LA PERSISTENCIA DEL FOXISMO
Por: Edgar González Ruiz
Manuel Espino, líder del PAN, rescata a ex funcionarios protagónicos del foxismo, mientras el ex Presidente aprovecha los foros internacionales para exhibir su falta de cultura
El ex presidente Vicente Fox Quesada prosigue la actividad política que desarrolló durante su sexenio, para beneficio de sus propios intereses, de su familia y de su grupo político, del que forman parte ex funcionarios como Carlos Abascal Carranza, Luis Ernesto Derbez Bautista y Francisco Salazar Sáenz, de la Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores y del Trabajo, respectivamente.
Todos esos funcionarios chatarra del sexenio pasado, que con la continuidad del Partido Acción Nacional ganaron la impunidad de su ineficiencia o incluso de cosas peores, no encontraron cabida en el nuevo gabinete, pero el yunquista Manuel Espino Barrientos, líder nacional del blanquiazul, los rescató en las filas del PAN.
Al igual que el ex Presidente, están aprovechando el hermetismo y la falta de presencia de los nuevos funcionarios para mantener su propio protagonismo y alentar sus planes sectarios, además de que en el gabinete actual sigue teniendo presencia el foxismo a través de personajes como Josefina Vázquez Mota, titular de la Secretaría de Educación.
Pero lo peor de todo está por venir, pues si ese equipo ultraderechista y mafioso persiste a lo largo de los próximos seis años, podrían aspirar a colocar a uno de ellos en la Presidencia de México, como pudieran ser Espino o Abascal.
LA PAREJA TRANSEXENAL
En lo que va del año, contradiciendo su promesa de retirarse de la vida política, Fox está desarrollando una frenética actividad como conferencista en el extranjero donde exhibe su falta de cultura, hace declaraciones imprudentes y pregona los supuestos logros de su mandato.
Instituciones como la Universidad Metodista del Sur, en Dallas, le han dado cabida al deplorable personaje, quien en ese recinto, al que llegó acompañado de la pol&e! acute;mica Marta Sahagún, quien empero no ha logrado li! mpiar su imagen ante la opinión pública mexicana por los latrocinios y abusos de que se le acusa.
Ante los estudiantes de esa universidad, que tuvieron que pagar 40 dólares cada uno por escucharlo, Fox argumentó el pasado 27 de febrero que las acusaciones, incluso penales en su contra, “sólo son calumnias y mentiras” infladas por la prensa; “sólo son calumnias y comentarios agresivos de algunos ‘pasquines’ ”.
Sin embargo, legisladores del PRD han presentado denuncias contra Fox ante la PGR por haber incurrido en peculado, encubrimiento, colusión de servidores públicos, abuso de autoridad y faltas “contra la administración de la justicia”, en relación con la explosión de Pasta de Conchos, y por haber desempeñado su cargo “en forma sectaria, desleal, en perjuicio del pueblo y sin respeto a la representatividad democrática”, como se ha evidenciado en declaraciones recientes sobre las pas! adas elecciones en México.
Horas antes del evento en la Universidad Metodista, Fox se había reunido en un hotel con empresarios a quienes les solicitó dinero para edificar la “biblioteca presidencial Vicente Fox”, tal como la tienen los ex mandatarios de Estados Unidos. Fox alardeó ante los empresarios de que su “retiro de la política sólo duró 60 segundos”.
En sus eventos, Fox pide que no estén presentes los medios de comunicación, contra los que pretende ejercer así una censura, no sólo en México sino en el resto del mundo.
Pero es difícil que alguien pueda defenderlo de sus propias palabras, pues en su etapa como conferencista, el ex Presidente ya creó el Premio Nobel colombiano Mario Vargas Llosa, admitió su injerencia contra López Obrador en el proceso electoral de 2006, arremetió de nuevo contra el populismo que ofrece beneficios al pueblo y no sólo a los políticos y empresarios, y hasta deplorable; la falta de valores en las estructuras políticas del mundo, incluyendo las de México.
En esto último no anda tan equivocado, y la crítica se puede extender a las instituciones del mundo capitalista, que cuestionando su propia credibilidad, se han prestado a ensalzar la imagen de Fox, siendo el presidente más tonto, quizás el más inculto, y uno de los más abusivos que ha tenido el país.
El ex Presidente que no lee, auxiliado por su asesor electoral Rob Allyn, quien lo ha sido también de Bush y quien alardea de ser tan tramposo que puede “hacerte creer que tu perro es un gato”, ha anunciado la próxima publicación de sus memorias en la editorial Viking, de Nueva York.
El apoyo que está recibiendo Fox en el extranjero obedece no sólo a intereses privados, sino a los tópicos de la propaganda derechista y empresarial, que incluyen el mito de que México lle! gó a la democracia gracias a Fox y al panismo, idea que fue cultivada durante muchas décadas de propaganda antipriísta difundida en el extranjero por la derecha católica.
