Ilusos y delincuentes
Por Esto / Maria Teresa Jardí
Que Dios coja confesado al presidente ecuatoriano porque ya se apresta el usurpador mexicano a mediar, a nombre de su criminal, también, par colombiano.
Y mientras los asesinatos siguen y siguen imparables a cargo del Cártel del Golfo en México, que es lo mismo que decir que del Cártel de Los Pinos, el Ejército ya aplica la LEY GESTAPO con todo y la reforma que los a modo pregonaron que no se aplicaría. A final de cuentas en las dictaduras así son las cosas y como ejemplo de aquello que dijera también Bertolt Brecht, me parece, o más bien aquello que se le suele atribuir como dicho por él, de que primero fueron a buscar a los comunistas y como no era comunista no me importó y luego fueron por los judíos y como tampoco era judío tampoco me preocupé y cuando llegaron a la casa del vecino ya era demasiado tarde para hacer nada tampoco por mí, le tocó el allanamiento de su casa por la madrugada a un funcionario panista y tuvimos suerte de que fuera panista porque por eso se denuncia.
La nota fechada en Ciudad Juárez, firmada por el corresponsal de La Jornada, Rubén Villalpando, señala que: “Personal del Ejército Mexicano entró por la fuerza a la casa de Gustavo Muñoz Hepo, empresario, regidor y coordinador de la fracción del PAN en el cabildo local, sin contar con orden de cateo… Los militares argumentaron que tenían una denuncia anónima de que la vivienda era utilizada por el crimen organizado… Muñoz Hepo, dirigente del PAN en Juárez, informó en una carta que envió a medios locales que la incursión de militares ocurrió a las 4 de la mañana de este domingo, cuando su familia dormía y él estaba en la capital de Chihuahua para participar en la convención en que se renovaría a la dirigencia estatal del blanquiazul… Señaló que los soldados exigieron se les permitiera el acceso o usarían un marro de grandes dimensiones para entrar por la fuerza; fueron atendidos por mis hijos y familiares, sostuvo que la revisión duró alrededor de 15 minutos y se realizó en todas las habitaciones y cuartos de la casa, concluyendo sin mayores contratiempos con la retirada de los militares, quienes presuntamente iban en busca de armas y droga como producto de una denuncia anónima, según argumentaron ellos mismos, sin que encontraran nada…”. Nota que finaliza informando que “desde que el Ejército Mexicano combate al narcotráfico, efectivos castrenses han entrado en al menos 10 casas de Juárez sin orden de cateo, y en al menos seis han encontrado a presuntos narcotraficantes, drogas y armas, pero en otras cuatro ocasiones han ingresado a casas de familias sin relación alguna con ilícitos, donde han destrozado puertas y muebles. En una de esas casas incluso robaron televisiones, aparatos de sonido y otros equipos electrónicos”.
Igual que cuando la Brigada Blanca, pero aquel impresentable grupo paramilitar estaba formado por unos cuantos criminales y ahora es el Ejército en pleno el que se atribuye el derecho de entrar a patadas a cualquier casa, y, las policías, claro está, que fungen por la noche como “Zetas” al servicio del mismo cártel que desde gobernación del usurpador administra el país como rancho de la ultraderecha extranjera. Y, al menos, entonces existía otro criminal, Fernando Gutiérrez Barrios, capaz de ordenar entre ellos mismos su exterminio cuando ya nadie podía controlarla. Mientras que ahora no contamos ni con un “Chapulín Colorado” para proteger al pueblo mexicano.
Uribe necesita acabar con la FARC, al precio de una guerra, que además interesa al impresentable imperio yanqui, porque a su padre lo asesinaron los narcos, y no la guerrilla, como convenientemente ha pretendido hacer creer. Pero, sabios que son los pueblos y con sus propios mecanismos de información, no telecrática, los colombianos comentan en las charlas de café que se expanden como la humedad lo que realmente ocurrió y él porqué ocurrió y de ahí su empeño en la guerra que, además de paso, busca acabar con un buen gobernante para el pueblo ecuatoriano, pero inaceptable para las oligarquías del Ecuador en particular y en general del mundo.
"El peor analfabeto es el analfabeto político. El que no oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. El que no sabe que el costo de vida, el precio del fríjol, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de las medicinas, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales", como bien denunciara también Bertolt Brecht. (dramaturgo y poeta alemán 1898–1956).
