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domingo, 27 de julio de 2008

Ingobernabilidad, signo calderonista

Revista Contralínea

* Narcotráfico, desestabilización y guerra perdida

Más de 5 mil personas han perdido la vida en hechos relacionados con el combate al narcotráfico. Alrededor de 500 estaban adscritas al Ejército Mexicano, la Marina Armada de México o las policías federales, estatales y municipales.

Las muertes, como toda la ola de violencia en el país desatada con la “guerra al narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón desde que se hizo de la Presidencia de la República, han servido de poco: la erradicación de cultivos de marihuana y amapola disminuyó y la incautación de drogas se mantiene en el 10 por ciento del total de la que circula en el país.

Infiltradas por el crimen organizado y la corrupción, las instituciones del Estado mexicano que supuestamente combaten el narcotráfico no logran coordinar un embate frontal. A decir del especialista Guillermo Garduño, “pareciera que el Ejército combate solo, porque jueces y funcionarios de Hacienda no están en la misma línea; hay esferas del propio gobierno que defienden a los delincuentes”. Y es que la “saturación militar” del país tendría como principal objetivo el “control social” y no el combate al trasiego de enervantes, completa el investigador Jorge Luis Sierra.

Los saldos de la supuesta guerra contra el narcotráfico han dejado de ser publicitados por los funcionarios. En Hidalgo, el 5 de julio pasado, el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño dijo que en el combate al crimen organizado “no se trata de quién gana o pierde, sino de ver que se ha reducido el poder de los grupos de delincuentes”.

Enseguida, vertió los “logros” de la administración calderonista: 23 mil personas detenidas, 55 toneladas de cocaína decomisadas y aseguramiento de 4 mil 500 millones de dólares.

Ejército, reprobado por la DEA

Sin embargo, la Drug Enforcement Administration o Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) descalifica el papel del Ejército Mexicano en la lucha contra el cultivo de drogas.

De acuerdo con el International narcotics control strategy report 2008, informe de la DEA elaborado con datos de 2007, la eficiencia de las autoridades mexicanas en la erradicación de cultivos de marihuana y amapola descendió desde la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia de la República en diciembre de 2006.

Según la DEA, luego de que el Ejército Mexicano asumiera la responsabilidad exclusiva de erradicar los cultivos de drogas, “los niveles de erradicación de marihuana se redujeron en 21 mil 357 hectáreas”; y los de amapola, en “11 mil 46 hectáreas respecto de los niveles de 2006”.

En el documento se asienta que “la disminución en las tasas de erradicación se debe, en parte, a la realineación de las responsabilidades de erradicación aérea. La PGR (Procuraduría General de la República) dejó sus vuelos de erradicación en diciembre de 2006, y la posterior tasa de erradicación de los militares ha sido lenta”.

La oficina estadunidense de combate al trasiego de drogas también advierte que, “pese a los esfuerzos realizados por el gobierno mexicano para restringir la entrada ilícita de precursores de droga a Estados Unidos, la fabricación y el tráfico de metanfetaminas en México sigue siendo significativa en 2007”. Reporta un aumento de apenas 278 kilos en las incautaciones respecto a 2006.

De acuerdo con el especialista Jorge Luis Sierra, posgraduado en política y economía de la defensa por la Universidad de la Defensa Nacional en Washington, “el flujo general de drogas persiste en las mismas características de siempre. El nivel de decomiso no ha cambiado: sigue siendo del 10 por ciento de la cantidad de droga que se estima que pasa por México y llega a Estados Unidos”.

En la evaluación del gobierno mexicano, la DEA celebra el “récord” de extradiciones del gobierno de Calderón a Estados Unidos en 2007 (83); las detenciones de Zhenli Ye Gon, dos hermanos Beltrán Leyva, y la Reina del Pacífico, Sandra Ávila; así como la aceptación de cursos de capacitación impartidos por estadunidenses: “El gobierno de Estados Unidos capacitó a miles de mexicanos en 2007”.

El “personal capacitado” depende de la Administración General de Aduanas, la Secretaría de Seguridad Pública, el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México. Entre los cursos impartidos se encuentra el de “aplicación de la ley”.

El PAN arremete contra conquistas de las mujeres

Quehacer Político

Desde la residencia oficial de Los Pinos, arropadas aparentemente por Margarita Zavala, funcionarias y legisladoras panistas pretenden impulsar una agenda de género de la derecha y revertir los incipientes logros del feminismo en el combate a la violencia familiar y la defensa de derechos sexuales y reproductivos

Hace unos días el CEN del PAN aprobó destinar 2 por ciento de su gasto, unos 14 millones de pesos, para la promoción política de las mujeres. Con esto, explican politólogas y asesores legislativos, Acción Nacional busca posicionar en cargos públicos a las féminas con una visión conservadora de los derechos del llamado sexo débil obtenidos a cuentagotas debido a los resabios de nuestro país, arraigado en posturas machistas.

Esto, contrario a los designios del PRD, que mediante la legisladora de San Lázaro Maricela Contreras Julián, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, espera darle fuerza a las féminas, puesto que es necesario impulsar políticas que favorezcan la vida de las mujeres en México, no coartarlas y menos frenar los avances que han tenido.

El PAN –partido conservador–, basa sus principios en que la mujer, como en el pasado, no tiene derechos, y si es posible dejarla fuera de la toma de decisiones, es mejor. Para muestra, el aborto, donde Acción Nacional quiere decidir por ellas al pretender no dejarlas opinar sobre si desean tener al hijo que esperan.

Dalia Barrera Bassols, socióloga por la UNAM e investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), comenta para QUEHACER POLÍTICO que ese apoyo muestra claramente el interés del PAN por reforzar el activismo de sus candidatas de cara a las elecciones de 2009, pero no por apoyo a las mujeres, sino todo lo contrario, esto es, contra ellas.

Desde el sexenio de Vicente Fox, y ahora con Felipe Calderón, las panistas avanzan y legislan desde el Gobierno federal y el Congreso de la Unión para impulsar políticas públicas que apoyen su concepto de familia (sin reconocer la diversidad de uniones familiares, ya que rechazan a los homosexuales), su visión asistencialista de la violencia de género y su batalla contra la despenalización del aborto.

ARREMETIDA DE GÉNERO

En resumen, el PAN arremete contra conquistas alcanzadas por las mujeres en el combate a la violencia familiar y la defensa de derechos sexuales y reproductivos.

Barrera Bassols, autora de Las mujeres del Partido Acción Nacional a 68 años de su fundación, señala como ejemplo a Rocío García Gaytán, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). Como diputada en Jalisco, dice la panista en la página web del Inmujeres, “posicionó” una agenda legislativa en violencia de género, y propuso iniciativas que la reconocieran como “problema de salud pública”, y así lograr su tipificación.

De acuerdo con fuentes consultadas, cercanas incluso al Partido Acción Nacional, desde el Congreso los blanquiazules atizan contra las mujeres, como fue el caso de la ex senadora Lydia Madero, impulsora de políticas públicas “conservadoras”, actual titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), cuya función principal es la vinculación y apoyo a ONGs con labor social de combate a la pobreza.

Indesol tiene una Oficina de Orientación en Materia de Violencia Familiar que brinda cursos de orientación jurídica en materia familiar y organiza grupos de “apoyo terapéutico” para mujeres que viven o han vivido situaciones de violencia.

Las fuentes consultadas indican el “control” del PAN sobre la Comisión Especial del Feminicidio en la Cámara de Diputados, creada en la LIX Legislatura por Marcela Lagarde, impulsora de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Con la panista María Sofía del Perpetuo Socorro Castro al frente de dicha comisión en la LX Legislatura, la instancia se encuentra “congelada” y sin actividades visibles en contra de los asesinatos de mujeres en todo el país.

Está también Liliana Rojero, secretaria ejecutiva de Inmujeres, segundo cargo más importante del Instituto, quien en la campaña presidencial de 2006 tuvo una participación activa para movilizar el voto femenino a favor del PAN, y era brazo derecho de Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, entonces secretaria de Promoción Política de la Mujer.

ULTRADERECHA FEMENINA

Barrera Bassols y asesores legislativos destacan la presencia en cargos públicos de panistas ligadas a grupos ultraderechistas: Yunque, Opus Dei, Provida. Por ejemplo, Ana Teresa Aranda, subsecretaria de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob) y ex titular del DIF nacional con Fox, y Cecilia Romero, directora del Instituto Nacional de Migración (INM) y senadora en la pasada Legislatura.

También reconocen a Teresa Ortuño como integrante del Opus Dei, y denuncian que Mariana Gómez del Campo, dirigente del PAN-DF, prima de Margarita Zavala, pertenece al Yunque, igual que la asambleísta Kenia López Rabadán, opositora del aborto legal en el DF.

DENIGRACIÓN DE LAS FÉMINAS

Todas ellas con mentalidad conservadora, pro defensa de la vida, aunque denigran a las mismas mujeres porque no quieren que tengan derecho a decidir en pleno siglo XXI.
Las panistas ocupan en la Cámara de Diputados 54 curules, bancada con más presencia femenina, y encabezan cuatro de las ocho comisiones ordinarias: Atención a Grupos Vulnerables, Ciencia y Tecnología, Derechos Humanos y Economía.

En el Senado, el PAN encabeza la representación femenina con diez curules, y preside la Comisión de Equidad y Género. En los congresos locales hay panistas en 14 de las 32 comisiones de Equidad y Género.

Barrera Bassols, asesora legislativa del PAN, observa que las legisladoras del partido con cargos de decisión tejen alianzas y se fortalecen gracias al discreto espaldarazo de la primera dama Margarita Zavala –presidenta de Desarrollo Integral de la Familia (DIF)–. Bajo su aparente cobijo, avanzan para impulsar la agenda de género de la derecha y revertir las incipientes conquistas del feminismo y el movimiento amplio de mujeres.

Zavala, ex secretaria de Promoción Política de la Mujer del CEN del PAN, diputada federal en la LIX Legislatura y actual presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo del DIF, se convirtió en factor de cohesión y empuje para las panistas en puestos de mando en sectores relacionados con los derechos femeninos.

Barrera Bassols no descarta que Zavala participe e influya en la estrategia calderonista de guarderías para madres trabajadoras. “Las acciones del DIF en defensa de la familia –dice– son muy conservadoras y carecen de visión de género”.

EN CONTRA DEL ABORTO

Las mujeres de Acción Nacional han acoplado su discurso conservador a un lenguaje más moderno y de igualdad entre los géneros, con un fin muy claro: Apoderarse de manera gradual de espacios de poder clave para impulsar políticas públicas en defensa de la familia y en contra de la despenalización del aborto.

El discurso del PAN en cuestiones de género es de sumisión de las mujeres, pues las consideran meras acompañantes de los varones en la política; empero, ahora ellas se han encumbrado en la expansión de las panistas en cargos públicos a nivel federal.

El PAN ha querido ingresar a las mujeres en altos puestos a partir de 1982, donde han comprometido en su plataforma política a respetar los pactos internacionales en favor de las damas, tales como las convenciones sobre Derechos Políticos de la Mujer, la Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos de las Mujeres y la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; aunque, esto es con la visión conservadora y de frenar en otros ámbitos el crecimiento del llamado sexo débil anquilosado en los derechos de los hombres.

“No está reñido el papel de esposa y madre con una vocación profesional y participativa de la mujer. Se valora la solidaridad de la familia con estas actividades, y se pronuncian por los derechos reales, no sólo formales, de la mujer, la enseñanza en la familia a niñas y niños de la igualdad intrínseca entre hombres y mujeres”, describe Barrera Bassols.

La asesora del PAN enfatiza que en la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Pekín, celebrada en 1995, acudieron oficialmente por el PAN Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón; Patricia Espinosa, presidenta del Inmujeres con Vicente Fox; María Elena Álvarez de Vicencio, ex secretaria ejecutiva de Inmujeres, y Gabriela Gutiérrez de León.