Sin embargo, quienes apoyan a Fox no sólo son víctimas de sus creencias falsas, sino que por fuerza se hacen cómplices de la ignorancia del ex mandatario, como es el caso de Clare Ferraro, directora de esa editorial, quien declaró sobre la adquisición de los derechos de las memorias del ex presidente, que “Fox es un líder mundial por la democracia y ha sido comparado con figuras como Nelson Mandela, Lech Walesa y Mijail Gorbachov, y estamos honrados de publicar sus memorias....”.
Pero en contraste con el triunfalismo de Fox y de sus amigos en EU, ha trascendido que el nuevo Gobierno de México eliminará el programa de ahorro para el retiro para mayores de 70 años que instituyó Fox el año pasado, en plena campaña electoral, y que permitía a los benefic iarios del programa Oportunidades, de entre 30 y 69 años, abrir cuentas individuales para hacer depósitos a fin de contar con un patrimonio al rebasar los 70 años. Por cada aportación del beneficiario el Gobierno federal tendría que aportar una cantidad igual.
Se argumenta ahora que no es conveniente invertir en el futuro sino en el bienestar presente de las personas, de tal suerte que la nueva administración ya no incluyó ese programa en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
Bajo esa premisa, el programa de Fox estaba equivocado, y si es así, entonces, en forma irresponsable, el ex mandatario jugó con las expectativas de la ciudadanía, que tramposamente pretendió canalizar hacia un propósito electoral.
Pero si por el contrario, el programa de Fox era benéfico, entonces el Gobierno actual estaría actuando en contra de los intereses del pueblo, al negarle un beneficio que ya se le había concedido, para no invertir recursos públicos en apoyo a los que menos tienen.
Como quiera que sea, el caso viene a evidenciar una vez más que, independientemente de sus conflictos internos, la derecha en el poder desde 2000 está reñida con el bienestar del pueblo, lo que es natural, pues sus raíces están en la clase empresarial y en el clero.
FOXISMO RECICLADO
Espino revivió las ambiciones políticas de Carlos Abascal, de Francisco Salazar Sáenz y de Ernesto Derbez, dándoles juego dentro del CEN panista. Los dos primeros, lo mismo que Espino, son bien conocidos por su militancia en grupos de la extrema derecha, y por su denunciada participación en actos de represión contra trabajadores y sectores populares, mientras que Derbez, vinculado al sector empresarial, fue uno de los operadores de la nueva política exterio! r, derechista, de México.
Flamante secretario general adjunto del PAN y conservador a ultranza, Abascal ha demostrado ser ante todo un político abusivo con los más débiles, servil con quienes tienen más poder que él, actitud que contrasta con la historia de la vida de su padre, Salvador Abascal Infante, extremista católico que sacrificó empleos y beneficios personales por la defensa de sus ideas.
Carlos Abascal demostró en la Segob su falta de escrúpulos en la represión de los movimientos sociales, el control de los medios y el manejo de la información confidencial, de cuya posesión sin duda se sigue beneficiando, así como su servilismo hacia Fox, a quien se refirió como su “jefe” en una entrevista difundida el pasado 27 de febrero en Milenio.
Dijo en esa ocasión, siguiendo el tono de la publicidad autoelogiosa del foxismo, que siempre ha visto logros maravillosos en la desastrosa herencia que dejó al país: “Le! doy las gracias a mi familia y a Dios por haber culminado la responsabilidad dejando al país gobernable, con sus problemas normales, pero en paz y en orden”, y añadió que había vivido intensamente ese periodo “tratando de servir al país a través de mi jefe Vicente Fox”.
Aunque enemigo del legado de Juárez, del Estado laico, del divorcio así como del aborto y de los métodos anticonceptivos, Abascal no tuvo empacho en seguir en el gabinete de Fox luego del matrimonio de éste en 2001 con Marta Sahagún, a todas luces contrario a la moral sexual del Vaticano y fue complaciente también con las incongruencias ideológicas de la pareja presidencial.
Obviamente, Abascal nunca ha sido tan comprensivo cuando se trata de juzgar la situación de una mujer violada que quiera usar la anticoncepción de emergencia, o de los trabajadores que puedan ser beneficiados con las polí! ;ticas que la derecha llama “populistas”, pues se trata de gen! te que n o tiene poder, que no puede influir sobre su propia situación.
Pero gustoso sirvió a la pareja presidencial, tan abusiva y de tan pecaminoso origen, pues lo contrario habría implicado arriesgar su futuro político, si bien siguió participando ostentosamente en las misas anuales en honor de Tomás Moro, el canciller de Enrique VIII, que no sólo cayó en desgracia sino que perdió al vida por cuestionar el matrimonio del monarca con Ana Bolena.