Que Dios coja confesado al presidente ecuatoriano porque ya se apresta el usurpador mexicano a mediar, a nombre de su criminal, también, par colombiano.
Y mientras los asesinatos siguen y siguen imparables a cargo del Cártel del Golfo en México, que es lo mismo que decir que del Cártel de Los Pinos, el Ejército ya aplica la LEY GESTAPO con todo y la reforma que los a modo pregonaron que no se aplicaría. A final de cuentas en las dictaduras así son las cosas y como ejemplo de aquello que dijera también Bertolt Brecht, me parece, o más bien aquello que se le suele atribuir como dicho por él, de que primero fueron a buscar a los comunistas y como no era comunista no me importó y luego fueron por los judíos y como tampoco era judío tampoco me preocupé y cuando llegaron a la casa del vecino ya era demasiado tarde para hacer nada tampoco por mí, le tocó el allanamiento de su casa por la madrugada a un funcionario panista y tuvimos suerte de que fuera panista porque por eso se denuncia.
La nota fechada en Ciudad Juárez, firmada por el corresponsal de La Jornada, Rubén Villalpando, señala que: “Personal del Ejército Mexicano entró por la fuerza a la casa de Gustavo Muñoz Hepo, empresario, regidor y coordinador de la fracción del PAN en el cabildo local, sin contar con orden de cateo… Los militares argumentaron que tenían una denuncia anónima de que la vivienda era utilizada por el crimen organizado… Muñoz Hepo, dirigente del PAN en Juárez, informó en una carta que envió a medios locales que la incursión de militares ocurrió a las 4 de la mañana de este domingo, cuando su familia dormía y él estaba en la capital de Chihuahua para participar en la convención en que se renovaría a la dirigencia estatal del blanquiazul… Señaló que los soldados exigieron se les permitiera el acceso o usarían un marro de grandes dimensiones para entrar por la fuerza; fueron atendidos por mis hijos y familiares, sostuvo que la revisión duró alrededor de 15 minutos y se realizó en todas las habitaciones y cuartos de la casa, concluyendo sin mayores contratiempos con la retirada de los militares, quienes presuntamente iban en busca de armas y droga como producto de una denuncia anónima, según argumentaron ellos mismos, sin que encontraran nada…”. Nota que finaliza informando que “desde que el Ejército Mexicano combate al narcotráfico, efectivos castrenses han entrado en al menos 10 casas de Juárez sin orden de cateo, y en al menos seis han encontrado a presuntos narcotraficantes, drogas y armas, pero en otras cuatro ocasiones han ingresado a casas de familias sin relación alguna con ilícitos, donde han destrozado puertas y muebles. En una de esas casas incluso robaron televisiones, aparatos de sonido y otros equipos electrónicos”.
Igual que cuando la Brigada Blanca, pero aquel impresentable grupo paramilitar estaba formado por unos cuantos criminales y ahora es el Ejército en pleno el que se atribuye el derecho de entrar a patadas a cualquier casa, y, las policías, claro está, que fungen por la noche como “Zetas” al servicio del mismo cártel que desde gobernación del usurpador administra el país como rancho de la ultraderecha extranjera. Y, al menos, entonces existía otro criminal, Fernando Gutiérrez Barrios, capaz de ordenar entre ellos mismos su exterminio cuando ya nadie podía controlarla. Mientras que ahora no contamos ni con un “Chapulín Colorado” para proteger al pueblo mexicano.
Uribe necesita acabar con la FARC, al precio de una guerra, que además interesa al impresentable imperio yanqui, porque a su padre lo asesinaron los narcos, y no la guerrilla, como convenientemente ha pretendido hacer creer. Pero, sabios que son los pueblos y con sus propios mecanismos de información, no telecrática, los colombianos comentan en las charlas de café que se expanden como la humedad lo que realmente ocurrió y él porqué ocurrió y de ahí su empeño en la guerra que, además de paso, busca acabar con un buen gobernante para el pueblo ecuatoriano, pero inaceptable para las oligarquías del Ecuador en particular y en general del mundo.
"El peor analfabeto es el analfabeto político. El que no oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. El que no sabe que el costo de vida, el precio del fríjol, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de las medicinas, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales", como bien denunciara también Bertolt Brecht. (dramaturgo y poeta alemán 1898–1956).