Perdidos en el afán de poder y riqueza: En el PAN ya son como el PRI que criticaban: Corruptos, cínicos e impunes
Quehacer Político
Fraudes electorales, concertacesiones, solapamiento de súbitas fortunas hechas al amparo del poder, nepotismo, tráfico de influencias, presuntos nexos con el narcotráfico, entre otros, son vicios que ahora se observan en las filas de Acción Nacional
Salieron peor los blanquiazules que los tricolores. Lo que tanto le criticaron los panistas a los priístas se está viendo en estos momentos, pero en versión corregida y aumentada.
Los peores vicios que cometía el otrora partido aplanadora que nos gobernó durante 71 años, los observamos ahora en las filas del Partido Acción Nacional.
Fraudes electorales, concertacesiones, solapamiento de súbitas fortunas hechas al amparo del poder, nepotismo, tráfico de influencias, presuntos nexos con el narcotráfico y otros detalles, eran elementos que iban de la mano de una parte de la clase política del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Todavía se recuerdan dos máximas surgidas de sendos personajes de la picaresca ralea tricolor: Aquélla atribuida al viejo cacique potosino Gonzalo Natividad Santos: “Moral es el árbol que da moras o vale para una chingada”. Y la del ex maestro rural y ex gobernador mexiquense que luego figuró en la lista de los hombres más ricos del mundo, Carlos Hank González: “Un político pobre es un pobre político”.
No pocos panistas se rasgaban las vestiduras y sacaban a colación dichas máximas –que tal parece ahora son del dominio público–, para exhibir al PRI como lo peor que le pudo haber pasado a nuestro país.
Pero estos excesos verbales del Alazán tostado y el Profesor, ahora caen como anillo al dedo para describir parte de la doble moral blanquiazul. Basta ver las marranadas –Vicente Fox dixit– que se han dado en el PAN en estos últimos años para aventurar esta hipótesis.
No pocos politólogos y analistas consideran que si reviviera Manuel Gómez Morín, aquel prohombre chihuahuense que fundara el PAN el 15 de septiembre de 1939, seguro se volvería a morir. Y no es lugar común, sino una realidad palpable.
Tan es así que una reciente encuesta elaborada por Demotecnia para el Diario Milenio, da cuenta de las nuevas tendencias políticas: Si hoy se realizaran elecciones, los mexicanos votarían así: PRI, 39 por ciento; PAN, 37 por ciento, y PRD, 17 por ciento. De ese tamaño es el descontento de los mexicanos.
El famoso Gobierno del cambio que tanto nos prometió y cacareó el entonces candidato Vicente Fox Quesada, se quedó en eso, puras promesas. Y qué decir de Felipe Calderón Hinojosa, quien ha resultado ser PAN con lo mismo. Basta ver su empeño en conservar en formol a un novel secretario de Gobernación, a quien por sus escandalosos contratos ya hubiera sido más sano darle sepultura.
Aquellos blanquiazules que tanto reprocharon los pecados de miembros priístas, empezando por sus líderes, ahora se deben estar limpiando la cara al haber escupido hacia arriba y salpicarse. Tal vez no les han dicho que el buen juez por su casa empieza, y ahora esas faltas imperan en su seno.
En esta entrega se presenta un somero recuento (no estamos siendo limitativos, sino enunciativos) de esas faltas, excesos, pecados y caídas en que han incurrido militantes, candidatos, servidores públicos y gobernantes panistas. Además, sendos reportajes exclusivos que muestran la actual podredumbre de la clase política gobernante.
Para muestra, uno de varios botones: Salvador Vega Casillas, el amigo y paisano del Presidente y actual titular de la Secretaría de la Función Pública, solapa y fomenta el nepotismo al incrustar a su esposa –quien se ostenta como licenciada sin serlo– en la nómina de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Lo grave de este caso es evidente: Si el encargado de mantener a raya a los servidores públicos permite esta anómala situación, ¿qué podemos esperar?
LOS JUANES
El senador panista Juan Bueno Torio, quien fue priísta hasta 1990, comparte aficiones con su ahora compañero en el PAN, Juan Camilo Mouriño Terrazo: Les gusta escalar puestos públicos para firmar jugosos contratos de prestación de servicios, muy transparentes y legales, según su dicho, en favor de empresas de familiares y amigos, lo cual bien pueden ser meras coincidencias.
Cuando era director de Pemex Refinación, Bueno Torio estaba en el Consejo de Administración de la empresa Transportación Marítima Mexicana (TMM), la cual evidentemente tenía negocios con Pemex, así como el Grupo GES de la familia Mouriño hacía transacciones con la petrolera, en tanto una de sus joyas, Juan Camilo, escalaba puestos legislativos y públicos por el PAN.
Tanto Mouriño como Bueno son entusiastas promotores de la apertura de Pemex a la inversión privada, porque es necesario encontrar el tesoro negro del fondo del golfo de México, a donde los mexicanos “vamos por él”, como dice el anuncio oficial transmitido en spot de TV y en el popular youtube.com.
Pero hay otras cosas por las cuales unirlos, por ejemplo, la expedición de contratos para la transportación de combustibles que salieron de Pemex Refinación, aun en el tiempo cuando fue dirigida por Bueno Torio, para la empresa Ivancar del Grupo GES, aspecto todavía no muy explorado, empero, ahí están los colaboradores directos de Bueno Torio, Carlos Gracidas Ceballos, José Antonio Gómez Urquiza, quien también fue diputado del PAN en la LV Legislatura de la Cámara de Diputados, y José Becerra O’Leary.
Bueno Torio se convirtió en senador, pero no para protegerse con el fuero; es coincidencia que esté sujeto a averiguación por edificar un sistema para la expedición de contratos de servicios múltiples a cargo de sus colaboradores, y de los cuales sólo por un pequeño detalle aparecen como beneficiarios familiares y amigos como los Mouriño. Otros contratistas son personas de Córdoba, Veracruz, ciudad natal de Bueno, e incluso miembros de la familia Fox-Sahagún.
Sus familiares y amigos más cercanos en Veracruz poseen terrenos de diversa extensión y empresas de las cuales están al frente hermanas, un tío, el mismo senador, su esposa, tanto en la ciudad de Córdoba y otras como Fortín de las Flores, Amatlán de los Reyes, Atoyac y Veracruz Puerto. En los títulos y documentos oficiales están sus hermanas Lorena con tres, Martha uno y Rosa María diez. Dolores Ros, su esposa, propietaria de 18 predios; el tío Emilio Bueno Lázaro, con cuatro; su cuñado Juan José Ríos –esposo de Lorena– con cinco, y con al menos 27 propiedades entre terrenos y empresas.
Durante su gestión en Pemex, hubo empresas que recibieron contratos sin licitación de por medio como Aquapress, SA de CV, asociada al documento 0289/2005 en el cual la Secretaría de la Función Pública (SFP) halló documentos falsos dentro del expediente de trámites con Pemex Refinación. Por eso, el 9 de marzo de 2007, la SFP inhabilitó a esa empresa por un año y seis meses.
Pero Aquapress no se quedó quieta: Luego de obtener un amparo temporal contra la resolución de la SFP, todavía pudo beneficiarse cuatro meses después de un nuevo contrato por cerca de 70 millones de pesos GMTD-UPLC-AD-001/07, expedido por la Gerencia de Mantenimiento, Terminales y Ductos.
El dato de la denuncia contra Juan Bueno, fue del conocimiento del Congreso por la expedición de contratos por un monto aproximado de 160 millones de pesos. Se sumaron seis convenios por poco más de 21 millones de pesos hechos a favor de la empresa Fletera Continental de Líquidos, encabezada por Juan José Ortiz Ríos, por azares de la vida cuñado de Juan Bueno.
Pero en las revisiones financieras se encontraron además por lo menos 150 contratos que de la misma forma fueron adjudicados de manera directa y los cuales suman un monto de dos mil millones de pesos.