Ahora, Abascal pretende seguir sirviendo a la vez a Dios y al foxismo. En su oficina tiene colocado un crucifijo y una imagen de la Virgen, pero con tal de ser útil a su jefe y promotor, lanzó declaraciones que cuestionaron la candidatura de Calderón, quien a diferencia de Creel, fue el prospecto favorito de la jerarquía católica para ocupar la Presidencia.
En la mencionada entrevista de Milenio, refiriéndose a la selecció! ;n del candidato presidencial en las filas el PAN, Abascal dijo que “Es relevante reconocer que el proceso fue intenso, competido y que gana no quien parecía que iba a ganar, sino el que es reconocido por los militantes de AN como la persona idónea, no la mejor, sino la idónea a juicio del partido para ser el candidato”.
Por ser un cuestionamiento implícito a Calderón, esas palabras escandalizaron a las huestes oficialistas, pero fiel a su pragmatismo, y secundado por Manuel Espino, Abascal corrigió pronto sus palabras iniciales, que habían escandalizado a las huestes del oficialismo, al precio de refutarse él mismo sus propias palabras, al asegurar en entrevista radiofónica que el idóneo y el mejor son lo mismo, “…la militancia escoge al que cree que es el más idóneo, el mejor para el cargo…”, y corrigiéndose abundó: “¿Qué es lo idóneo? Es lo que encaja, lo q! ue corresponde, lo que es más adecuado, es el que tiene! las car acterísticas mejores para el cargo que está en cuestión…”.
No conforme con su rectificación, Abascal evidenció cómo la ambición puede ser denigrante, al asegurar que “…mi reconocimiento al presidente Calderón es absoluto, no tengo dudas, soy un hombre institucional, lo he demostrado a lo largo de toda mi vida privada y pública, sobre todo a lo largo de los últimos seis años…”.
Pese a su abyecta profesión de fe, Abascal se esfuerza por servir a los rivales de Calderón, a Manuel Espino, en el control de las huestes panistas, y a Fox en su activismo transexenal.
Metiendo la mano al fuego por su jefe Fox, Abascal ha dicho por ejemplo que quien conoce bien al ex presidente sabe que no es capaz de fabricar culpables en el caso de la explosión de Pasta de Conchos, como ha denunciado el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
No obstante, tanto Fox como el propio Abascal ! y el ex titular de la Secretaría del Trabajo, quien fuera el sucesor de Abascal en ese cargo, Francisco Salazar Sáenz, ultraderechista identificado como Capablanca por su nombre en la Organización Nacional del Yunque, tienen mucho que explicar acerca de la tragedia de Pasta de Conchos y de otros crímenes del foxismo contra el pueblo de México, cuya responsabilidad pueden evadir sólo por el manejo faccioso del poder.
Personaje de turbia trayectoria, en nada benéfica para las grandes mayorías, Salazar ocupa en el CEN panista la Secretaría de Acción de Gobierno, que “tiene como uno de sus principales compromisos con la ciudadanía, generar bien común por medio de los gobiernos emanados de él”.
Específicamente, la injerencia o supervisión de esa instancia panista en los gobiernos de dicha filiación consiste en “vincular los esfuerzos de los servidores públicos con el partido”, “mediante grupos estratégicos d! e seguim iento y enlace tanto a nivel estatal, como municipal” para “intercambiar experiencias, generar sinergias, definir acuerdos y posicionamientos comunes, solucionar conflictos existentes y sobre todo brindar el apoyo necesario a nuestros gobiernos”.
Ernesto Derbez, hoy encargado de Asuntos Internacionales en el CEN panista, fue secretario de Economía desde el inicio del Gobierno de Fox hasta 2003, cuando pasó a ocupar la cartera de Relaciones Exteriores, y al final de su gestión, en plena turbulencia poselectoral, hizo notorias sus ambiciones de llegar a la Secretaría General de la OEA.
Además, Derbez, al igual que otros ex funcionarios del sexenio pasado, se están incorporando a instituciones vinculadas al empresariado, como es el ITESM, donde el ex canciller dirigirá el Instituto para la Globalización, la Competitividad y la Democracia (ver:http://www.ccm.itesm.mx/talentotec2/n021307.html).
Por su parte, Sergio García de Alba, quien fue secretario de Economía desde septiembre de 2005 hasta el final del sexenio foxista, dirigirá el Instituto para la Innovación, Competitividad y Desarrollo Empresarial, también dentro del Tec.
Egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), de Guadalajara, y del IPADE, manejado por el Opus Dei, y dirigente empresarial, García de Alba fue antes de estar al frente de la SE, subsecretario para la Pequeña y Mediana Empresa en esa dependencia, así como secretario de Promoción Económica.
El contubernio político empresarial se ha hecho evidente con ambas designaciones para esos institutos, creados apenas en febrero de 2007.
Carlos Abascal. Continuidad en el panismo
Vicente Fox. Ahora, anunció que publicará sus memorias
Abascal, Salazar y Derbez. Rescatados por Acción Nacional