“La confrontación con diversas corrientes del pensamiento feminista y a favor de las mujeres en la Conferencia Mundial implicó el intento de ‘ponerse al día’ por parte de algunas panistas, en un esfuerzo por modernizar y adecuar el discurso de Acción Nacional a la realidad de las mexicanas”, argumenta la académica.

POSTURAS INAMOVIBLES

Ex panistas como Tatiana Clouthier –hija de Manuel J. Clouthier, Maquío, candidato presidencial en 1988– advierten que a pesar del manejo de las mujeres del blanquiazul de un discurso “más abierto”, existen dos posturas inamovibles entre las militantes y dirigentes: Rechazo contundente al aborto y a las uniones de parejas homosexuales.

Para la sinaloense, actualmente “hay más mujeres” con una visión más moderna en el PAN. Resalta que Felipe Calderón “entiende el tema” de los derechos de las mexicanas, “por eso colocó a varias en puestos importantes de su gabinete” como Beatriz Zavala, ex secretaria de Desarrollo Social, y Josefina Vázquez Mota, en la Secretaría de Educación.

Clouthier, diputada federal durante la LIX Legislatura, recuerda que fue Blanca Magrasi de Álvarez quien, como secretaria de la Mujer del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul en los años 90, impulsó una capacitación política con “visión abierta” para las militantes en aras de alcanzar más espacios en las candidaturas y cargos públicos.

VISIÓN CONSERVADORA

Asesores de la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso de la Unión, quienes pidieron el anonimato, declaran que detrás de la aparente modernización del discurso sobre los derechos de las mujeres, las panistas mantienen su concepción conservadora en temas como la sexualidad y el rechazo tajante a la despenalización del aborto.
“No existe un pensamiento libertario entre las mujeres del PAN. Lo que impera es la ética religiosa y el pensamiento autoritario, además de la sumisión de la mujer”, precisan.

Los entrevistados reconocen que las militantes pueden crecer políticamente al interior del PAN, pero observan que el adoctrinamiento de las panistas aún contempla visiones retrógradas, como considerar que “hacer el amor es pecado”.

Para Dalia Barrera Bassols, la presencia de grupos ultraderechistas en el PAN (Yunque y Opus Dei) condiciona el discurso de las panistas y genera “tensiones” internas. Hay una lucha ideológica de las mujeres en el blanquiazul, la cual “van perdiendo” las panistas “modernas”, denuncia.

“En todo momento, al igual que en los demás partidos, se ve claramente (en el PAN) una lucha o confrontación sorda entre visiones y puntos de vista modernizadores y críticos sobre la situación de las mujeres, frente a puntos de vista de tipo conservador, preocupados por el mantenimiento de versiones tradicionalistas de los estereotipos femenino y masculino”, detalla.

Entre las panistas con una visión más progresista, la socióloga destaca a María Elena Álvarez Bernal –diputada federal y ex presidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro–, a quien define dentro de un “cuadro muy evolucionado”.

No obstante, las mujeres del PAN luchan por los derechos femeninos “con un discurso de defensa de la familia”.

PARA MUESTRA, UN BOTÓN

En la actual Legislatura de San Lázaro las mujeres panistas se sienten más identificadas con la equidad de género, pero, siguen denigrando su propio sexo.
En las tomas de tribuna que se hicieron por parte del Frente Amplio Progresista (FAP), integrado por el PRD, PT y Convergencia, la legisladora Layda Sansores sufrió ataques verbales y hasta físicos por parte de los misóginos del PAN, pero no sólo eso, las mujeres también le entraron a ese juego dantesco.

Sansores, de Convergencia, es una mujer como cualquier otra que merece respeto, pero del lado de la fracción de Acción Nacional se escuchaban gritos femeninos que decían “tubo, tubo, tubo” en son de burla, sin entender que en el fondo ellas también se ofendían.

Todos fuimos concebidos por una mujer, todos venimos del pecado original, pero no es para sentirnos avergonzados de eso; al contrario, fue penoso ver cómo legisladoras de la talla de Adriana Dávila, Pilar Ortega, María Eugenia Campos, Violeta Lagunas, Elia Hernández, entre otras, gozaron con la sorna a Layda Sansores, lo que demostró pena más que otra cosa.

Comisiones como Atención a Grupos Vulnerables que preside María Esperanza Morelos; Derechos Humanos, de Omeheira López Reyna; Feminicidios, de María Sofía del Perpetuo Socorro Castro, no hacen nada por ayudar a la mujer, es decir, poca por no decir nula efectividad en asuntos de equidad de género.

Como último dato, es cierto que la fracción del PAN en San Lázaro fue la que llevó a María Macarita Elizondo como consejera general del Instituto Federal Electoral (IFE), pero cuando se dieron las posturas de los grupos parlamentarios estuvieron de acuerdo en que no se cumpliera la cuota de género, con la salvedad de que en el último sorteo entren por lo menos otras dos mujeres para quede en un 6-3, es decir, media docena de varones por un tercio de damas.

Además de que el coordinador de la fracción, Héctor Larios, fue quien decidió apoyar a Macarita Elizondo, bien pudieron ir por un hombre, pero al final quisieron demostrar vocación de género cuando la realidad es otra, y la muestra fueron los posicionamientos de la bancada sumisa a que nada más llegara una persona del sexo femenino al IFE.

subordinan a los intereses de dicho capital”, finaliza.

Quehacer Político

De las páginas del libro del ex dirigente panista, Señal de alerta, surge la verdadera imagen de su autor, como un personaje poseído por el afán de poder, por la envidia hacia otros políticos, golpeador por vocación, derechista y católico por sus raíces

Acaba de publicarse el libro Señal de alerta, de Manuel Espino, que viene a ser un episodio más de sus pugnas con Felipe Calderón, donde aquél exhibe sus ansias de poder y su encono hacia el priísta Manlio Fabio Beltrones, quien es ahora blanco principal de sus ataques.

De las páginas del texto surge la imagen de su autor, como un personaje poseído por el afán de poder, por la envidia hacia otros políticos, golpeador por vocación, derechista y católico por sus raíces. Un hombre cuya esencia es la vulgaridad, y su lenguaje el de la agresión hacia sus rivales y, cuando le conviene, el de la hipocresía cortesana hacia los más poderosos.

No obstante, lo más interesante del libro son las revelaciones que en su diatriba contra Beltrones hace Espino acerca de la corrupción panista, y sobre los personajes que, como el ex presidente Vicente Fox, alientan las pretensiones políticas del actual presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).

AMORES PERROS: CALDERÓN, ESPINO Y BELTRONES

El libro Señal de alerta. Advertencia de una regresión política, está dedicado a satanizar a Manlio Fabio Beltrones, debido a su pretendida influencia sobre Felipe Calderón.

Con inocultable despecho, señala Espino que, a cambio de apoyar la reforma energética promovida por Calderón, Manlio Fabio “se ha hecho de un poder con el que intimida y apoya a Calderón, el cual deriva de los privilegios y cortesías políticas que le ha dispensado el Presidente” (p. 29).

Sin embargo, con hipocresía lacayuna, el pasado 14 de julio, en plena campaña de difusión del libro, con la que Espino pretende volver al candelero político, declaraba en entrevista con la periodista Denise Maerker: “Tengo confianza en que la madurez legislativa no se vea interferida por el libro del militante de un partido”.

Prologado por el panista Juan José Rodríguez Prats, el libro aparece bajo el sello de editorial Planeta, que en España ha publicado las Cartas a un joven español, de José María Aznar, ex presidente de ese país y uno de los colegas de Espino como activista de la derecha internacional.

En su libro, Espino alterna el relato de hechos actuales con otros ocurridos hace más de una década, en 1997, cuando jugó en Sonora un cuestionado papel al imponer a Enrique Salgado como candidato a la gubernatura de ese estado, en detrimento de Adalberto Rosas, dirigente histórico del panismo en esa entidad. En su afán de autojustificación, Espino acusa a sus críticos de aquel entonces de actuar por conveniencia o en complicidad con el oficialismo.

La “regresión” de que habla Espino es el posible regreso del PRI al poder, y al calificarla así, el ex presidente del PAN está evidenciando que la derecha no está dispuesta a permitir la alternancia, a dejar el Gobierno por la vía democrática.

Por ello, en 2006 los panistas usaron todos los recursos a su alcance para evitar que Andrés Manuel López Obrador llegara el poder. Contra él lanzaron una feroz campaña de desprestigio basada en el lema, que Espino proclamaba, de que AMLO era “un peligro para México”.

Ahora, Espino quiere hacer lo mismo con Manlio Fabio Beltrones, a quien considera el “protagonista de sus páginas”, plagadas todas ellas de odio y de hipocresía, y salpicadas de algunas referencias literarias con las que Espino quiere aparentar gran erudición.

Según Rodríguez Prats, está escrito “con fervor, con coraje, atropellado en su afán de decir cosas, pero a su vez, con una espontaneidad que le da un buen sabor literario” (p. 16).

En realidad, el texto exhibe en algunas de sus 195 páginas un gran servilismo hacia Fox, e incluso, de manera muy hipócrita, hacia Calderón, a quienes incluye en las dedicatorias, pero también es un alarmante testimonio de la personalidad proclive a la agresión del propio Espino, quien en algunos pasajes exhibe además la falsedad de sus pretensiones intelectuales con expresiones absurdas y pomposas como “son paradigmas clásicos”, “la orientación axiológica de los principios inspiradores”, “la virtud de la franqueza que implica veracidad, sinceridad, libertad y transparencia”, etcétera.

Ese es el Espino literato. El Espino político manifiesta un odio desbocado hacia Manlio Fabio, inspirado por la envidia y a la vez la admiración que le despierta Beltrones, “cuyo indiscutible talento recuerda a César Borgia” (p. 29).

Al final del ejemplar, Espino remata, en forma involuntariamente chusca, el temor que le ha inspirado Beltrones: “Alguna vez había reconocido tenerle miedo a Manlio; ese temor volvió a invadirme e inspirar algunas reflexiones íntimas” (p. 165).

En su libro, Espino prodiga una larga lista de acusaciones contra Manlio Fabio: Espionaje político, vínculos con el narco, tácticas violentas, fraude electoral, de estar implicado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, de coptación de la prensa y de tráfico de influencias, porque “favoreció con contratos a la empresa Aregional, de la que es socio” (p. 65).

Aun si todas esas afirmaciones fueran ciertas, palidecerían ante la magnitud de los abusos cometidos por funcionarios panistas en el tiempo que lleva la derecha en el poder. Baste recordar los escandalosos casos de tráfico de influencias de los Bribiesca Sahagún, a quienes Espino no toca en su libro ni con el pétalo de una rosa. Por el contrario, una y otra vez tiene expresiones favorables hacia Fox, de quien dice que “ha sido respetuosísimo del Gobierno calderonista” (p. 164).

Luis Donaldo Colosio fue asesinado en territorio gobernado por el PAN, en una época en que ese partido era comparsa del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

El espionaje político ha proliferado en el panismo al grado de que Espino mismo denuncia en su libro ser víctima de él; la coptación de la prensa (pero aun de la televisión) y las prácticas fraudulentas llegaron a su clímax en las elecciones de 2006, que la derecha nunca logró legitimar, así es que una y otra vez Espino ve sólo la paja en el ojo ajeno. En cuanto a los vínculos con el narco, hay que recordar su relación con Nahum Acosta, culpado durante el foxismo de ser un espía del narco en Los Pinos.

A lo largo del texto, Espino hace revelaciones acerca de sus conflictos con Felipe Calderón, de quien dice, por ejemplo, que es “indiferente y poco afable en ciertos momentos en que otros necesitan de su apoyo” (p. 190). En otro pasaje, referente a su relación con Calderón hace una década, menciona: “Le pedí confianza y apoyo, los mismos que ofreció con cierto desgano” (p. 53); lo describe como “de temperamento difícil y de liderazgo impositivo… Un hombre que, en opinión de algunos que lo conocen de cerca, es de estilo abstruso, poseedor de una indiferencia a veces altanera y a quien podrían reclamarse algunas inconsistencias de lo que antes ha dicho y promovido respecto de lo que ahora hace o permite hacer” (p. 35).

