EL REALITY SHOW DEL MEGA OPERATIVO MICHOACAN

Fracasa el megaoperativo en Michoacán; los grandes capos, libres

francisco castellanos j.

Morelia, Mich., 8 de enero (apro).- Para legisladores y expertos en materia de seguridad, el Operativo Conjunto Michoacán fue un “rotundo fracaso, un auténtico reality show”, montado por la Presidencia de la República.

“No es posible que, en 21 días de operativo, con más de siete mil elementos policiacos y militares que prácticamente sitiaron la entidad, sólo se haya detenido a 81 personas, algunas de ellas ya libres”, afirmó el diputado priista Eugenio Torres Moreno, director de la Comisión de Justicia del Congreso local.

Por su parte, un agente de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), que omitió su nombre, señaló:

“Se trató de un montaje similar al supuesto rescate de tres secuestradores realizado el 9 de diciembre de 2005, o la liberación de tres plagiados en un rancho ubicado en la carretera México-Cuernavaca.

“En este reality show, la AFI llevó consigo a reporteros de las dos principales cadenas televisivas, Televisa y TV Azteca, para que difundieran las imágenes en vivo del momento en que liberaban a los plagiados y detenían a dos presuntos secuestradores, entre ellos, la francesa Marie Louise Florence”, añadió.

“Este show mediático se llevó a cabo a primera hora, incluso con enlaces a los noticieros matutinos, justo cuando la AFI se encuentra en entredicho, por la presunta implicación de algunos de sus agentes en el narcotráfico, quienes supuestamente aparecen en el video cuando interrogan a cuatro presuntos miembros del cartel del Golfo, torturados, y el asesinato de uno de ellos”, señaló.

Y dijo que, en realidad, en el megaoperativo sólo participaron unos 900 elementos de las fuerzas armadas.

“Traíamos un paquete de cateos y aprehensiones, que no abarcaba a los peces gordos del narcotráfico conocidos en el estado. Las armas y los uniformes decomisados fueron puestos por el gobierno federal. Si uno se fija bien eran cartuchos nuevos, uniformes del AFI sin estrenar, granadas recién desempacadas y fusiles de asalto decomisados en otros operativos. Todo fue una obra de teatro”, añadió.

Lo cierto es que la violencia entre grupos del narcotráfico en la entidad dejó el año pasado 571 personas ejecutadas, incluidos 38 policías, y 17 decapitados.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso local, diputado Fernando Cano Ochoa afirmó:

“El impacto de la Operación Conjunta Michoacán no es el que se esperaba. Los grandes capos del narcotráfico están libres y se pasean por Europa o Estados Unidos. Ha sido un operativo mediocre; mucho ruido y pocas nueces”.

Por su parte, Torres Moreno aseguró que, hasta ahora, “parece un operativo de orden mediático o un alerta para lograr que los delincuentes abandonaran Michoacán. No entiendo el porqué del espectacular anuncio, cuando debió hacerse por sorpresa, con discreción, no con alharaca”.

Sin embargo, en el marco de la primera visita al estado, del presidente Calderón, el miércoles pasado, cuando visitó la 43 zona militar, los secretarios de Defensa Nacional y Seguridad Pública, Guillermo Galván y Genaro García Luna, destacaron los resultados obtenidos durante el operativo, que ha incluido 210 operaciones aéreas de reconocimiento y de transporte de tropas.

Galván dijo que se habían destruido 5,023 plantíos de mariguana en una superficie de 540 hectáreas, además de que se aseguraron seis mil 229 kilos de mariguana y 151 kilos de semillas del mismo enervante.

Además, cuatro kilos de semilla de amapola; 127 armas largas y cortas; 32 mil 800 cartuchos de diferentes calibres; 41 granadas; 35 vehículos y dinero en efectivo.

Informó que, en 21 días del operativo, fueron detenidas 81 personas, las cuales fueron puestas a disposición del Ministerio Público. De entre los detenidos figura Alfonso Barajas Figueroa, considerado uno de los principales operadores del cártel del Golfo, y Elías Valencia Valencia, hijo de Armando Valencia Cornelio, preso en el penal federal del Altiplano, estado de México.

“Estos resultados han sido contundentes, pues no tienen precedente en las estadísticas de combate contra el crimen organizado en el estado en un periodo de 20 días”, afirmó Galván.

En tanto, García Luna dijo que se logró “acotar la ola de ejecuciones en la entidad”, pese a que continuaron apareciendo cadáveres en diferentes regiones del estado.

En su oportunidad, Calderón aseguró que se había logrado “enviar a los criminales a las cárceles y devolver la tranquilidad a nuestros hogares, calles, plazas, escuelas, y centros de trabajo”.

Esperanza fallida

En entrevista, el diputado Cano Ochoa lamentó los magros resultados del megaoperativo, aunque señaló que la presencia de las fuerzas federales inhibió la comisión de delitos menores, como el robo y los asaltos.

