Peña Nieto y Calderón, informes mediáticos
Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F., 1 de septiembre (apro).- Como si no viviéramos en épocas de emergencia económica, el dispendio en publicidad –especialmente en spots televisivos y radiofónicos– transforma los informes de gobierno en pretextos para el montaje de un espectáculo mediático y en una intensa batalla por el rating, que ha sustituido a la comunicación política.
Este es el elemento en común del presidente en funciones, Felipe Calderón, y del presidente de facto, el mexiquense Enrique Peña Nieto, quienes compiten en el derroche para transformar las ceremonias que deben ser republicanas, en un pretexto para un espectáculo televisado.
La obsesión por cambiar las percepciones y ganar la popularidad que dictan los índices de audiencia y las encuestas a modo sólo rinde pingües beneficios a las empresas mediáticas, consultorías y productoras, todas vinculadas al eje conformado por Televisa-TV Azteca.
En el caso de Felipe Calderón, la pasión por el marketing lo llevó a cometer una pifia imperdonable que le permitió a la nueva mayoría legislativa del PRI en la Cámara de Diputados demostrar sus tablas en el arte de las formas y el fondo.
Obligaron a Los Pinos a suspender el espectáculo del Tercer Informe de Gobierno, previsto para el martes a las 9 de la mañana en Palacio Nacional, perfectamente planeado con meses de antelación por Alejandra Sota, su coordinadora de Estrategia y Mensaje Gubernamental.
Un pequeño detalle se le olvidó a los imagólogos de Calderón: el informe del Ejecutivo se rinde ante el Congreso de la Unión por mandato constitucional y no por capricho. Y la nueva Legislatura sólo estaría instalada hasta este martes 1 de septiembre, a las 17 horas.
Esta pifia no frenó el otro dispendio de la Presidencia: los spots en la pantalla televisiva, en las salas cinematográficas, en las estaciones de radio y en internet, para presentar una imagen sobrepuesta de Calderón –que parece un holograma mal armado– relatando sus logros de gobierno.
En paralelo, contrataron a empresas de call centers para insistirle a cuanta víctima telefónica se encuentren, en los grandes avances de Calderón, sobre todo en materia de combate al crimen organizado.
Tal como documentó el reportero Daniel Lizárraga, en la reciente edición de Proceso, el despilfarro de Los Pinos ha provocado que el gasto en Comunicación Social se haya incrementado en 228.57% en comparación con el mismo periodo de su antecesor, Vicente Fox, que ya bastante gastó en este tramo.
Según Lizárraga, las tres grandes empresas beneficiadas por la producción de spots y el entrenamiento mediático han sido Varela, Maldonado y Asociados, Imaginaria Casa de Publicidad, e Información Sistemática XXI.
En el caso del PRI, el ejemplo emblemático de dispendio mediático es Enrique Peña Nieto. Su cuarto informe de gobierno es anunciado insistentemente en spots con la imagen de la actriz Lucero, el ícono del Teletón, como si se tratara de una coronación anticipada del político priista que se ha transformado en el gran vencedor de los comicios federales de 2009.
La cargada mediática a favor de Peña Nieto sólo es explicable en función de los gastos que el erario del Estado de México ha realizado en televisión, radio y prensa.
Tan sólo en el caso de Televisa, el gobierno tele-producido de Peña Nieto ha costado entre 3 mil y 3 mil 500 millones de pesos. Por supuesto, los contratos originales no pueden ser consultados por un ciudadano común y corriente. La opacidad ante todo.
Para seguir con el guión de su reality show, Peña Nieto cambió su informe de gobierno para el sábado 5 de septiembre. Ya no aceptará cuestionamientos de los integrantes del Congreso local, a diferencia del formato de su segundo y tercer informe. Ahora sólo dejará el documento ante los diputados locales.
El verdadero espectáculo se realizará en el Teatro Morelos, el mismo sábado, donde se espera la presencia de dos mil invitados, entre políticos, gobernadores, líderes sociales y empresariales, y artistas, según informó el secretario de Gobierno mexiquense, Luis Enrique Miranda Nava, funcionario que se caracterizó como un evento "político-social" en el reality del cuarto informe de Peña Nieto.
Como es su costumbre, el gobierno del Estado de México no ha dicho cuánto costará esta ceremonia. Sólo falta que revivan a Raúl Velasco para que inaugure un nuevo programa televisivo llamado Siempre con Peña Nieto. Y si no, para eso ya tienen a la conductora del Teletón y a la novia mediática del gobernador.