Espino acusa reiteradamente al Presidente de hacer pactos con personajes a los que antes combatió, como Beltrones, y de sus acuerdos con Elba Esther Gordillo, lo mismo que de proteger a quienes se les imputan prácticas corruptas.

LAS REVELACIONES DE ESPINO

Retomando expresiones del periodista Eduardo Huchim, indica el hoy presidente de la ODCA en su libro: “Resulta inadmisible que las cuentas, las gratitudes y los pactos políticos se saben de espaldas a los intereses nacionales. Mouriño, Elba Esther y Romero Deschamps son apenas tres ejemplos de ello”.

Espino entra en detalles sobre las componendas entre el PAN y Elba Esther Gordillo, y con tal de probar su fidelidad a Calderón, confiesa:

“En su campaña, pese a lo que en falso afirman muchos, a Felipe Calderón lo apoyé al extremo de que gestioné ante el CEN su insólita petición de asignar candidaturas de las llamadas plurinominales al gremio de Elba Esther Gordillo, quien se las había solicitado para respaldarlo… (p. 94).

“Otro tanto hube de hacer cuando se desfondó la campaña tras el cuñadazo del segundo debate entre candidatos. Andrés Manuel López Obrador, del PRD, exhibió a Diego Hildebrando Zavala como traficante de influencias. Me coloqué sin dudarlo en la línea pragmática que había adoptado Felipe en la contienda y, bajo la justificación del bien superior, hice mi parte. Persuadí a algunos gobernadores para mover el voto útil de sus correligionarios…” (p. 94).

Más aún, se atribuye haber contribuido a frenar la “comprensible indignación” de Creel y de Alberto Cárdenas, luego de la elección de Calderón como candidato del PAN a la Presidencia, evitando así que llevaran sus quejas al Tribunal Electoral.

Ahora, Espino se siente relegado, acosado incluso por los “malos” quienes, de acuerdo con sus conveniencias, son los “calderonistas” que desde el gabinete, dice él, han desatado campañas difamatorias en su contra.

Revela que ha pedido al “equipo de comunicación” de Los Pinos detener las críticas contra él, pues en su mentalidad, el periodista que lo critica no es porque lo merezca, pues en su visión él es perfecto, sino sólo porque ese comunicador obedece los lineamientos que, según él, dictan a la prensa Beltrones y los “calderonistas”.

VIOLENCIA Y FANATISMO

El libro de Espino es muy ilustrativo acerca de sus propias tendencias a la agresión, de la que, con mucha autenticidad, se jacta una y otra vez.

Por ejemplo, reconoce que ante las críticas mediáticas “con frecuencia el sentido del deber flaqueaba y me atraía el deseo de venganza” (p. 166). En otro pasaje se vanagloria de haber agredido en Sonora al periodista Luis Alberto Viveros, a quien insulta en su libro, y quien lo había demandado judicialmente “por lesiones que supuestamente yo le había ocasionado; hizo la farsa de aparecer con cabestrillo en brazo ante cámaras de televisión para acusarme de haberlo agredido físicamente. Ganas no me faltaban, por falsario” (p. 75).

Espino reconoce que se le impidió a Viveros cubrir un evento del PAN, simplemente porque no era afín a ese partido: “Impedimos a un mitotero la posibilidad de hacer sus actuaciones circenses en el pleno de una rueda de prensa del PAN…”. Para justificar la agresión, ocurrida en 1997, Espino alegó que la libertad de expresión tiene “límites”.

En otra ocasión, muy al estilo panista, Espino fue a quejarse con el director del periódico local El Independiente, contra un reportero que publicó algo que no le había gustado, y quien finalmente renunció a ese medio a raíz de dicho conflicto.
En fin, en otras páginas, Espino se jacta de haber insultado y amenazado a Manlio Fabio, lo cual le produjo al panista gran satisfacción.

Cuando alguien escribe, demuestra involuntariamente quién es. En el caso de Espino, sus propias palabras lo exhiben como un personaje movido por bajas pasiones, sin respeto a los demás, prepotente, proclive a la agresión, hipócrita, servil cuando le conviene, violento cuando puede.

Pero ese estilo tan poco ético, va acompañado en el caso de Espino, como sucede con muchos otros panistas, de una retórica santurrona, con invocaciones a Dios, a los Evangelios y a los padres de la Iglesia, de referencias a Juan Pablo II y a Benedicto XVI.

Así, se compara nada menos que con San Pablo. Según Espino, en sus labores cotidianas de abuso y agresión, “tenía fe en la ayuda de Dios, como la tengo ahora para mirar los retos que vienen y decir como San Pablo: Todo lo puedo en aquél que me conforta” (p. 86).

Obviamente, Espino tiene raíces en organizaciones católicas como la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, de la que fue dirigente. Ágilmente, una y otra vez evade el tema de su pertenencia al Yunque, que finalmente es sólo una más de las organizaciones católicas dedicadas a la política, o niega contundente que en el PAN operen organizaciones secretas.

A pesar de que en su libro encontramos una explicación muy clara del sentido del término mismo, el Yunque, trasplantado de la España franquista, que rezaba ser primero “yunque”, para resistir los ataques de los enemigos, y luego, ya en el poder, golpearlos como un martillo.

“Resistir las refinadas embestidas de nuestros adversarios y detractores era la prueba permanente a nuestra pertenencia partidaria y a la particular vocación que seguía forjándose como el hierro sobre el yunque…”. (p. 74).

En las páginas de Señal de alerta abundan por si fuera poco, frases que encontrarían un sitio más apropiado en la cursilería de las tarjetas de felicitación que venden ya impresas: “El amor es un acto de voluntad” (p. 75), “pusimos la vida al servicio de aquel anhelo” (p. 75), y declaraciones como esta: “Era otra oportunidad de invertir parte de mi vida en los demás, de ser y no de tener, de dar y no de recibir…” (p. 40); “… el poder no es aventura intrascendente ni atribución de beneficios” (p. 21). Frases de político mentiroso.

Al PAN lo califica como “patrimonio de todos los mexicanos…”, que no debe “ponerse en posición de peligro” (p. 31). Con esa retórica, Espino llena buena parte de su libro, donde leemos frases como las siguientes, sobre la “mística del PAN”, que Espino retoma sin pudor de uno de sus discursos:

“Recordé con ellos (los panistas) el valor de nuestra mística… forjada en el amor a México y a los mexicanos, en el deseo ardiente de engrandecer a la nación y de encauzarla hacia su destino. Apelé a ese algo espiritual, intangible, impalpable y oculto que habita en cada militante dispuesto a dar aun sin recibir…” (p. 70).

Con frases como ésas, el libro de Espino es un crudo testimonio de porqué es importante evitar que el PAN siga en el poder, para evitar los abusos de los políticos reaccionarios que, como él, pretenden también ser santurrones.

Retrospectiva del fraude

Los conflictos dentro del PAN, y de éste con el PRI, han venido a confirmar, dos años después, las denuncias públicas que hizo AMLO acerca del cochinero que fue la elección de 2006.

Luego de la aparición del libro de Espino, el senador priísta Fernando Castro Trenti ha salido en defensa de su coordinador parlamentario, Manlio Fabio Beltrones, admitiendo el fraude electoral de 2006, a la vez que tratando de justificar la complicidad que en él tuvo el priísmo.

Según el senador, Beltrones “no tiene de qué avergonzarse. No hemos asumido un papel de legitimador, pero tampoco de desestabilización. Nos vimos obligados a aceptar los resultados de una elección fraudulenta en 2006, que impuso a un Presidente en donde estábamos nosotros en la disyuntiva de reconocerlo o desconocer las instituciones” (El Financiero, 14 de julio de 2008).

En realidad, la apelación a las instituciones es un mero truco de lenguaje, que consiste en sustituir realidades concretas por nociones abstractas, pues traducido, lo que quiere decir el priísta es que su partido apoyó al IFE, que a su vez validó la elección arbitrariamente, incluso reconociéndolo así.

Esa complicidad que ahora reconocen los priístas fue denunciada hace dos años en las asambleas populares encabezadas por López Obrador, con grabaciones y otras pruebas que gratuitamente fueron ignoradas o desacreditadas por los grandes medios.

Una de esas revelaciones, que ahora Espino confirma, fue la negociación del PAN con Elba Esther Gordillo, y con gobernadores priístas, que le proporcionaron votos al blanquiazul.

Es claro, ahora, que la permanencia del PAN en el poder ha resultado muy favorable a ellos, al grado de que tan sólo en Jalisco, Televisa ha recibido millones de pesos para sus eventos, e incluso para elaborar una telenovela.
(Edgar González Ruiz)

De las páginas del libro del ex dirigente panista, Señal de alerta, surge la verdadera imagen de su autor, como un personaje poseído por el afán de poder, por la envidia hacia otros políticos, golpeador por vocación, derechista y católico por sus raíces

Acaba de publicarse el libro Señal de alerta, de Manuel Espino, que viene a ser un episodio más de sus pugnas con Felipe Calderón, donde aquél exhibe sus ansias de poder y su encono hacia el priísta Manlio Fabio Beltrones, quien es ahora blanco principal de sus ataques.

De las páginas del texto surge la imagen de su autor, como un personaje poseído por el afán de poder, por la envidia hacia otros políticos, golpeador por vocación, derechista y católico por sus raíces. Un hombre cuya esencia es la vulgaridad, y su lenguaje el de la agresión hacia sus rivales y, cuando le conviene, el de la hipocresía cortesana hacia los más poderosos.

No obstante, lo más interesante del libro son las revelaciones que en su diatriba contra Beltrones hace Espino acerca de la corrupción panista, y sobre los personajes que, como el ex presidente Vicente Fox, alientan las pretensiones políticas del actual presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).

AMORES PERROS: CALDERÓN, ESPINO Y BELTRONES

El libro Señal de alerta. Advertencia de una regresión política, está dedicado a satanizar a Manlio Fabio Beltrones, debido a su pretendida influencia sobre Felipe Calderón.

Con inocultable despecho, señala Espino que, a cambio de apoyar la reforma energética promovida por Calderón, Manlio Fabio “se ha hecho de un poder con el que intimida y apoya a Calderón, el cual deriva de los privilegios y cortesías políticas que le ha dispensado el Presidente” (p. 29).

Sin embargo, con hipocresía lacayuna, el pasado 14 de julio, en plena campaña de difusión del libro, con la que Espino pretende volver al candelero político, declaraba en entrevista con la periodista Denise Maerker: “Tengo confianza en que la madurez legislativa no se vea interferida por el libro del militante de un partido”.

Prologado por el panista Juan José Rodríguez Prats, el libro aparece bajo el sello de editorial Planeta, que en España ha publicado las Cartas a un joven español, de José María Aznar, ex presidente de ese país y uno de los colegas de Espino como activista de la derecha internacional.

En su libro, Espino alterna el relato de hechos actuales con otros ocurridos hace más de una década, en 1997, cuando jugó en Sonora un cuestionado papel al imponer a Enrique Salgado como candidato a la gubernatura de ese estado, en detrimento de Adalberto Rosas, dirigente histórico del panismo en esa entidad. En su afán de autojustificación, Espino acusa a sus críticos de aquel entonces de actuar por conveniencia o en complicidad con el oficialismo.

La “regresión” de que habla Espino es el posible regreso del PRI al poder, y al calificarla así, el ex presidente del PAN está evidenciando que la derecha no está dispuesta a permitir la alternancia, a dejar el Gobierno por la vía democrática.

