PRESION? MAS BIEN FUE LO ARRASTRADO QUE SON ESOS HIPOCRITAS PANISTAS
* La ley Televisa se aprobó en un ambiente de "crispación y polarización", señala
ANDREA BECERRIL , VICTOR BALLINAS
El coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel Miranda, respondió a los empresarios de la radio y la televisión que las presiones a que fueron sometidos los partidos y candidatos para aprobar la llamada ley Televisa no fueron individuales, sino producto de "un clima político particularmente agitado" durante la contienda electoral de 2006.
No mencionó nombre alguno, ya que sostuvo que no se trata de "señalar culpas o fallas particulares", sino de que todos hagan una revisión autocrítica de sus actos y omisiones, sobre todo en momentos en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) está a punto de definir si la citada ley es constitucional o no.
Creel Miranda leyó ayer en el Senado un escrito en el que da respuesta al comunicado que un día antes hizo público la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT), en el que los concesionarios de los medios electrónicos señalan que si tiene "elementos probatorios de cualquier naturaleza, sería conveniente los presentase ante las autoridades competentes".
Sin aceptar preguntas y sin agregar más de lo que ha declarado en los recientes días, el ex secretario de Gobernación reiteró que la ley Televisa fue aprobada por el Congreso "en medio de un ambiente de crispación y polarización política y social".
Subrayó que "las presiones eran producto del entorno político que vivía México y eran la constante, como es natural, en tiempos electorales". Y, "como suele suceder en esos casos, no se trata de presiones individuales, sino de un clima político particularmente agitado".
Lamentó que a la CIRT no esté de acuerdo con sus afirmaciones: "Yo asumo mi parte de responsabilidad y por ello estoy participando activamente en esta discusión", agregó, e hizo notar que "la sociedad mexicana reclama un debate sobre las controvertidas reformas al marco jurídico de la radio y la televisión".
A los "señores y señoras de los medios de comunicación" les advirtió que lo más fácil sería "cerrar los ojos y hacer como que aquí no pasa nada", pero que él ya optó por una postura que, "sin duda, tiene más costos políticos y personales, que es la reflexión autocrítica de nuestros actos y omisiones, y la búsqueda permanente de corregir y mejorar el entorno legal".
Varios ex senadores panistas del grupo que presentó la acción de inconstitucionalidad contra la ley Televisa han visitado a Creel para expresarle su respaldo. Ayer lo hizo Alfredo Martín Reyes, quien dijo que él y otros ex legisladores del blanquiazul pueden dar fe de cómo se obligó a los grupos parlamentarios a votar las modificaciones a las leyes federales de Radio y Televisión, y de Telecomunicaciones al gusto de los empresarios.
"¡Claro que vivimos esas presiones quienes estuvimos en contra de esa ley!", declaró. Sostuvo que está dispuesto a dar detalles de ello, del clima en que se aprobó una legislación que otorga más poder y más prerrogativas a quienes ya tienen el control de la industria y pueden ir por más concesiones.
Pidió luego a los ministros de la Suprema Corte resistir "las presiones que se les van a venir encima".
En entrevista, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, comentó que espera que la SCJN "muestre su majestad en este tema y se blinde de presiones o mensajes ominosos", para votar con libertad el proyecto de resolución del ministro Salvador Aguirre Anguiano.
Sobre el comunicado de la CIRT, señaló que ya se le hacía raro que los poderosos empresarios de la radiodifusión no reaccionaran ante la posibilidad de que la Corte eche abajo la ley Televisa. "No me sorprende que pretendan colocar contra la pared a Santiago Creel, pero yo les diría que no tienen que pelearse con el coordinador de los senadores del PAN, sino pedir explicaciones a Felipe Calderón", comentó.
El perredista dijo que en declaraciones formuladas un día antes a un noticiario radiofónico, Calderón confirma lo dicho por Creel, ya que textualmente dijo que conocía el proyecto de reforma, pero que no se podía meter porque andaba en otra cosa y "tenía que cuidar lo mío, que era la campaña presidencial".
Ello, resaltó Navarrete, "es la ratificación expresa de que la ley Televisa se aprobó en el marco de la disputa por la Presidencia de la República, contexto en el cual los candidatos cuidaban sus campañas y por ello fue relativamente sencillo doblar voluntades y, entre líneas, mandar mensajes amenazantes".