TIEMPO DE ALACRANES
Hugo Sánchez Gudiño
Calderón y la conspiración de los cuernos de chivo
* Medina Mora: La guerra posmoderna del narco
* Döring y Creel en el espectro mediático de la Ley Televisa
* Poniatowska y el amanecer en el Zócalo, 50 días de resistencia
LA COCA DE LA IRA
Cananea nuevamente fue presa del terror y el miedo. Carlos Flores, alcalde del municipio sonorense decretó un toque de queda ante un posible ataque por un narcocomando similar al que actuó el pasado 16 de mayo.
Días después, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, destituyó de sus cargos a seis funcionarios de alto rango de la Policía Federal Preventiva (PFP). Fuentes de la dependencia informaron que las remociones se debieron a la “falta de coordinación logística” entre los mandos de la Policía Federal de Caminos para detener al comando de sicarios, que en la fecha citada protagonizó un! a jornada violenta en Cananea y Arizpe, en el estado de Sonora en la que murieron 22 personas. De igual manera influyó la preocupación pública expresada por el gobernador Bours por el paso del convoy fuertemente armado a lo largo de 300 kilómetros por la carretera federal, en el trayecto de Caborca a Cananea, sin que hubiera sido detectado por agentes federales. Si a lo anterior agregamos que mientras el Gobierno federal en cada operativo detiene a nueve presuntos narcotraficantes, siete personas son ejecutadas por el crimen organizado en ese mismo lapso, la situación en extremo es alarmante.
El narco como espectro, parafraseando a Nietzsche, como monstruo de lo social, que carga con la sinrazón del cuerno de chivo como nota distintiva. Furia del sicario, que vive con el delirio del gatillo, de la aniquilación sin fronteras y del asesinato indiscriminado. Así, la retórica del asesinato encuentra en estas imágenes el apoyo para inmovilizar a la opinión pública.
No es vano entonces que Eduardo Medina-Mora, procurador General de la República exprese que los criminales buscan difundir el miedo. Y que la violencia que impera en diversos estados del país “es generada por las organizaciones criminales con el propósito de intimidar al Gobierno, a los grupos rivales y a la población en general”.
Durante su participación en la XXV Conferencia Internacional para el Control de las Drogas (IDEC) en Madrid, España, Medina-Mora puntualizó que la guerra que libran los narcotraficantes contra las instituciones del Estado, “no es una guerra tradicional de ejércitos visibles; se trata de una guerra posmoderna donde la lucha es múltiple, fragmentada e impredecible. Es un juego de sombras”.
Los señalamientos del procurador General de la República nos recuerdan el libro de Hans Magnus Enzensberger titulado Política y delito, quien anota entre otras cosas qu! e: “Entre el asesinato y la política existe una dependencia antigua, estrecha y oscura. Dicha dependencia se halla en los cimientos de todo poder, hasta ahora: Ejerce el poder quien puede dar muerte a los súbditos”.
Por otra parte, al abundar sobre las recónditas contradicciones del Derecho y la obsesión de la soberanía, Enzensberger reflexiona sobre las formaciones sociales que se engendran allí donde se da un vacío de poder: “Tan pronto la criminalidad se organiza, se convierte, tendenciosamente, en un Estado dentro del Estado. La estructura de tales comunidades de delincuentes reproduce fielmente las formas de gobierno de las cuales son rivales y competidores”.