Por ello, en 2006 los panistas usaron todos los recursos a su alcance para evitar que Andrés Manuel López Obrador llegara el poder. Contra él lanzaron una feroz campaña de desprestigio basada en el lema, que Espino proclamaba, de que AMLO era “un peligro para México”.

Ahora, Espino quiere hacer lo mismo con Manlio Fabio Beltrones, a quien considera el “protagonista de sus páginas”, plagadas todas ellas de odio y de hipocresía, y salpicadas de algunas referencias literarias con las que Espino quiere aparentar gran erudición.

Según Rodríguez Prats, está escrito “con fervor, con coraje, atropellado en su afán de decir cosas, pero a su vez, con una espontaneidad que le da un buen sabor literario” (p. 16).

En realidad, el texto exhibe en algunas de sus 195 páginas un gran servilismo hacia Fox, e incluso, de manera muy hipócrita, hacia Calderón, a quienes incluye en las dedicatorias, pero también es un alarmante testimonio de la personalidad proclive a la agresión del propio Espino, quien en algunos pasajes exhibe además la falsedad de sus pretensiones intelectuales con expresiones absurdas y pomposas como “son paradigmas clásicos”, “la orientación axiológica de los principios inspiradores”, “la virtud de la franqueza que implica veracidad, sinceridad, libertad y transparencia”, etcétera.

Ese es el Espino literato. El Espino político manifiesta un odio desbocado hacia Manlio Fabio, inspirado por la envidia y a la vez la admiración que le despierta Beltrones, “cuyo indiscutible talento recuerda a César Borgia” (p. 29).

Al final del ejemplar, Espino remata, en forma involuntariamente chusca, el temor que le ha inspirado Beltrones: “Alguna vez había reconocido tenerle miedo a Manlio; ese temor volvió a invadirme e inspirar algunas reflexiones íntimas” (p. 165).

En su libro, Espino prodiga una larga lista de acusaciones contra Manlio Fabio:

Espionaje político, vínculos con el narco, tácticas violentas, fraude electoral, de estar implicado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, de coptación de la prensa y de tráfico de influencias, porque “favoreció con contratos a la empresa Aregional, de la que es socio” (p. 65).

Aun si todas esas afirmaciones fueran ciertas, palidecerían ante la magnitud de los abusos cometidos por funcionarios panistas en el tiempo que lleva la derecha en el poder. Baste recordar los escandalosos casos de tráfico de influencias de los Bribiesca Sahagún, a quienes Espino no toca en su libro ni con el pétalo de una rosa. Por el contrario, una y otra vez tiene expresiones favorables hacia Fox, de quien dice que “ha sido respetuosísimo del Gobierno calderonista” (p. 164).

Luis Donaldo Colosio fue asesinado en territorio gobernado por el PAN, en una época en que ese partido era comparsa del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

El espionaje político ha proliferado en el panismo al grado de que Espino mismo denuncia en su libro ser víctima de él; la coptación de la prensa (pero aun de la televisión) y las prácticas fraudulentas llegaron a su clímax en las elecciones de 2006, que la derecha nunca logró legitimar, así es que una y otra vez Espino ve sólo la paja en el ojo ajeno. En cuanto a los vínculos con el narco, hay que recordar su relación con Nahum Acosta, culpado durante el foxismo de ser un espía del narco en Los Pinos.

A lo largo del texto, Espino hace revelaciones acerca de sus conflictos con Felipe Calderón, de quien dice, por ejemplo, que es “indiferente y poco afable en ciertos momentos en que otros necesitan de su apoyo” (p. 190). En otro pasaje, referente a su relación con Calderón hace una década, menciona: “Le pedí confianza y apoyo, los mismos que ofreció con cierto desgano” (p. 53); lo describe como “de temperamento difícil y de liderazgo impositivo… Un hombre que, en opinión de algunos que lo conocen de cerca, es de estilo abstruso, poseedor de una indiferencia a veces altanera y a quien podrían reclamarse algunas inconsistencias de lo que antes ha dicho y promovido respecto de lo que ahora hace o permite hacer” (p. 35).

Espino acusa reiteradamente al Presidente de hacer pactos con personajes a los que antes combatió, como Beltrones, y de sus acuerdos con Elba Esther Gordillo, lo mismo que de proteger a quienes se les imputan prácticas corruptas.

LAS REVELACIONES DE ESPINO

Retomando expresiones del periodista Eduardo Huchim, indica el hoy presidente de la ODCA en su libro: “Resulta inadmisible que las cuentas, las gratitudes y los pactos políticos se saben de espaldas a los intereses nacionales. Mouriño, Elba Esther y Romero Deschamps son apenas tres ejemplos de ello”.

Espino entra en detalles sobre las componendas entre el PAN y Elba Esther Gordillo, y con tal de probar su fidelidad a Calderón, confiesa:

“En su campaña, pese a lo que en falso afirman muchos, a Felipe Calderón lo apoyé al extremo de que gestioné ante el CEN su insólita petición de asignar candidaturas de las llamadas plurinominales al gremio de Elba Esther Gordillo, quien se las había solicitado para respaldarlo… (p. 94).

“Otro tanto hube de hacer cuando se desfondó la campaña tras el cuñadazo del segundo debate entre candidatos. Andrés Manuel López Obrador, del PRD, exhibió a Diego Hildebrando Zavala como traficante de influencias. Me coloqué sin dudarlo en la línea pragmática que había adoptado Felipe en la contienda y, bajo la justificación del bien superior, hice mi parte. Persuadí a algunos gobernadores para mover el voto útil de sus correligionarios…” (p. 94).

Más aún, se atribuye haber contribuido a frenar la “comprensible indignación” de Creel y de Alberto Cárdenas, luego de la elección de Calderón como candidato del PAN a la Presidencia, evitando así que llevaran sus quejas al Tribunal Electoral.
Ahora, Espino se siente relegado, acosado incluso por los “malos” quienes, de acuerdo con sus conveniencias, son los “calderonistas” que desde el gabinete, dice él, han desatado campañas difamatorias en su contra.

Revela que ha pedido al “equipo de comunicación” de Los Pinos detener las críticas contra él, pues en su mentalidad, el periodista que lo critica no es porque lo merezca, pues en su visión él es perfecto, sino sólo porque ese comunicador obedece los lineamientos que, según él, dictan a la prensa Beltrones y los “calderonistas”.

VIOLENCIA Y FANATISMO

El libro de Espino es muy ilustrativo acerca de sus propias tendencias a la agresión, de la que, con mucha autenticidad, se jacta una y otra vez.

Por ejemplo, reconoce que ante las críticas mediáticas “con frecuencia el sentido del deber flaqueaba y me atraía el deseo de venganza” (p. 166). En otro pasaje se vanagloria de haber agredido en Sonora al periodista Luis Alberto Viveros, a quien insulta en su libro, y quien lo había demandado judicialmente “por lesiones que supuestamente yo le había ocasionado; hizo la farsa de aparecer con cabestrillo en brazo ante cámaras de televisión para acusarme de haberlo agredido físicamente. Ganas no me faltaban, por falsario” (p. 75).

Espino reconoce que se le impidió a Viveros cubrir un evento del PAN, simplemente porque no era afín a ese partido: “Impedimos a un mitotero la posibilidad de hacer sus actuaciones circenses en el pleno de una rueda de prensa del PAN…”. Para justificar la agresión, ocurrida en 1997, Espino alegó que la libertad de expresión tiene “límites”.

En otra ocasión, muy al estilo panista, Espino fue a quejarse con el director del periódico local El Independiente, contra un reportero que publicó algo que no le había gustado, y quien finalmente renunció a ese medio a raíz de dicho conflicto.
En fin, en otras páginas, Espino se jacta de haber insultado y amenazado a Manlio Fabio, lo cual le produjo al panista gran satisfacción.

Cuando alguien escribe, demuestra involuntariamente quién es. En el caso de Espino, sus propias palabras lo exhiben como un personaje movido por bajas pasiones, sin respeto a los demás, prepotente, proclive a la agresión, hipócrita, servil cuando le conviene, violento cuando puede.

Pero ese estilo tan poco ético, va acompañado en el caso de Espino, como sucede con muchos otros panistas, de una retórica santurrona, con invocaciones a Dios, a los Evangelios y a los padres de la Iglesia, de referencias a Juan Pablo II y a Benedicto XVI.

Así, se compara nada menos que con San Pablo. Según Espino, en sus labores cotidianas de abuso y agresión, “tenía fe en la ayuda de Dios, como la tengo ahora para mirar los retos que vienen y decir como San Pablo: Todo lo puedo en aquél que me conforta” (p. 86).

Obviamente, Espino tiene raíces en organizaciones católicas como la Asociación Católica de la Juventud Mexicana, de la que fue dirigente. Ágilmente, una y otra vez evade el tema de su pertenencia al Yunque, que finalmente es sólo una más de las organizaciones católicas dedicadas a la política, o niega contundente que en el PAN operen organizaciones secretas.

A pesar de que en su libro encontramos una explicación muy clara del sentido del término mismo, el Yunque, trasplantado de la España franquista, que rezaba ser primero “yunque”, para resistir los ataques de los enemigos, y luego, ya en el poder, golpearlos como un martillo.

“Resistir las refinadas embestidas de nuestros adversarios y detractores era la prueba permanente a nuestra pertenencia partidaria y a la particular vocación que seguía forjándose como el hierro sobre el yunque…”. (p. 74).

En las páginas de Señal de alerta abundan por si fuera poco, frases que encontrarían un sitio más apropiado en la cursilería de las tarjetas de felicitación que venden ya impresas: “El amor es un acto de voluntad” (p. 75), “pusimos la vida al servicio de aquel anhelo” (p. 75), y declaraciones como esta: “Era otra oportunidad de invertir parte de mi vida en los demás, de ser y no de tener, de dar y no de recibir…” (p. 40); “… el poder no es aventura intrascendente ni atribución de beneficios” (p. 21). Frases de político mentiroso.

Al PAN lo califica como “patrimonio de todos los mexicanos…”, que no debe “ponerse en posición de peligro” (p. 31). Con esa retórica, Espino llena buena parte de su libro, donde leemos frases como las siguientes, sobre la “mística del PAN”, que Espino retoma sin pudor de uno de sus discursos:

“Recordé con ellos (los panistas) el valor de nuestra mística… forjada en el amor a México y a los mexicanos, en el deseo ardiente de engrandecer a la nación y de encauzarla hacia su destino. Apelé a ese algo espiritual, intangible, impalpable y oculto que habita en cada militante dispuesto a dar aun sin recibir…” (p. 70).

Con frases como ésas, el libro de Espino es un crudo testimonio de porqué es importante evitar que el PAN siga en el poder, para evitar los abusos de los políticos reaccionarios que, como él, pretenden también ser santurrones.

Retrospectiva del fraude

Los conflictos dentro del PAN, y de éste con el PRI, han venido a confirmar, dos años después, las denuncias públicas que hizo AMLO acerca del cochinero que fue la elección de 2006.

Luego de la aparición del libro de Espino, el senador priísta Fernando Castro Trenti ha salido en defensa de su coordinador parlamentario, Manlio Fabio Beltrones, admitiendo el fraude electoral de 2006, a la vez que tratando de justificar la complicidad que en él tuvo el priísmo.

Según el senador, Beltrones “no tiene de qué avergonzarse. No hemos asumido un papel de legitimador, pero tampoco de desestabilización. Nos vimos obligados a aceptar los resultados de una elección fraudulenta en 2006, que impuso a un Presidente en donde estábamos nosotros en la disyuntiva de reconocerlo o desconocer las instituciones” (El Financiero, 14 de julio de 2008).

En realidad, la apelación a las instituciones es un mero truco de lenguaje, que consiste en sustituir realidades concretas por nociones abstractas, pues traducido, lo que quiere decir el priísta es que su partido apoyó al IFE, que a su vez validó la elección arbitrariamente, incluso reconociéndolo así.

