Sin vergüenza ni decoro

Carlos Santamaría Ochoa

Tratábamos el tema de los familiares y demás allegados a los políticos que piensan que porque “Juan” está en la grilla, todos tenemos madera de grillos, como si fuera gen o tipo sanguíneo. En las familias hay de todo, y no necesariamente el que tiene una profesión tiene hijos con la misma actividad, eso era antes.

Ese mal fue abordado este miércoles en el programa Punto de Partida en el que participan periodistas ligados de alguna manera a Televisa y Milenio que, suponemos, tienen muchos intereses comunes.

Hablaron de lo que ha caído la actividad política, porque cualquiera piensa que puede y debe llegar; un claro ejemplo lo vemos con el yerno de la maestra Elba Esther Gordillo, Fernando González Sánchez, incrustado por decisión de la suegra, en la nómina de la SEP, y así tenemos claras muestras de lo que antes se llamaba nepotismo y ahora se repite en todas partes.

Cuando alguien se dedica a dar clases de algo en alguna institución, hay detalles que molestan como el hecho de aplicar un examen, calificar a alguien con un 7 u 8 y que luego el alumno o alumna vaya a reclamar con un “¿Por qué fulanita tiene 10, si casi no viene, y yo tengo 7 que si vengo?”

Ese tipo de comentarios se escuchan en todas las materias, y la respuesta del profesor, al menos en este caso es la misma: “no te preocupes por lo que saquen los demás, que te preocupe tu calificación, porque finalmente es la que te va a ayudar o perjudicar, punto”.

Viene lo anterior a colación porque este miércoles hubo debate en la Cámara de Diputados, con motivo de que los legisladores y las comisiones correspondientes no avalaron las pillerías del señor Vicente Fox y familia cuando éste estuvo al frente del Poder Ejecutivo, lo que perfectamente aprovechado para enriquecer a más de uno con el mismo origen en su árbol genealógico.

Uno de los oradores, de filiación panista, reforzó la opinión que tenemos de los políticos de nuevo cuño, quienes no tienen idea de lo que hablan, pero defienden sus colores sin ton ni son. Gritaba que por qué querían condenar al señor de Guanajuato, y decía que los últimos 7 presidentes tenían más corruptelas que el honorable Fox, de quien solo pudo decir cosas que ni el hombre más bueno del mundo tiene.

Obviamente, criticó a los priístas y perredistas que han estado en el poder y que afirma, han robado en serio, y defendió la honorabilidad de un individuo que hasta hizo una fundación con su apellido, aunque casi nadie sabe de dónde salió el dinero para esas construcciones majestuosas y que no son producto de tallar la lámpara de Aladino.

Dirían los abuelos: hasta para eso son tontos (claro, ellos utilizaban una palabra más adecuada) porque no son capaces siquiera de tapar sus cochinadas, y no tienen la gente preparada para defenderlos, a diferencia de otros gobernantes que mucha gente supone cosas, pero no está probado aún nada.

El hecho de que se haya rechazado la cuenta del presidente Fox marca un parte agua muy importante en la historia de México, dado que es primera ocasión que no se autoriza la cuenta de un presidente. Le tocó a Fox, porque siempre fue muy torpe para estas cosas, muy obvio y todo México se enteró de mil y un asuntos que huelen verdaderamente mal, más mal que los arroyos que pasan por la maquiladora de Victoria que contamina los mantos de agua de los ejidos aledaños.

Los ahijados de Germán Martínez no han sabido hacer de la política una actividad digna, y mire usted que una precandidata renunció en esta semana, otro, es impugnado por sus propios miembros, y un distinguido miembro de su instituto se queja de militantes del mismo albiazul. No se ponen de acuerdo y como dicen en el pueblo, “se están dando hasta con la cubeta” ¡Pero entre ellos mismos!

Imagine el lector qué confianza podría haber al votar por alguien que vive de la greña con su propia gente. A muchos no les gusta el estilo de gobernar de Ricardo Gamundi y la manera en que se conduce, pero a su partido le ha entregado buenas cuentas y ha evitado los desfiguros públicos. Es una actitud similar a la de Beatriz Paredes a nivel nacional: los pleitos, quién sabe donde los atienden, pero no salen a la luz pública, lo que les da mejor posicionamiento social, sin lugar a dudas.

Se esperaba que en tiempos electorales hubiera ataques y descalificaciones como nota principal, pero, la verdad, nadie esperaba que se cumpliera aquel adagio que reza: “cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde”, y en este caso, la perra se pintó de azul y ha comenzado a reclamar, ladrar y morder a sus mismos miembros.

¿Qué será de estos aprendices de la política? El tiempo y las elecciones del 5 de julio lo dirán. Hay mucho que comentar al respecto, pero lo que se diga u oiga, será nada en comparación con los resultados de la voluntad popular, y de ello, estamos totalmente seguros.


AUN ASI VOTARAS POR EL PAN? YO NO!!