Las codiciadas piernas de... Juan Camilo
Diario Libertad / Marcela Gómez Zalce
• La transacción del PRI
• AMLO es extraterrestre
Siempre hay una filosofía, mi estimado, para exponer la falta de valor. Y ya que máscaras han caído en el juego alrededor de la reforma energética, donde ya no hay márgenes de maniobra para la simulación, el contexto político se enreda más quedando subyugado a las entretenidas presiones del timing legislativo, a las traviesas agendas del PRI, aliado sustancial del PAN, y a los verdaderos intereses que avivan el fuego de un movimiento claramente anunciado.
Germán Martínez confirmó a su rebaño azul en Cozumel, que la reforma energética es para este periodo de sesiones. Juan Camilo Mouriño —quien sigue exhibiéndose, ahora como titular de Bucareli, en el mismo restaurante, con funcionarios federales agarrando, literalmente, el distintivo reventón etílico– en su precipitada toma de protesta como secretario de Gobernación, afirmó que impulsará en el Congreso la reforma laboral y la energética. Felipe Calderón en cada micrófono, my friend, escupe el mismo sonsonete de que Pemex necesita billete, mucho billete.
Lectura sólo hay una: al mal paso energético darle prisa.
Felipe les ordena a sus legisladores un diagnóstico sobre el sector energético (¿?). Y Héctor Larios reconoce que no existe una metodología para llevar a cabo el mentado diagnóstico afirmando que no hay ningún plan de trabajo para aterrizar la instrucción presidencial. (¿¿??)
La cascada de falsedades presidenciales no tiene madre ya que Calderón hace meses tiene diagnósticos, dictámenes y estudios whatsoever donde están plasmadas las radiografías de la paraestatal. El Gymboree y Felipe ya están apalabrados, no, no mejor aún, en pleno faje con los priistas de Manlio y Beatriz para fijar el precio político de la transacción.
El nudo calderonista está en el deseo de que las lacritas amarillas participen en el lujurioso reventón, quedando por completo balconeado al humillar a Santiago Creel —en público— zafándolo del debate argumentando que no quieren dar reflectores que podrían influir en el proceso interno del PRD. (¡¿?!)
Estos irreflexivos asumen que con la victoria amarilla será a piece of fuckin’ cake el que Jesús Ortega y su nueva derecha de izquierda estén receptivos a los conocidos guiños presidenciales.
Y como los perredistas en su encarnizada lucha interna demuestran que su olla de emociones hierve sin control, la visita del chico Mouriño a San Lázaro con Zavaleta, fue la justificación para detonar, nuevamente, un largo conflicto anunciado.
Nada mejor para estas megalacras amarillas eso de aplicar la frase de... para qué platicamos si podemos arreglarnos a madrazos.
Y si le agrega que la cosmopolita fashionista y cultivada de Ruth, en lugar de fajarse los pantalones, perdón... la falda y explicar muuuy claramente los asuntos abordados, en lo oscurito, con el cabecilla del Gymboree, en lugar de esas seductoras imprecisiones mostrándose titubeante, grotesca y aldeana, el encantador asomo de dudas se hubiera evitado.
Sobre todo, my friend, cuando Gobernación emitió un comunicado precisando que con la pena, pero sí se abordó entre otros, el tema de la reforma energética.
Una vez más, todos los caminos llevan a Pemex.
La espléndida pregunta es si este régimen está decidido a seguir enviando señales de que sus chicharrones son los únicos que truenan. Y que nada ni nadie los detendrá en ese accidentado camino rumbo a la laboral y la energética.
La original pregunta del día es si acaso los diversos sindicatos no acusarán recibo de que Calderón y su Gymboree están más que resueltos a darles su buena ración de flit (para que aprendan a respetar) ante el cúmulo de botones develados en la mercería calderonista que ya sobran, pues.
¿Será que su olfato político está deteriorado? o ¿será que no se dan color de cómo va a estar el estupendo reventón...? Con todo y el reciente músculo presentado ante el cierre de filas con los mineros por los atropellos en la autonomía sindical y las ilegalidades en Cananea —que pudiera ser el hilo que reviente la cuerdita— como que el agua no les está llegando al tinaco… con todo y que la anunciada fiesta de las reformas de Felipe no puede llevarse a cabo sin, digamos, su beneplácito…
Por la Mirilla
Uno. Tache a los que piensen que Juan Camilo quiere agarrarle la pierna a la Zavaleta, pero peor aún ella en creérsela. Get real... ¿¡¡ No será al revés...?!!
Y dos. Felipe invita a todos los mexicanos a sumarse al diagnóstico de Pemex. Será que el movimiento social encabezado por López Obrador es helvético o... ¿¡alienígeno...?!