Esa complicidad que ahora reconocen los priístas fue denunciada hace dos años en las asambleas populares encabezadas por López Obrador, con grabaciones y otras pruebas que gratuitamente fueron ignoradas o desacreditadas por los grandes medios.

Una de esas revelaciones, que ahora Espino confirma, fue la negociación del PAN con Elba Esther Gordillo, y con gobernadores priístas, que le proporcionaron votos al blanquiazul.

Es claro, ahora, que la permanencia del PAN en el poder ha resultado muy favorable a ellos, al grado de que tan sólo en Jalisco, Televisa ha recibido millones de pesos para sus eventos, e incluso para elaborar una telenovela.

México, la Nueva España calderonista

Quehacer Político

* La nueva colonización española se refleja en las exorbitantes ganancias de usura en servicios de la banca, conculcación de derechos laborales de trabajadores mexicanos, y destrucción de áreas naturales y ríos; la llegada de Mouriño a la Segob es, presuntamente, para proteger los intereses que representa España en este esquema del nuevo atlanticismo

Con el contubernio del panismo, los españoles nos reconquistan.

En julio de 2007, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en su visita a México: “Es muy difícil, recorriendo el mundo, encontrar un país donde los españoles seamos mejor recibidos que en México, donde haya más amabilidad por parte de la ciudadanía, de la población, de las autoridades, que en México”.

Y es que hace sólo una década el comercio entre ambas naciones apenas llegaba a los mil 500 millones de dólares, nada frente a los más de cien mil millones de dólares del comercio bilateral con el coloso del norte. Hoy España es la segunda fuente de inversión extranjera directa para México, después de Estados Unidos. El comercio bilateral supera los seis mil millones de dólares, con saldo deficitario para nuestro país.

La historia de la reconquista española inició a partir del Gobierno de Vicente Fox, cuando se le abrieron las puertas a las compañías ibéricas en rubros tan importantes como bancos, telefonía, editoriales, empresas de energía, sector eléctrico, agua, hoteleras, servicios aeroportuarios –las inversiones más jugosas–; todas han acudido prestas al llamado y a las facilidades oficiales de los gobiernos mexicanos panistas.

Así, centenares de empresas españolas ganan terreno en México debido a las enormes facilidades que las dos administraciones panistas federales les han brindado en todos los sectores de la economía nacional.

De hecho, la nueva colonización muestra ya sus primeros signos: Exorbitantes ganancias de usura en servicios de la banca, conculcación de derechos laborales de trabajadores mexicanos, y destrucción de áreas naturales y ríos, todo con el aval del Gobierno del michoacano Felipe Calderón.

Queda en el anecdotario la bienvenida que les dio Calderón a los empresarios ibéricos, tan sólo unos días después de su toma de posesión, en diciembre de 2006: Ustedes y sus capitales, “fortalecen en México sectores de alto valor agregado, como el financiero, el automotriz, el energético y el turístico, pero sobre todo crean empleos para los mexicanos”.

EL NUEVO ATLANTICISMO

Al ex presidente español José María Aznar se le encomendó la tarea de poner al día la ideología del nuevo atlanticismo y organizar a Latinoamérica en este sentido.

Políticamente encontró el apoyo de las viejas relaciones del llamado proyecto democracia, el cual era una especie de Gobierno paralelo puesto en marcha bajo la vicepresidencia de George Bush padre, y que estuvo financiado por el dinero obtenido del contrabando de armas y narcotráfico (famoso fue el escándalo Irán-Contra de los 80), y con el cual financiaban grupos promotores de la democracia y el libre comercio.

Esta ofensiva privatizadora desplazó una fuerza de ocupación económica utilizando el lado de España a través de los bancos Santander Central Hispánico, Bilbao Vizcaya, así como la empresa energética Repsol y la amplia área de telecomunicaciones.

Aquí, dice en entrevista con QUEHACER POLÍTICO el analista Ángel Palacios, integrante del Movimiento de Solidaridad Iberoamericano, hay una alianza con viejos intereses coloniales angloholandeses como el Royal Bank of Scotland. “Por eso es que estos banqueros están tan contentos con Felipe Calderón, pues además están haciendo otra vez la América.

“Tenemos entonces que sus principales negocios están ahora en cuestiones energéticas y bancarias, lo cual no es ningún secreto. Incluso se habla de que ya existen concesiones para la producción de energía eólica. Obviamente esto es violatorio de la Constitución mexicana, así como lo es la participación de dichos intereses en el sector eléctrico nacional”.

Cabe recordar que a finales de marzo de 2007, Aznar presentó un estudio titulado América Latina, una agenda de libertad, en el cual tras el típico discurso a favor del neoliberalismo, “no esconde su codicia por el control de los recursos naturales, ya que el sistema bancario, particularmente el mexicano, está prácticamente bajo el control de este sistema angloamericano, y los bancos españoles son el vehículo de tales intereses”.

Bajo esta tesis, refiere que la llegada del ibérico Juan Camilo Mouriño a la Secretaría de Gobernación es para proteger los intereses que representa España en este esquema del nuevo atlanticismo. “Los negocios de la familia Mouriño ahí están, y existe un claro conflicto de intereses. Los amarres que hizo el infante Calderón para llevar al puesto a Mouriño, el tiempo los revelará. Y lo que es muy claro es que en el juego de la geopolítica, hoy España es una fuerte aliada de su vieja rival histórica, Inglaterra”.

Sin duda, a muchos empresarios de origen español que operan en México y que hicieron la nueva América, el trato que les da la globalización es el mismo que el otrora poder colonial le otorgó a la casta privilegiada de los criollos.

EL BELICOSO AZNAR

A decir de politólogos, las tres principales transnacionales de la perniciosa “España aznarista” ambicionan capturar las joyas geoestratégicas de Latinoamérica, particularmente el oro negro de México y Brasil.

Oxford Analytica, consultora vinculada con la prestigiosa Universidad de Oxford, califica la reforma energética calderonista de “liberalización ambiciosa”, que abrirá las puertas, precisamente, a las voraces transnacionales petroleras mediante el ardid de dar la vuelta a la Constitución con trucos legaloides.

Fue justamente el belicoso ex presidente José María Aznar López quien dio vuelo transnacional a las tres, y no es gratuito que ahora se conduzca como su agente de ventas y compras en la región para promover jugosos negocios, gracias a su colusión con los pocos reductos neoliberales que quedan (Álvaro Uribe, en Colombia, y Felipe Calderón, en México), frente al impresionante oleaje nacionalista.

Aznar López, quien fracasó en su país, se entromete temerariamente en asuntos de terceras naciones, y ahora ha irrumpido para vender espejismos a cambio del oro negro, bancos y telecomunicaciones de Latinoamérica, como ayer los conquistadores españoles vinieron a cambiar espejitos por el oro amarillo.

Son ampliamente conocidos sus vínculos estrechos con la tríada transnacional española: “Dejaremos de lado –anota el internacionalista Alfredo Jalife– el extraño accidente aéreo (con dos muertes) de una avioneta repleta de estupefacientes, que se estrelló en una pista clandestina de la finca de Emilio Botín Sanz de Sautuola García de los Ríos, presidente del Grupo Santander y cuya hija Ana Patricia Botín O’Shea es miembro del Consejo de Administración de Televisa”.

También refiere que en “la familia Botín (que hace honor irónico a su apellido) ocurren casos bizarros, ya que Iñaki O’Shea, tío materno de Ana Patricia (de madre británica), es miembro conspicuo de la ETA, que tanto abomina Aznar López”.

Y a Repsol –añade el prestigiado catedrático y analista– no le ha ido nada bien en Latinoamérica, de donde ha sido prácticamente expulsada, a excepción de México, pues “se ha despachado con la cuchara grande con el gas de Petróleos Mexicanos, y un tanto cuanto con Petrobras, de Brasil, donde ha engañado sobre las reservas de hidrocarburos en el fondo del océano Atlántico para elevar artificialmente la cotización de sus acciones desplomadas. Como que suena aberrante que una empresa pirata explote las dos petroleras más exitosas. ¿Cuál tecnología?”.

Es de llamar la atención que en fechas recientes se ha dado mucho vuelo a los supuestos descubrimientos de Petrobras en las profundidades del océano Atlántico.

Se manipuló la noticia de que la empresa había descubierto otro cuantioso yacimiento en los campos Carioca/Pan de Azúcar, en la cuenca de Santos, del orden de 33 mil millones de barriles de petróleo. Curiosamente, dicho bloque beneficia al consorcio propietario, conformado por Petrobras (45 por ciento), la británica BG (30 por ciento) y la española Repsol (25 por ciento). La noticia del fabuloso hallazgo disparó más de 20 por ciento la cotización de Repsol en Wall Street.

“Si uno se basara en los anuncios de descubrimientos, que están resultando ser fantasiosamente desinformativos, pareciera que las manos que controlan los hilos que manejan los tesoros de las profundidades oceánicas de México y Brasil son las mismas, ¿aznaristas-anglosajonas?”, cuestiona.

Especialistas de Brasil han comentado que detrás del engaño de que Repsol es el descubridor de las fabulosas reservas en su país, se encuentra la intención de aplicar la experiencia del modelo privatizador Petrobras a México. Empero, la piratería transnacional petrolera española es muy primitiva y carece de la tecnología exploratoria de Petrobras en aguas profundas, es decir, la tecnología es brasileña y no española, que en forma parasitaria se ha quedado con 20 por ciento de las reservas del bloque citado, lo cual ha manipulado para elevar sus acciones en las bolsas.

El director de Comunicación de la Asociación de Ingenieros de Petrobras, Fernando Siqueira, comenta que “Repsol, la ex estatal española y hoy empresa del banco Santander, parece más bien un brazo ejecutivo de la anglo-holandesa Shell. Actúa en Latinoamérica comprando gobiernos y obteniendo ventajas por medios oscuros, como hizo con la compra de YPF de Argentina y en el intercambio
de activos con Petrobras en 2001”.

Así, Aznar López, íntimamente vinculado con Repsol, se ha convertido en el principal promotor de la reforma calderonista en México, es decir, sólo está a la espera de la aprobación de la ominosa reforma calderonista por el duopolio neoliberal del PAN y del PRI, para celebrar que una de las favorecidas será Repsol, cuyas acciones bursátiles se dispararían de nuevo según el modelo brasileño, pretendiendo con ello rescatarla de su insolvencia latinoamericana.

INVASIÓN IBÉRICA

El caso es que Repsol YPF, Iberdrola, Mapfre, CAF, Isoluxcorsan, Proactiva, Aena, Eulen, Enersis, Dragados, Unión Fenosa, Gas Natural, Endesa, Prisa, Seat, BBVA, Santander, Sol Meliá, Iberostar, NH, Barceló y Zara, entre otras, son una pequeña parte de las casi mil empresas ibéricas que operan en México y que en los últimos años han invadido casi todos los sectores económicos de nuestro país y del continente.

Por ejemplo, casi cuatro millones de personas que se transportan diariamente en metro en el Distrito Federal lo hacen en vagones fabricados por Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), compañía española que desde 1992 es la mayor proveedora de trenes para el Metro. Es la misma empresa que a finales de 2005, en una segunda ronda obligada, ganó la licitación para construir el ferrocarril suburbano que va de Buenavista a Cuautitlán.

Y si de transporte se trata, miles de mexicanos han podido hacerse de un auto Ibiza, Córdoba, León, Toledo, Altea o Alhambra, que produce la firma Seat (“de Barcelona para el mundo”, reza su publicidad), automotriz que multiplica distribuidoras y oficinas en México.

Asimismo en el ámbito del transporte, unos 15 millones de mexicanos que utilizan los servicios aeroportuarios entran en contacto, anualmente, con empresas de España.

Aena, la operadora de aeropuertos y navegación aérea más grande del mundo, y Dragados Concesiones, filial del poderoso grupo español de la construcción ACS (Actividades de Construcción y Servicios), tienen cada una 33.3 por ciento del capital del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), que opera 12 de los 47 aeropuertos internacionales en la República.

