Sin memoria no hay dignidad humana
Jesús Peraza Menéndez
Cómo se puede aplaudir, celebrar, disfrutar en México el “cumplimiento de los derechos humanos”, con millones de mujeres, niñas, niños, hombres jóvenes, ancianos despojados de toda seguridad alimentaria, con techos vulnerables o sin techo, sin los mínimos de salud, sin trabajo y educación para una vida digna. Miles se deben desplazar a los Estados Unidos y de ellos, muchos pierden la vida en el intento, calcinados en el desierto o asesinados por ultraderechistas-fascistas-republicanos de la “supremacía-blanca” y policías ¿qué celebran José Luis Soberanes y Jorge Victoria coronados por el historiador Carlos Bojórquez Urzaiz, sin memoria ni dignidad, sin historia?
Esto es, sin considerar a los miles que son víctimas del ejercicio legal e ilegal de la violencia de un grupo social con poder-fáctico, que se sirve del Estado y el monopolio de la fuerza, policías, ejército, cárceles, burocracias para imponerse violentamente sobre los críticos, opositores y los disidentes de la política económica neoliberal, cuyo saldo en cifras es humanamente de terror, cientos de activistas, militantes, periodistas, defensores de los derechos humanos.
No es ya porque falte conocimiento científico y tecnología con la capacidad de atender las necesidades humanas y sociales inminentes, sino por la decisión de sacrificar a los seres humanos más desprotegidos, desechados por la tan inhumana competencia comercial-mediática-militar que dirigen los monopolios mundiales, los que han declarado su incapacidad para construir soluciones humanas. Resuelven con violencia, guerras, golpes de Estado e imposiciones con la compra de conciencias e intimidación, con presos políticos. Es el caso de los cinco cubanos detenidos ilegalmente en Estados Unidos que alcanza a reconocer Bojórquez Urzaiz. El asunto de los derechos humanos es universal, así como hay que defender a los cubanos también a los mexicanos y los yucatecos de la impunidad de sus victimarios institucionales.
Millones de mexicanos, son sometidos a una existencia precaria, que entraña trabajo exhaustivo mal pagado y sin derechos, esto incluye a los yucatecos. Unos no pueden ser indios con su propia lengua -en las maquiladoras de Yucatán, por ejemplo- y otros, quedan sin la libertad de elegir y ejercer su sexualidad plenamente, que entraña su vida y sus formas de convivencia como ha dictado la ultraderecha-católica en por lo menos 13 congresos locales en los que prinopanistas han impuesto una ley fuera de toda realidad humana.
La vida en México se dirime entre la mala alimentación desde niños por la producción de alimentos chatarra y la desarticulación de la producción en el campo de alimentos nutritivos, mientras los recursos económicos para el desarrollo agropecuario se los reparten entre narcotraficantes, empresarios y políticos. Es una flagrante violación a los derechos humanos, es ese carecer de lo necesario para el desarrollo saludable cuando apenas empieza la vida, sólo hay que leer los informes de investigación de Gilberto Balam, para niños de entre 1 y 4 años en Yucatán, la desnutrición por regiones es de 63.4n la zona maicera; 76.5n la hortícola y 83.6n la llamada ex Zona Henequenera. La ciudad de Mérida no escapa, la desnutrición pulula en los barrios y colonias populares, se constata a simple vista. En 96 de los 106 municipios están por debajo del mínimo indispensable para una vida digna y, mientras, los recursos públicos se los adjudican las televisoras y los monopolios.
Las adicciones con control político y eficiencia empresarial, con enfermedades curables desatendida o con servicios industrializados de salud que ven en el paciente una cuenta abierta para consumir medicamentos a precios impagables, con enfermedades crónicas (diabetes, cáncer, SIDA, neurosis como la sexualidad traumática, entre otras) y; represión como el ejercicio psicológico, cultural, físico, para imponer la prohibición a la diversidad étnica, sexual, de credo, ideológica y cultural, la cancelación de los derechos laborales. Ahora hasta la negación de la memoria histórica como pretende la Reforma Integral de la Educación Básica de FECAL-Elba Esther, borrando los capítulos de la historia que no le convienen a los poderes-fácticos, destruyendo el más humano de los derechos a hacer y saber su historia ¿cómo puede adaptarse el historiador Bojórquez Urzaiz y premiar a los ineficientes ombudsmanes o le parecen realidades distintas?, que explique ¿qué es lo que premia?
Es incomprensible José Luis Soberanes Fernández, “Ombudsman”, palabra de origen sueco que significa el “representante del ciudadano”, frente a los poderes reales e instituidos, acepta reconocimiento de otro Ombudsman como Jorge Victoria presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (CODHEY), cuando el clóset de la historia está lleno de cadáveres de ciudadanos que fueron torturados, masacrados, asesinados con absoluta impunidad, hasta en Yucatán está el impune asesinato de Pánfilo Novelo, diputado priísta, ejecutado a plena luz.
En México no existe la pena de muerte, pero se ejerce cotidianamente como venganza política o entre las pandillas de prominentes miembros de los poderes-fácticos, se matan entre ellos y asesinan a los que les estorban para sus propósitos de control. Esto es igual entre narcotraficantes que entre sobresalientes políticos como los de la familia Salinas de Gortari, o la Hank González para citar dos casos ilustrativos y universalmente conocidos. Pero esta impunidad se extiende, es el caso del asalto comandado por el propietario de Televisión Azteca Ricardo Salinas Pliego a las instalaciones del canal 40 en el cerro del Chiquihuite el 27 de diciembre de 2002, cuando ya José Luis Soberanes era el Ombudsman.
