LA ULTRADERECHA RONDA LA U.N.A.M.

La ultraderecha universitaria aún palpita

Hugo Sánchez Gudiño

El 26 de julio de 1961, justo al conmemorarse el octavo aniversario de la Revolución Cubana en la Facultad de Economía de la UNAM, organizado por el profesor Ramón Ramírez y los estudiantes Eduardo Pascual Moncayo, Antonio Tenorio Adame, Tonatiuh Gutiérrez, Eliezer Morales, Antonio Gago y Víctor Manuel Barceló entre otros (contando con la asesoría de Ángel Bassols Batalla), se presentó un grupo de alumnos encabezados por Luis Felipe Coello y Guillermo Vélez Pelayo para impedir el desarrollo del evento, terminando en una batalla campal entre ambos grupos.

Este hecho será la semilla de lo que sería el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO) –1962-1968–, grupo estudiantil de ultraderecha que obligaba a sus miembros a prestar el siguiente juramento con un crucifijo en la mano: “Luchar contra los agentes del totalitarismo marxista enemigo de México! y de la humanidad. Participar en las actividades del movimiento, así como a las juntas que se me indiquen, acatar las indicaciones de los jefes del movimiento, aceptar los cargos y comisiones que me confieran, guardar reserva sobre los asuntos graves que el movimiento considere confidenciales”.

Entre los hechos violentos emprendidos por este grupo contra profesores, estudiantes, periodistas, cineastas, instalaciones universitarias, etcétera, destacan: En 1962 protestó por la exhibición de la película Viridiana de Luis Buñuel; 1963 impulsó una brutal campaña contra el director de Radio UNAM, el escritor Max Aub; 1965, secuestró y golpeó a Miguel Ángel Granados Chapa, miembro activo del Partido Auténtico Universitario (PAU) de tendencia demócrata-cristiana, en represalia por la publicación de una serie de reportajes en el diario vespertino Crucero que dirigía el maestro Manuel Buendía; 1966 participó en el movimiento que derrocó a Ignacio Chávez de la Rectoría de la UNAM; 1967 agredió físicamente a los profesores de Economía, José Luis Ceceña y Enrique Semo; 1968 solicitó a Díaz Ordaz que reprimiera el movimiento estudiantil; 1971 fue sustituído por otras organizaciones secretas de la ultraderecha universitaria como la Guardia Unificadora de Iberoamérica (GUIA).

Muchos jóvenes militantes de estas organizaciones pasaron a formar parte de las organizaciones civiles del PAN, otros más se refugiaron en las facultades y escuelas más conservadoras de la Universidad Nacional, así como en distintas posiciones de los órganos de Gobierno del poder universitario. Por todo lo anterior, el corazón de la derecha universitaria aún palpita y espera, si fuera el caso, influir para que el próximo rector de la UNAM sea más afín al Presidente y al partido he! cho Gobierno, el PAN.