LA DERECHA PANISTA VA.....
Revista Siempre
Alvaro Cepeda Neri
Desde 1982, cuando arreciaron neoliberalismo económico y privatizaciones, para ejecutar el capitalismo salvaje, el empobrecimiento nacional tuvo proporciones masivas. De la Madrid, Salinas y Zedillo obtuvieron los máximos honores del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), los tentáculos del Consenso de Washington por implantar el recetario que derrumbó las conquistas del Estado de bienestar y poner en su lugar al Estado mínimo que ha ido anulando el gasto social.
Ese priismoempanizado, aborto político entre la derecha priista y la ultraderecha religiosa panista, en 18 años puso las condiciones de arreglo en las cúpulas de las élites financiera-empresarial y política-electorera, para un baño oligárquico-plutocrático que facilitara una alternancia presidencial para afianzar el programa de concentración de la riqueza, nada de competencia por la vía de los oligopolios casi monopolios y el desamparo total a trabajadores, campesino, empleados y pobres.
El recetario neoliberal-privatizador del BM y FMI lo diseñó John Williamson, tras el empuje ideológico de la Thatcher y Reagan, para todos los pueblos tercermundistas, teniendo éxito inusitado en los latinoamericanos. Con uniforme o sin él, Salinas fue la otra cara de Pinochet. Se trataba de devastar, hasta la miseria, a los pueblos que se sometieron o fueron sometidos a un nuevo empobrecimiento.
Izquierdas, centristas y derechas, con o sin fraudes electorales, se han encaramado en el poder del Estado, volcando su aparato legislativo, judicial y ejecutivo en llevar adelante políticas públicas donde los pobres sobran y sobreviven en el desempleo, alza de precios, desnutrición e inseguridad; permaneciendo políticamente desactivados no obstante que su miseria apunta a romper el círculo vicioso de mayor empobrecimiento por la vía de escalar, ejerciendo sus derechos constitucionales, para no seguir siendo víctimas pasivas de la cancelación del gasto social, la educación laica y gratuita y los máximos de bienestar en salud pública, empleo y subsidios al campo.
La derecha panista calderonista quiere completar 30 años (tal vez más, según su proyecto hasta el 2030), del programa neoliberal, como política económica pública y privada. Se trata de seguir golpeando a los pobres, al fin y al cabo que continúan marchando al despeñadero del empobrecimiento masivo, con mínimas protestas. Calderón no es diferente a Fox ni a Zedillo ni a Salinas ni a De la Madrid. La derecha panista apunta a más y peor de lo mismo: duro contra los pobres.