MÉXICO, D.F., 1 de septiembre (apro).- Como si no viviéramos en épocas de emergencia económica, el dispendio en publicidad –especialmente en spots televisivos y radiofónicos– transforma los informes de gobierno en pretextos para el montaje de un espectáculo mediático y en una intensa batalla por el rating, que ha sustituido a la comunicación política.
Este es el elemento en común del presidente en funciones, Felipe Calderón, y del presidente de facto, el mexiquense Enrique Peña Nieto, quienes compiten en el derroche para transformar las ceremonias que deben ser republicanas, en un pretexto para un espectáculo televisado.
La obsesión por cambiar las percepciones y ganar la popularidad que dictan los índices de audiencia y las encuestas a modo sólo rinde pingües beneficios a las empresas mediáticas, consultorías y productoras, todas vinculadas al eje conformado por Televisa-TV Azteca.
En el caso de Felipe Calderón, la pasión por el marketing lo llevó a cometer una pifia imperdonable que le permitió a la nueva mayoría legislativa del PRI en la Cámara de Diputados demostrar sus tablas en el arte de las formas y el fondo.
Obligaron a Los Pinos a suspender el espectáculo del Tercer Informe de Gobierno, previsto para el martes a las 9 de la mañana en Palacio Nacional, perfectamente planeado con meses de antelación por Alejandra Sota, su coordinadora de Estrategia y Mensaje Gubernamental.
Un pequeño detalle se le olvidó a los imagólogos de Calderón: el informe del Ejecutivo se rinde ante el Congreso de la Unión por mandato constitucional y no por capricho. Y la nueva Legislatura sólo estaría instalada hasta este martes 1 de septiembre, a las 17 horas.
Esta pifia no frenó el otro dispendio de la Presidencia: los spots en la pantalla televisiva, en las salas cinematográficas, en las estaciones de radio y en internet, para presentar una imagen sobrepuesta de Calderón –que parece un holograma mal armado– relatando sus logros de gobierno.
En paralelo, contrataron a empresas de call centers para insistirle a cuanta víctima telefónica se encuentren, en los grandes avances de Calderón, sobre todo en materia de combate al crimen organizado.
Tal como documentó el reportero Daniel Lizárraga, en la reciente edición de Proceso, el despilfarro de Los Pinos ha provocado que el gasto en Comunicación Social se haya incrementado en 228.57% en comparación con el mismo periodo de su antecesor, Vicente Fox, que ya bastante gastó en este tramo.
Según Lizárraga, las tres grandes empresas beneficiadas por la producción de spots y el entrenamiento mediático han sido Varela, Maldonado y Asociados, Imaginaria Casa de Publicidad, e Información Sistemática XXI.
En el caso del PRI, el ejemplo emblemático de dispendio mediático es Enrique Peña Nieto. Su cuarto informe de gobierno es anunciado insistentemente en spots con la imagen de la actriz Lucero, el ícono del Teletón, como si se tratara de una coronación anticipada del político priista que se ha transformado en el gran vencedor de los comicios federales de 2009.
La cargada mediática a favor de Peña Nieto sólo es explicable en función de los gastos que el erario del Estado de México ha realizado en televisión, radio y prensa.
Tan sólo en el caso de Televisa, el gobierno tele-producido de Peña Nieto ha costado entre 3 mil y 3 mil 500 millones de pesos. Por supuesto, los contratos originales no pueden ser consultados por un ciudadano común y corriente. La opacidad ante todo.
Para seguir con el guión de su reality show, Peña Nieto cambió su informe de gobierno para el sábado 5 de septiembre. Ya no aceptará cuestionamientos de los integrantes del Congreso local, a diferencia del formato de su segundo y tercer informe. Ahora sólo dejará el documento ante los diputados locales.
El verdadero espectáculo se realizará en el Teatro Morelos, el mismo sábado, donde se espera la presencia de dos mil invitados, entre políticos, gobernadores, líderes sociales y empresariales, y artistas, según informó el secretario de Gobierno mexiquense, Luis Enrique Miranda Nava, funcionario que se caracterizó como un evento "político-social" en el reality del cuarto informe de Peña Nieto.
Como es su costumbre, el gobierno del Estado de México no ha dicho cuánto costará esta ceremonia. Sólo falta que revivan a Raúl Velasco para que inaugure un nuevo programa televisivo llamado Siempre con Peña Nieto. Y si no, para eso ya tienen a la conductora del Teletón y a la novia mediática del gobernador.