Reyecitos
Julio Hernández López
* Malvados astros
* Felipe trovador
* Panistas alegres
Chente estaba en sus mejores condiciones intelectuales cuando en un arrebato de iluminación cósmica pronunció la frase reveladora: A México le está yendo peor que a todo el mundo porque los astros mala onda no están bien alineados (ni balanceados, es de suponerse) y en el país hay muchísimas vibras negativas. El Gran Maestro del planeta San Cristóbal había entrado en profundo trance, acompañado de su fiel administradora, la nunca bien recordada señora Marta del Toloache. Ese día se habían graduado los primeros 11 especialistas en Práctica Política de uno de los cursos que ofrece la Academia de Ciencias Ocultas que para efectos de magia negra se hace llamar Centro Fox. También estaban en el paraíso esotérico guanajuatense unos cien presidentes municipales panistas recién electos. Todos necesitados de la sabudiría y los consejos de Vidente Fox, el analíticamente astroso declarante compulsivo que a quienes le visitaban en su consultorio sideral les había leído la mano política: "Yo vengo explicando que es una convergencia de los astros; en este caso en el terreno negativo, así como de las vibras negativas. Se han sumado no sólo en el hecho de que tengamos tal dependencia de Estados Unidos, creador e impulsor de esta crisis, sino que nos ha tocado estar dando una batalla frontal, épica, moral, frente al crimen organizado, la violencia, la droga". ¡Oh, no es la Guerra de las Galaxias, sino la Guerra contra el Narcotráfico, y no es culpa de los malos gobiernos, sino de los astros, las vibras, la mala sal, los amarres, los hechizos y los conjuros! ¡Pasen, señoras y señores, a que el gran Vidente, quien con tales artes presidió la República del Arcano, les lea la suerte!
En otro viaje (éste, sólo a Sudamérica), Felipe el Valiente demostró que, pase lo que pase, y aunque la Patria esté en sus peores momentos, un buen charro mexicano nunca dejará pasar la oportunidad de cantar El Rey. Sin dinero y sin dinero, él sigue siendo el chido. Y no sólo en esa improvisada audición en una escuela de Montevideo, sino también en las confesiones íntimas que hizo ante la asamblea general de legisladores uruguayos, a los que hizo saber "una anécdota, hasta personal: el día de mi boda con mi esposa, aquí presente, bailamos un poema musicalizado de Benedetti, y llevamos a los uruguayos que florecieron en su canto y en su prosa, y en su poesía en México". La nueva trova derechista o el canto nuevo conservador: el rebelde joven Calderón se surtía, en su lucha por la democracia, de insólitos manantiales más bien cargados a la izquierda en la hidrografía política: "abrevamos en los ideales, en los sentimientos, en la poderosa lírica histórica de Galeano, en la inigualable poesía y en la nostalgia de Zitarrosa, en los versos de Benedetti". Cuasi izquierdista de ocasión diplomática, el comandante Felipe se despediría de algún discurso ante uruguayos con la convicción de que llegará "un futuro mejor" y que "atrás de la tormenta vendrán mejores días y en ello me quedo, precisamente, con algún verso de Zitarrosa", el que dice, “en Elegía de mi país: Mi país qué tristeza, la pobreza y el rencor. Dice mi padre que ya llegará desde el fondo del tiempo otro tiempo, y me dice que el sol brillará sobre un pueblo que él sueña labrando su verde solar”. Zitarrosa, Benedetti, Galeano y Onetti, también citado en otro momento de la gira, ¿serían compañeros de viaje político del trovador mexicano, inspiradores de ideales y sentimientos, o tomarían distancia crítica, acaso tajante de quien tan alegremente les tomó como recurso discursivo circunstancial?
