Ingobernabilidad, signo calderonista
Revista Contralínea
* Narcotráfico, desestabilización y guerra perdida
Más de 5 mil personas han perdido la vida en hechos relacionados con el combate al narcotráfico. Alrededor de 500 estaban adscritas al Ejército Mexicano, la Marina Armada de México o las policías federales, estatales y municipales.
Las muertes, como toda la ola de violencia en el país desatada con la “guerra al narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón desde que se hizo de la Presidencia de la República, han servido de poco: la erradicación de cultivos de marihuana y amapola disminuyó y la incautación de drogas se mantiene en el 10 por ciento del total de la que circula en el país.
Infiltradas por el crimen organizado y la corrupción, las instituciones del Estado mexicano que supuestamente combaten el narcotráfico no logran coordinar un embate frontal. A decir del especialista Guillermo Garduño, “pareciera que el Ejército combate solo, porque jueces y funcionarios de Hacienda no están en la misma línea; hay esferas del propio gobierno que defienden a los delincuentes”. Y es que la “saturación militar” del país tendría como principal objetivo el “control social” y no el combate al trasiego de enervantes, completa el investigador Jorge Luis Sierra.
Los saldos de la supuesta guerra contra el narcotráfico han dejado de ser publicitados por los funcionarios. En Hidalgo, el 5 de julio pasado, el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño dijo que en el combate al crimen organizado “no se trata de quién gana o pierde, sino de ver que se ha reducido el poder de los grupos de delincuentes”.
Enseguida, vertió los “logros” de la administración calderonista: 23 mil personas detenidas, 55 toneladas de cocaína decomisadas y aseguramiento de 4 mil 500 millones de dólares.
Ejército, reprobado por la DEA
Sin embargo, la Drug Enforcement Administration o Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) descalifica el papel del Ejército Mexicano en la lucha contra el cultivo de drogas.
De acuerdo con el International narcotics control strategy report 2008, informe de la DEA elaborado con datos de 2007, la eficiencia de las autoridades mexicanas en la erradicación de cultivos de marihuana y amapola descendió desde la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia de la República en diciembre de 2006.
Según la DEA, luego de que el Ejército Mexicano asumiera la responsabilidad exclusiva de erradicar los cultivos de drogas, “los niveles de erradicación de marihuana se redujeron en 21 mil 357 hectáreas”; y los de amapola, en “11 mil 46 hectáreas respecto de los niveles de 2006”.
En el documento se asienta que “la disminución en las tasas de erradicación se debe, en parte, a la realineación de las responsabilidades de erradicación aérea. La PGR (Procuraduría General de la República) dejó sus vuelos de erradicación en diciembre de 2006, y la posterior tasa de erradicación de los militares ha sido lenta”.
La oficina estadunidense de combate al trasiego de drogas también advierte que, “pese a los esfuerzos realizados por el gobierno mexicano para restringir la entrada ilícita de precursores de droga a Estados Unidos, la fabricación y el tráfico de metanfetaminas en México sigue siendo significativa en 2007”. Reporta un aumento de apenas 278 kilos en las incautaciones respecto a 2006.
De acuerdo con el especialista Jorge Luis Sierra, posgraduado en política y economía de la defensa por la Universidad de la Defensa Nacional en Washington, “el flujo general de drogas persiste en las mismas características de siempre. El nivel de decomiso no ha cambiado: sigue siendo del 10 por ciento de la cantidad de droga que se estima que pasa por México y llega a Estados Unidos”.
En la evaluación del gobierno mexicano, la DEA celebra el “récord” de extradiciones del gobierno de Calderón a Estados Unidos en 2007 (83); las detenciones de Zhenli Ye Gon, dos hermanos Beltrán Leyva, y la Reina del Pacífico, Sandra Ávila; así como la aceptación de cursos de capacitación impartidos por estadunidenses: “El gobierno de Estados Unidos capacitó a miles de mexicanos en 2007”.
El “personal capacitado” depende de la Administración General de Aduanas, la Secretaría de Seguridad Pública, el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México. Entre los cursos impartidos se encuentra el de “aplicación de la ley”.
