FERNANDEZ NOROÑA EN LA HORA PICO, AHH NO EN LA HORA CERO, PERDON PERDON

Intenta trepar muro metálico Fernández Noroña

Deseaba entregar "obsequios" a Bush y Calderón, pero el fuerte resguardo de la zona hotelera de Mérida se lo impidió

Jorge Herrera y Yazmín Rodríguez / enviado y corresponsal
El Universal
Zona hotelera, Mérida, Yucatán
Lunes 12 de marzo de 2007

18:59 “¿No traen por ahí una escalerita?”, preguntó el perredista Gerardo Fernández Noroña al intentar trepar por el “muro” de metal instalado en la periferia de los hoteles que alojarán esta noche a los presidentes de México y Estados Unidos, Felipe Calderón Hinojosa y George W. Bush, respectivamente.

“¡Valoro mucho mi vida!”, respondió el ex vocero del PRD ante el llamado de algún correligionario que le pidió brincar la valla de metal de poco más de tres metros de altura, detrás de la cual más de una decena de elementos del Estado Mayor Presidencial vigilaban los movimientos del opositor.

Noroña descendió de la barda metálica para buscar alguna forma de librar este cerco.

Caminó hacia la reja de una casa contigua. Trepó por unas vallas tubulares colocadas en forma de escalera que el propio Estado Mayor había colocado para tapar un hueco entre la reja de la casa contigua y el “muro” metálico de más de 3 metros de altura.

Ya en la parte alta, en el filo superior del “muro” de metal, el perredista abrió, de un jalón, una de las dos bolsas con soldaditos de plástico.

Con una mano se sujetó de donde pudo y con la otra arrojó los muñequitos al otro lado de la cerca, ante la mirada de los elementos del Estado Mayor Presidencial, quienes nunca perdieron la compostura y sólo vigilaban los movimientos de Noroña.

Todo sucedió en cuestión de 15 minutos.

Gerardo Fernández Noroña llegó a las 18:10 horas hasta la denominada “zona cero” de Mérida, la zona hotelera mejor resguardada del país.

Ofreció una conferencia de prensa donde volvió a mostrar los obsequios que traía para los mandatarios de México y Estados Unidos: un tapete café para el presidente Calderón y soldaditos de plástico para el mandatario Bush.

Solamente pudo "entregar" los muñequitos de plástico.

El pequeño paquete, adelantó, buscará entregárselo mañana, en la zona arqueológica de Uxmal al presidente mexicano Felipe Calderón