INDICE POLITICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
MONREAL: "EL FRAUDE QUE NO SE VIO"
EXCEPTO LAS ELECCIONES de 1824, de las que resultó Presidente Guadalupe Victoria; la de 1869, de Benito Juárez, y la de 1912-1913, de Francisco I. Madero, los mexicanos hemos padecido "casi 200 años de procesos electorales turbios y turbulentos". Incluso los que en el 2000 llevaron a Los Pinos a Vicente Fox, "dejan grandes dudas sobre la legalidad". ¿Y las de 2006?
Sobre ellas escribe el senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila en un libro de 228 páginas, intitulado El Fraude que no se vio / Crónicas de una Soberanía Usurpada, en las que más que una narración, se desmenuzan desde el punto de vista del Derecho –del que Monreal ostenta un doctorado--, en el que todas las instituciones electorales quedan exhibidas cual instrumento de Vicente Fox, quien con ellas operó, según confesión propia, un "desquite" político que tuvo como víctima a Andrés Manuel López Obrador.
De próxima aparición, El Fraude que no se vio soslaya los procesos comiciales de aproximadamente 188 años y se concentra en la génesis de los dos más recientes. El de 2000, donde pone en claro la participación del ¿priísta? Ernesto Zedillo y del estadounidense William Clinton para llevar a Fox al poder, considerando por supuesto los cimientos que para tal efecto había colocado Carlos Salinas en su oportunidad. Una tercera parte de la obra está dedicada a ello.
En el resto, aborda paso a paso la preparación de la cada vez más inequívoca violación de la voluntad popular mayoritaria, a partir de la judicialización de la política, el desafuero de AMLO –"golpe de Estado incruento", lo califica--, cómo el IFE estuvo (y está) al margen de la ley, el uso de la Corte como ariete político, la orientación del presupuesto a las campañas electorales panistas, los empresarios manipulados y manipulando campañas sucias…
Monreal dedica un capítulo completo al Tribunal Electoral. Desde cómo fue que sus integrantes se traicionaron a sí mismos –a cambio de las 30 monedas clásicas, que en este caso fueron millones de pesos que se llevaron en las bolsas— hasta como pusieron en riesgo, violándola, la seguridad jurídica de todo el país.
El libro de Monreal, contra lo que pudiera pensarse, no es nada más un catálogo de ilegalidades o un mero desahogo. Más allá de la pulcritud jurídica con la que el zacatecano desmenuza todo aquello que contribuyó a que hoy se viva una Soberanía Usurpada, la obra es propositiva.
"Que a partir de una Asamblea Constituyente limpiemos las instituciones usurpadas… que hagamos un nuevo Pacto Social en beneficio de todos".
Porque, como apunta más adelante, "el poder usurpado en México no se puede legitimar, día con día los hechos y la miseria lo deslegitiman más y más."
A casi un año de distancia, la noción del fraude se acrecienta. Y hasta quienes participaron en él, como el yunquista secretario general de Gobierno gunajuatense, Gerardo Mosqueda, confirman que el 2 de julio de 2006 hubo una elección de Estado.
Para que Fox se "desquitara" de López Obrador, valiéndole sombrilla –por decir lo menos— el voto popular.
Más que El Fraude que no se vio, el de 2006 es el que muchos aún no quieren ver.
Pero en su libro, Ricardo Monreal, nos muestra que, pese a todo, ahí está.
EXCEPTO LAS ELECCIONES de 1824, de las que resultó Presidente Guadalupe Victoria; la de 1869, de Benito Juárez, y la de 1912-1913, de Francisco I. Madero, los mexicanos hemos padecido "casi 200 años de procesos electorales turbios y turbulentos". Incluso los que en el 2000 llevaron a Los Pinos a Vicente Fox, "dejan grandes dudas sobre la legalidad". ¿Y las de 2006?
Sobre ellas escribe el senador zacatecano Ricardo Monreal Ávila en un libro de 228 páginas, intitulado El Fraude que no se vio / Crónicas de una Soberanía Usurpada, en las que más que una narración, se desmenuzan desde el punto de vista del Derecho –del que Monreal ostenta un doctorado--, en el que todas las instituciones electorales quedan exhibidas cual instrumento de Vicente Fox, quien con ellas operó, según confesión propia, un "desquite" político que tuvo como víctima a Andrés Manuel López Obrador.
De próxima aparición, El Fraude que no se vio soslaya los procesos comiciales de aproximadamente 188 años y se concentra en la génesis de los dos más recientes. El de 2000, donde pone en claro la participación del ¿priísta? Ernesto Zedillo y del estadounidense William Clinton para llevar a Fox al poder, considerando por supuesto los cimientos que para tal efecto había colocado Carlos Salinas en su oportunidad. Una tercera parte de la obra está dedicada a ello.
En el resto, aborda paso a paso la preparación de la cada vez más inequívoca violación de la voluntad popular mayoritaria, a partir de la judicialización de la política, el desafuero de AMLO –"golpe de Estado incruento", lo califica--, cómo el IFE estuvo (y está) al margen de la ley, el uso de la Corte como ariete político, la orientación del presupuesto a las campañas electorales panistas, los empresarios manipulados y manipulando campañas sucias…
Monreal dedica un capítulo completo al Tribunal Electoral. Desde cómo fue que sus integrantes se traicionaron a sí mismos –a cambio de las 30 monedas clásicas, que en este caso fueron millones de pesos que se llevaron en las bolsas— hasta como pusieron en riesgo, violándola, la seguridad jurídica de todo el país.
El libro de Monreal, contra lo que pudiera pensarse, no es nada más un catálogo de ilegalidades o un mero desahogo. Más allá de la pulcritud jurídica con la que el zacatecano desmenuza todo aquello que contribuyó a que hoy se viva una Soberanía Usurpada, la obra es propositiva.
"Que a partir de una Asamblea Constituyente limpiemos las instituciones usurpadas… que hagamos un nuevo Pacto Social en beneficio de todos".
Porque, como apunta más adelante, "el poder usurpado en México no se puede legitimar, día con día los hechos y la miseria lo deslegitiman más y más."
A casi un año de distancia, la noción del fraude se acrecienta. Y hasta quienes participaron en él, como el yunquista secretario general de Gobierno gunajuatense, Gerardo Mosqueda, confirman que el 2 de julio de 2006 hubo una elección de Estado.
Para que Fox se "desquitara" de López Obrador, valiéndole sombrilla –por decir lo menos— el voto popular.
Más que El Fraude que no se vio, el de 2006 es el que muchos aún no quieren ver.
Pero en su libro, Ricardo Monreal, nos muestra que, pese a todo, ahí está.