En todo este marco, Luis Bueno Torio, hermano del senador Juan Bueno, fue señalado como propietario de una productora de ciclopentano proveedora de Pemex, también, por mera casualidad. Otra coincidencia hallada en la indagatoria de la comisión legislativa fue que su hermana Rosa Bueno Torio era socia de la empresa Combort Transporte, especializada en la transportación de combustible, la cual, también, sólo por casualidad obtenía contratos de Petróleos Mexicanos.
PAN, VINCULADO AL NARCO
El 16 de octubre de 2007, el gobernador priísta de Coahuila, Humberto Moreira, puso el dedo en la llaga y traduciendo hechos en palabras exhibió a importantes miembros del PAN vinculados con el narcotráfico.
Recordó historias como la de Francisco Barrio, quien luego de tomar posesión como gobernador de Chihuahua habría pactado con el capo Amado Carrillo Fuentes. Así también, el caso de Ernesto Ruffo Appel, primer gobernador panista en Baja California, a quien se le relacionó con los hermanos Arellano Félix.
Otro de los recordados por Moreira fue Emilio Goicochea Luna, ex secretario particular de Vicente Fox y quien en su intento por buscar la gubernatura de Sinaloa fue expuesto en 1992 por su relación con Genaro Caro Quintero, hermano del capo Rafael Caro, de quien se aseguró en su momento había recibido dinero para su campaña electoral.
Pero no sólo eso, también quedó a la intemperie como secretario particular de Fox, porque Goicochea había influido en la contratación de Nahum Acosta, quien se convirtió en coordinador de Giras Presidenciales de Vicente Fox y en el fondo era contacto del cártel de Sinaloa.
Asimismo, en la Comarca Lagunera la relación del capo Sergio Villarreal El Grande con el senador coahuilense del PAN Guillermo Anaya Llamas y la ex presidenta municipal de Ciudad Lerdo, Durango, Rosario Castro Lozano, hermana de Juan de Dios Castro Lozano, ex titular del Jurídico de la Presidencia de la República (con Fox).
Guillermo Anaya es por demás una persona muy cercana al presidente Felipe Calderón, quien es su compadre, padrino de una de las hijas del legislador. El problema es que Adolfo Hernán Villarreal, el esposo de Elsa María Anaya, hermana del senador, es hermano del narco Sergio Villarreal El Grande.
El panista sonorense de Agua Prieta Nahum Acosta Lugo, quien como ya se dijo se desempeñaba como coordinador de Giras de Fox, fue consignado el 1 de abril de 2005 a un juzgado federal con sede en el estado de México por sus presuntos vínculos con el narco, aunque finalmente fue exonerado. Acosta había estado arraigado 50 días en tanto la Procuraduría General de la República (PGR) lo investigaba, pero salió.
De acuerdo con la averiguación de la PGR, Nahum Acosta era informante del cártel de Sinaloa encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán, y sus contactos eran por medio de los hermanos Héctor y Arturo Beltrán Leyva.
En los hechos, la actuación de la PGR y concretamente de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) fue empujada por la información de Inteligencia enviada por la DEA (agencia antidrogas estadounidense). Con la presión de EU, las autoridades mexicanas no tuvieron más remedio que actuar en consecuencia.
En su momento, el dirigente del PAN en Sonora, Francisco Búrquez Valenzuela, dijo que no había motivos para expulsar del partido a Acosta porque de todos modos no se le había comprobado ningún delito.
Otra hazaña panista con el narco se ubica en el año 2004, cuando dos panistas, el candidato a diputado federal Saúl Rubio y el aspirante a la alcaldía de Culiacán Wilfredo Veliz Figueroa, asistieron al velorio y sepelio del narco Miguel Ángel Beltrán el Ceja Güera, miembro del cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Tras el escándalo, ambos tuvieron que ser sustituidos por intervención del entonces dirigente nacional, Luis Felipe Bravo Mena, ahora representante de México en el Vaticano, porque en el refuego electoral el PRI interpuso una denuncia penal contra ambos aspirantes panistas, y el asunto amenazaba desbordarse y derribar todas las campañas panistas en las cuales, se decía, habían recibido dinero del crimen organizado.
Más allá del show político en medio de la competencia electoral, sobre la mesa quedó en evidencia esa presencia jamás negada de estos candidatos del PAN a un evento luctuoso donde se velaba a un connotado narcotraficante, quien había sido asesinado en el penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez.
En abril de 2004 el gobernador panista de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, fue aludido por su presunta vinculación con narcotraficantes. El día 12 de ese mismo mes dijo que entregaría a las autoridades pruebas de que quienes lo acusaban eran policías locales, resentidos porque habían sido despedidos de la corporación al comprobarse su adicción a las drogas y el alcohol.
Pero el día 7 de abril de ese mismo año, la PGR detuvo al titular de la Policía Ministerial de Morelos, José Agustín Montiel, y al entonces director de Operaciones de la misma corporación, Raúl Cortez, por la protección que brindaban al narco Juan José Esparragoza Moreno El Azul. De Estrada se comentó que mantenía una relación afectiva con la hija de Esparragoza de nombre Nadia, y por lo cual viajaba constantemente al estado de Jalisco, pero hasta ahí. Fue exonerado también.
EL JEFE DIEGO
Sin duda alguna, uno de los personajes más singulares y controversiales del panismo es el famoso Jefe Diego Fernández de Cevallos, a quien bajo las presiones y las múltiples evidencias le hicieron desde el PAN una ley con dedicatoria. Fue para evitar que los legisladores que sean abogados litigantes usen el puesto para aceitar sus casos.
En su carrera política, el queretano Fernández de Cevallos fue también protagonista de historias de especial relevancia nacional, como aquélla de que habría recibido como compensación enormes terrenos en la exclusiva zona de Punta Diamante, Guerrero, con una extensión de más de 50 mil metros cuadrados.
Cuando era legisladora en 1995, la diputada del PRI Rosario Guerra aseguró que Fernández de Cevallos había recibido esos terrenos en la zona playera guerrerense a través de una operación realizada por el cuñado de Salinas, entonces gobernador de la entidad, José Francisco Ruiz Massieu, asesinado luego a tiros en 1994 en la ciudad de México.
También es de mencionarse que Fernández de Cevallos era, por azares de la vida, representante legal del hospital Santa Mónica, donde presuntamente fue operado y falleció Amado Carrillo Fuentes, y de la funeraria García López, la cual se ocupó del cuerpo del famoso capo.
Hay otros asuntos en donde ha saltado el nombre del Jefe Diego, como a finales de 2004 y principios del 2005, cuando se divulgó el caso de la familia Ramos Millán, la que iba a obtener de la Secretaría de la Reforma Agraria mil 214 millones de pesos por la expropiación de un predio de su propiedad en Santa Úrsula Coapa, en 1984.
FERNANDO BASTIDA
Un hombre que enlaza historias de diversos personajes de la política panista y priísta, entre ellos a Diego Fernández de Cevallos, es Jorge Fernando Bastida Gallardo, ex miembro de la dirigencia del Sindicato de Electricistas de la República Mexicana, muy cercano al extinto líder vitalicio del gremio Leonardo Rodríguez Alcaine, a quien Inteligencia policiaca lo ubica como operador del lavado de dinero de Amado Carrillo y luego asesor y protector de Vicente Carrillo Leyva, hijo de El Señor de los cielos.
Las operaciones para lavar dinero las realizaba Bastida con el apoyo de Juan Zepeda Méndez, quien fungió como secretario técnico del desarrollo Punta Diamante y de Playa Diamante, parte del grupo más cercano a José Francisco Ruiz Massieu. Entre los datos que llevan a las conexiones es que en una de las casas de Amado Carrillo cateada por la PGR había un auto BMW que usaba Vicente Carrillo.
Se descubrió que la unidad había sido adquirida por Jorge Bastida por medio del Grupo Financiero Anáhuac (GFA), empresa de la cual había comprado acciones el 12 de agosto de 1996 y en cuya operación participó Juan Zepeda Méndez. Se siguió la ruta del dinero y se halló que la compra fue hecha con dólares en efectivo para hacer la compra de las acciones, los cuales salieron de una casa de cambio ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Tras la detención de Juan Zepeda Novelo, padre de Zepeda Méndez, se continuó el entramado y ocurrió que el presidente del Grupo Financiero Anáhuac era Jorge Hurtado, sobrino del ex presidente Miguel de la Madrid, en tanto el vicepresidente era su hijo Federico de la Madrid, aunque finalmente, de manera oficial, se dijo que los dólares de Amado nunca ingresaron al GFA.