LEY TELEVISA Y LA SPOTCRACIA MILLONARIA $$$
Dos protagonistas de la Ley Televisa y promotores de la mediocracia mexicana saltaron a la cancha con las siguientes declaraciones:
1) El coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel (impulsor y vocero del consorcio televisivo), se justificó por no haber hablado antes en contra de la Ley Televisa, “estaba yo en el limbo político”, dijo. Con estos señalamientos, el ex titular foxista de la Segob ha salido al paso de los severos cuestionamientos que se han hecho en su contra, por su posición cuando detentaba ese cargo, que contrasta con la actitud de arrepentimiento que ahora adopta; y
2) El senador panista Federico Döring, célebre por su labor de mensajero de los videoescándalos, convertido en cabildero de la televisora de Azcárraga Jean, quien no ha hecho declaraciones al respecto por un pacto de silencio que mantiene con su coordinador de bancada, pero sí anda movidísimo (de manera silenciosa) definiendo nuevas atribuciones de trabajo para la Cofetel ad hoc con las modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones (o séase Ley Televisa).
Así, la presencia mediática de Creel y Döring se produce en la semana decisiva en que la Corte da a co nocer su fallo que desahoga definitivamente el litigio de la Ley Televisa (acción de inconstitucionalidad promovida por un grupo de ex senadores encabezados por Manuel Bartlett y Javier Corral), y en que el IFE anuncia las irregularidades en el gasto ejercido por los partidos en las campañas presidenciales.
Sobre la Ley Televisa resultan interesantes las declaraciones de Luis Téllez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) al Financial Times en el sentido de que si la Corte aprueba la sugerencia de desaparecer la Cofetel, de facto se le devuelve al Ejecutivo la facultad de organizar al órgano regulador y de decidir quién tiene derecho a tener una concesión de radio y TV, mientras que en el caso de las telecomunicaciones seguirá siendo la Cofetel quien recomiende a la SCT la entrega o negación de concesiones.
Cabe señalar que desde inicios de 2006 existían por lo menos una docena de solicitudes para nuevas concesiones de radio y TV! , destac ando las empresas cuyos propietarios son: Alejandro Burillo Azcárraga, Miguel Alemán Velasco, Olegario Vázquez Raña, Isaac Saba, además de los Grupos Reforma, periódico El Universal y La Jornada, entre otros.
Respecto al informe de la Comisión de Fiscalización del IFE, destaca el hecho de que los tres principales candidatos a la Presidencia de la República incumplieron la comprobación de 301.3 millones de pesos, de los mil 849 millones que gastaron durante sus campañas en 2006.
De igual manera, el IFE se encontró con la negativa del PAN a transparentar los contratos comerciales que negoció con Televisa para la difusión de los actos del ex candidato presidencial Felipe Calderón, en la plaza de toros México y en el estadio Azteca.
La Ley Televisa y el gasto excesivo de los partidos en las campañas presidenciales (invertidos principalmente en la TV), n! os traen a la memoria la puntual reflexión de Sartori quien dice que como resultado del advenimiento de la videopolítica, la opinión pública se ha empobrecido subyugada desde el interior. Ya que “la televisión ha entrado en una carrera competitiva decadente cuyo producto final es, primero, una información reducida; segundo, información improvisada e inútil, y tercero, una desinformación absoluta”.
PONIATOWSKA Y SUS 75 AÑOS
Al cumplir sus 75 años de vida, la maestra Elenita Poniatowska, escritora y periodista, se mantiene firme en su compromiso con las causas sociales a través de la literatura y el activismo político. Naturalizada mexicana desde 1969, Elenita nació el 19 de mayo de 1932 en París. En 1942, durante la II Guerra Mundial su familia se exilió en México. Poniatowska comenzó su carrera en 1953 escribiendo crónicas de soc! iales para Excélsior. Desde entonces ha publicado en revistas y diarios como la Revista Mexicana de Literatura, la Revista de la Universidad de México y Proceso. Autora del clásico La noche de Tlatelolco. Otros de sus libros son: Fuerte es el silencio, Hasta no verte Jesús mío, Tinísima y Nada, nadie.
Comprometida siempre con los de abajo, la Poni, como le dicen sus amigos, asumió la causa de Andrés Manuel López Obrador que le generó rudos reclamos de la ultraderecha panista. Actualmente prepara un libro del proceso electoral de 2006 titulado Amanecer en el Zócalo/50 días de resistencia. Felicidades maestra Elenita.