La fiesta panista continúa aunque la Patria cruja. Chepina vas que prestas aletea emocionada porque la han nombrado coordinadora de la lánguida bancada blanquiazul de San Lázaro. Reducida a la condición de opositora (el PRI tendrá el dominio político real), la autora del bestseller Felipe Mío, hazme Candidata, tuvo reunión alegre con los demás futuros ocupantes de curules y, en pleno jolgorio por lo bien que el país marcha, un yunquista se lanzó al foro a cantar. Ni más ni menos que el Héroe de Pasta de Conchos, el protagonista oficial del drama de los mineros sepultados y abandonados, el guionista original de la trama de violaciones de derechos humanos y laborales que persiste en aquel punto coahuilense: Francisco Xavier Salazar Sáenz, que entonó Caminos de Michoacán (¡lástima que Felipe no la haya escuchado, pero ya habrá quien le comente el detalle!). Por otra parte, Míster Influenza (mejor conocido como José Ángel Córdova) en León celebraba el fin de semana su cumpleaños 56, con 400 invitados (entre ellos, claro, Chente y Martita) que degustaron platillos preparados por cocineros de Mazatlán y de Nayarit. La música, a cargo de un grupo llegado de Xalapa. Uno de los regalos fue una playera oficial de la selección sudamexicana de balompié, con las iniciales de su nombre, el apellido y el 10 goleador, que le llevó Justino Compeán, el directivo de la Federación Mexicana de Futbol. El secretario de Salud ha dicho que le gustaría ser candidato a la Presidencia de la República en 2012. ¡Oh, la caballada A/H1N1!
Cartas astrales enredadas por todos lados. Ebrard baja al espiritista Madero del automóvil de la Revolución y lo convierte en paso peatonal en el Centro Histórico de la ciudad de México. Alejandro Encinas, llegado a la diputación por obra y gracia plurinominal de los Chuchos, y llegado a la coordinación de la bancada perredista por arreglo con los mismos, busca en los horóscopos algún indicio de su suerte regida en apariencia por el curso de dos planetas en ruta de colisión. Y el eclipse veracruzano llamado Fidel hace gala de oportunismo al inaugurar la estatua del llamado Niño Cero y declararse, con modestia, listo para darle buen recibimiento a una candidatura presidencial priísta si así sus correligionarios se deciden a sacrificarlo.
Y, mientras la presidencia militar del país da de baja a policías fiscales y toma el control de dos aduanas norteñas, ¡hasta mañana, en esta columna hechicera!
* Malvados astros
* Felipe trovador
* Panistas alegres
Chente estaba en sus mejores condiciones intelectuales cuando en un arrebato de iluminación cósmica pronunció la frase reveladora: A México le está yendo peor que a todo el mundo porque los astros mala onda no están bien alineados (ni balanceados, es de suponerse) y en el país hay muchísimas vibras negativas. El Gran Maestro del planeta San Cristóbal había entrado en profundo trance, acompañado de su fiel administradora, la nunca bien recordada señora Marta del Toloache. Ese día se habían graduado los primeros 11 especialistas en Práctica Política de uno de los cursos que ofrece la Academia de Ciencias Ocultas que para efectos de magia negra se hace llamar Centro Fox. También estaban en el paraíso esotérico guanajuatense unos cien presidentes municipales panistas recién electos. Todos necesitados de la sabudiría y los consejos de Vidente Fox, el analíticamente astroso declarante compulsivo que a quienes le visitaban en su consultorio sideral les había leído la mano política: "Yo vengo explicando que es una convergencia de los astros; en este caso en el terreno negativo, así como de las vibras negativas. Se han sumado no sólo en el hecho de que tengamos tal dependencia de Estados Unidos, creador e impulsor de esta crisis, sino que nos ha tocado estar dando una batalla frontal, épica, moral, frente al crimen organizado, la violencia, la droga". ¡Oh, no es la Guerra de las Galaxias, sino la Guerra contra el Narcotráfico, y no es culpa de los malos gobiernos, sino de los astros, las vibras, la mala sal, los amarres, los hechizos y los conjuros! ¡Pasen, señoras y señores, a que el gran Vidente, quien con tales artes presidió la República del Arcano, les lea la suerte!
