Democracia a medias
Diario Libertad
El que la Reforma Judicial se haya aprobado sin la modificación al artículo 16 de nuestra Constitución que les hubiese permitido (legalmente) a los policías allanar los domicilios sin la orden de ningún juez.
Si bien es cierto es una muestra de lo que se puede hacer cuando los mexicanos nos unimos, pues fue la presión social la que doblegó a los arrogantes legisladores que tenemos.
Que como indubitable muestra de su miseria, algunos se pusieron a fumar dentro de los Recintos en cuanto fue aprobada la Ley anti-tabaco; haciendo ver claramente para lo que les sirve el fuero.
Aparte de para vender boletos de avión con costo al Erario y disfrutar de la “dolche vita” con ofensivos sueldos y prestaciones, amén de bares de “descanso” y gimnasios para el relajamiento de la tensión (lo que no se ha visto en ningún otro recinto legislativo del mundo) en la que deben de vivir sabiendo que se roban los dineros del Pueblo.
Lo cierto es que ha sido un triunfo a medias, por no decir que de poco sirve, o servirá, mientras no se retire también de la mentada Reforma el que se pueda detener a un ciudadano sin orden de aprehensión; y que se excluya el arraigo por 80 días, además ¡incomunicado!.
El asunto de la dictadura en ciernes no ha terminado y los ciudadanos deberemos de continuar la lucha para que se respeten nuestras garantías individuales; de otra manera, el simulacro de democracia de poco o nada habrá servido.
El que la Reforma Judicial se haya aprobado sin la modificación al artículo 16 de nuestra Constitución que les hubiese permitido (legalmente) a los policías allanar los domicilios sin la orden de ningún juez.
Si bien es cierto es una muestra de lo que se puede hacer cuando los mexicanos nos unimos, pues fue la presión social la que doblegó a los arrogantes legisladores que tenemos.
Que como indubitable muestra de su miseria, algunos se pusieron a fumar dentro de los Recintos en cuanto fue aprobada la Ley anti-tabaco; haciendo ver claramente para lo que les sirve el fuero.
Aparte de para vender boletos de avión con costo al Erario y disfrutar de la “dolche vita” con ofensivos sueldos y prestaciones, amén de bares de “descanso” y gimnasios para el relajamiento de la tensión (lo que no se ha visto en ningún otro recinto legislativo del mundo) en la que deben de vivir sabiendo que se roban los dineros del Pueblo.
Lo cierto es que ha sido un triunfo a medias, por no decir que de poco sirve, o servirá, mientras no se retire también de la mentada Reforma el que se pueda detener a un ciudadano sin orden de aprehensión; y que se excluya el arraigo por 80 días, además ¡incomunicado!.
El asunto de la dictadura en ciernes no ha terminado y los ciudadanos deberemos de continuar la lucha para que se respeten nuestras garantías individuales; de otra manera, el simulacro de democracia de poco o nada habrá servido.