FOX EL MESIAS LATINOAMERICANO, DE DAR RISA SUS DISLATES
* Iruegas: Fox sólo nos apena;
* Pascoe: Es un hombre ridículo
Isabel Salmerón
Las ocurrencias que caracterizaron la administración de Vicente Fox, así como su carencia de tacto político y diplomático y su terrible ignorancia continúan agobiando al ex presidente en su afán por internacionalizarse al obtener la presidencia de la Internacional Demócrata de Centro (IDC), organización que agrupa a cien partidos políticos de derecha en 83 naciones.
La falta de cultura general y de conocimientos sobre la historia de Latinoamérica, así como su evolución y el papel que juegan en el mundo, lo llevó a adoptar una estrategia errónea en el momento de cabildear el apoyo de la derecha europea a su eventual postulación a la presidencia de la IDC, al manifestar su intención de “seguir cabalgando”, ya que su “misión” es “continuar el combate contra los enemigos de la libertad”.
Frase con la que pretendió posicionarse como el único líder capaz de articular una ofensiva política que saque del poder en América Latina a los seguidores de la corriente ideológica que encabeza el presidente venezolano Hugo Chávez.
Posición que únicamente perjudica al emisor al evidenciar su incultura, pero que avergüenza a México, al tratarse de un ex mandatario.
Para Gustavo Iruegas, secretario de Relaciones Internacionales del llamado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador, la polémica que desató las declaraciones del ex mandatario —que incluso llevaron al coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa, a emplazar a Felipe Calderón a exigirle un “¡ya basta!” y mandarlo al rancho con Marta Sahagún—, sólo tienen importancia en México, porque en los demás no son ni siquiera dignas de consideración para un comentario.
En entrevista con Siempre!, apuntó: “Sucede mucho que casos como éste donde un personaje como Fox sale a hacer declaraciones estruendosas y nadie lo toma en cuenta, sólo es notado en su país de origen, donde se arman tremendas discusiones sobre una situación intrascendente, pues al no hablar por México no lo afecta. Fox dice las cosas mal. Nada más sirve para avergonzarnos”.
Ricardo Pascoe, embajador de México en Cuba durante la administración de Fox Quesada, coincidió con Iruegas al señalar que “hay una exageración en cuanto al daño objetivo que pueden causar las declaraciones del guanajuatense a la política exterior del país. Las declaraciones hacen más daño al emisor de la opinión que a la política exterior de México y coloca al ex presidente en una especie de hombre ridículo”.
Dice el ex perredista que la intención de Fox es hacerse notar, “de ahí que eligió a quien estaba seguro que contestaría sus palabras. Eligió a Hugo Chávez, quien efectivamente respondió causando polémica entre la clase política mexicana”.
El coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa Patrón, calificó de “torpeza inusual” las declaraciones de Fox sobre pretender “liberar” al pueblo venezolano del mandato del presidente Hugo Chávez; o las de Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD, quien dijo que las declaraciones del ex presidente son torpes e imprudentes porque se entrometen en asuntos que conciernen a Venezuela.
O las del secretario de la Mesa Directiva de la Cámara baja, Xavier López Adame, del Verde Ecologista, que manifestó que “Fox no puede hablar en representación de ningún mexicano, ni acudir a Venezuela u otros foros y decir que habla por los mexicanos, porque no ostenta ningún cargo”.
Pascoe subrayó que la administración de Calderón construye una política exterior hacia América Latina mucho más coherente que la que hizo Fox. “El ex mandatario nombró a dos cancilleres que fueron, por razones diferentes, un descalabro para el país, en cambio, ahora estamos en manos de una canciller que es profesional de la materia, que conoce el mundo y la política exterior de México. Se están dando pasos importantes en la reconstrucción de la relaciones con la región”.
Fue positivo, añadió, el nombramiento de Roberta Lajous como embajadora de Bolivia porque es una persona con gran sensibilidad política y diplomática que ayudará a equilibrar la relación con un país donde hubo cierto conato de conflicto innecesario y que ya logro suavizar. Vamos en la misma dirección con las relaciones con Cuba y Venezuela.
