INDICE POLITICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

HACIA UN NUEVO TOTALITARISMO

OTRA PARADOJA: FELIPE Calderón conduce a México hacia un nuevo totalitarismo muy semejante al que en sus últimos años padecieron en la ya extinta Unión Soviética.

Fíjese si no al revisar enseguida la definición que de totalitarismo brindan los estudiosos: "Régimen que pretende utilizar una determinada ideología, basada bien sea en el conflicto racial o en la lucha de clase, para modificar las estructuras de la sociedad, por medio de la fuerza y la intolerancia, con el objeto de crear una nueva sociedad homogénea y controlada en todos sus aspectos, en la que supuestamente se erradiquen para siempre y en forma definitiva los pretendidos vicios del modelo de sociedad que se quiere reemplazar".

Odiosas las comparaciones, existen sin embargo. Vea usted para empezar los afanes que algunos califican de vanos, que Calderón y sus cercanos muestran por apoderarse del Partido Acción Nacional para, en la estrategia que supongo manejan en Los Pinos, este organismo juegue el mismo papel desempeñado en su momento por el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

Pero no sólo eso. Con un aliado interesado en su propia supervivencia –y en las prebendas y negocios que pueda obtener en el camino--, Calderón tiene una suerte de PCUS fortalecido: el PRI-AN.

El papel ahora asignado al Ejército es asimismo semejante al desempeñado por el Rojo, para beneficio del Kremlin. Su presencia en las regiones de la geografía nacional donde el Estado ha sido desplazado por fuerzas que le disputan la hegemonía –incluidas por supuesto las del crimen organizado, pero también las de los movimientos armados o guerrillas--, recuerdan en mucho las de los últimos dirigentes soviéticos y sus ocupaciones militares en zonas que hoy han recuperado su identidad, independencia y soberanía nacionales. Sin Ejército, no habría control. Aunque la presencia de tropas, tampoco brinda gobernabilidad.

La planificación económica, entre otros más, es también ejemplificativa. Quinquenal, en el caso de la URSS. Que dizque para dentro de 23 años, en el 2030, en el del México actual. Ambas planificaciones fracasadas. En eso sí, igualitas. Y es que, para empezar y sólo para empezar, el autodenominado "presidente del empleo" tiene paralizada a la economía mexicana, con un criminal subejercicio presupuestal. Si de verdad se quisiera que México llegara al 2030 en condiciones diferentes a las que ahora se preconfiguran, ya deberían estar abriéndose universidades, tecnológicos, para que en ellos se preparen los cientos de miles que hoy son rechazados de las escasas y no muy buenas instituciones de educación superior.

La desinformación que se vive hoy aquí es en mucho similar a la mantenida durante décadas por los regímenes soviéticos. Uniformidad en los textos, lo mismo que en las líneas editoriales. Ausencia de crítica, censura, presiones publicitarias a los medios que no se alínean.

Poco a poco, y lo peor es que en medio de aplausos, se está erigiendo en México un nuevo totalitarismo que pretende sustituir a la dicta-blanda o demo-dura, que fueron los regímenes priístas.

¿Paradoja o parajoda?