* Narcotráfico, desestabilización y guerra perdida
Más de 5 mil personas han perdido la vida en hechos relacionados con el combate al narcotráfico. Alrededor de 500 estaban adscritas al Ejército Mexicano, la Marina Armada de México o las policías federales, estatales y municipales.
Las muertes, como toda la ola de violencia en el país desatada con la “guerra al narcotráfico” emprendida por Felipe Calderón desde que se hizo de la Presidencia de la República, han servido de poco: la erradicación de cultivos de marihuana y amapola disminuyó y la incautación de drogas se mantiene en el 10 por ciento del total de la que circula en el país.
Infiltradas por el crimen organizado y la corrupción, las instituciones del Estado mexicano que supuestamente combaten el narcotráfico no logran coordinar un embate frontal. A decir del especialista Guillermo Garduño, “pareciera que el Ejército combate solo, porque jueces y funcionarios de Hacienda no están en la misma línea; hay esferas del propio gobierno que defienden a los delincuentes”. Y es que la “saturación militar” del país tendría como principal objetivo el “control social” y no el combate al trasiego de enervantes, completa el investigador Jorge Luis Sierra.
Los saldos de la supuesta guerra contra el narcotráfico han dejado de ser publicitados por los funcionarios. En Hidalgo, el 5 de julio pasado, el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño dijo que en el combate al crimen organizado “no se trata de quién gana o pierde, sino de ver que se ha reducido el poder de los grupos de delincuentes”.
Enseguida, vertió los “logros” de la administración calderonista: 23 mil personas detenidas, 55 toneladas de cocaína decomisadas y aseguramiento de 4 mil 500 millones de dólares.
Ejército, reprobado por la DEA
Sin embargo, la Drug Enforcement Administration o Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) descalifica el papel del Ejército Mexicano en la lucha contra el cultivo de drogas.
De acuerdo con el International narcotics control strategy report 2008, informe de la DEA elaborado con datos de 2007, la eficiencia de las autoridades mexicanas en la erradicación de cultivos de marihuana y amapola descendió desde la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia de la República en diciembre de 2006.
Según la DEA, luego de que el Ejército Mexicano asumiera la responsabilidad exclusiva de erradicar los cultivos de drogas, “los niveles de erradicación de marihuana se redujeron en 21 mil 357 hectáreas”; y los de amapola, en “11 mil 46 hectáreas respecto de los niveles de 2006”.
En el documento se asienta que “la disminución en las tasas de erradicación se debe, en parte, a la realineación de las responsabilidades de erradicación aérea. La PGR (Procuraduría General de la República) dejó sus vuelos de erradicación en diciembre de 2006, y la posterior tasa de erradicación de los militares ha sido lenta”.
La oficina estadunidense de combate al trasiego de drogas también advierte que, “pese a los esfuerzos realizados por el gobierno mexicano para restringir la entrada ilícita de precursores de droga a Estados Unidos, la fabricación y el tráfico de metanfetaminas en México sigue siendo significativa en 2007”. Reporta un aumento de apenas 278 kilos en las incautaciones respecto a 2006.
De acuerdo con el especialista Jorge Luis Sierra, posgraduado en política y economía de la defensa por la Universidad de la Defensa Nacional en Washington, “el flujo general de drogas persiste en las mismas características de siempre. El nivel de decomiso no ha cambiado: sigue siendo del 10 por ciento de la cantidad de droga que se estima que pasa por México y llega a Estados Unidos”.
En la evaluación del gobierno mexicano, la DEA celebra el “récord” de extradiciones del gobierno de Calderón a Estados Unidos en 2007 (83); las detenciones de Zhenli Ye Gon, dos hermanos Beltrán Leyva, y la Reina del Pacífico, Sandra Ávila; así como la aceptación de cursos de capacitación impartidos por estadunidenses: “El gobierno de Estados Unidos capacitó a miles de mexicanos en 2007”.
El “personal capacitado” depende de la Administración General de Aduanas, la Secretaría de Seguridad Pública, el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México. Entre los cursos impartidos se encuentra el de “aplicación de la ley”.