El maquillaje y el disfraz ya no son suficientes
Ricardo Andrade Jardí
Y pese al cerco (des)informativo de la telecracia paramilitar, en el que se escuda el incompetente usurpador, las imágenes de la Policía Federal y el ejército paralelo, que es el Estado Mayor repeliendo a las manifestaciones de repudio que contra contra FeCal por su presencia no grata en Ciudad Juárez, le dan la vuelta al mundo.
La violencia, que dice combatir el usurpador, es no sólo generada por el narco, sino por la presencia paramilitar de su inaudito aparato escolta, producto sin duda de que se sabe ilegítimo y rechazado por la voluntad popular.
Es evidente que la inteligencia no es el fuerte de FeCal, como no lo es su sentido de la historia. No importa cómo se escriba este vergonzoso capítulo de nuestra particular historia, lo que es claro que FeCal será, para “dominantes y oprimidos”, lo peor que le ha pasado al país en su historia contemporánea.
Lo que ya parecía imposible después del sexenio de Martita y su segundo esposo, un fantasmagórico ex-gerente de Coca-Cola.
El repudio contra FeCal es inaudito, al grado de que el partido político del que emana (PAN) nuestra usurpadora desgracia se ve obligado a sumarse en alianzas puñeteras con la derecha de la “izquierda” institucionalizada para intentar restarle fuerza al PRI, autonombrado partido “social demócrata”, aunque no tenga la menor idea de lo que es la social democracia.
Se hacen alianzas con los grupos más conservadores y corruptos del país, que ya se arrepienten de haber impuesto al pelele que resultó ser más estúpido de lo que sus privilegios exigen para seguir haciendo de nuestro país la bananera república que somos.
Calderón es repudiado incluso por los que lo votaron y por quienes lo impusieron.
Y eso ya no pueden ocultarlo ni los medios masivos al servicio de las oligarquías ni los paramilitares que lo escoltan. No importa cuántos millones de dinero público inviertan para intentar maquillar la imagen de muerte que el país tiene. No hay maquillaje propagandista que pueda ocultar la realidad de nuestra IMPUNIDAD. Lo que además demuestra una vez más que FeCal no tiene la menor intención de mejorar en la práctica nada. Maquillar para la inversión extranjera la deplorable imagen, no que tenemos, sino que somos para el mundo.
La muerte violenta seguirá rondando nuestras casas y la IMPUNIDAD seguirá construyendo los pilares de nuestra dictadura. Dictadura que, como la de Honduras, se disfrazará con los maquillajes de la importada y neoliberal “Democracia Corporation S.A.”, para que la rapiña empresarial siga saqueando hasta el exterminio al país y la parásita ambición de nuestros políticos siga empujándonos a un abismo sin retorno. México no tiene futuro si seguimos permitiendo que la IMPUNIDAD sea la regla. Los niños asesinados en las guarderías públicas o en los agrícolas campos tóxicos de Sinaloa, los jóvenes estudiantes ejecutados por intentar divertirse donde el ejército y la policía militar son “garantía de seguridad”, la pornografía infantil, el rechazo a la diversidad y la institucionalizada delincuencia serán la norma si permitimos que la incompetencia y el cinismo se nos sigan imponiendo como forma de gobierno…
Y pese al cerco (des)informativo de la telecracia paramilitar, en el que se escuda el incompetente usurpador, las imágenes de la Policía Federal y el ejército paralelo, que es el Estado Mayor repeliendo a las manifestaciones de repudio que contra contra FeCal por su presencia no grata en Ciudad Juárez, le dan la vuelta al mundo.
La violencia, que dice combatir el usurpador, es no sólo generada por el narco, sino por la presencia paramilitar de su inaudito aparato escolta, producto sin duda de que se sabe ilegítimo y rechazado por la voluntad popular.
Es evidente que la inteligencia no es el fuerte de FeCal, como no lo es su sentido de la historia. No importa cómo se escriba este vergonzoso capítulo de nuestra particular historia, lo que es claro que FeCal será, para “dominantes y oprimidos”, lo peor que le ha pasado al país en su historia contemporánea.
Lo que ya parecía imposible después del sexenio de Martita y su segundo esposo, un fantasmagórico ex-gerente de Coca-Cola.
El repudio contra FeCal es inaudito, al grado de que el partido político del que emana (PAN) nuestra usurpadora desgracia se ve obligado a sumarse en alianzas puñeteras con la derecha de la “izquierda” institucionalizada para intentar restarle fuerza al PRI, autonombrado partido “social demócrata”, aunque no tenga la menor idea de lo que es la social democracia.
Se hacen alianzas con los grupos más conservadores y corruptos del país, que ya se arrepienten de haber impuesto al pelele que resultó ser más estúpido de lo que sus privilegios exigen para seguir haciendo de nuestro país la bananera república que somos.
Calderón es repudiado incluso por los que lo votaron y por quienes lo impusieron.
Y eso ya no pueden ocultarlo ni los medios masivos al servicio de las oligarquías ni los paramilitares que lo escoltan. No importa cuántos millones de dinero público inviertan para intentar maquillar la imagen de muerte que el país tiene. No hay maquillaje propagandista que pueda ocultar la realidad de nuestra IMPUNIDAD. Lo que además demuestra una vez más que FeCal no tiene la menor intención de mejorar en la práctica nada. Maquillar para la inversión extranjera la deplorable imagen, no que tenemos, sino que somos para el mundo.
La muerte violenta seguirá rondando nuestras casas y la IMPUNIDAD seguirá construyendo los pilares de nuestra dictadura. Dictadura que, como la de Honduras, se disfrazará con los maquillajes de la importada y neoliberal “Democracia Corporation S.A.”, para que la rapiña empresarial siga saqueando hasta el exterminio al país y la parásita ambición de nuestros políticos siga empujándonos a un abismo sin retorno. México no tiene futuro si seguimos permitiendo que la IMPUNIDAD sea la regla. Los niños asesinados en las guarderías públicas o en los agrícolas campos tóxicos de Sinaloa, los jóvenes estudiantes ejecutados por intentar divertirse donde el ejército y la policía militar son “garantía de seguridad”, la pornografía infantil, el rechazo a la diversidad y la institucionalizada delincuencia serán la norma si permitimos que la incompetencia y el cinismo se nos sigan imponiendo como forma de gobierno…