HIstoria de una guerra entre dos clanes
Amalia García Medina y Ricardo Monreal Ávila tienen muchas cosas en común: Ambos provienen de familias priistas, dirigieron un partido político, han sido legisladores y gobernadores.
Su militancia partidista ha tenido más de una bandera. Y desde hace años los dos quieren ser los únicos dueños de Zacatecas.
Ella se fue a la capital del país siendo muy joven, donde simpatizó con organizaciones de izquierda, aunque su padre, Francisco Espartaco García, pertenecía al PRI y había sido gobernador de Zacatecas de 1956 a 1962.
Amalia militó en el Partido Comunista Mexicano, luego en el Partido Socialista Unificado de México, el Partido Mexicano Socialista y finalmente en el Partido de la Revolución Democrática, del que fue presidenta nacional.
Él, a temprana edad, incursionó dentro de las filas del PRI, donde creó una red con organizaciones agrarias y migrantes gracias a su trabajo en las comunidades.
Más tarde Monreal estuvo al frente de la dirigencia priista en Zacatecas, que lo llevó, primero, a la Cámara de Diputados y, después, al Senado de la República.
Al no alcanzar la candidatura del PRI a la gubernatura de su estado, se pasó a las filas perredistas y le arrebató el triunfo al PRI.
En 2001 se afilió al PRD, hoy forma parte del Partido del Trabajo.
A 12 años de haberse conocido y de ser aliados políticos, Amalia García y Ricardo Monreal protagonizan el capítulo más agresivo de una serie de desencuentros por la disputa del poder y el control político de Zacatecas.
Son tan parecidos uno y otra que hoy ambos se acusan de ser aliados del narco y de encabezar una guerra sucia.
Pero ninguno ha sido capaz de probar nada a su adversario.
Las acusaciones mutuas han sido desmentidas por el gobierno federal: ni tiene una investigación contra Amalia García, ni ha abierto averiguación alguna por presuntos nexos con el narco en contra de Ricardo Monreal.
Pero eso no ha sido obstáculo para que ambos bandos se salpiquen de lodo.
Atrás quedaron los discursos conciliadores, como el que pronunció Amalia García cuando ganó la gubernatura, el 4 de julio de 2004: “En momentos en que el escenario político nacional parece estar dominado por las confrontaciones, Zacatecas optó por la civilidad, la transparencia y el respeto”.
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Las relaciones de su padre ayudaron a Amalia García a acercarse a Ricardo Monreal, en diciembre de 1997, cuando el entonces senador fue descartado por el PRI para ser candidato al gobierno de Zacatecas.
El primer encuentro entre estos dos zacatecanos fue en un restaurante Sanborns de la ciudad de México.
En esa ocasión, Amalia ofreció a Monreal, sin consultarlo previamente con el dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, ser candidato.
—¿Y López Obrador qué dice? —preguntó Monreal.
—Yo te consigo su apoyo —respondió Amalia.
Ella era secretaria de Alianzas y Relaciones Políticas del Comité Ejecutivo Nacional del PRD y se disputaba con Raymundo Cárdenas la precandidatura del partido.
Como las aspiraciones del senador priista habían sido bloqueadas por el presidente Ernesto Zedillo, en enero de 1998 Ricardo Monreal rompió con el PRI.
A partir de ese momento el PRD adquirió una fuerza inimaginable en Zacatecas, donde su presencia era nula.
Amalia García pasó a ser coordinadora de campaña de Monreal.
A pesar de tener el aparato del gobierno federal en su contra y estar bajo amenaza de ser encarcelado —por la versión filtrada por zedillistas de presuntas ligas con el narco que nunca fueron probadas—, Monreal ganó la elección con amplia ventaja sobre el priista José Olvera.
Así, el 5 de julio de 1998 el PRD consiguió su segundo gobernador en el país.
Monreal ofreció a Amalia la secretaría general de Gobierno; ella declinó el ofrecimiento y se regresó al DF, no sin haber asegurado espacios a su gente: Raymundo Cárdenas en la secretaría de Gobierno; Armando Cruz Palomino en Educación; Laura García Medina, hermana de Amalia, en la
alcaldía de Guadalupe.
Además, Monreal nombró a Conchita García Medina, hermana de Amalia, subprocuradora de Justicia; y a Claudia Corichi García, hija de Amalia, subsecretaria de Desarrollo Social.
Eran los tiempos, aún, de la concordia.
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En 1999 Amalia García, líder de la corriente Foro Nuevo Sol, se lanzó a buscar la presidencia nacional del PRD y contendió contra Jesús Ortega, cabeza de Nueva Izquierda.