Ante esto, Jorge Bastida solicitó la intervención como abogado de Diego Fernández de Cevallos para recuperar el dinero invertido en GFA, para lo cual el litigante habría recibido en 1997 casi cuatro millones de pesos con cheques expedidos por Fondo México Inmobiliario y la firma de Jorge Bastida.
LA ESCUELA LIBRE DE DERECHO
Y por cierto, en materia de leyes, el bastión de la elite de abogados conservadores de México es la Escuela Libre de Derecho, de donde han egresados personajes singulares, no sólo el actual presidente Felipe Calderón y el secretario del Trabajo, Javier Lozano, sino otros que se han visto involucrados en extrañas y singulares peripecias, relaciones peligrosas, entre otras.
Así por ejemplo, un abogado egresado de esa escuela, el panista Luis Eduardo Zuno Chavira, era delegado con licencia en la delegación Álvaro Obregón y candidato a diputado por este partido, cuando protagonizó un escándalo por armas el 5 de julio de 2003. Efectivos de la Unidad de Inspección Fiscal y Aduanera del Aeropuerto Internacional de Toluca le decomisaron armas y cartuchos.
En el cargamento estaban dos mil cartuchos útiles para armas de grueso calibre, entre ellos expansivos calibre 500, siete frascos con pólvora, un rifle de alto poder y dos pistolas nueve milímetros y otra 45 milímetros, las cuales estaban en el compartimiento de equipaje de un avión privado tipo Jet-Star XA-TVK, el cual había aterrizado en Toluca procedente de Laredo, Texas, y que transportaba a Zuno Chavira acompañado por su hijo Francisco Zuno, de 21 años, y su hija menor de edad.
Este asunto se inició la averiguación previa AP/PGR/TOL/1/071/2003 por los probables delitos de contrabando y violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Finalmente quedaría en evidencia que el avión era propiedad del encarcelado y luego liberado empresario argentino por actos corruptos –quien ahora vive allá– Carlos Ahumada Kurtz.
El 19 de julio de 2005, la perredista Leticia Robles, como jefa delegacional del Álvaro Obregón luego de la salida del panista Zuno, encontró evidencias de que éste había beneficiado irregularmente con contratos a la empresa Vimarve, propiedad de Ahumada.
De esta Escuela Libre de Derecho hay otros personajes como su rector Ignacio Morales Lechuga, de quien se han publicado infinidad de peripecias, presuntas relaciones inconfesables, y recientemente se le ubicó como el notario público de cabecera de las operaciones inmobiliarias del chino presunto comercializador de seudoefedrina en México, Zhenli Ye Gon.
También son egresados de esa escuela José Guzmán Montalvo, quien era jefe de Aduanas en el momento en que se dan los ingresos irregulares de pseudoefedrina por vía aduanal, y quien ha sido mencionado como vínculo de Marta Sahagún, y pudiera extraer toneladas de productos incautados de las aduanas, presuntamente para usarse en donaciones filantrópicas, aunque periodistas como Anabel Hernández han documentado su destino en Los Pinos y en el mercado negro de Tepito.
También Ernesto Enrique Rubio es ex alumno de la Escuela Libre de Derecho, quien se desempeñaba como titular de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en los tiempos en los que de manera coincidente entró al país la pseudoefedrina de Zhenli, cuya autorización es responsabilidad de la Cofepris.
OTROS PANISTAS SINGULARES
Entre los panistas de escándalo podría mencionarse incluso al ex militante, ex diputado del PAN en el Distrito Federal, Pancho Cachondo, pero hay otros como el ahora extinto José Antonio Ríos Galeana, quien falleció en extrañas condiciones al desplomarse la avioneta que tripulaba sobre Atizapán de Zaragoza el 2 de octubre de 2007.
La irregularidad más grande de Pancho Cachondo fue haberse equivocado de partido, demasiado liberal para ser panista. Fotografiarse desnudo con el emblema del PAN en los genitales, y luego abrazado con teiboleras, fue demasiado para su partido por su hipócrita doble moral, y lo obligaron a irse.
Pero también está el alcalde-actor José Antonio Ríos Granados, ex presidente municipal panista de Tultitlán, estado de México, de 2000 a 2003, quien en medio de severas críticas compró su avioneta en la que finalmente se mató y quien tenía un especial gusto por llegar a la presidencia municipal en limusina.
Durante su gestión, el panista se dio tiempo para participar como actor en la cinta Orquídea sangrienta al lado de la sexyrubia Lorena Herrera.
En el año 2001 escribió su libro Cómo realizar grandes retos; una historia de éxito. Como Pancho Cachondo, Ríos fue expulsado del PAN.
LOS FOX SAHAGÚN, REALEZA DEL BAJÍO
En la misma línea de la singularidad y el escándalo, el ex presidente panista Vicente Fox y Marta Sahagún, también panista nacida en Zamora, Michoacán, avecindada en Celaya, Guanajuato, son personajes a quienes la opinión pública les ha exigido explicaciones sobre los bienes que ostentan, sobre todo, luego de su controvertida aparición en la revista Quién, exhibiendo su prosperidad.
Ejidatarios han denunciado que son propietarios de los predios donde está el rancho, de los cuales fueron despojados por una maniobra del ex mandatario hecha durante una asamblea resguardada por sus ayudantes permanentes del Estado Mayor Presidencial.
Hay legisladores dedicados a investigar denuncias públicas, libros donde se han documentando los hechos, lo mismo sobre el jeep rojo regalado para aceitar asuntos oficiales; el presunto tráfico de influencias reconocido por empresarios que fueron partícipes; averiguaciones sobre los excesos de sus hijos también señalados por usar influencias para conseguir prebendas, entre otros. Es una enorme lista de pendientes profusamente publicados en los últimos meses que probablemente nunca sean aclarados.
Ligado a la familia Fox está el caso del ex director de Pemex Raúl Muñoz Leos, perseguido por usar dinero público para pagarle carísimas operaciones estéticas a su esposa. Al parecer Muñoz Leos devolvió a las arcas nacionales 151 mil 534.18 pesos, el total de las operaciones hechas a su señora. Con eso la Secretaría de la Función Pública lo exoneró de todo cargo el 9 de octubre de 2007.
La cónyuge de Muñoz se había hecho una liposucción con un costo de 80 mil 740.80 pesos; una bilefaroplastia de 61 mil 465.11 pesos, y había dispuesto de seis mil 310.77 y tres mil 17.50 pesos por la compra de productos de la marca Imedeen para quitarle las arrugas, todo esto en abril de 2004.
Y así hay otros casos de panistas, como el escándalo en torno a Carmen Segura Rangel durante la gestión de Santiago Creel, cuando estaba al frente de Protección Civil de Gobernación. Se trata del Fondo de Desastres Naturales del cual se habrían malversado fondos. El señalamiento por mal uso de recursos públicos es por 843 millones 700 mil pesos. Pero hasta ahí.
NARRACIONES ELECTORALES
El controvertido candidato del PAN al Gobierno del estado de México, Rubén Mendoza Ayala fue ampliamente conocido por su intervención en el caso de las pelotas con la propaganda de la campaña del candidato priísta a la gubernatura de la entidad Enrique Peña Nieto.
Fue captado en video en estado de ebriedad luego de un mitin a principios de junio de 2005 en Juiquipilco, mientras convocaba a sus simpatizantes para que abrieran una camioneta estacionada en la zona del encuentro, donde había costales de pelotas promocionales de Enrique Peña Nieto porque, dijo, habían sido compradas con dinero público, y por eso eran propiedad de todos, ante lo cual procedió a repartirlas a los asistentes.
Acusado de robo y de otros delitos, lo cual se mostró con un video tomado en el momento en que Ayala participa en la apertura ilegal de la camioneta, el 7 de junio de 2005 Mendoza se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) para devolver las referidas pelotas.
