El Yo Acuso a Los Pinos y a la PGR
Por Esto / Alvaro Cepeda Neri (Conjeturas)
Esther Bendahan, en su colaboración, nos recordó que “hace 110 años, el 13 de enero de 1898, el escritor Emile Zola publicó su texto Yo Acuso en L’Aurore” (El País: 31/I/08). Toda proporción guardada y mutatis mutandis: cambiando lo que se deba cambiar, las declaraciones del diputado federal Gerardo Priego Tapia, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, tienen tales imputaciones contra el inquilino de Los Pinos y su Procurador General de la República, que son un Yo Acuso, pues, al señor Calderón y a Medina Mora. Estos dos servidores públicos no han cumplido, no ya con su deber cuando juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución, sino que ni siquiera se han tomado la molestia de informar sobre las investigaciones de homicidios y demás agresiones a los periodistas.
Y no porque los trabajadores de los medios de comunicación y, en lo particular, de la prensa escrita, deban tener un trato especial con relación a las víctimas en general de la pavorosa inseguridad que sigue imperando en todo el país. Nada de eso. Pero, en la PGR, de la que es titular Medina Mora, existe una subprocuraduría, en manos de Juan de Dios Castro, y una fiscalía donde éste impuso a su amigo Orellana Wiarco, encargadas de recibir denunciar por delitos contra los reporteros, y hasta la fecha a más de un año, solamente cobran sus quincenas sin desquitarlas, por lo que hace a estas obligaciones.
Y que el legislador (no supongan que del PRI ni del PRD, sino del PAN) por enésima vez, cuestiona que Medina, Castro y Orellana, no dan resultados, no informan y desatienden sus responsabilidades. El mismo diputado Priego Tapia, con sus pares en la Comisión, citó un día a Orellana Wiarco y éste, además de salirse por la tangente, provocó que sus guardaespaldas golpearan a los reporteros, convirtiéndose en un agresor que lo hace objeto de una denuncia, pero como es juez y parte en la PGR, no pudo ser investigado. Completada, por ejemplo, la averiguación contra Robinson-Bours, el (des)gobernador de Sonora, Castro y Orellana la archivaron por órdenes de Medina y de Calderón.
Acaban de asesinar, en Tamaulipas, al periodista Francisco Ortiz Monroy. Y apenas hace unos días a dos más, en el Estado de México: Bonifacio Cruz y su hijo Alfonso Cruz. Con ellos son ya 62 homicidios. Y la PGR “no ha resuelto uno”, dijo el diputado panista, quien agregó: “existe una solicitud de reunión, para analizar la problemática con el Presidente de la República, pero tenemos un año esperando una respuesta” (El Financiero: 11/II/08). Así que el legislador del PAN ha suscrito un Yo Acuso contra esos funcionarios: uno de Los Pinos y tres de la PGR. Y si a un diputado federal y del PAN no le hacen caso, entonces qué podemos esperar quienes ingenuamente ejercemos el derecho de petición. Nos queda solamente sumarnos al Yo Acuso a Calderón, Medina Mora, Castro y Orellana, de no cumplir.
Esther Bendahan, en su colaboración, nos recordó que “hace 110 años, el 13 de enero de 1898, el escritor Emile Zola publicó su texto Yo Acuso en L’Aurore” (El País: 31/I/08). Toda proporción guardada y mutatis mutandis: cambiando lo que se deba cambiar, las declaraciones del diputado federal Gerardo Priego Tapia, presidente de la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación, tienen tales imputaciones contra el inquilino de Los Pinos y su Procurador General de la República, que son un Yo Acuso, pues, al señor Calderón y a Medina Mora. Estos dos servidores públicos no han cumplido, no ya con su deber cuando juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución, sino que ni siquiera se han tomado la molestia de informar sobre las investigaciones de homicidios y demás agresiones a los periodistas.
Y no porque los trabajadores de los medios de comunicación y, en lo particular, de la prensa escrita, deban tener un trato especial con relación a las víctimas en general de la pavorosa inseguridad que sigue imperando en todo el país. Nada de eso. Pero, en la PGR, de la que es titular Medina Mora, existe una subprocuraduría, en manos de Juan de Dios Castro, y una fiscalía donde éste impuso a su amigo Orellana Wiarco, encargadas de recibir denunciar por delitos contra los reporteros, y hasta la fecha a más de un año, solamente cobran sus quincenas sin desquitarlas, por lo que hace a estas obligaciones.
Y que el legislador (no supongan que del PRI ni del PRD, sino del PAN) por enésima vez, cuestiona que Medina, Castro y Orellana, no dan resultados, no informan y desatienden sus responsabilidades. El mismo diputado Priego Tapia, con sus pares en la Comisión, citó un día a Orellana Wiarco y éste, además de salirse por la tangente, provocó que sus guardaespaldas golpearan a los reporteros, convirtiéndose en un agresor que lo hace objeto de una denuncia, pero como es juez y parte en la PGR, no pudo ser investigado. Completada, por ejemplo, la averiguación contra Robinson-Bours, el (des)gobernador de Sonora, Castro y Orellana la archivaron por órdenes de Medina y de Calderón.
Acaban de asesinar, en Tamaulipas, al periodista Francisco Ortiz Monroy. Y apenas hace unos días a dos más, en el Estado de México: Bonifacio Cruz y su hijo Alfonso Cruz. Con ellos son ya 62 homicidios. Y la PGR “no ha resuelto uno”, dijo el diputado panista, quien agregó: “existe una solicitud de reunión, para analizar la problemática con el Presidente de la República, pero tenemos un año esperando una respuesta” (El Financiero: 11/II/08). Así que el legislador del PAN ha suscrito un Yo Acuso contra esos funcionarios: uno de Los Pinos y tres de la PGR. Y si a un diputado federal y del PAN no le hacen caso, entonces qué podemos esperar quienes ingenuamente ejercemos el derecho de petición. Nos queda solamente sumarnos al Yo Acuso a Calderón, Medina Mora, Castro y Orellana, de no cumplir.