En la disputa estos grupos cometieron una serie de irregularidades. El alto grado de desaseo llevó a que se anulara la elección.
Pablo Gómez asumió la dirigencia interina y convocó a un segundo proceso.
Amalia ganó y fue electa presidenta nacional del PRD para el periodo 1999-2002.
Mientras ella se ocupaba del partido, Monreal creaba su propia fuerza política en Zacatecas.
Muy pronto Raymundo Cárdenas renunciaría a la Secretaría de Gobierno.
Una vez que concluyó su periodo al frente de la dirigencia nacional del PRD, Amalia buscó la candidatura a diputada federal por el tercer distrito de Zacatecas.
Rosario Robles, nueva presidenta nacional del PRD, ofreció a García Medina la candidatura plurinominal, pero ésta se empeñó en realizar campaña para posicionarse en la entidad rumbo a la sucesión.
El gobernador Ricardo Monreal se opuso, tenía destinado el distrito para Rafael Candelas, su coordinador de asesores.
Luego de varios jaloneos aceptó que Amalia fuera candidata uninominal. Candela fue suplente.
En la elección del 6 de julio de 2003 el PRD se llevó carro completo en Zacatecas con Amalia García, José Luis Medina, Arturo Nalhe, Rafael Flores, Antonio Mejía y Guillermo Huízar.
Amalia buscó coordinar la bancada del PRD en la Cámara de Diputados. Sus contendientes eran Pablo Gómez y René Arce, quien declinó a su favor, y obtuvo la promesa de apoyo de Monreal y sus diputados.
Según sus cuentas, tenía asegurada la coordinación con 51 legisladores. Los 97 diputados del PRD se reunieron en el auditorio de la sede del CEN.
Antes de la votación, Arturo Nalhe recibió una llamada de Monreal: le pedía votar a favor de Pablo Gómez.
A excepción de Antonio Mejía, los cuatro diputados zacatecanos votaron por Gómez, quien acumuló 56 votos, mientras que Amalia se quedó con 39.
Ese día, muy temprano, Ricardo Monreal había volado al DF. En el aeropuerto se encontró con René Bejarano, coordinador de la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa del DF que le había pedido reunirse para negociar los votos de los diputados de Zacatecas a favor de Pablo Gómez.
Amalia tomó aquello como una traición de Monreal. Fue el principio de la ruptura.
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García Medina buscaba proyectarse desde la Cámara de Diputados como candidata natural a la gubernatura de Zacatecas, pero ya no contaba con el respaldo de Ricardo Monreal.
En septiembre de 2003 fue nombrada vicepresidenta de la Cámara de Diputados, cargo que aprovechó para aparecer en eventos públicos al lado del presidente Vicente Fox.
En el primer periodo de sesiones Amalia presentó una iniciativa para impedir que los gobernadores incidieran en el nombramiento de su sucesor.
La propuesta llevaba clara dedicatoria a Monreal, quien pretendía lanzar como candidato a Tomás Torres, ex diputado federal y ex secretario general de Gobierno.
La convocatoria para elegir al candidato del PRD a la gubernatura revivió el conflicto entre Amalia y Monreal: él pidió elección abierta y ella candidatura por encuestas.
Amalia, Raymundo Cárdenas, Juan José Quirino y Alfonso Ramírez Cuéllar organizaron, en noviembre de ese año, la “marcha a favor de la democracia”, que congregó a unos 10 mil perredistas y obligó a que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y Cuauhtémoc
Cárdenas buscaran un acuerdo.
López Obrador invitó a desayunar a Monreal en sus oficinas del GDF. Ahí se encontraban García Medina, Tomás Torres y varios legisladores.
—Tienen que darle la oportunidad a Amalia, para que sea la primera mujer gobernadora del PRD.
En la siguiente elección puede haber oportunidad para los demás —pidió el tabasqueño.
Ahí se pactó que Torres fuera coordinador de campaña y luego secretario de Gobierno; los puestos en la administración estatal y las candidaturas para diputados locales y alcaldes serían compartidos entre monrealistas y amalios.
El gobernador colocó a Rodolfo Monreal, su hermano, como candidato a la alcaldía de Fresnillo; a Clemente Velázquez en la alcaldía de Guadalupe, y a Gerardo de Jesús Félix en la de Zacatecas.