Otro día, el 13 de junio de 2005, Mendoza dijo a un grupo de estudiantes de la Universidad del Valle de México que había llegado muy tarde porque había estado conversando con el presidente Vicente Fox, aunque poco después la Presidencia publicó un comunicado en el cual negó tal encuentro.
Cuando fue presidente municipal de Tlalnepantla colocó a su mamá como presidenta del DIF municipal con un sueldo de 70 mil pesos mensuales, 48 mil pesos en gratificaciones y aguinaldos de poco más de cien mil pesos. El cálculo es de no menos de cuatro millones de pesos en el total de percepciones obtenidos por la señora durante los tres años de gestión de su hijo.
Casos controversiales hay en otros sitios, como en Yucatán, cuando era gobernada por el panista Patricio Patrón Laviada, hoy titular de la Secretaría del Medio Ambiente, quien dejó en su entidad investigaciones pendientes, el Centro Médico sin acabar, entre otros muchos.
La ex alcaldesa panista Ana Rosa Payán citó las vinculaciones de Patrón en la elección del candidato del PAN a la gubernatura, Xavier Abreu, y sin el respaldo de Manuel Espino, entonces líder del partido, renunció al mismo luego de muchos años de militar en los grupos más conservadores internos del PAN, luego de ser alcaldesa de Mérida, distinguida panista que quiso ser gobernadora, pero según su propio dicho, fue aplastada por “la corrupción tipo priísta que reina ahora en el PAN”.
Así las cosas, vemos que tan corrompido está (o más) el blanquiazul como el tricolor en su peor época. Las mismas cochinadas priístas denunciadas por años ahora son la propia especialidad del panismo. Gobernantes, legisladores y funcionarios públicos de ambas escuadras comparten las mismas estrellas en la frente: Vínculos con el narcotráfico, tráfico de influencias, falta de transparencia en el uso de recursos públicos, actos electorales ilegales, cinismo, hipocresía e impunidad. Si Manuel Goméz Morín reviviera, seguro volvería espantado a su sepulcro de la Rotonda de los Hombres Ilustres ante tanta inmundicia en el partido que soñó y fundó.
Colección de linduras en Nuevo Léon
MONTERREY, N. L.– Cuando se habla de los hechos de corrupción en el PAN, no podemos en Nuevo León dejar de recordar a Raúl Monter Ortega, quien fuera dirigente estatal de este partido del 94 al 96 y se viera involucrado en el sonado caso de fraude en operaciones off shore por cerca de 170 millones de dólares, cometido en contra de cerca de 230 inversionistas por la empresa Ábaco-Confía que dirigía junto con Jorge Lankenau Rocha, quien por esta causa ingresó al penal del Topo Chico donde pasó ocho años y que abandonó después de depositar una fianza de 53 millones de pesos.
Mientras tanto, Monter Ortega fue detenido en Vancouver, Canadá, por la solicitud de extradición que hiciera la PGR de nuestro país, pero después de pagar una fianza de 290 mil dólares fue dejado en libertad condicional y permaneció cerca de diez años en aquel país, y hoy aunque usted no lo crea ya se habla de que ocupe un puesto en Acción Nacional, lo que él ha rechazado afirmando que se fracasó en la lucha por la democracia y que el ambiente está enrarecido, ¡qué bárbaro!
Otra de las corruptelas clásicas e impunes del PAN ya como autoridad en Nuevo León, fue la autoexpedición de 500 juegos de placas de taxi por el entonces directivo estatal de Transporte Público, Jaime Bortoni, quien para acabarla puso dichas láminas a nombre de su nuera. Bortoni Villarreal se desempeñó en ese cargo en el Gobierno de Fernando Canales, quien por cierto ha sido el único gobernador en la entidad de ese instituto político, si bien el funcionario renunció (o lo renunciaron) a su cargo.
Nunca fue perseguido penalmente y, lo que es peor, las concesiones nunca se cancelaron; hoy que se cotizan a razón de 50 mil pesos cada juego de placas, saque usted sus cuentas del beneficio económico que obtuvo el corrupto funcionario con la anuencia de todo el gabinete albiazul.
En este mismo tenor y aunque se trate de un asunto más de forma que de fondo, no podemos dejar de mencionar la famosa foto que se tomara el gobernador Canales Clariond con Adelio López Falcón, quien posteriormente fuera ejecutado en Guadalajara; los rumores de que el Ejecutivo estatal había entregado la plaza al cártel de Sinaloa se fortalecieron con dicha gráfica.
Por otro lado, son los mismos panistas quienes acusan de corrupción a su instituto político. En todos y cada uno de los estados se han dado estas situaciones, desde Yucatán con Alma Rosa Payán, pasando por Tabasco con las acusaciones de Ricardo Pérez, y hoy más que nunca en que al alcalde de Monterrey, Adalberto Madero, le han llovido las acusaciones de corrupto por el hecho de pretender ser candidato a gobernador.
Las declaraciones vienen sobre todo de Fernando Margáin, actual alcalde gris de San Pedro y a la sazón esposo de la secretaria de Desarrollo Económico de Madero. Margáin es sin duda otro de los interesados en la silla estatal.
(Manuel González Arizpe, corresponsal)
Decadencia neopanista
El pragmatismo puro en política es la simple lucha por el poder, cubriendo las formas, pero actuando sin límites morales porque el fin justifica los medios. Fue esta práctica política generalizada en el México de los 30 y 40 la que prohijó los famosos cacicazgos estatales y el presidencialismo central que lograba un equilibrio y mantenimiento del poder por los pactos no escritos de una organización política sustentada en la conveniencia de los respaldos mutuos para detentar el poder en beneficio de la perpetuación del grupo gobernante. Naturalmente este modelo, a la manera de las mafias, desencadenó no sólo el atraso del país y la postración de las grandes mayorías, sino institucionalizó la corrupción como uno de los mecanismos esenciales para la sobrevivencia de lo que, desde entonces, se llamó el sistema.
El Partido Acción Nacional (PAN) nace en 1939 como una expresión ciudadana fundamentalmente concebida por universitarios de entonces (Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Rafael Preciado Hernández, José González Torres Arias, Manuel González Hinojosa, etcétera) que planteaban la necesidad de que la política se concibiera y, se ejerciera, sobre una base moral, es decir, que no todo se valiera sino, por el contrario, siendo la autoridad la primera obligada a comprometerse con los principios morales, se sujetara al cumplimiento del deber de acatar la ley, de actuar con impecable honestidad y de respetar la dignidad y los derechos humanos de los gobernados (tanto en lo individual como en lo social, que exige el acceso al trabajo y a la suficiencia familiar), en el marco de una democracia no sólo política, sino económica y cultural.
El origen del PAN fue una aportación fundamental para cambiar una tendencia degradada de la política hacia su sentido moral y ético primario, que la transformara en un instrumento de servicio a la nación con un Gobierno justo y hacia el posicionamiento internacional de respeto a otras naciones y respetabilidad para la nuestra.
Todo ese gran legado ha sido traicionado por el neopanismo que secuestró la organización partidaria no para el cumplimiento de sus elevados propósitos morales, sino para el encubrimiento de las ambiciones desmedidas de quienes no querían derrotar al PRI para elevar la actividad política al auténtico servicio a la nación, sino para reemplazarlo en la obtención de grandes beneficios y deshonrosas fortunas.
Esta corriente neopanista que ahora se puede denominar foxismo, tiene no sólo el agravante de haber traicionado los ideales del propio partido, sino una carga histórica todavía más trascendente, que fue el haber utilizado la vía democrática para llegar al poder en el 2000 y haberse rebajado a las prácticas de fraude electoral más ruines en el año 2006, que tanto se habían criticado en el PRI y que ahora adoptan con cinismo y arrogancia.
Los casos Bribiesca Sahagún, Bueno Torio, Rosendo Villarreal, José Camilo Mouriño, Vicente Fox, Hildebrando Zavala, etcétera, son muestras claras de que el PAN de 2008 no tiene el mínimo apego a aquellos valores cívico-éticos que generaron una opción política que está siendo un verdadero salto hacia atrás, con las dramáticas consecuencias a la vista.