* Medina Mora: La guerra posmoderna del narco
* Döring y Creel en el espectro mediático de la Ley Televisa
* Poniatowska y el amanecer en el Zócalo, 50 días de resistencia
LA COCA DE LA IRA
Cananea nuevamente fue presa del terror y el miedo. Carlos Flores, alcalde del municipio sonorense decretó un toque de queda ante un posible ataque por un narcocomando similar al que actuó el pasado 16 de mayo.
Días después, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, destituyó de sus cargos a seis funcionarios de alto rango de la Policía Federal Preventiva (PFP). Fuentes de la dependencia informaron que las remociones se debieron a la “falta de coordinación logística” entre los mandos de la Policía Federal de Caminos para detener al comando de sicarios, que en la fecha citada protagonizó un! a jornada violenta en Cananea y Arizpe, en el estado de Sonora en la que murieron 22 personas. De igual manera influyó la preocupación pública expresada por el gobernador Bours por el paso del convoy fuertemente armado a lo largo de 300 kilómetros por la carretera federal, en el trayecto de Caborca a Cananea, sin que hubiera sido detectado por agentes federales. Si a lo anterior agregamos que mientras el Gobierno federal en cada operativo detiene a nueve presuntos narcotraficantes, siete personas son ejecutadas por el crimen organizado en ese mismo lapso, la situación en extremo es alarmante.
El narco como espectro, parafraseando a Nietzsche, como monstruo de lo social, que carga con la sinrazón del cuerno de chivo como nota distintiva. Furia del sicario, que vive con el delirio del gatillo, de la aniquilación sin fronteras y del asesinato indiscriminado. Así, la retórica del asesinato encuentra en estas imágenes el apoyo para inmovilizar a la opinión pública.
No es vano entonces que Eduardo Medina-Mora, procurador General de la República exprese que los criminales buscan difundir el miedo. Y que la violencia que impera en diversos estados del país “es generada por las organizaciones criminales con el propósito de intimidar al Gobierno, a los grupos rivales y a la población en general”.
Durante su participación en la XXV Conferencia Internacional para el Control de las Drogas (IDEC) en Madrid, España, Medina-Mora puntualizó que la guerra que libran los narcotraficantes contra las instituciones del Estado, “no es una guerra tradicional de ejércitos visibles; se trata de una guerra posmoderna donde la lucha es múltiple, fragmentada e impredecible. Es un juego de sombras”.
Los señalamientos del procurador General de la República nos recuerdan el libro de Hans Magnus Enzensberger titulado Política y delito, quien anota entre otras cosas qu! e: “Entre el asesinato y la política existe una dependencia antigua, estrecha y oscura. Dicha dependencia se halla en los cimientos de todo poder, hasta ahora: Ejerce el poder quien puede dar muerte a los súbditos”.
Por otra parte, al abundar sobre las recónditas contradicciones del Derecho y la obsesión de la soberanía, Enzensberger reflexiona sobre las formaciones sociales que se engendran allí donde se da un vacío de poder: “Tan pronto la criminalidad se organiza, se convierte, tendenciosamente, en un Estado dentro del Estado. La estructura de tales comunidades de delincuentes reproduce fielmente las formas de gobierno de las cuales son rivales y competidores”.
LEY TELEVISA Y LA SPOTCRACIA MILLONARIA $$$
Dos protagonistas de la Ley Televisa y promotores de la mediocracia mexicana saltaron a la cancha con las siguientes declaraciones:
1) El coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel (impulsor y vocero del consorcio televisivo), se justificó por no haber hablado antes en contra de la Ley Televisa, “estaba yo en el limbo político”, dijo. Con estos señalamientos, el ex titular foxista de la Segob ha salido al paso de los severos cuestionamientos que se han hecho en su contra, por su posición cuando detentaba ese cargo, que contrasta con la actitud de arrepentimiento que ahora adopta; y
2) El senador panista Federico Döring, célebre por su labor de mensajero de los videoescándalos, convertido en cabildero de la televisora de Azcárraga Jean, quien no ha hecho declaraciones al respecto por un pacto de silencio que mantiene con su coordinador de bancada, pero sí anda movidísimo (de manera silenciosa) definiendo nuevas atribuciones de trabajo para la Cofetel ad hoc con las modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones (o séase Ley Televisa).
