¿La bolsa, el petróleo o la vida?

México visto desde París

París.- La prensa europea se pregunta hasta dónde se podrá llegar en México en el combate a las mafias de la droga; es decir, cuánto horror puede soportar la población que tiene que tragar cotidianamente una abultada ración de cabezas decapitadas, litros de sangre y secuestros, lo mismo de empresarios que policías, militares, civiles y transeúntes.

Más de 4 mil muertos en lo que va desde el comienzo del gobierno de Calderón, es una de las cifras que más hedor producen, y también así lo ven los europeos, más admiración provoca un presidente de la República determinado, y hasta ahora consistente, en luchar contra enemigos invisibles y de enorme peligrosidad.

¿Y la izquierda qué propone?, se preguntan analistas de tan alto registro, como François Baudrier y Mirreille Saline. Nada, absolutamente nada podría ser la respuesta.

Asimismo, las cifras petroleras ofrecidas por el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, son motivo de todo tipo de especulaciones: ¿Cómo entender que un país productor de petróleo se enfrasque en discusiones largas y estériles para llegar a resultados tan desafortunados como los mexicanos? Y este tipo de preguntas recorren las páginas y secciones especializadas de los economistas y expertos que alguna vez pensaron que Pemex podría ser el resorte que necesitamos para alcanzar un desarrollo pleno.

Por si fuera poco, lo que ya el país padece, la ineficacia para manejar el tesoro petrolero y las ráfagas de muertos y criminales que se hacen notar de costa a costa, repercuten en el temor que ya manifiestan las agencias de viaje a los posibles visitantes y turistas a los que se les sugiere o esperar mejores tiempos para ir a México, o francamente dirigirse a otras partes.