Fraudes electorales, concertacesiones, solapamiento de súbitas fortunas hechas al amparo del poder, nepotismo, tráfico de influencias, presuntos nexos con el narcotráfico, entre otros, son vicios que ahora se observan en las filas de Acción Nacional
Salieron peor los blanquiazules que los tricolores. Lo que tanto le criticaron los panistas a los priístas se está viendo en estos momentos, pero en versión corregida y aumentada.
Los peores vicios que cometía el otrora partido aplanadora que nos gobernó durante 71 años, los observamos ahora en las filas del Partido Acción Nacional.
Fraudes electorales, concertacesiones, solapamiento de súbitas fortunas hechas al amparo del poder, nepotismo, tráfico de influencias, presuntos nexos con el narcotráfico y otros detalles, eran elementos que iban de la mano de una parte de la clase política del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Todavía se recuerdan dos máximas surgidas de sendos personajes de la picaresca ralea tricolor: Aquélla atribuida al viejo cacique potosino Gonzalo Natividad Santos: “Moral es el árbol que da moras o vale para una chingada”. Y la del ex maestro rural y ex gobernador mexiquense que luego figuró en la lista de los hombres más ricos del mundo, Carlos Hank González: “Un político pobre es un pobre político”.
No pocos panistas se rasgaban las vestiduras y sacaban a colación dichas máximas –que tal parece ahora son del dominio público–, para exhibir al PRI como lo peor que le pudo haber pasado a nuestro país.
Pero estos excesos verbales del Alazán tostado y el Profesor, ahora caen como anillo al dedo para describir parte de la doble moral blanquiazul. Basta ver las marranadas –Vicente Fox dixit– que se han dado en el PAN en estos últimos años para aventurar esta hipótesis.
No pocos politólogos y analistas consideran que si reviviera Manuel Gómez Morín, aquel prohombre chihuahuense que fundara el PAN el 15 de septiembre de 1939, seguro se volvería a morir. Y no es lugar común, sino una realidad palpable.
Tan es así que una reciente encuesta elaborada por Demotecnia para el Diario Milenio, da cuenta de las nuevas tendencias políticas: Si hoy se realizaran elecciones, los mexicanos votarían así: PRI, 39 por ciento; PAN, 37 por ciento, y PRD, 17 por ciento. De ese tamaño es el descontento de los mexicanos.
El famoso Gobierno del cambio que tanto nos prometió y cacareó el entonces candidato Vicente Fox Quesada, se quedó en eso, puras promesas. Y qué decir de Felipe Calderón Hinojosa, quien ha resultado ser PAN con lo mismo. Basta ver su empeño en conservar en formol a un novel secretario de Gobernación, a quien por sus escandalosos contratos ya hubiera sido más sano darle sepultura.
Aquellos blanquiazules que tanto reprocharon los pecados de miembros priístas, empezando por sus líderes, ahora se deben estar limpiando la cara al haber escupido hacia arriba y salpicarse. Tal vez no les han dicho que el buen juez por su casa empieza, y ahora esas faltas imperan en su seno.
En esta entrega se presenta un somero recuento (no estamos siendo limitativos, sino enunciativos) de esas faltas, excesos, pecados y caídas en que han incurrido militantes, candidatos, servidores públicos y gobernantes panistas. Además, sendos reportajes exclusivos que muestran la actual podredumbre de la clase política gobernante.
Para muestra, uno de varios botones: Salvador Vega Casillas, el amigo y paisano del Presidente y actual titular de la Secretaría de la Función Pública, solapa y fomenta el nepotismo al incrustar a su esposa –quien se ostenta como licenciada sin serlo– en la nómina de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Lo grave de este caso es evidente: Si el encargado de mantener a raya a los servidores públicos permite esta anómala situación, ¿qué podemos esperar?
LOS JUANES
El senador panista Juan Bueno Torio, quien fue priísta hasta 1990, comparte aficiones con su ahora compañero en el PAN, Juan Camilo Mouriño Terrazo: Les gusta escalar puestos públicos para firmar jugosos contratos de prestación de servicios, muy transparentes y legales, según su dicho, en favor de empresas de familiares y amigos, lo cual bien pueden ser meras coincidencias.
Cuando era director de Pemex Refinación, Bueno Torio estaba en el Consejo de Administración de la empresa Transportación Marítima Mexicana (TMM), la cual evidentemente tenía negocios con Pemex, así como el Grupo GES de la familia Mouriño hacía transacciones con la petrolera, en tanto una de sus joyas, Juan Camilo, escalaba puestos legislativos y públicos por el PAN.
Tanto Mouriño como Bueno son entusiastas promotores de la apertura de Pemex a la inversión privada, porque es necesario encontrar el tesoro negro del fondo del golfo de México, a donde los mexicanos “vamos por él”, como dice el anuncio oficial transmitido en spot de TV y en el popular youtube.com.
Pero hay otras cosas por las cuales unirlos, por ejemplo, la expedición de contratos para la transportación de combustibles que salieron de Pemex Refinación, aun en el tiempo cuando fue dirigida por Bueno Torio, para la empresa Ivancar del Grupo GES, aspecto todavía no muy explorado, empero, ahí están los colaboradores directos de Bueno Torio, Carlos Gracidas Ceballos, José Antonio Gómez Urquiza, quien también fue diputado del PAN en la LV Legislatura de la Cámara de Diputados, y José Becerra O’Leary.
Bueno Torio se convirtió en senador, pero no para protegerse con el fuero; es coincidencia que esté sujeto a averiguación por edificar un sistema para la expedición de contratos de servicios múltiples a cargo de sus colaboradores, y de los cuales sólo por un pequeño detalle aparecen como beneficiarios familiares y amigos como los Mouriño. Otros contratistas son personas de Córdoba, Veracruz, ciudad natal de Bueno, e incluso miembros de la familia Fox-Sahagún.
Sus familiares y amigos más cercanos en Veracruz poseen terrenos de diversa extensión y empresas de las cuales están al frente hermanas, un tío, el mismo senador, su esposa, tanto en la ciudad de Córdoba y otras como Fortín de las Flores, Amatlán de los Reyes, Atoyac y Veracruz Puerto. En los títulos y documentos oficiales están sus hermanas Lorena con tres, Martha uno y Rosa María diez. Dolores Ros, su esposa, propietaria de 18 predios; el tío Emilio Bueno Lázaro, con cuatro; su cuñado Juan José Ríos –esposo de Lorena– con cinco, y con al menos 27 propiedades entre terrenos y empresas.
Durante su gestión en Pemex, hubo empresas que recibieron contratos sin licitación de por medio como Aquapress, SA de CV, asociada al documento 0289/2005 en el cual la Secretaría de la Función Pública (SFP) halló documentos falsos dentro del expediente de trámites con Pemex Refinación. Por eso, el 9 de marzo de 2007, la SFP inhabilitó a esa empresa por un año y seis meses.
Pero Aquapress no se quedó quieta: Luego de obtener un amparo temporal contra la resolución de la SFP, todavía pudo beneficiarse cuatro meses después de un nuevo contrato por cerca de 70 millones de pesos GMTD-UPLC-AD-001/07, expedido por la Gerencia de Mantenimiento, Terminales y Ductos.
El dato de la denuncia contra Juan Bueno, fue del conocimiento del Congreso por la expedición de contratos por un monto aproximado de 160 millones de pesos. Se sumaron seis convenios por poco más de 21 millones de pesos hechos a favor de la empresa Fletera Continental de Líquidos, encabezada por Juan José Ortiz Ríos, por azares de la vida cuñado de Juan Bueno.
Pero en las revisiones financieras se encontraron además por lo menos 150 contratos que de la misma forma fueron adjudicados de manera directa y los cuales suman un monto de dos mil millones de pesos.
En todo este marco, Luis Bueno Torio, hermano del senador Juan Bueno, fue señalado como propietario de una productora de ciclopentano proveedora de Pemex, también, por mera casualidad. Otra coincidencia hallada en la indagatoria de la comisión legislativa fue que su hermana Rosa Bueno Torio era socia de la empresa Combort Transporte, especializada en la transportación de combustible, la cual, también, sólo por casualidad obtenía contratos de Petróleos Mexicanos.