Unos ocho aeropuertos, incluyendo el de la ciudad de México, pero también unas 50 grandes firmas de todos los ramos productivos y de servicios, tienen contratos con la española Eulen Seguridad, filial del Grupo Eulen, especializado en seguridad, limpieza, outsourcing, mantenimiento, telemarketing y medio ambiente.

La colocación de miles de cámaras y dispositivos de seguridad en el aeropuerto capitalino y en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha sido encomendada a Eulen.

Millones de mexicanos también hacen uso de los servicios financieros (banca, casa de bolsa, seguros, afores, hipotecas, nómina) de los bancos españoles Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y Santander Central Hispano, que en el país son Bancomer y Santander, las instituciones número uno y tres, respectivamente, del sistema bancario nacional.

Bancomer por sí solo tiene 14 millones de clientes, y activos por cerca de 50 mil millones de dólares. Los dos bancos controlan casi 40 por ciento del total de activos de la banca nacional; 41 por ciento del total de la cartera crediticia, y 40 por ciento de las utilidades netas del sistema bancario del país.

Aunque BBVA Bancomer y Santander ofrecen el servicio de seguros, es Mapfre, que en México compró Seguros Tepeyac, una de las empresas líderes en el sector asegurador. Por lo menos es la número uno en España y en América Latina, con presencia en 40 países y más de doce millones de clientes.

En telefonía, cada día crece el número de habitantes en el país que hace uso de los servicios de una transnacional española, Telefónica, mejor conocida en México por sus celulares Movistar, que compite con Carlos Slim (Telmex, Telcel) por el mercado mexicano, y lo supera en el de Sudamérica.

Telefónica tiene 206 millones de clientes en el mundo, opera en 24 naciones y, aunque apenas llegó a nuestro país hace cinco años, en 2003, ya suma más de diez millones de clientes.

En el mundo editorial, los españoles dominan el mercado del libro en México: Planeta, Tusquets, Anagrama, Grijalbo, Seix Barral o Santillana. Esta última, del Grupo PRISA, es propietaria de los sellos Alfaguara, Aguilar, Taurus, Richmond, Crisol y Altea. El diario El País es copropietaria con Televisa –al 50 por ciento cada una– del sistema Radiopolis.

PERMISO PARA DEPREDAR

La hotelería y el turismo conforman uno de los sectores más atractivos para las empresas ibéricas en México. No hay destino turístico de sol, arena y playa que no tenga presencia española. La Riviera Maya es prácticamente su coto. Sol Meliá, Iberostar, Riu, Barceló y NH son los principales grupos. Con todo y su permiso para depredar.

En tanto, Isoluxcorsan es uno de los más grandes consorcios españoles en el sector de ingeniería y construcción, que ha hecho la interconexión entre las dos redes eléctricas más grandes de México. Otra es la que desarrolla para la Comisión Federal de Electricidad la red de fibra óptica que cubre la totalidad del territorio nacional, y trabaja con las principales compañías de telefonía, a las que proporciona tecnología de punta.

Incluso poderosas, Unión Fenosa, Iberdrola y Endesa, con presencia en todo el orbe, se especializan en el sector de la energía, sobre todo en la generación de electricidad. Grandes consorcios mexicanos consumen electricidad producida por ellas. Iberdrola construye, repara y da mantenimiento a infraestructura de Pemex y la CFE; anda a la caza de oportunidades para proyectos de energías alternativas: Ha ganado licitaciones para proyectos de energía eólica y nuclear. Entre las tres producen casi 13 por ciento de la electricidad que se consume en todo el país.

Junto con ellas, en el mismo ámbito de los energéticos, se ubican la petrolera española-argentina Repsol YPF y Gas Natural. La primera –entre las diez petroleras privadas más grandes del mundo, con fuerte presencia en la parte estadounidense del golfo de México, en trabajos de exploración y explotación de hidrocarburos– ha ganado licitaciones para construir plantas regasificadoras en el país.

Empero, por impedimentos constitucionales, Repsol YPF sólo ha podido dedicarse a la distribución y comercialización de gas natural, aunque también, por la vía de los Contratos de Servicios Múltiples, incursionó en la producción y desarrollo de campos de gas. Repsol YPF participa a través de la empresa Gas Natural en la distribución de gas; tiene más de un millón cien mil clientes, y está presente en el Distrito Federal, Monterrey, Saltillo, Nuevo Laredo, Toluca y varias urbes del Bajío.

La transnacional hispana Gas Natural es la principal distribuidora de gas en México, con presencia en siete de las 14 zonas de distribución de la República; cuenta con un millón 120 mil clientes y una red de más de 15 mil kilómetros. En el Distrito Federal, Gas Natural, a través de Gas Natural México, distribuye el energético en 14 de las 16 delegaciones.

LA RECONQUISTA ESPAÑOLA

Expertos han calificado la reciente y abrumadora presencia de las firmas hispanas en México y América Latina como la “reconquista española” o la “nueva colonización”, ahora emprendida por los grandes capitales de ese país. Organizaciones no gubernamentales internacionales, como Intermox Oxfam y el Observatorio de las Multinacionales en América Latina (OMAL), que tienen bajo la lupa ese fenómeno, afirman que la expansión de las transnacionales españolas en la región se ha hecho en forma rapaz, vulnerando derechos humanos o generando conflictos en las zonas donde se han asentado.

Diversas organizaciones han denunciado los abusos de la banca española en nuestro país, que atropella a la clientela mexicana con elevadas tasas de interés y altas comisiones por sus deficientes servicios –muy por encima de lo que cobran en España–, y que le reditúan extraordinarios beneficios a la matriz. En efecto, tan sólo Bancomer le genera casi una tercera parte de las utilidades globales de cada año al BBVA.

OMAL considera también que las compañías españolas de energía tienen particular interés en las zonas rurales del golfo de México y el Istmo de Tehuantepec, donde buscan controlar la generación de energías eléctrica y eólica, con el aval del Gobierno mexicano, “a través de la explotación irracional de los recursos naturales, pasando por alto los derechos de las comunidades de la región”.

En conversación con este semanario, el doctor Arturo Huerta, catedrático de la UNAM, puntualiza que la nueva inversión española en nuestro país se caracteriza exclusivamente en adquirir bienes nacionales, como la banca, y ahora lo pretende hacer con el petróleo, entre otros muchos sectores, pero no busca el verdadero desarrollo de la producción nacional, es decir, en crear condiciones de empleo y de crecimiento económico sustentado.

“Lo único que estamos viendo –dice– es un cambio patrimonial; un claro proceso de fragmentación de la economía, donde el patrimonio y la riqueza pasan a ser controlados por dicho capital internacional”.

–¿Cuáles son los riesgos de un proceso así?

–En el momento en que México pierde activos, éstos son controlados por capital internacional, disminuye el poder del Gobierno-nación y tiene que subordinarse a los nuevos dueños de los activos.

“Son ellos quienes pasan a determinar las reglas del juego y la política económica para que actúe a su favor y en detrimento de la economía nacional. Esto viene relacionado con la cuestión del gas y petróleo, lo cual implica una pérdida de soberanía nacional”.

–Se fustigan las decisiones políticas de Fox, y ahora de Calderón, por otorgar prebendas y privilegios a los empresarios ibéricos, en vez de apoyar el capital nacional, ¿qué dice usted al respecto?

–Sí, de hecho los españoles no tenían gran presencia en la esfera nacional, pero en los últimos diez años sus inversiones en el país y en toda América Latina han crecido sustancialmente.

“Ello como resultado de erróneas políticas económicas, como la de los dos últimos gobiernos mexicanos, para atraer y depender sólo de esos capitales foráneos, en vez de incentivar nuestro agro y la planta productiva nacional. El actual modelo económico nos lleva a depender cada vez más del capital internacional, como el español, norteamericano, asiático, etcétera, por lo que hay que darles más prebendas y privilegios”.

–¿Podría ofrecer algún ejemplo de ello?

–Éstas se evidencian claramente en las negociaciones del gas a capital español. Las compañías ibéricas están dominando la distribución del gas en varias partes del país, pues tanto gobiernos federales como locales han venido otorgando concesiones a dicho capital.

“Se evidencia en el reciente viaje que hizo Calderón a España, íntimamente ligado al debate de la iniciativa energética, donde ya hay operadores nacionales y españoles promoviendo la inversión ibérica en la eventual aprobación de esta iniciativa en el Congreso, para que vengan a invertir al país.

“Hay un claro interés del Gobierno mexicano en promover la inversión española, como la inversión internacional en ésta y otras áreas de la economía nacional. La banca ya no nos pertenece, tampoco la industria ni el comercio, y ahora el sector estratégico, que es el petróleo, está en peligro de ser concesionado a la inversión extranjera”.

–¿Estamos ante una nueva colonización?

–Vivimos en una situación muy similar a la que estábamos a principios del siglo XX, cuando se dio la Revolución Mexicana. El país le pertenece a los mexicanos cada vez menos, debido a los malos gobiernos que hemos tenido y a las concesiones crecientes que se han brindado al gran capital extranjero, el cual sólo busca apoderarse de la riqueza nacional.

“Así, México tiene menos activo nacional, menos industria, agricultura y una banca disfuncional que gana en nuestro país, lo que no percibe en su lugar de origen. Todo ello consecuencia de las políticas económicas predominantes que se subordinan a los intereses de dicho capital”, finaliza.

Delitos cometidos por la derecha usurpadora

María Teresa Jardí

Sí, hoy, a votar todos. Poniendo el NO como respuesta a las dos preguntas. Que la sociedad sí entiende. Cumpliendo con la tarea cívico ciudadana que a través de la Consulta Popular se nos plantea.

Hoy en Distrito Federal y otras entidades de la República a votar incluso como parte de la reconstrucción ética de la Nación. Y el 10 de agosto en Yucatán y en otros Estados. Pero, y como parte de lo mismo también, es hora de que el pueblo vaya siendo conocedor de los graves y continuados delitos que viene cometiendo impunemente la derecha que usurpa el poder hoy.

Amén de tipificado por la Constitución, el de Traición a la Patria, en el artículo 123 del Código Penal Federal, contenido en el Libro Segundo. Título Primero. De los delitos contra la Seguridad de la Nación. Capitulo I. Traición a la Patria, están tipificados, con las penas señaladas, muy cortas por cierto, en los que están incurriendo los que están privatizando PEMEX y sus filiales y los que han entregado otros bienes de la nación mexicana, el panismo usurpador, pues, pero también incluso los que tienen como antecedente --olvidado, evidentemente-- los que antaño, mientras la Segunda Guerra Mundial crecía y el general Manuel Avila Camacho, Secretario de Guerra y Marina era lanzado como precandidato por el PRM, de donde surgiera el PRI, a la Presidencia de la República y se daban a conocer las bases para lo que sería el Segundo Plan Sexenal de Gobierno, cuya premisa fundamental se sostenía en la siguiente plataforma ideológica: “Para el Presidente de la República no hay ni puede haber más que una guía, una brújula que lo lleve a un buen puerto: la Constitución.

El Presidente sólo puede gobernar con la Constitución”, lo que se da a conocer, en otro de los libros conmemorativos del 50 aniversario de PEMEX, por Javier Lozada, siendo presidente Miguel de la Madrid, es decir, en 1988, apenas, con un tiraje de 10,000 volúmenes.

Artículo 123 del Código Penal Federal. Se impondrá la pena de prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano que cometa traición a la patria en alguna de las siguientes modalidades:

I. Realice actos contra la Independencia, Soberanía o Integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero (Felipe Calderón Hinojosa en todas sus modalidades es comisor del los actos tipificados en está fracción incluso con lo del nombramiento de Mouriño como Secretario de Gobernación).

