FeCAL Y SUS EXTRAÑOS COMPAÑEROS DE CAMA
El único triunfo de Calderón
Revista Siempre
Guillermo García Oropeza
Está uno tan acostumbrado a leer malas noticias que de repente aparece alguna por ahí que parece ser buena. Repito, parece. Porque no hay que creer todo lo que se lee, sobre todo lo bueno hasta que se haya comprobado plenamente, que haya pasado la prueba del tiempo. El añejamiento de la verdad, diría alguno.
Y esa sensación me dejó la lectura de lo que pasó, aparentemente, en la vigésima asamblea nacional del PAN, donde supuestamente el presidente Calderón se colocó como líder único del panismo y derrotó a la facción encabezada por Fox y por su escudero Manuel Espino. Espino que fue abucheado mientras que Calderón, que es “también” Presidente de la República asumía su papel de liderazgo del blanquiazul.
Al parecer la victoria de Calderón se basó en su alianza con sus dos antiguos rivales, Creel y Cárdenas Jiménez. Cosa que no nos escandaliza porque todos sabemos, como dicen los ingleses, que la política produce “extraños compañeros de cama”. Creel, el candidato sostenido por Fox y por Martita y Cárdenas Jiménez miembro del grupo ultraderechista que gobierna Jalisco. Extraños, pues.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que los vientos en el PAN no han sido últimamente de bonanza sino que el partido en el poder va de crisis en crisis y no se ha podido apuntar hasta hoy una clara victoria. Algo que debe poner nerviosos a muchos, ya que el presidente espurio o no se ha logrado posicionar como una figura poderosa. Ignoro si la derrota de Yucatán contribuyó al nerviosismo, pero basta con leer la prensa diaria para ver que el sexenio calderonista no pinta nada bien. El presidente se ve débil y lejano y sus intentos de proyectar una imagen de poder acercándose tanto a los militares ha resultado contraproducente. Como lo han proclamado malditamente incontables caricaturas, le queda grande el uniforme de soldado.
La guerra contra el narcotráfico ha sido, como era de esperarse, un fracaso monumental y el mismo Calderón lo acepta tácitamente cuando declara en Alemania que mientras Estados Unidos no controlen a sus mafias y reduzcan la demanda de droga, muy poco se puede hacer en México. Incluyendo, claro, al Ejército.
En fin, lo que todos sabemos y hemos sabido siempre. Por otra parte, su sexenio ha sido de aumento de precios aunque no de empleos.
La batalla económica se pierde y nunca había pasado el país por tanta inseguridad. El mismo papa Ratzinger lo comenta. Nos estamos convirtiendo en escándalo mundial. La inseguridad de nuestras calles ha llegado, ¡Dios mío!, al mismo Vaticano. Por eso era urgente que al menos en el PAN Calderón tenga quien lo apoye.