PAN, VINCULADO AL NARCO
El 16 de octubre de 2007, el gobernador priísta de Coahuila, Humberto Moreira, puso el dedo en la llaga y traduciendo hechos en palabras exhibió a importantes miembros del PAN vinculados con el narcotráfico.
Recordó historias como la de Francisco Barrio, quien luego de tomar posesión como gobernador de Chihuahua habría pactado con el capo Amado Carrillo Fuentes. Así también, el caso de Ernesto Ruffo Appel, primer gobernador panista en Baja California, a quien se le relacionó con los hermanos Arellano Félix.
Otro de los recordados por Moreira fue Emilio Goicochea Luna, ex secretario particular de Vicente Fox y quien en su intento por buscar la gubernatura de Sinaloa fue expuesto en 1992 por su relación con Genaro Caro Quintero, hermano del capo Rafael Caro, de quien se aseguró en su momento había recibido dinero para su campaña electoral.
Pero no sólo eso, también quedó a la intemperie como secretario particular de Fox, porque Goicochea había influido en la contratación de Nahum Acosta, quien se convirtió en coordinador de Giras Presidenciales de Vicente Fox y en el fondo era contacto del cártel de Sinaloa.
Asimismo, en la Comarca Lagunera la relación del capo Sergio Villarreal El Grande con el senador coahuilense del PAN Guillermo Anaya Llamas y la ex presidenta municipal de Ciudad Lerdo, Durango, Rosario Castro Lozano, hermana de Juan de Dios Castro Lozano, ex titular del Jurídico de la Presidencia de la República (con Fox).
Guillermo Anaya es por demás una persona muy cercana al presidente Felipe Calderón, quien es su compadre, padrino de una de las hijas del legislador. El problema es que Adolfo Hernán Villarreal, el esposo de Elsa María Anaya, hermana del senador, es hermano del narco Sergio Villarreal El Grande.
El panista sonorense de Agua Prieta Nahum Acosta Lugo, quien como ya se dijo se desempeñaba como coordinador de Giras de Fox, fue consignado el 1 de abril de 2005 a un juzgado federal con sede en el estado de México por sus presuntos vínculos con el narco, aunque finalmente fue exonerado. Acosta había estado arraigado 50 días en tanto la Procuraduría General de la República (PGR) lo investigaba, pero salió.
De acuerdo con la averiguación de la PGR, Nahum Acosta era informante del cártel de Sinaloa encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán, y sus contactos eran por medio de los hermanos Héctor y Arturo Beltrán Leyva.
En los hechos, la actuación de la PGR y concretamente de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) fue empujada por la información de Inteligencia enviada por la DEA (agencia antidrogas estadounidense). Con la presión de EU, las autoridades mexicanas no tuvieron más remedio que actuar en consecuencia.
En su momento, el dirigente del PAN en Sonora, Francisco Búrquez Valenzuela, dijo que no había motivos para expulsar del partido a Acosta porque de todos modos no se le había comprobado ningún delito.
Otra hazaña panista con el narco se ubica en el año 2004, cuando dos panistas, el candidato a diputado federal Saúl Rubio y el aspirante a la alcaldía de Culiacán Wilfredo Veliz Figueroa, asistieron al velorio y sepelio del narco Miguel Ángel Beltrán el Ceja Güera, miembro del cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Tras el escándalo, ambos tuvieron que ser sustituidos por intervención del entonces dirigente nacional, Luis Felipe Bravo Mena, ahora representante de México en el Vaticano, porque en el refuego electoral el PRI interpuso una denuncia penal contra ambos aspirantes panistas, y el asunto amenazaba desbordarse y derribar todas las campañas panistas en las cuales, se decía, habían recibido dinero del crimen organizado.
Más allá del show político en medio de la competencia electoral, sobre la mesa quedó en evidencia esa presencia jamás negada de estos candidatos del PAN a un evento luctuoso donde se velaba a un connotado narcotraficante, quien había sido asesinado en el penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez.
En abril de 2004 el gobernador panista de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, fue aludido por su presunta vinculación con narcotraficantes. El día 12 de ese mismo mes dijo que entregaría a las autoridades pruebas de que quienes lo acusaban eran policías locales, resentidos porque habían sido despedidos de la corporación al comprobarse su adicción a las drogas y el alcohol.
Pero el día 7 de abril de ese mismo año, la PGR detuvo al titular de la Policía Ministerial de Morelos, José Agustín Montiel, y al entonces director de Operaciones de la misma corporación, Raúl Cortez, por la protección que brindaban al narco Juan José Esparragoza Moreno El Azul. De Estrada se comentó que mantenía una relación afectiva con la hija de Esparragoza de nombre Nadia, y por lo cual viajaba constantemente al estado de Jalisco, pero hasta ahí. Fue exonerado también.
EL JEFE DIEGO
Sin duda alguna, uno de los personajes más singulares y controversiales del panismo es el famoso Jefe Diego Fernández de Cevallos, a quien bajo las presiones y las múltiples evidencias le hicieron desde el PAN una ley con dedicatoria. Fue para evitar que los legisladores que sean abogados litigantes usen el puesto para aceitar sus casos.
En su carrera política, el queretano Fernández de Cevallos fue también protagonista de historias de especial relevancia nacional, como aquélla de que habría recibido como compensación enormes terrenos en la exclusiva zona de Punta Diamante, Guerrero, con una extensión de más de 50 mil metros cuadrados.
Cuando era legisladora en 1995, la diputada del PRI Rosario Guerra aseguró que Fernández de Cevallos había recibido esos terrenos en la zona playera guerrerense a través de una operación realizada por el cuñado de Salinas, entonces gobernador de la entidad, José Francisco Ruiz Massieu, asesinado luego a tiros en 1994 en la ciudad de México.
También es de mencionarse que Fernández de Cevallos era, por azares de la vida, representante legal del hospital Santa Mónica, donde presuntamente fue operado y falleció Amado Carrillo Fuentes, y de la funeraria García López, la cual se ocupó del cuerpo del famoso capo.
Hay otros asuntos en donde ha saltado el nombre del Jefe Diego, como a finales de 2004 y principios del 2005, cuando se divulgó el caso de la familia Ramos Millán, la que iba a obtener de la Secretaría de la Reforma Agraria mil 214 millones de pesos por la expropiación de un predio de su propiedad en Santa Úrsula Coapa, en 1984.
FERNANDO BASTIDA
Un hombre que enlaza historias de diversos personajes de la política panista y priísta, entre ellos a Diego Fernández de Cevallos, es Jorge Fernando Bastida Gallardo, ex miembro de la dirigencia del Sindicato de Electricistas de la República Mexicana, muy cercano al extinto líder vitalicio del gremio Leonardo Rodríguez Alcaine, a quien Inteligencia policiaca lo ubica como operador del lavado de dinero de Amado Carrillo y luego asesor y protector de Vicente Carrillo Leyva, hijo de El Señor de los cielos.
Las operaciones para lavar dinero las realizaba Bastida con el apoyo de Juan Zepeda Méndez, quien fungió como secretario técnico del desarrollo Punta Diamante y de Playa Diamante, parte del grupo más cercano a José Francisco Ruiz Massieu. Entre los datos que llevan a las conexiones es que en una de las casas de Amado Carrillo cateada por la PGR había un auto BMW que usaba Vicente Carrillo.
Se descubrió que la unidad había sido adquirida por Jorge Bastida por medio del Grupo Financiero Anáhuac (GFA), empresa de la cual había comprado acciones el 12 de agosto de 1996 y en cuya operación participó Juan Zepeda Méndez. Se siguió la ruta del dinero y se halló que la compra fue hecha con dólares en efectivo para hacer la compra de las acciones, los cuales salieron de una casa de cambio ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Tras la detención de Juan Zepeda Novelo, padre de Zepeda Méndez, se continuó el entramado y ocurrió que el presidente del Grupo Financiero Anáhuac era Jorge Hurtado, sobrino del ex presidente Miguel de la Madrid, en tanto el vicepresidente era su hijo Federico de la Madrid, aunque finalmente, de manera oficial, se dijo que los dólares de Amado nunca ingresaron al GFA.