“Pero los autores de los crímenes propios de la delincuencia organizada no han sido capturados, al grado de que, aun con la fuerte presencia de las fuerzas federales, hubo 27 ejecuciones en los 21 días del operativo”, añadió.

Afirmó que los grandes capos de la droga que operan en Michoacán se encuentran escondidos en Europa o Estados Unidos, mientras concluye el operativo federal, y advirtió que su detención sólo se logrará “con un sistema de vigilancia permanente en los denominados focos rojos del estado, como la región de Tierra Caliente y la Costa”.

Añadió que solicitaron a Calderón que este operativo sea permanente para combatir la ola de violencia en la entidad.

“El operativo despertó una gran esperanza en el pueblo michoacano, pero poco a poco la ciudadanía se ha ido preguntando qué ha pasado con él. Se dijo que el objetivo era `recuperar el territorio` del estado, pero en las zonas de más alta incidencia del crimen organizado, como Buena Vista, Huetamo y Dos Aguas, donde se han registrado varias ejecuciones, el Ejército no está presente”, señaló.

Y cuestionó el hecho de que sólo haya sido detenidas 81 personas, cinco de las cuales ya obtuvieron su libertad.

“Si esto se concreta sólo a la destrucción de algunos plantíos en los cerros, a los que llevaron a Televisa y TV Azteca, no es lo que esperamos todos”, insistió.

Por su parte, el investigador Guillermo Vargas Uribe, exdirector de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana, sostuvo que, pese al operativo, la entidad terminó el año con cerca de 800 ejecuciones, mientras que en 2005 sólo se registraron 160, lo que “es alarmante”.

El mismo día de la visita de Calderón al estado, en Apatzingán, el profesor Custodio Núñez Paniagua, entregó un carta al Ejecutivo, en la que denuncia que su hijo Alejandro Núñez Vega fue secuestrado el pasado 15 de diciembre y trasladado a la ciudad de México, por lo que presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Señala que, cinco días después, en su casa ubicada en de la calle Francisco Vázquez, número 317, colonia Lázaro Cárdenas, un grupo de sujetos se introdujo en forma violenta al domicilio. Añade que se metieron a las habitaciones de sus tres hijos, “y apuntándonos con armas de alto poder, nos tiraron al piso con las manos sobre la nuca, mientras vaciaban cajones y se llevaban dos escopetas que usan mis hijos para la caza deportiva”.

En la misiva, Núñez Paniagua, quien tiene más de 30 años de servicio, afirma que apoya las acciones contra el crimen organizado, pero no como se está realizando, por medio del “terror, la violencia y la humillación”, como le pasó a él y a otro miembro de su familia.

Por ello, pide a Calderón su intervención ante las instancias correspondientes para que se aclare su caso.

Otra denuncia es la de un agente de ventas de oro y joyería, quien dijo que, en los primeros días del operativo, fue detenido en uno de los puestos de revisión de Lázaro Cárdenas, cuando traía una maleta con joyas y oro. Y aunque se identificó y lo dejaron ir, 20 minutos después lo alcanzaron tres sujetos cubiertos con pasa montañas y con rifles AK 47, le arrebataron la maleta y se fueron.



27 homicidios en pleno operativo

En pleno megaoperativo, en la entidad se registraron 27 homicidios, incluidos los de dos policías auxiliares y un expolicía, además de que un agente del Ministerio Público resultó herido.

En Uruapan, el policía Ramón Cendejas Jiménez, quien conducía una camioneta en la que iban su esposa y un hijo, fue ejecutado por un comando de 10 individuos armados, que llevaban ropas de la AFI y pasamontañas.

Según la denuncia, los sicarios dijeron a la familia: “Bájense, sólo venimos por Ramón”.

La madrugada del pasado 26 de diciembre, también en Uruapan, Graciano Castañeda Flores, policía auxiliar, fue asesinado a balazos por varios sujetos. Ese mismo día, el expolicía Manuel Gómez Ambríz, de 25 años, también fue ultimado en la colonia Qurindavara, mientras elementos del BOM rodeaban la populosa colonia Ramón Farias.

En tanto, en Morelia, el cuerpo sin vida de Luis Antonio García Reyes, de 18 años, fue encontrado metido en un costal, mientras que, el martes pasado, un jefe de grupo de la Policía Ministerial, Martín Cortés, fue herido de dos balazos en la espalda, aunque alcanzó a matar a su agresor, Valentín Solórzano Zavala.

Un día antes, Zavala, prófugo del penal de Tacámbaro, había asesinado a Ángel Fernando Ramos, para robarle el vehículo en que viajaba, un Renault Alliance, modelo 1985, propiedad de su padre Ángel Fernando Ramos.

Ahora, los habitantes de esas zonas advierten: “Lo malo va a ser cuando se retiren la fuerza pública y los retenes