II. Tome parte en actos de hostilidad contra la Nación, mediante acciones bélicas a las órdenes de un Estado extranjero o coopere con éste en alguna forma que pueda perjudicar a México (Iniciativa Mérida = Plan México contra México lo que involucra al panismo usurpador del Poder Ejecutivo, al Legislativo por haberlo avalado en lugar de oponerse y al Judicial por su omisión ante un acto violador de la soberanía y de la libertad del pueblo mexicano)…

III. Forme parte de grupos armados dirigidos o asesorados por extranjeros (El alcalde de Guanajuato, asesorado por israelíes para enseñar a torturar, torturando, a policías) ¿El Ejército? Todos los implicados en el asesoramiento de la CIA y la DEA y el FBI y el Mozard, etc. organizados dentro o fuera del país, cuando tengan por finalidad atentar contra la independencia de la República, su Soberanía, su Libertad o su Integridad Territorial (Felipe Calderón Hinojosa en todos los presupuestos) o invadir el territorio nacional aun cuando no exista declaración de Guerra (La CIA y la DEA, etc.).
IV y V (…)

VI. Tenga, en tiempos de paz o de guerra, relación o inteligencia con persona (Calderón con Aznar y con Bush), grupo o gobiernos extranjeros (Calderón con relación al imperio yanqui y al reino español) o le dé instrucciones, información o consejos, con objeto de guiar una posible invasión del territorio nacional o de alterar la paz interior (Calderón y el gabinete usurpador en pleno).
VII. (…)

VIII. Oculte o auxilie a quien cometa actos de espionaje, sabiendo que los realiza (El usurpador panista nombrando secretario de Gobernación a Mouriño, y, al menos, desde Salinas hasta Calderón no hay uno que en este supuesto no haya incurrido).

En fin… por razones de espacio me salto hasta la fracción XII que dice que comete el delito de traición a la patria quien: Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración y la XIII. Reciba cualquier beneficio, o acepte promesa de recibirlo con el fin de realizar alguno de los actos señalados en este artículo… No hay una fracción en la que no estén incurriendo el usurpador y su equipo con el apoyo del beltronismo y del abyecto perredismo chuchista.

XIV Acepte del invasor un empleo, (qué tal Zedillo vendiéndose al mejor postor siendo todavía presidente de la República), cargo o comisión y dicte, acuerde o vote providencias encaminadas a afirmar al gobierno intruso y debilitar al nacional ((Iniciativa Mérida = Plan México) y,

XV. Cometa, declarada la guerra (contra el pueblo mexicano por la derecha fascista)… terrorismo, sabotaje o conspiración”.

sábado, 26 de julio de 2008

Llama AMLO a votar por el No

Revista Proceso

MÉXICO, D.F., 25 de julio (apro).- El excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, exhortó a sus simpatizantes a votar por el “No” en la consulta ciudadana, cuya primera etapa se llevará a cabo el próximo domingo en 10 entidades del país, entre ellas el DF.

En esta última entidad, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, confía en que la participación será superior a 300 mil electores.

En su tercer día de actividades por el estado de Jalisco, donde ha visitado 23 municipios, López Obrador advirtió al PRI y al PAN que “no se estén haciendo ilusiones” porque el pueblo de México está dispuesto a defender el patrimonio de la nación.

“Si la gente dice no en la consulta ciudadana (…) vamos a hacer valer el mandato del pueblo de México sobre su rechazo a la privatización del petróleo”, dijo el político tabasqueño en el municipio de Villa de Juárez, Jalisco.

Insistió que si en la consulta ciudadana la sociedad expresa su rechazo a cualquier intento de entregar el petróleo al capital privado, hará valer ese mandato.

“Si es necesario, vamos as movilizarnos a nivel nacional, pero no vamos a permitir la privatización de la industria petrolera”, advirtió.

En ese sentido, recordó que el Frente Amplio Progresista (FAP), conformado por el PRD, PT y Convergencia, están “bien organizados” y cuentan ya con 200 mil brigadistas en todo el país, “que están dispuestos a defender el patrimonio de la nación”.

El excandidato presidencial admitió que el tema del sector petrolero se ha convertido en un tópico polémico; pero aseguró que la iniciativa de reforma presentada por el presidente Felipe Calderón “ya se fue al basurero” gracias a la presión social. Sin embargo, advirtió que el gobierno federal pretende reemplazar dicho proyecto con la propuesta del PRI, la cual, criticó “está totalmente empanizada”.

¿Qué pasa en México?

Armín Villalobos Bustillos

¡Qué pasa en México! Es lamentable lo que de este país hacen los altos funcionarios, Vicente Fox y su segunda dama, Martha Sahagún, porque la primera es la señora De la Concha, se enriquecen de manera insultante y nadie osa tocarlos, no obstante las múltiples denuncias presentadas por legisladores de diversos partidos políticos; los hijos de la Sra. Sahagún, los angelitos Bribiesca, en contubernio con funcionarios del gobierno foxista compran por conducto de una de sus empresas, por cantidades irrisorias, inmuebles del Fobaproa y del Infonavit y los venden con grandes márgenes de utilidades. Lo mismo hacen con mercancía decomisada en las aduanas. En fin, que los entenados consentidos, al final del sexenio casi pueden competir con la riqueza obtenida con el mismo señor Carlos Slim, y no pasa nada.

El Sr. Mouriño, siendo alto funcionario del mismo gobierno foxista, firma un sinfín de contratos con Petróleos Mexicanos y las empresas de la familia, cuando tenía impedimento legal y cada día en los diferentes Estados de la República la empresa familiar inaugura una nueva estación de servicios con franquicias otorgadas por los funcionarios de la paraestatal.

El gobierno federal lucha junto con los senadores, diputados y funcionarios de este régimen para entregar PEMEX a manos de la voraz iniciativa privada mexicana y trasnacional, y ante todo esto no sucede nada. El corrupto líder sindical de PEMEX, Carlos Romero Deschamps dispone de mil seiscientos millones de la paraestatal y no sucede nada. Durante el sexenio del señor Fox se hace la devolución de 680 mil millones de pesos, a los principales consorcios del país, a los señores que no pagan impuestos, ya que la carga impositiva la soporta únicamente la clase media, y no sucede nada. ¿Será que los mexicanos ya estamos acostumbrados a ver tanta corrupción y no nos preocupa nada? Ya que nada hacemos para evitarla o para exigir castigo para los corruptos, ya nos acostumbramos a ver tanta podredumbre en la administración pública que los vemos nadando en la misma corrupción y no sentimos la pestilencia, puesto que en cualquier otro país del mundo estos gobernantes y funcionarios ya estuvieran en la cárcel o ya se les hubiera aplicado la pena de muerte; los corruptos y sus descendientes en varias generaciones pueden disfrutar impunemente de sus riquezas y en México no pasa nada.

Novedosa consulta democrática

Francisco Luna Kan

En la actualidad una de las graves preocupaciones que tienen las naciones gira alrededor del petróleo. Aunque existen otras fuentes de energía para procurar el desarrollo económico, por muchos años más los hidrocarburos de origen fósil continuarán siendo la base para obtenerlo.

En el caso mexicano desde 1938, con la expropiación de los bienes de las compañías extranjeras, para ponerlos al servicio de la nación, nuestro desarrollo económico ha avanzado notablemente. Constituyó el eje del progreso tanto en el campo como en la industria. Trabajadores y técnicos nacionales aprendieron procedimientos del proceso exploratorio, de extracción, refinación, conducción y comercialización que culminaron con la modernización de la explotación y la consolidación de la empresa específicamente creada para tal fin: PEMEX.

La política económica diseñada históricamente para contribuir al bienestar de los mexicanos operó con algunos tropiezos, pero encauzó la evolución progresiva de la población, no del todo equitativa, para facilitar la capitalización de la empresa mexicana. Etapa en la que demostraron sentimiento patriótico empresarios con espíritu nacionalista.

Se superaron con buen éxito las crisis recurrentes en el país. Gobernantes, políticos, industriales y trabajadores, conjugaron experiencias para proteger la economía nacional. Se vivió una larga etapa de desarrollo compartido.

Sin embargo, el país no pudo sustraerse de la preponderancia de las naciones económicamente más poderosas, que en el consenso de Washington diseñaron el desarrollo al través de la globalización, término que desde 2005 Adrián Sotelo definió como: “proceso real de expansión del capitalismo en escala mundial” y que ha logrado imponer “un modelo de producción agrícola destinado a la exportación”.

Traducidos estos conceptos al ámbito mexicano, donde comenzaron a aplicarse a partir del sexenio salinista, trajeron graves consecuencias: el mayor empobrecimiento de grandes sectores sociales como el de los ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios. Todos ellos sucumbieron ante la nueva fase del desarrollo capitalista internacional. Como resultado, el campo comenzó a abandonarse y la emigración de los campesinos fue incrementándose hasta terminar con la construcción del muro de contención en la frontera Norte del país, por parte del gobierno de Estados Unidos.

Por otra parte, el crecimiento poblacional, no obstante la aplicación de normas demográficas en la mayoría de los países, el aumento observado en China e India, sobrepasa la expectativas de su planeación con la consiguiente repercusión en sus economías, que trascienden sus fronteras. En el caso de China varios técnicos mexicanos contribuyeron al desarrollo de su industria petrolera, la cual, pese a su progreso, no es suficiente para cubrir sus requerimientos.

Con base en las necesidades de nuestro país la producción que ahora se tiene no es suficiente para cubrir las demandas de energéticos. Razón por la cual estamos ante un imperativo: aumentar la producción de crudo y a la vez transformarlo para su aprovechamiento, satisfaciendo los volúmenes de refinación y promover el desarrollo petroquímico, sin olvidar la investigación reforzando al Instituto Mexicano del Petróleo.

De ahí la importancia de adoptar una nueva legislación para normar la explotación de los hidrocarburos fósiles. Para el efecto el presidente Calderón envió las multicitadas iniciativas al Senado de la República. Sitio este en donde se efectuaron comparecencias de estudiosos para exponer desde puntos de vista legal, legislativo, económico, social, político, administrativo, científicos, docente. De impacto ambiental, investigación, seguridad y patriótico. Externaron diversas opciones que el país debe adoptar en beneficio de su desarrollo y de bienestar para los mexicanos.

Independientemente de otras comparecencias en universidades, asociaciones civiles y organizaciones gremiales. Discusiones en diversos sectores y publicaciones en diarios y revistas; de propaganda en radio, televisión; la alianza integrada por PRD, PT y Convergencia ha contribuido en el análisis del problema que es de primera prioridad para el desarrollo del país y para ajustar las políticas de crecimiento compartido proporcionalmente.

En varios estados y municipios del país se llevará al cabo una consulta popular, programada para efectuarse el domingo 27. En el Distrito Federal se instalarán mesas para captar la expresión de la Consulta Popular. No serán tantas como en las elecciones, pero sí serán muchas, ubicadas en puntos estratégicos de diferentes colonias y delegaciones de esa entidad.

Se trata de una nueva experiencia organizada por parte de la sociedad civil. Es necesario estar pendiente del comportamiento de los habitantes de la Ciudad de México, por tener la mayor población. Se pondrá a prueba el nivel cívico de participación ciudadana para recoger la opinión pública sobre un problema de la magnitud del petróleo.

Si la asistencia fuera copiosa constituiría la expresión significativa de la percepción popular y tendrá que considerarse en la conformación de la nueva ley sobre el petróleo. No podría quedar solamente como la concreción de novedoso procedimiento de manifestación colectiva.

En varias elecciones constitucionales se ha notado escasa presencia de votantes. El triunfo se otorga con la mayoría simple de los sufragios emitidos y sin embargo tiene validez el resultado. En esta nueva modalidad, que ha demostrado tener validez constitucional, no podrá desdeñarse el sentido positivo o negativo de la consulta.

Sus expresiones tendrán que ser consideradas en forma seria por legisladores, partidos y sus militantes; por los líderes sindicales; por los empresarios responsables, concientes de su participación social.