Ante esto, Jorge Bastida solicitó la intervención como abogado de Diego Fernández de Cevallos para recuperar el dinero invertido en GFA, para lo cual el litigante habría recibido en 1997 casi cuatro millones de pesos con cheques expedidos por Fondo México Inmobiliario y la firma de Jorge Bastida.
LA ESCUELA LIBRE DE DERECHO
Y por cierto, en materia de leyes, el bastión de la elite de abogados conservadores de México es la Escuela Libre de Derecho, de donde han egresados personajes singulares, no sólo el actual presidente Felipe Calderón y el secretario del Trabajo, Javier Lozano, sino otros que se han visto involucrados en extrañas y singulares peripecias, relaciones peligrosas, entre otras.
Así por ejemplo, un abogado egresado de esa escuela, el panista Luis Eduardo Zuno Chavira, era delegado con licencia en la delegación Álvaro Obregón y candidato a diputado por este partido, cuando protagonizó un escándalo por armas el 5 de julio de 2003. Efectivos de la Unidad de Inspección Fiscal y Aduanera del Aeropuerto Internacional de Toluca le decomisaron armas y cartuchos.
En el cargamento estaban dos mil cartuchos útiles para armas de grueso calibre, entre ellos expansivos calibre 500, siete frascos con pólvora, un rifle de alto poder y dos pistolas nueve milímetros y otra 45 milímetros, las cuales estaban en el compartimiento de equipaje de un avión privado tipo Jet-Star XA-TVK, el cual había aterrizado en Toluca procedente de Laredo, Texas, y que transportaba a Zuno Chavira acompañado por su hijo Francisco Zuno, de 21 años, y su hija menor de edad.
Este asunto se inició la averiguación previa AP/PGR/TOL/1/071/2003 por los probables delitos de contrabando y violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Finalmente quedaría en evidencia que el avión era propiedad del encarcelado y luego liberado empresario argentino por actos corruptos –quien ahora vive allá– Carlos Ahumada Kurtz.
El 19 de julio de 2005, la perredista Leticia Robles, como jefa delegacional del Álvaro Obregón luego de la salida del panista Zuno, encontró evidencias de que éste había beneficiado irregularmente con contratos a la empresa Vimarve, propiedad de Ahumada.
De esta Escuela Libre de Derecho hay otros personajes como su rector Ignacio Morales Lechuga, de quien se han publicado infinidad de peripecias, presuntas relaciones inconfesables, y recientemente se le ubicó como el notario público de cabecera de las operaciones inmobiliarias del chino presunto comercializador de seudoefedrina en México, Zhenli Ye Gon.
También son egresados de esa escuela José Guzmán Montalvo, quien era jefe de Aduanas en el momento en que se dan los ingresos irregulares de pseudoefedrina por vía aduanal, y quien ha sido mencionado como vínculo de Marta Sahagún, y pudiera extraer toneladas de productos incautados de las aduanas, presuntamente para usarse en donaciones filantrópicas, aunque periodistas como Anabel Hernández han documentado su destino en Los Pinos y en el mercado negro de Tepito.
También Ernesto Enrique Rubio es ex alumno de la Escuela Libre de Derecho, quien se desempeñaba como titular de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en los tiempos en los que de manera coincidente entró al país la pseudoefedrina de Zhenli, cuya autorización es responsabilidad de la Cofepris.
OTROS PANISTAS SINGULARES
Entre los panistas de escándalo podría mencionarse incluso al ex militante, ex diputado del PAN en el Distrito Federal, Pancho Cachondo, pero hay otros como el ahora extinto José Antonio Ríos Galeana, quien falleció en extrañas condiciones al desplomarse la avioneta que tripulaba sobre Atizapán de Zaragoza el 2 de octubre de 2007.
La irregularidad más grande de Pancho Cachondo fue haberse equivocado de partido, demasiado liberal para ser panista. Fotografiarse desnudo con el emblema del PAN en los genitales, y luego abrazado con teiboleras, fue demasiado para su partido por su hipócrita doble moral, y lo obligaron a irse.
Pero también está el alcalde-actor José Antonio Ríos Granados, ex presidente municipal panista de Tultitlán, estado de México, de 2000 a 2003, quien en medio de severas críticas compró su avioneta en la que finalmente se mató y quien tenía un especial gusto por llegar a la presidencia municipal en limusina.
Durante su gestión, el panista se dio tiempo para participar como actor en la cinta Orquídea sangrienta al lado de la sexyrubia Lorena Herrera.
En el año 2001 escribió su libro Cómo realizar grandes retos; una historia de éxito. Como Pancho Cachondo, Ríos fue expulsado del PAN.
LOS FOX SAHAGÚN, REALEZA DEL BAJÍO
En la misma línea de la singularidad y el escándalo, el ex presidente panista Vicente Fox y Marta Sahagún, también panista nacida en Zamora, Michoacán, avecindada en Celaya, Guanajuato, son personajes a quienes la opinión pública les ha exigido explicaciones sobre los bienes que ostentan, sobre todo, luego de su controvertida aparición en la revista Quién, exhibiendo su prosperidad.
Ejidatarios han denunciado que son propietarios de los predios donde está el rancho, de los cuales fueron despojados por una maniobra del ex mandatario hecha durante una asamblea resguardada por sus ayudantes permanentes del Estado Mayor Presidencial.
Hay legisladores dedicados a investigar denuncias públicas, libros donde se han documentando los hechos, lo mismo sobre el jeep rojo regalado para aceitar asuntos oficiales; el presunto tráfico de influencias reconocido por empresarios que fueron partícipes; averiguaciones sobre los excesos de sus hijos también señalados por usar influencias para conseguir prebendas, entre otros. Es una enorme lista de pendientes profusamente publicados en los últimos meses que probablemente nunca sean aclarados.
Ligado a la familia Fox está el caso del ex director de Pemex Raúl Muñoz Leos, perseguido por usar dinero público para pagarle carísimas operaciones estéticas a su esposa. Al parecer Muñoz Leos devolvió a las arcas nacionales 151 mil 534.18 pesos, el total de las operaciones hechas a su señora. Con eso la Secretaría de la Función Pública lo exoneró de todo cargo el 9 de octubre de 2007.
La cónyuge de Muñoz se había hecho una liposucción con un costo de 80 mil 740.80 pesos; una bilefaroplastia de 61 mil 465.11 pesos, y había dispuesto de seis mil 310.77 y tres mil 17.50 pesos por la compra de productos de la marca Imedeen para quitarle las arrugas, todo esto en abril de 2004.
Y así hay otros casos de panistas, como el escándalo en torno a Carmen Segura Rangel durante la gestión de Santiago Creel, cuando estaba al frente de Protección Civil de Gobernación. Se trata del Fondo de Desastres Naturales del cual se habrían malversado fondos. El señalamiento por mal uso de recursos públicos es por 843 millones 700 mil pesos. Pero hasta ahí.
NARRACIONES ELECTORALES
El controvertido candidato del PAN al Gobierno del estado de México, Rubén Mendoza Ayala fue ampliamente conocido por su intervención en el caso de las pelotas con la propaganda de la campaña del candidato priísta a la gubernatura de la entidad Enrique Peña Nieto.
Fue captado en video en estado de ebriedad luego de un mitin a principios de junio de 2005 en Juiquipilco, mientras convocaba a sus simpatizantes para que abrieran una camioneta estacionada en la zona del encuentro, donde había costales de pelotas promocionales de Enrique Peña Nieto porque, dijo, habían sido compradas con dinero público, y por eso eran propiedad de todos, ante lo cual procedió a repartirlas a los asistentes.
Acusado de robo y de otros delitos, lo cual se mostró con un video tomado en el momento en que Ayala participa en la apertura ilegal de la camioneta, el 7 de junio de 2005 Mendoza se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM) para devolver las referidas pelotas.
