Fuertes vínculos de la ultraderecha mexicana y española: Derecha franquista: Solá y Cía.
Quehacer Político
* El fantasma de una mafia política recorre nuestro país, la cual presuntamente busca enriquecerse con la promoción de una ideología que beneficia a los grandes intereses económicos y a la jerarquía católica
El triunfo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones presidenciales en España, así como los escándalos suscitados por las denuncias públicas contra el secretario de Gobernación (Segob), Juan Camilo Mouriño, constituyen relativas derrotas de una derecha cada vez más internacionalizada.
Son relativas porque, por un lado, si bien el derechista Partido Popular (PP) no pudo obtener la primera magistratura, la competencia fue bastante cerrada, y por otro, porque a pesar de las críticas constantes en la opinión pública, Mouriño sigue dirigiendo la política interior bajo un presunto manto de impunidad que protege también las corruptelas de la pareja ex presidencial y de otros personajes.
Por razones históricas, las derechas mexicana y española siempre han mantenido fuertes vínculos, que hoy se hacen aún más evidentes, pues es un español de nacimiento y de raíces franquistas quien tiene a su cargo la Segob, cargo desde el cual podrá apoyar a la derecha internacional y al clero, que por su propia naturaleza es una fuerza transnacional.
Asimismo, en las recientes elecciones españolas, el consultor Antonio Solá, el mismo que hace dos años colaboró en nuestro país en la llamada guerra sucia del PAN contra la izquierda, puso en práctica las mismas estrategias, que fracasaron ante una mayor conciencia crítica del electorado de ese país, estimulada entre otras cosas por el antecedente de lo que pasó en México en 2006.
SOLÁ: UN PELIGRO PARA LA DEMOCRACIA
Uno de los principales asesores de la campaña del PAN en 2006 fue Antonio Solá, cuya labor consistió en sembrar el odio entre los mexicanos, para obtener él mismo beneficios económicos y para apoyar las ideas derechistas con las que comulga.
Dicho eufemísticamente, Solá es experto en campañas “de contraste”, lo que quiere decir, de ataque contra los competidores, desdeñando los aspectos propositivos.
Por ello, la propaganda derechista de 2006 se basó en ataques sistemáticos contra Andrés Manuel López Obrador, a quien el español caracterizó como “un peligro para México” y a quien señalaba insistentemente como un émulo del presidente venezolano Hugo Chávez.
Con una indignante falta de escrúpulos, Solá estaba fomentando actitudes de odio gratuito contra el llamado populismo, que evocaban la histeria anticomunista de los años 60, la misma que precedió a la masacre del 2 de octubre de 1968.
Los panistas quisieron mantener en secreto la participación de Solá en la contienda de México, pero de todas maneras la información se hizo pública y se cuestionó su intervención en asuntos que sólo competen a los mexicanos, pero la Segob lo protegió justificando su situación con la política de impunidad que está siguiendo la derecha en el poder.
Encabezada en ese tiempo por el ultraderechista Carlos Abascal, la Segob proporcionó todo su apoyo a Solá, justificando su intervención en los asuntos electorales. En su boletín 143/06, fechado el 19 de mayo de 2006, la Dirección General de Comunicación Social de esa dependencia señalaba que Antonio José Solá Reche “se encuentra legalmente en el país bajo la calidad y característica migratorias de No Inmigrante Visitante con Actividades Lucrativas… a fin de poder prestar sus servicios profesionales a la empresa Desarrollo y Operación de Campañas, S. A. de C. V., ubicada en el Distrito Federal, como asesor en el Área de Imagen y Publicidad”.
Por desgracia, la experiencia de Solá, quien desde su juventud milita en el PP, ha abarcado a otros países de América Latina como Argentina, Perú y Guatemala, donde asesoró al Gobierno de Jorge Serrano Elías (1991 a 1993); actualmente Solá apoya en República Dominicana al Partido Reformista Social Cristiano en sus estrategias para las elecciones del 16 de mayo.
Solá viajó a ese país a fines de febrero para dirigirse luego a España a colaborar en la campaña presidencial de Mariano Rajoy, quien finalmente fue derrotado, por cerca de cuatro puntos porcentuales, por el actual presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien obtuvo 43.7 por ciento de los votos contra 40 por ciento del PP.