En otro viaje (éste, sólo a Sudamérica), Felipe el Valiente demostró que, pase lo que pase, y aunque la Patria esté en sus peores momentos, un buen charro mexicano nunca dejará pasar la oportunidad de cantar El Rey. Sin dinero y sin dinero, él sigue siendo el chido. Y no sólo en esa improvisada audición en una escuela de Montevideo, sino también en las confesiones íntimas que hizo ante la asamblea general de legisladores uruguayos, a los que hizo saber "una anécdota, hasta personal: el día de mi boda con mi esposa, aquí presente, bailamos un poema musicalizado de Benedetti, y llevamos a los uruguayos que florecieron en su canto y en su prosa, y en su poesía en México". La nueva trova derechista o el canto nuevo conservador: el rebelde joven Calderón se surtía, en su lucha por la democracia, de insólitos manantiales más bien cargados a la izquierda en la hidrografía política: "abrevamos en los ideales, en los sentimientos, en la poderosa lírica histórica de Galeano, en la inigualable poesía y en la nostalgia de Zitarrosa, en los versos de Benedetti". Cuasi izquierdista de ocasión diplomática, el comandante Felipe se despediría de algún discurso ante uruguayos con la convicción de que llegará "un futuro mejor" y que "atrás de la tormenta vendrán mejores días y en ello me quedo, precisamente, con algún verso de Zitarrosa", el que dice, “en Elegía de mi país: Mi país qué tristeza, la pobreza y el rencor. Dice mi padre que ya llegará desde el fondo del tiempo otro tiempo, y me dice que el sol brillará sobre un pueblo que él sueña labrando su verde solar”. Zitarrosa, Benedetti, Galeano y Onetti, también citado en otro momento de la gira, ¿serían compañeros de viaje político del trovador mexicano, inspiradores de ideales y sentimientos, o tomarían distancia crítica, acaso tajante de quien tan alegremente les tomó como recurso discursivo circunstancial?
La fiesta panista continúa aunque la Patria cruja. Chepina vas que prestas aletea emocionada porque la han nombrado coordinadora de la lánguida bancada blanquiazul de San Lázaro. Reducida a la condición de opositora (el PRI tendrá el dominio político real), la autora del bestseller Felipe Mío, hazme Candidata, tuvo reunión alegre con los demás futuros ocupantes de curules y, en pleno jolgorio por lo bien que el país marcha, un yunquista se lanzó al foro a cantar. Ni más ni menos que el Héroe de Pasta de Conchos, el protagonista oficial del drama de los mineros sepultados y abandonados, el guionista original de la trama de violaciones de derechos humanos y laborales que persiste en aquel punto coahuilense: Francisco Xavier Salazar Sáenz, que entonó Caminos de Michoacán (¡lástima que Felipe no la haya escuchado, pero ya habrá quien le comente el detalle!). Por otra parte, Míster Influenza (mejor conocido como José Ángel Córdova) en León celebraba el fin de semana su cumpleaños 56, con 400 invitados (entre ellos, claro, Chente y Martita) que degustaron platillos preparados por cocineros de Mazatlán y de Nayarit. La música, a cargo de un grupo llegado de Xalapa. Uno de los regalos fue una playera oficial de la selección sudamexicana de balompié, con las iniciales de su nombre, el apellido y el 10 goleador, que le llevó Justino Compeán, el directivo de la Federación Mexicana de Futbol. El secretario de Salud ha dicho que le gustaría ser candidato a la Presidencia de la República en 2012. ¡Oh, la caballada A/H1N1!
Cartas astrales enredadas por todos lados. Ebrard baja al espiritista Madero del automóvil de la Revolución y lo convierte en paso peatonal en el Centro Histórico de la ciudad de México. Alejandro Encinas, llegado a la diputación por obra y gracia plurinominal de los Chuchos, y llegado a la coordinación de la bancada perredista por arreglo con los mismos, busca en los horóscopos algún indicio de su suerte regida en apariencia por el curso de dos planetas en ruta de colisión. Y el eclipse veracruzano llamado Fidel hace gala de oportunismo al inaugurar la estatua del llamado Niño Cero y declararse, con modestia, listo para darle buen recibimiento a una candidatura presidencial priísta si así sus correligionarios se deciden a sacrificarlo.
Y, mientras la presidencia militar del país da de baja a policías fiscales y toma el control de dos aduanas norteñas, ¡hasta mañana, en esta columna hechicera!