Las erráticas intervenciones públicas de Fox desde que dejó la Presidencia de la República y la inmovilidad del partido que lo llevó al poder y que actualmente lo detenta, dejan entrever la división que existe entre las diversas corrientes que lo conforman. Aun así hay voces al interior del blanquiazul que cuestionan la necesidad urgente de regular la relación del partido con los ex presidentes.
Hace algunos días, el consejero Gonzalo Altamirano Dimas consideró urgente que el Consejo Nacional del partido —uno de sus principales órganos de gobierno— defina nuevas reglas políticas de la relación entre el partido, el presidente de la República y los ex mandatarios emanados del blanquiazul.
Ello, dijo, debido a las recientes críticas del ex presidente Fox al gobierno de Venezuela y la defensa que hizo el líder panista Manuel Espino al ex mandatario mexicano frente a la respuesta del presidente Chávez.
Consideró que la reunión extraordinaria que tendrá el Consejo Nacional del PAN en la segunda quincena de este mes, podría ser una buena oportunidad para poner en la mesa de discusión dicho tema, o bien dejárselo al próximo consejo que entrará en funciones en junio, pero sin darle más largas a este asunto.
Dice Pascoe al respecto:
“La división entre corrientes afecta al Presidente de la República. Calderón llegó al poder con una situación política muy compleja, tanto por el resultado electoral, que no fue fraudulento, pero sí muy apretado y porque el michoacano jamás fue el candidato del entonces mandatario ni del presidente del partido, es decir, la jerarquía política interna no tenía interés en que él fuera el candidato”.
Fox quiere la IDC
Detrás de las últimas declaraciones del guanajuatense está además de su malformación política que le impide saber cuándo callar y de la pugna interna del PAN por obtener el control del partido, el interés de internacionalizarse al presidir la IDC, con sede en Bruselas, que agrupa a cien partidos de derecha en 83 naciones.
De ser así, conseguiría introducirse al escenario político internacional, lo que no lograron los ex presidentes Luis Echeverría Alvarez y Carlos Salinas de Gortari, cuando buscaron dirigir la Organización de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de Comercio, respectivamente.
Aunque no fue manifestada su determinación por competir, Fox viajó a Europa con un objetivo: cabildear el apoyo de la derecha europea a su eventual postulación como presidente de la IDC. Su estrategia: posicionarse como el único líder capaz de articular una ofensiva política que saque del poder en América Latina a los seguidores de la corriente ideológica que encabeza el presidente venezolano Chávez.
El día de su arribo a la ciudad sede del Parlamento Europeo, el lunes 23 de abril, Pedro López de Pablo, funcionario de esa institución, comentó a la prensa el extendido “rumor” que había “en los pasillos” en torno a una potencial candidatura de Fox.
Esa misma noche, Fox y Espino, presidente del PAN y de la Organización Demócrata Cristiana de América (OCDA), se reunieron a cenar en el hotel Hilton, donde se hospedaban, con unos 20 influyentes eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE). Ahí, Fox les comunicó que su intención era la de “seguir cabalgando”, ya que su “misión” era “continuar el combate contra los enemigos de la libertad”.
Los invitados a la cena interpretaron esas palabras como un gesto inequívoco del ex mandatario hacia la postulación como presidente de la IDC.
Fox recibió halagos durante su campaña de cabildeo en Europa: “Es el hombre ideal para coordinar la lucha contra el populismo”, dijo Joseph Daul, el francés que preside el PPE.
El resultado del cabildeo debe verse cuando el PPE empiece a negociar que el Parlamento Europeo condene el régimen de Chávez por violación a la libertad de expresión y los derechos humanos.
Fox ha dicho en el Parlamento Europeo que va a cabalgar de nuevo, esta vez hacia el sur, refiriéndose a la América Latina, “que aún tiene un largo camino por recorrer para vivir en democracia con libertad y respeto a los derechos humanos”.