• La transacción del PRI
• AMLO es extraterrestre
Siempre hay una filosofía, mi estimado, para exponer la falta de valor. Y ya que máscaras han caído en el juego alrededor de la reforma energética, donde ya no hay márgenes de maniobra para la simulación, el contexto político se enreda más quedando subyugado a las entretenidas presiones del timing legislativo, a las traviesas agendas del PRI, aliado sustancial del PAN, y a los verdaderos intereses que avivan el fuego de un movimiento claramente anunciado.
Germán Martínez confirmó a su rebaño azul en Cozumel, que la reforma energética es para este periodo de sesiones. Juan Camilo Mouriño —quien sigue exhibiéndose, ahora como titular de Bucareli, en el mismo restaurante, con funcionarios federales agarrando, literalmente, el distintivo reventón etílico– en su precipitada toma de protesta como secretario de Gobernación, afirmó que impulsará en el Congreso la reforma laboral y la energética. Felipe Calderón en cada micrófono, my friend, escupe el mismo sonsonete de que Pemex necesita billete, mucho billete.
Lectura sólo hay una: al mal paso energético darle prisa.
Felipe les ordena a sus legisladores un diagnóstico sobre el sector energético (¿?). Y Héctor Larios reconoce que no existe una metodología para llevar a cabo el mentado diagnóstico afirmando que no hay ningún plan de trabajo para aterrizar la instrucción presidencial. (¿¿??)
La cascada de falsedades presidenciales no tiene madre ya que Calderón hace meses tiene diagnósticos, dictámenes y estudios whatsoever donde están plasmadas las radiografías de la paraestatal. El Gymboree y Felipe ya están apalabrados, no, no mejor aún, en pleno faje con los priistas de Manlio y Beatriz para fijar el precio político de la transacción.
El nudo calderonista está en el deseo de que las lacritas amarillas participen en el lujurioso reventón, quedando por completo balconeado al humillar a Santiago Creel —en público— zafándolo del debate argumentando que no quieren dar reflectores que podrían influir en el proceso interno del PRD. (¡¿?!)
Estos irreflexivos asumen que con la victoria amarilla será a piece of fuckin’ cake el que Jesús Ortega y su nueva derecha de izquierda estén receptivos a los conocidos guiños presidenciales.
Y como los perredistas en su encarnizada lucha interna demuestran que su olla de emociones hierve sin control, la visita del chico Mouriño a San Lázaro con Zavaleta, fue la justificación para detonar, nuevamente, un largo conflicto anunciado.
Nada mejor para estas megalacras amarillas eso de aplicar la frase de... para qué platicamos si podemos arreglarnos a madrazos.
Y si le agrega que la cosmopolita fashionista y cultivada de Ruth, en lugar de fajarse los pantalones, perdón... la falda y explicar muuuy claramente los asuntos abordados, en lo oscurito, con el cabecilla del Gymboree, en lugar de esas seductoras imprecisiones mostrándose titubeante, grotesca y aldeana, el encantador asomo de dudas se hubiera evitado.
Sobre todo, my friend, cuando Gobernación emitió un comunicado precisando que con la pena, pero sí se abordó entre otros, el tema de la reforma energética.
Una vez más, todos los caminos llevan a Pemex.
La espléndida pregunta es si este régimen está decidido a seguir enviando señales de que sus chicharrones son los únicos que truenan. Y que nada ni nadie los detendrá en ese accidentado camino rumbo a la laboral y la energética.
La original pregunta del día es si acaso los diversos sindicatos no acusarán recibo de que Calderón y su Gymboree están más que resueltos a darles su buena ración de flit (para que aprendan a respetar) ante el cúmulo de botones develados en la mercería calderonista que ya sobran, pues.
¿Será que su olfato político está deteriorado? o ¿será que no se dan color de cómo va a estar el estupendo reventón...? Con todo y el reciente músculo presentado ante el cierre de filas con los mineros por los atropellos en la autonomía sindical y las ilegalidades en Cananea —que pudiera ser el hilo que reviente la cuerdita— como que el agua no les está llegando al tinaco… con todo y que la anunciada fiesta de las reformas de Felipe no puede llevarse a cabo sin, digamos, su beneplácito…
Por la Mirilla
Uno. Tache a los que piensen que Juan Camilo quiere agarrarle la pierna a la Zavaleta, pero peor aún ella en creérsela. Get real... ¿¡¡ No será al revés...?!!
Y dos. Felipe invita a todos los mexicanos a sumarse al diagnóstico de Pemex. Será que el movimiento social encabezado por López Obrador es helvético o... ¿¡alienígeno...?!