El PRD volvió arrasar en la elección. No obstante, durante el proceso electoral habían aflorado las diferencias entre Monreal y Amalia: mientras el gobernador recorría la entidad para frenar el crecimiento del candidato del PRI, la abanderada del PRD se concretaba a visitar las cabeceras municipales y viajaba con frecuencia a al DF para dar entrevistas a la prensa nacional.
El domingo 4 de julio de 2004, apenas habían cerrado las casillas, Amalia proclamaba su victoria.
En la administración amalista se incluyó a integrantes del grupo monrealista, como Miguel Alonso, Manuel Ibarra, Rodolfo González, Enrique Laviada y Jorge Torres, entre otros. Poco duraron.
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En 2005 Amalia García destituyó de su cargo a los monrealistas e inició lo que éstos consideraron una “persecución” en contra de personajes como Julia Olguín, Jesús de Alba y Apolonio Castillo, a quienes acusó de desviar recursos.
Conforme se acercaba la elección presidencial, Monreal preparaba su estrategia para buscar la candidatura del PRD y realizaba amarres con López Obrador.
Finalmente, Monreal se convirtió en coordinador de las Redes Ciudadanas.
Amalia pidió al tabasqueño mantener alejado al ex gobernador de Zacatecas, que quería ser candidato uninominal y con ello mantener su presencia en la entidad.
Amalia propuso que fuera candidato plurinominal y no hiciera campaña. A cambio, le ofreció a López Obrador una gran cantidad de votos.
Pero los resultados de los comicios federales de 2006 en Zacatecas no fueron los esperados.
Los lopezobradoristas cuestionaban los 167 mil sufragios que había btenido Felipe Calderón en uno de los principales bastiones perredistas. Acusaron a Amalia de haber pactado con Fox y le reclamaron obtener para el candidato presidencial perredista miles de votos menos que en la elección que la hizo gobernadora.
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En 2007, para la elección de candidatos del PRD a diputados locales y alcaldes el grupo amalista impuso a Sara Buerba sobre David Monreal en la candidatura para la alcaldía de Fresnillo.
El argumento en su contra fue que no podían elegir a David como candidato debido a que su hermano Rodolfo ocupaba el cargo de alcalde de Fresnillo.
Ante la exclusión de su hermano, Ricardo movió sus piezas y colocó a David como candidato del PT a la alcaldía de Fresnillo.
Otros perredistas cercanos a Monreal compitieron por las siglas de PT, PAN y PRI.
En la elección local del 2 de julio el PRD perdió 14 municipios, entre ellos Fresnillo y Zacatecas, y un número importante de curules en el Congreso.
De gobernar 31 municipios, el PRD se quedó con 17. Amalia García salía derrotada.
Los amalios acusaron a Monreal de haber sido el culpable de la derrota del PRD por haber apoyado a candidatos de otros partidos.
Monreal, entonces vicecoordinador de la bancada del PRD en el Senado, fue suspendido de sus derechos partidistas por ocho meses.
El zacatecano apeló la sentencia ante los tribunales y se anuló la decisión.
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La revancha de Amalia García no tardaría.
Ricardo Monreal quería la dirigencia nacional del PRD, pero el 22 de octubre de 2007 el auditor superior de Zacatecas, Jesús Limones, soltó una bomba: informó que en las cuentas públicas de la administración de Monreal, 1999 - 2004, se detectó un déficit financiero por 848 millones de pesos, y dijo que se había heredado una deuda pública de 339 millones de pesos.
Monreal reprochó a la gobernadora de Zacatecas el utilizar el poder de una manera “perversa” para desprestigiarlo.
“Faltan muchas cosas qué aclarar.
¿Dónde están tantos millones de pesos? La corrupción que hay en el obierno, el nepotismo, la inseguridad, el haber pactado con mafias que tienen azotado al estado”.
En enero de 2008 un comando armado rescató a siete reos cuando eran trasladados por la policía estatal del penal de Tlaltenango a Zacatecas.
Meses después, al inicio de la Feria Nacional de Zacatecas, el 8 septiembre, las acusaciones subieron de tono.
Entre los zacatecanos circuló un correo electrónico anónimo —cuya autoría intelectual se atribuyó a los Monreal— que decía: “Soy elemento de los zetas, no vayas a la feria, habrá levantones, secuestros y extorsiones. Y nadie te va a salvar porque tenemos protección de las autoridades”.
La feria fue un fracaso, la gente no acudió a pesar de que el gobierno del estado regaló boletos para el palenque y los juegos mecánicos.