Cómo se puede aplaudir, celebrar, disfrutar en México el “cumplimiento de los derechos humanos”, con millones de mujeres, niñas, niños, hombres jóvenes, ancianos despojados de toda seguridad alimentaria, con techos vulnerables o sin techo, sin los mínimos de salud, sin trabajo y educación para una vida digna. Miles se deben desplazar a los Estados Unidos y de ellos, muchos pierden la vida en el intento, calcinados en el desierto o asesinados por ultraderechistas-fascistas-republicanos de la “supremacía-blanca” y policías ¿qué celebran José Luis Soberanes y Jorge Victoria coronados por el historiador Carlos Bojórquez Urzaiz, sin memoria ni dignidad, sin historia?
Esto es, sin considerar a los miles que son víctimas del ejercicio legal e ilegal de la violencia de un grupo social con poder-fáctico, que se sirve del Estado y el monopolio de la fuerza, policías, ejército, cárceles, burocracias para imponerse violentamente sobre los críticos, opositores y los disidentes de la política económica neoliberal, cuyo saldo en cifras es humanamente de terror, cientos de activistas, militantes, periodistas, defensores de los derechos humanos.
No es ya porque falte conocimiento científico y tecnología con la capacidad de atender las necesidades humanas y sociales inminentes, sino por la decisión de sacrificar a los seres humanos más desprotegidos, desechados por la tan inhumana competencia comercial-mediática-militar que dirigen los monopolios mundiales, los que han declarado su incapacidad para construir soluciones humanas. Resuelven con violencia, guerras, golpes de Estado e imposiciones con la compra de conciencias e intimidación, con presos políticos. Es el caso de los cinco cubanos detenidos ilegalmente en Estados Unidos que alcanza a reconocer Bojórquez Urzaiz. El asunto de los derechos humanos es universal, así como hay que defender a los cubanos también a los mexicanos y los yucatecos de la impunidad de sus victimarios institucionales.
Millones de mexicanos, son sometidos a una existencia precaria, que entraña trabajo exhaustivo mal pagado y sin derechos, esto incluye a los yucatecos. Unos no pueden ser indios con su propia lengua -en las maquiladoras de Yucatán, por ejemplo- y otros, quedan sin la libertad de elegir y ejercer su sexualidad plenamente, que entraña su vida y sus formas de convivencia como ha dictado la ultraderecha-católica en por lo menos 13 congresos locales en los que prinopanistas han impuesto una ley fuera de toda realidad humana.
La vida en México se dirime entre la mala alimentación desde niños por la producción de alimentos chatarra y la desarticulación de la producción en el campo de alimentos nutritivos, mientras los recursos económicos para el desarrollo agropecuario se los reparten entre narcotraficantes, empresarios y políticos. Es una flagrante violación a los derechos humanos, es ese carecer de lo necesario para el desarrollo saludable cuando apenas empieza la vida, sólo hay que leer los informes de investigación de Gilberto Balam, para niños de entre 1 y 4 años en Yucatán, la desnutrición por regiones es de 63.4n la zona maicera; 76.5n la hortícola y 83.6n la llamada ex Zona Henequenera. La ciudad de Mérida no escapa, la desnutrición pulula en los barrios y colonias populares, se constata a simple vista. En 96 de los 106 municipios están por debajo del mínimo indispensable para una vida digna y, mientras, los recursos públicos se los adjudican las televisoras y los monopolios.
Las adicciones con control político y eficiencia empresarial, con enfermedades curables desatendida o con servicios industrializados de salud que ven en el paciente una cuenta abierta para consumir medicamentos a precios impagables, con enfermedades crónicas (diabetes, cáncer, SIDA, neurosis como la sexualidad traumática, entre otras) y; represión como el ejercicio psicológico, cultural, físico, para imponer la prohibición a la diversidad étnica, sexual, de credo, ideológica y cultural, la cancelación de los derechos laborales. Ahora hasta la negación de la memoria histórica como pretende la Reforma Integral de la Educación Básica de FECAL-Elba Esther, borrando los capítulos de la historia que no le convienen a los poderes-fácticos, destruyendo el más humano de los derechos a hacer y saber su historia ¿cómo puede adaptarse el historiador Bojórquez Urzaiz y premiar a los ineficientes ombudsmanes o le parecen realidades distintas?, que explique ¿qué es lo que premia?
Es incomprensible José Luis Soberanes Fernández, “Ombudsman”, palabra de origen sueco que significa el “representante del ciudadano”, frente a los poderes reales e instituidos, acepta reconocimiento de otro Ombudsman como Jorge Victoria presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (CODHEY), cuando el clóset de la historia está lleno de cadáveres de ciudadanos que fueron torturados, masacrados, asesinados con absoluta impunidad, hasta en Yucatán está el impune asesinato de Pánfilo Novelo, diputado priísta, ejecutado a plena luz.
En México no existe la pena de muerte, pero se ejerce cotidianamente como venganza política o entre las pandillas de prominentes miembros de los poderes-fácticos, se matan entre ellos y asesinan a los que les estorban para sus propósitos de control. Esto es igual entre narcotraficantes que entre sobresalientes políticos como los de la familia Salinas de Gortari, o la Hank González para citar dos casos ilustrativos y universalmente conocidos. Pero esta impunidad se extiende, es el caso del asalto comandado por el propietario de Televisión Azteca Ricardo Salinas Pliego a las instalaciones del canal 40 en el cerro del Chiquihuite el 27 de diciembre de 2002, cuando ya José Luis Soberanes era el Ombudsman.