Es obvio que el gobierno, en sus diversos niveles, tendrá que considerar la expresión ciudadana que de esta manera influirá en la decisión sobre el destino del petróleo.

La alternativa es el SI y el NO. Quienes participen podrán expresar su voluntad. Que cuenta para el desarrollo de la conciencia y decisión colectiva. El pueblo estará atento a los acontecimientos de la consulta popular de mañana. Este servidor, en su interpretación decisiva, manifestará su deseo de preservar a PEMEX como patrimonio del pueblo mexicano. ¡No a la privatización!

Finalmente, una súplica a Don Mario Menéndez, Director de POR ESTO! y dilecto amigo:
su comprensión, para que este colaborador se tome unas vacaciones. Su ausencia será compensada con mayor número de lectores.

Decide el Pueblo

Por Esto

* “Vamos a hacer valer el mandato… Si la gente dice NO en la consulta ciudadana, pues es NO”, afirma Andrés Manuel López Obrador desde Jalisco / Si es necesario “vamos a movilizarnos a nivel nacional, pero NO vamos a permitir la privatización de la industria petrolera”, advierte

* Los del PRI y del PAN no se estén haciendo ilusiones, porque ya estamos bien organizados y son aproximadamente 200 mil brigadistas distribuidos en toda la geografía nacional que están dispuestos a defender el patrimonio de la Nación, dice

VALLE DE JUAREZ, Jalisco, 25 de julio (Convención Nacional Democrática).- “Vamos a hacer valer el mandato”, si el Pueblo de México expresa en la consulta ciudadana su rechazo a cualquier intento de entregar el petróleo al capital privado y, si es necesario, “vamos a movilizarnos a nivel nacional, pero no vamos a permitir la privatización de la industria petrolera”, adelantó Andrés Manuel López Obrador.

A dos días de iniciar la primera etapa de la consulta popular sobre la llamada “reforma energética” fecalista, el Presidente Legítimo de México llamó a los ciudadanos a votar por el “NO” a la participación del capital privado en el sector petrolero y por las propuestas presentadas por el gobierno espurio de Felipe Calderón.

“Si la gente dice NO en la consulta ciudadana, pues es NO. Y que los del PRI y del PAN no se estén haciendo ilusiones, porque ya estamos bien organizados y son aproximadamente 200 mil brigadistas” distribuidos en toda la geografía nacional que están dispuestos a defender el patrimonio de la Nación, puntualizó.

En el tercer día de recorrido por 23 municipios de Jalisco, aseguró que el tema del sector petrolero se ha convertido en un tópico polémico y que el proyecto de reforma de Calderón Hinojosa “ya se fue al basurero” y se pretende remplazarlo por una propuesta del PRI, pero totalmente empanizada, con el sello del PAN.

Al subrayar que los proyectos de los partidos tricolor y blanquiazul son similares en su contenido y que tienen como único propósito entregar los pasivos de Petróleos Mexicanos a empresas multinacionales, aseguró que los potentados del país, aquellos que impusieron a Felipe Calderón en la Presidencia de la República, son dueños de las franquicias priistas y panistas y utilizan a ambos institutos, de acuerdo a las circunstancias, y según sus intereses.

Aclaró, sin embargo, que ambas fuerzas políticas discuten y hasta se pelean en elecciones municipales y estatales, pero se unifican cuando se trata de defender los intereses de la minoría rapaz, como sucedió con el rescate bancario, el aumento de impuestos y la aprobación de la Ley del ISSSTE.

Por la mañana, López Obrador se reunió con los habitantes de Santa María del Oro, que se encuentra a 250 kilómetros al Sur de Guadalajara, la capital del Estado.

En este poblado que se distinguió en el pasado por una gran explotación de sus minas, pero que ahora se encuentra en el olvido total, expuso que en los 26 años de imposición de una política neoliberal y entreguista, la economía está estancada y millones de mexicanos viven en condiciones de pobreza y marginación.

Tan sólo en 18 meses de mal gobierno de Calderón aumentaron hasta en 200 por ciento los precios de los alimentos de primera necesidad, como el huevo y el aceite comestible, así como el arroz, el pollo, la carne de res, el frijol y otros productos, destacó al afirmar que la carestía de la vida, el desempleo y la cancelación de oportunidades de estudio para miles de jóvenes desataron los índices de violencia e inseguridad en todo el territorio nacional.

Y ahora el grupo neoliberal quiere entregar el petróleo a particulares, pero si el hidrocarburo pasa a manos de las multinacionales habrá una mayor pobreza, un mayor desempleo y una mayor violencia y representará la destrucción total del país, alertó.

Luego, en Quitupan, explicó que la privatización de aproximadamente mil empresas públicas no ha arrojado un sólo beneficio al Pueblo y puso de ejemplo el caso de Teléfonos de México.

De nada sirve tener al hombre más rico del mundo que es Carlos Slim, el dueño de la mencionada telefónica, si millones de mexicanos que son usuarios del servicio telefónico pagan las tarifas más caras del mundo, agregó.

Una situación similar y quizás hasta más graves ocurre con el rescate bancario, en donde las deudas de unos cuantos, se socializaron y actualmente se paga por concepto de intereses alrededor de 40 mil millones de pesos cada año del presupuesto nacional, explicó.

Tanto en Concepción como en Mazamitla y la Manzanilla de la Paz, López Obrador dijo que participará el próximo domingo en la consulta popular sobre la “reforma energética” y anticipó que votará por el “NO” al proyecto de reforma petrolera de Calderón y recordó que en la capital del país se instalarán alrededor de 6 mil mesas de votación.

Posteriormente, explicó, el mismo ejercicio ciudadano se realizará los próximos 10 y 24 de agosto en los estados del sur y del norte del país, respectivamente.

Para el sábado, 26, López Obrador asistirá a las asambleas informativas que se realizarán en Tizapán El Alto, Tuxcueca, Jocotepec, Chapala e Ixtlahuacán de los Membrillos.

Pérdida de la memoria o ataque hepático de gobernantes

Carlos Fernández Vega

Con el hígado como argumento, panistas y priístas, con algunos agregados, han otorgado cualquier cantidad de calificativos a la consulta ciudadana que sobre el tema petrolero se desarrollará mañana, pero en los hechos ambos grupos despreciaron la invitación que para tal efecto recibieron, y de plano se negaron a participar en la organización de este inusual acto en la “democracia representativa” prevaleciente en México.

Algo falla, porque la virulenta reacción de panistas y priístas (producto, tal vez, de la siempre políticamente conveniente memoria porosa de los partidos y sus dirigentes) abiertamente se contrapone a una serie de iniciativas que sus respectivos grupos parlamentarios (incluido el pastoreado por el Felipillo) presentaron unos cuantos años atrás, con la finalidad de reformar la Constitución en materia de democracia directa y participación ciudadana (plebiscito, referéndum e iniciativa popular, concretamente).

¿Qué sucedió entre 2004-2005 y 2008 que alteró la “urgente necesidad” que panistas y priístas manifestaban por aquellos años para modificar el marco legal y hacer posible que los ciudadanos participarán directamente en la toma de decisiones, más allá de manifestarse electoralmente? Sólo ellos sabrán, pero puede aventurarse la hipótesis de que en ese lapso les creció el hígado o, más fácil aún, algunos de ellos llegaron al poder, aunque sea a trompicones.

El hecho es que ambos, bicolores y tricolores, presentaron diversas iniciativas de ley (de alcance federal, estatal y municipal) para reformar la Constitución y hacer posible una participación ciudadana más directa y decidida en la toma de las grandes decisiones nacionales. Gracias a la memoria documental de la Cámara de Diputados se puede citar, por ejemplo, la iniciativa, que a nombre de su grupo parlamentario, presentó la diputada panista María Angélica Ramírez Luna en la sesión del 29 de abril de 2004, en la que subrayaba que “en los sistemas políticos actuales el enfoque internacional está volteando la mirada a la inserción desde los ordenamientos legales hacia el plebiscito y referéndum como parte de los derechos que los ciudadanos tenemos para avalar o revocar cualquier tema de interés nacional”.

Un poco después (25 de noviembre, 2004), el diputado Ramón Galindo Noriega, también del grupo parlamentario del PAN, subrayó que “el reto contemporáneo que exige la sociedad consiste en intensificar, diversificar y especialmente institucionalizar los procedimientos de participación ciudadana y vecinal en los municipios, orientando su contenido hacia formas más amplias y coherentes con los principios contemporáneos de la democracia participativa. Nuestra propuesta considera relevante el desarrollo de principios constitucionales que configuren tanto garantías ciudadanas (derechos políticos) como procedimientos de democracia participativa. Los nuevos elementos que podrían integrarse como principios que garanticen los derechos políticos y vecinales (…) son (…) las figuras de iniciativa popular, plebiscito, referéndum y revocación de mandato”.

Para redondear, el 3 de febrero de 2005 el diputado Jaime del Conde Ugarte, del grupo parlamentario del PAN, propuso “incorporar la figura de iniciativa popular facultando a todos los ciudadanos mexicanos a iniciar leyes ante el Congreso de la Unión, en todo lo relativo a la administración pública federal. De la misma forma, (…) incorporando la figura del referéndum, el cual se podrá realizar cuando se trate de iniciativas que tengan por objeto la derogación, adición o reforma a esta Constitución, que versen sobre las garantías individuales; los derechos políticos individuales y colectivos de los ciudadanos; la soberanía nacional, la forma de gobierno, las partes integrantes de la Federación y el territorio nacional; la división de poderes; y el proceso de reforma constitucional”.

Por lo que hace a los tricolores, el 2 de febrero de 2006 el diputado Federico Madrazo Rojas, a nombre de su grupo parlamentario, presentó una iniciativa para las citadas modificaciones, en el entendido que “la participación ciudadana es, hoy en día, una de las bases de legitimidad de los regímenes democráticos del mundo. Su existencia dentro del marco constitucional de un Estado-Nación es un parámetro establecido para medir la democracia a través de las garantías, reconocidas por el propio Estado, de la participación política de los ciudadanos. Los sistemas de participación ciudadana, a través de las consultas públicas, tienen grandes ventajas. Permiten la discusión de los asuntos políticos por encima de las posiciones partidistas, flexibilizando así las tensiones que provocan los impasses; la naturaleza de su carácter neutro aliviana estas parálisis y logra la obtención del respaldo ciudadano sobre decisiones trascendentales e incrementan la transparencia y la cercanía del gobierno con los ciudadanos, debido a que los procesos de toma de decisión están a la luz pública”.

Para rematar, el diputado tricolor César Amín González Orantes hizo lo propio el 30 de marzo de 2006: “…diversas entidades federativas (incluyen) en sus constituciones el plebiscito, el referéndum o la iniciativa popular, entre otras, por considerarlas como las instituciones mejores de la democracia local o municipal, para lograr la mayor pureza y efectividad de la intervención de la comunidad en la vida pública del municipio. La incorporación de estas figuras a nuestra vida pública consideramos que es saludable para el desarrollo de las instituciones, y necesaria su adopción (porque) no sólo enriquecerá la vida política de las comunidades, sino que será una garantía contra las medidas y disposiciones caprichosas o arbitrarias que lleguen a dictar los ayuntamientos”.

Entonces, ¿pérdida de memoria, ataque hepático o arribo al poder?

Las rebanadas del pastel

Amigochos y amigochas: como el sexenio de la “continuidad” resulta extremadamente aburrido y los chistes de Calderón son pésimos, el incomparable circo de los hermanos Acción Nacional en exclusiva trae para todos ustedes la inigualable, la magna, la simpatiquísima reaparición del payasito de la tele, 1.95 metros de vacío cerebral, pero atiborrados de humor involuntario. Para deleite de chiquillos y chiquillas, con ustedes Vicente Fox, nuevo integrante del Comité de Planeación Estratégica del PAN.