Otro día, el 13 de junio de 2005, Mendoza dijo a un grupo de estudiantes de la Universidad del Valle de México que había llegado muy tarde porque había estado conversando con el presidente Vicente Fox, aunque poco después la Presidencia publicó un comunicado en el cual negó tal encuentro.
Cuando fue presidente municipal de Tlalnepantla colocó a su mamá como presidenta del DIF municipal con un sueldo de 70 mil pesos mensuales, 48 mil pesos en gratificaciones y aguinaldos de poco más de cien mil pesos. El cálculo es de no menos de cuatro millones de pesos en el total de percepciones obtenidos por la señora durante los tres años de gestión de su hijo.
Casos controversiales hay en otros sitios, como en Yucatán, cuando era gobernada por el panista Patricio Patrón Laviada, hoy titular de la Secretaría del Medio Ambiente, quien dejó en su entidad investigaciones pendientes, el Centro Médico sin acabar, entre otros muchos.
La ex alcaldesa panista Ana Rosa Payán citó las vinculaciones de Patrón en la elección del candidato del PAN a la gubernatura, Xavier Abreu, y sin el respaldo de Manuel Espino, entonces líder del partido, renunció al mismo luego de muchos años de militar en los grupos más conservadores internos del PAN, luego de ser alcaldesa de Mérida, distinguida panista que quiso ser gobernadora, pero según su propio dicho, fue aplastada por “la corrupción tipo priísta que reina ahora en el PAN”.
Así las cosas, vemos que tan corrompido está (o más) el blanquiazul como el tricolor en su peor época. Las mismas cochinadas priístas denunciadas por años ahora son la propia especialidad del panismo. Gobernantes, legisladores y funcionarios públicos de ambas escuadras comparten las mismas estrellas en la frente: Vínculos con el narcotráfico, tráfico de influencias, falta de transparencia en el uso de recursos públicos, actos electorales ilegales, cinismo, hipocresía e impunidad. Si Manuel Goméz Morín reviviera, seguro volvería espantado a su sepulcro de la Rotonda de los Hombres Ilustres ante tanta inmundicia en el partido que soñó y fundó.
Colección de linduras en Nuevo Léon
MONTERREY, N. L.– Cuando se habla de los hechos de corrupción en el PAN, no podemos en Nuevo León dejar de recordar a Raúl Monter Ortega, quien fuera dirigente estatal de este partido del 94 al 96 y se viera involucrado en el sonado caso de fraude en operaciones off shore por cerca de 170 millones de dólares, cometido en contra de cerca de 230 inversionistas por la empresa Ábaco-Confía que dirigía junto con Jorge Lankenau Rocha, quien por esta causa ingresó al penal del Topo Chico donde pasó ocho años y que abandonó después de depositar una fianza de 53 millones de pesos.
Mientras tanto, Monter Ortega fue detenido en Vancouver, Canadá, por la solicitud de extradición que hiciera la PGR de nuestro país, pero después de pagar una fianza de 290 mil dólares fue dejado en libertad condicional y permaneció cerca de diez años en aquel país, y hoy aunque usted no lo crea ya se habla de que ocupe un puesto en Acción Nacional, lo que él ha rechazado afirmando que se fracasó en la lucha por la democracia y que el ambiente está enrarecido, ¡qué bárbaro!
Otra de las corruptelas clásicas e impunes del PAN ya como autoridad en Nuevo León, fue la autoexpedición de 500 juegos de placas de taxi por el entonces directivo estatal de Transporte Público, Jaime Bortoni, quien para acabarla puso dichas láminas a nombre de su nuera. Bortoni Villarreal se desempeñó en ese cargo en el Gobierno de Fernando Canales, quien por cierto ha sido el único gobernador en la entidad de ese instituto político, si bien el funcionario renunció (o lo renunciaron) a su cargo.
Nunca fue perseguido penalmente y, lo que es peor, las concesiones nunca se cancelaron; hoy que se cotizan a razón de 50 mil pesos cada juego de placas, saque usted sus cuentas del beneficio económico que obtuvo el corrupto funcionario con la anuencia de todo el gabinete albiazul.
En este mismo tenor y aunque se trate de un asunto más de forma que de fondo, no podemos dejar de mencionar la famosa foto que se tomara el gobernador Canales Clariond con Adelio López Falcón, quien posteriormente fuera ejecutado en Guadalajara; los rumores de que el Ejecutivo estatal había entregado la plaza al cártel de Sinaloa se fortalecieron con dicha gráfica.
Por otro lado, son los mismos panistas quienes acusan de corrupción a su instituto político. En todos y cada uno de los estados se han dado estas situaciones, desde Yucatán con Alma Rosa Payán, pasando por Tabasco con las acusaciones de Ricardo Pérez, y hoy más que nunca en que al alcalde de Monterrey, Adalberto Madero, le han llovido las acusaciones de corrupto por el hecho de pretender ser candidato a gobernador.
Las declaraciones vienen sobre todo de Fernando Margáin, actual alcalde gris de San Pedro y a la sazón esposo de la secretaria de Desarrollo Económico de Madero. Margáin es sin duda otro de los interesados en la silla estatal.
(Manuel González Arizpe, corresponsal)
Decadencia neopanista
El pragmatismo puro en política es la simple lucha por el poder, cubriendo las formas, pero actuando sin límites morales porque el fin justifica los medios. Fue esta práctica política generalizada en el México de los 30 y 40 la que prohijó los famosos cacicazgos estatales y el presidencialismo central que lograba un equilibrio y mantenimiento del poder por los pactos no escritos de una organización política sustentada en la conveniencia de los respaldos mutuos para detentar el poder en beneficio de la perpetuación del grupo gobernante. Naturalmente este modelo, a la manera de las mafias, desencadenó no sólo el atraso del país y la postración de las grandes mayorías, sino institucionalizó la corrupción como uno de los mecanismos esenciales para la sobrevivencia de lo que, desde entonces, se llamó el sistema.
El Partido Acción Nacional (PAN) nace en 1939 como una expresión ciudadana fundamentalmente concebida por universitarios de entonces (Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Rafael Preciado Hernández, José González Torres Arias, Manuel González Hinojosa, etcétera) que planteaban la necesidad de que la política se concibiera y, se ejerciera, sobre una base moral, es decir, que no todo se valiera sino, por el contrario, siendo la autoridad la primera obligada a comprometerse con los principios morales, se sujetara al cumplimiento del deber de acatar la ley, de actuar con impecable honestidad y de respetar la dignidad y los derechos humanos de los gobernados (tanto en lo individual como en lo social, que exige el acceso al trabajo y a la suficiencia familiar), en el marco de una democracia no sólo política, sino económica y cultural.
El origen del PAN fue una aportación fundamental para cambiar una tendencia degradada de la política hacia su sentido moral y ético primario, que la transformara en un instrumento de servicio a la nación con un Gobierno justo y hacia el posicionamiento internacional de respeto a otras naciones y respetabilidad para la nuestra.
Todo ese gran legado ha sido traicionado por el neopanismo que secuestró la organización partidaria no para el cumplimiento de sus elevados propósitos morales, sino para el encubrimiento de las ambiciones desmedidas de quienes no querían derrotar al PRI para elevar la actividad política al auténtico servicio a la nación, sino para reemplazarlo en la obtención de grandes beneficios y deshonrosas fortunas.
Esta corriente neopanista que ahora se puede denominar foxismo, tiene no sólo el agravante de haber traicionado los ideales del propio partido, sino una carga histórica todavía más trascendente, que fue el haber utilizado la vía democrática para llegar al poder en el 2000 y haberse rebajado a las prácticas de fraude electoral más ruines en el año 2006, que tanto se habían criticado en el PRI y que ahora adoptan con cinismo y arrogancia.
Los casos Bribiesca Sahagún, Bueno Torio, Rosendo Villarreal, José Camilo Mouriño, Vicente Fox, Hildebrando Zavala, etcétera, son muestras claras de que el PAN de 2008 no tiene el mínimo apego a aquellos valores cívico-éticos que generaron una opción política que está siendo un verdadero salto hacia atrás, con las dramáticas consecuencias a la vista.