Así, la presencia mediática de Creel y Döring se produce en la semana decisiva en que la Corte da a co nocer su fallo que desahoga definitivamente el litigio de la Ley Televisa (acción de inconstitucionalidad promovida por un grupo de ex senadores encabezados por Manuel Bartlett y Javier Corral), y en que el IFE anuncia las irregularidades en el gasto ejercido por los partidos en las campañas presidenciales.
Sobre la Ley Televisa resultan interesantes las declaraciones de Luis Téllez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) al Financial Times en el sentido de que si la Corte aprueba la sugerencia de desaparecer la Cofetel, de facto se le devuelve al Ejecutivo la facultad de organizar al órgano regulador y de decidir quién tiene derecho a tener una concesión de radio y TV, mientras que en el caso de las telecomunicaciones seguirá siendo la Cofetel quien recomiende a la SCT la entrega o negación de concesiones.
Cabe señalar que desde inicios de 2006 existían por lo menos una docena de solicitudes para nuevas concesiones de radio y TV! , destac ando las empresas cuyos propietarios son: Alejandro Burillo Azcárraga, Miguel Alemán Velasco, Olegario Vázquez Raña, Isaac Saba, además de los Grupos Reforma, periódico El Universal y La Jornada, entre otros.
Respecto al informe de la Comisión de Fiscalización del IFE, destaca el hecho de que los tres principales candidatos a la Presidencia de la República incumplieron la comprobación de 301.3 millones de pesos, de los mil 849 millones que gastaron durante sus campañas en 2006.
De igual manera, el IFE se encontró con la negativa del PAN a transparentar los contratos comerciales que negoció con Televisa para la difusión de los actos del ex candidato presidencial Felipe Calderón, en la plaza de toros México y en el estadio Azteca.
La Ley Televisa y el gasto excesivo de los partidos en las campañas presidenciales (invertidos principalmente en la TV), n! os traen a la memoria la puntual reflexión de Sartori quien dice que como resultado del advenimiento de la videopolítica, la opinión pública se ha empobrecido subyugada desde el interior. Ya que “la televisión ha entrado en una carrera competitiva decadente cuyo producto final es, primero, una información reducida; segundo, información improvisada e inútil, y tercero, una desinformación absoluta”.
PONIATOWSKA Y SUS 75 AÑOS
Al cumplir sus 75 años de vida, la maestra Elenita Poniatowska, escritora y periodista, se mantiene firme en su compromiso con las causas sociales a través de la literatura y el activismo político. Naturalizada mexicana desde 1969, Elenita nació el 19 de mayo de 1932 en París. En 1942, durante la II Guerra Mundial su familia se exilió en México. Poniatowska comenzó su carrera en 1953 escribiendo crónicas de soc! iales para Excélsior. Desde entonces ha publicado en revistas y diarios como la Revista Mexicana de Literatura, la Revista de la Universidad de México y Proceso. Autora del clásico La noche de Tlatelolco. Otros de sus libros son: Fuerte es el silencio, Hasta no verte Jesús mío, Tinísima y Nada, nadie.
Comprometida siempre con los de abajo, la Poni, como le dicen sus amigos, asumió la causa de Andrés Manuel López Obrador que le generó rudos reclamos de la ultraderecha panista. Actualmente prepara un libro del proceso electoral de 2006 titulado Amanecer en el Zócalo/50 días de resistencia. Felicidades maestra Elenita.