CONJETURAS
Alvaro Cepeda Neri
lunes, 13 de agosto de 2007
La ex inquilina de Los Pinos (los Calderón mandaron fumigar y exorcizar las instalaciones, por las dudas) no ha dejado de buscar los reflectores. Pero, si no fuera por las sospechas penales que pesan sobre sus hijos, ella, con su James Bond (como llamó a Fox un alumno del curso neofascista que asistió al rancho como premio, para conocer a la "pareja presidencial"), estaría recluida en su hacienda "La Estancia" con el camuflaje del rancho San Cristóbal.
Ella, que vendió su alma al Diablo cuando trató de agandallarse la candidatura del PAN y después intentó la aventura (nada que ver con la obra Aventurera, donde Edith González es la protagonista) de empujar a Creel, busca la manera de subir, aunque sea como extra, al escenario. Lo acaba de hacer para mostrar su segundo anillo de compromiso con Fox, porque asegura que se van a matrimoniar por el rito católico, después de haberlo hecho civilmente y mas antes estar amancebados desde que se conocieron y se dieron, mutuamente, el "flechazo" o embrujamiento por parte de ella.
El asunto es que de nuevo se han abierto pesquisas sobre la millonaria fortuna de los hijastros de Fox e hijos de Mart(h)a. Todos los días irrumpe información de las conexiones entre los dos varones Bribiesca Sahagún (sólo falta que tengan algo que ver con Ye Gon) con una serie de negocios, al amparo del tráfico de influencias, en PEMEX, bajo las administraciones del ya sentenciado Muñoz Leos y Ramírez Corzo. Amén de que mamá Sahagún, antes de Bribiesca, ahora de Fox muy pronto por las dos leyes, los introdujo para que se enriquecieran y se aprovecharon de su impunidad para traficar en las Aduanas con el visto bueno de Gil Díaz.
Fue una rapiña, aunque hasta ahora los Bribiesca se hayan escapado de los tribunales, porque acusados ante el Ministerio Público Federal, Fox ordenó al Procurador Cabeza de Vaca que hiciera como las avestruces y los dejara libres. Pero van de nuevo las investigaciones. Calderón no parece estar dispuesto a imponer la honradez y menos con su antecesor. A pesar de todo le debe y la corrupción foxista está por encima de las leyes. Empero, los legisladores federales, no del PAN, pero sí de los demás partidos, han vuelto a impulsar las truncas investigaciones.
Y cuando menos como espectáculo político, los hijos de Mart(h)a volverán a las primeras planas y seguirán pagando los servicios costosísimos de sus abogados. Si no los procesan, al menos viven en el sobresalto, blancos de la información, las críticas y los conatos policiacos y judiciales e incluso comparencias ante el MP y los medios de comunicación. Desde que pescaron a los hermanos de Fox y lo de "Los amigos de Fox" hasta el remate de los Bribiesca, el sexenio foxista fue una rapiña bestial. Si salieran a la luz pública sus robos (se llaman peculados en la legislación, para aminorar el impacto del delito) nos enteraríamos de que los panistas resultaron más ladrones que los Montiel, los Bours, los Hank y demás pandilla del priismo corrupto y del perredismo con los Bejarano, los Ahumada y otros.