Refrenda Ebrard su rechazo a avalar actos de Calderón

gloria leticia díaz

México, D.F., 27 de junio (apro).- Horas después que Felipe Calderón sostuviera una comida privada con cuatro mandatarios de origen perredista, y de que hiciera un llamado a Marcelo Ebrard para “trabajar juntos”, el jefe del GDF reiteró su postura de mantenerse ajeno a actos políticos improductivos para la ciudad y en los que lo importante sólo es “sacarse la foto”.

Después que hace unos días Ebrard Casaubón se dijera dispuesto a debatir con Calderón sobre la seguridad pública de la ciudad, y rechazar el reto que le lanzó el secretario del Trabajo federal, Javier Lozano, el jefe del GDF escogió la entrega de credenciales para la pensión universal de adultos mayores en la populosa delegación de Iztapalapa para reiterar su distanciamiento del gobierno federal.

Acompañado de su esposa, Mariagna Prats, Ebrard también aprovechó el acto de la pensión universal --decretada durante la administración anterior-- para refrendar su lealtad a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, a unos días de celebrarse la convocatoria para recordar la jornada electoral del 2 de julio del año pasado, convocada por la Convención Nacional Democrática (CND).

Ante grupos de la tercera edad convocados en Iztapalapa, Ebrard puntualizó que su compromiso político es con sus electores a pesar de las presiones que tenga.

“Va a haber muchas presiones, sí, pero nosotros sabemos que tenemos el respaldo de nuestro pueblo en la ciudad. Nadie nos va a doblar a nosotros, vamos a ser leales y congruentes con nuestra gente, porque para eso fuimos elegidos”, dijo el jefe de gobierno.

Al anunciar la próxima creación del Instituto para Adultos Mayores, que será dirigido por Elsa Veites, exfuncionaria de López Obrador, Ebrard apuntó que el programa de atención a los ancianos en el Distrito Federal es uno de los “más humanos y dignos” y que, por su impacto, en el gobierno federal “no sólo lo están copiando en versión, ya saben, chiquita, azulita”.

Refrendó su lealtad al “presidente legítimo” al señalar en el cierre de su discurso que “no se me olvida, y creo que a ustedes tampoco, que el autor de este programa se llama Andrés Manuel López Obrador, y que siempre lo recordaremos con afecto, con cariño, con mucho respeto y que nunca nos van a quitar esa posición”.

Entrevistado por los reporteros al término del acto, Ebrard rechazó cualquier encuentro con Calderón que tenga fines políticos, de ahí su ausencia en la entrega de la obra del entubamiento del Gran Canal y, más aún, a la comida a la que asistieron gobernadores perredistas.

Ante el llamado que hizo Calderón de trabajar juntos, Ebrard desestimó la convocatoria, pues dijo que no necesita tales recomendaciones porque su gobierno “está en eso desde el 6 de diciembre”.

Recordó: “Tal vez no le han informado bien (a Calderón) que nosotros estamos trabajando desde el primer día de gobierno en el tema del agua en coordinación con la Conagua, así como que ha participado con la aportación de los recursos del fideicomiso 1928”.

Al insistir en que ha asistido en varias ocasiones a reuniones del comité técnico de Conagua, señaló que eventos de la Presidencia --como el de la víspera al que fue invitado y no acudió-- carecen de fines prácticos para la ciudad y exhiben “otra naturaleza, una ceremonia política, se está buscando otra cosa y yo no estoy de acuerdo”.

Sobre la presencia en Los Pinos de los mandatarios perredistas de Zacatecas, Guerrero, Michoacán, Chiapas y Baja California Sur, Amalia García, Zeferino Torreblanca, Lázaro Cárdenas, Juan Sabines y Narciso Agúndez, respectivamente, declinó juzgar a sus “colegas” --como les llamó-- y reiteró que en lo que resta del sexenio él no va a acudir a ese tipo de convocatorias.

Esta posición, sostuvo, no lo margina del resto de sus “colegas” porque él comprende que a diferencia de los otros estados, el D.F. tiene la capacidad financiera para mantener cierta independencia del ejecutivo federal.

Por lo pronto, recordó, que los gobernantes perredistas se reunirán para elaborar su propia propuesta de reforma fiscal, misma que será presentada y votada los días 6 y 7 de julio en el Consejo Nacional del PRD.