En febrero de 2009 el alcalde de Fresnillo, David Monreal, denunció que el gobierno del estado estaba distribuyendo panfletos que acusaban a su familia de tener vínculos con el narco, e interpuso una denuncia por considerar que se trataba de una guerra sucia con fines electorales.
Quien había difundido esa información sabía que el 22 de enero pasado el Ejército había encontrado 14.5 toneladas de marihuana en una planta deshidratadora de chiles propiedad de Candido y David Monreal, ubicada en la comunidad Río Florido, en Fresnillo.
En el lugar se detuvo a dos Zetas que empaquetaban la droga.
Pasaron cuatro meses de ese decomiso sin que las autoridades federales revelaran el nombre de los propietarios de la bodega.
Todavía, en vísperas de que la guerra se destara abiertamente, tuvo lugar un discreto encuentro entre las partes.
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Eran las ocho de la noche del pasado 14 de mayo cuando la diputada Susana Monreal y el alcalde de Fresnillo, David Monreal, se reunieron con el secretariode Finanzas local, Jorge Miranda, en el restaurante del hotel Casa Inn, en la ciudad de Zacatecas.
La legisladora y el munícipe reclamaron al funcionario la falta de disposición del gobierno estatal para entregar los recursos extraordinarios que, desde San Lázaro, habían gestionado para el ayuntamiento de Fresnillo.
Y es que desde febrero la Secretaría de Hacienda entregó a la administración estatal 20 millones de pesos destinados a obras hidráulicas y construcción de caminos para Fresnillo, pero el municipio no los recibió.
—No trates de vernos la cara, dinos la verdad.
A mí no me engañas, conozco el mecanismo y a otros estados ya les llegaron los recursos —reclamó la legisladora a Jorge Miranda.
—Mira, Susana, tú eres política y sabes que cuando hay voluntad se hace, pero yo sólo hago lo que me ordenan.
Son indicaciones de la señora, no puedo hacer nada, yo sólo estoy en medio.
Les recomiendo que busquen un préstamo en el banco, nosotros les pagamos los intereses, pero el dinero no lo van a tener hasta que pasen las elecciones del 5 de julio.
—¿Aceptas que es un asunto político y que no nos entregas los recursos que son proyectos prioritarios para la gente? Lo único que queremos es que mandes los recursos extraordinarios para Fresnillo —contestó Susana.
—Yo no puedo hacer más. Aguanten, voy a convencer a la gobernadora. Denme hasta el martes, voy a hablar con ella.
Susana Monreal dice que fue lunes cuando recibieron la respuesta de Amalia García: la publicación, en el periódico Reforma, de que la familia Monreal estaba siendo investigada por sus presuntos nexos con el narcotráfico.
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El pasado 18 de mayo la soterrada guerra local de Zacatecas se trasladó al plano nacional cuando Reforma publicó en primera plana lo que se sabía desde enero de este año: que en una propiedad de los Monreal habían hallado 14.5 toneladas de marihuana.
El ex gobernador reviró: “Advierto que ya es una confrontación clara entre la gobernadora y nosotros, la persecución y el hostigamiento de que hemos sido objeto nos hace reaccionar frente a esta embestida criminal”.
Aseguró que Claudia Corichi —senadora, hija de la gobernadora y presidenta del DIF en Zacatecas— inició una campaña de desprestigio contra él y sus hermanos en medios locales y con recursos públicos.
El senador dijo que el gobierno de Zacatecas filtró la información sobre su familia para desviar la atención del asalto y liberación de 53 reos de alta peligrosidad del penal de Cieneguillas.
Y deslizó que quien en realidad tenía vínculos con mafiosos de la entidad era Amalia García.
La noticia que cimbró a la familia Monreal apareció 48 horas después de que se diera una espectacular fuga el sábado 16 de mayo: con ayuda de un grupo armado y de los custodios del penal, 53 integrantes del cártel del Golfo salieron de la cárcel en menos de tres minutos, sin obstáculo alguno y sin disparos.
Según Monreal, el gobierno estatal pretende enlodar la imagen de su hermano, alcalde de Fresnillo, quien se perfila como candidato del PT a la gubernatura y a quien diversas encuestas colocan muy por encima de cualquier otro precandidato.
El 20 de mayo, Ricardo Monreal se separó por 21 días del cargo de senador de la República para ser investigado por la PGR.
El alcalde de Fresnillo pidió a la gobernadora hacer lo propio.
Los amalistas respondieron que “la renuncia de la gobernadora es un absurdo”, Tanto, como la guerra de estos dos clanes para dominar la entidad
posted by H2AGUA at
3:11 p.m.