Tanto en medios impresos como en foros de internet y redes de correo electrónico, muchos españoles hicieron notar la similitud de la campaña panista de 2006 con la del PP de 2008. Empero, algunos de ellos no tuvieron en cuenta que el supuesto éxito de Solá en su propaganda ofensiva contra AMLO fue bastante cuestionable, pues ni siquiera condujo a un triunfo electoral claro para el PAN, sino a un conflicto social de varios meses que tuvo que ser dirimido mediante una cuestionada decisión de las autoridades electorales y con el apoyo del Estado Mayor Presidencial y de algunos países, entre ellos España, que sostuvieron la continuidad de la derecha en el poder.
Más aún, luego de la campaña de 2006, el PAN ha cosechado sólo derrotas en las elecciones que se han llevado a cabo en diferentes entidades de la República, excepto en el caso de Baja California. En las elecciones de 2007, en Yucatán, Solá promovió nuevamente una propaganda agresiva que fue rechazada por la sociedad, aleccionada ya sobre la naturaleza y consecuencias de la mercadotecnia del odio en que Solá es especialista.
El consultor español logró convencer al entonces candidato panista Xavier Abreu Sierra para que cambiara su campaña de propuestas por una estrategia “negativa” o “de contraste”, como reconoció Abreu en una entrevista publicada el 13 de mayo del año pasado en La Jornada: Solá “participó con nosotros al principio y ahora está trabajando Beto Castillo, quien trabaja para él, pero (Solá) no ha venido a Mérida en algún tiempo”.
Beto Castillo es Alberto Castillo, quien trabaja con Solá. En esa ocasión el candidato del blanquiazul dijo desconocer a cuánto ascendieron los honorarios pagados a la empresa Ostos y Solá, que elaboró mensajes de radio y de televisión donde se atacaba directamente a la candidata priísta Ivonne Ortega.
También se ha asegurado que Juan Camilo Mouriño intervino en las elecciones estatales, influyendo sobre Abreu Sierra en apoyo a Solá para motivarlo a incrementar la guerra sucia contra la priísta Ivonne Ortega.
Según fuentes panistas, el lunes 7 de mayo, Mouriño se reunió en la hacienda Temozón Sur, localizada en el municipio sureño de Abalá, con Abreu Sierra, con Solá y con el coordinador general de la campaña del primero, Juan Carlos Rosel Flores.
OSTOS Y SOLÁ: HOMOFOBIA Y ANTIABORTISMO
Antonio Solá es socio director de la empresa Ostos y Solá (Conde de Peñalver 52, Madrid, www.ostossola.com/), que ofrece asesorías en comunicación, imagen, cabildeo, estrategias políticas y entrenamiento de directivos.
Ostos y Solá ha asesorado el activismo que contra Rodríguez Zapatero realizan grupos como la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Familia y Padres de Alumnos, que al igual que la filopanista Unión Nacional de Padres de Familia, de México, pertenece a la Unión Iberoamericana de Padres de Alumnos (Uniapa), organización que promueve la educación religiosa.
A fines de noviembre de 2004, tanto Antonio Solá como Gloria Ostos apoyaron las actividades del sexto Congreso Católico y Vida Pública, dedicado a la defensa del conservadurismo católico, donde participaron jerarcas de la Iglesia y activistas vinculados a ella, y que se llevó a cabo en la Universidad San Pablo-CEU, de Madrid.
En 2005, Gloria Ostos colaboró en la organización de una gran manifestación derechista que se efectuó el 18 de junio de ese año en Madrid en protesta contra el matrimonio homosexual, y donde participaron grupos de la extrema derecha, con la consabida ideología conservadora que se opone al aborto, a los anticonceptivos, a la diversidad de familias y a los derechos de los homosexuales.
Al lado de Solá, otro de los asesores de Rajoy fue Gabriel Cortina, portavoz de la organización ultracatólica Fundación Tiempos Más Nuevos. Cortina de la Concha es miembro del PP y se ha dado a conocer como detractor de los homosexuales. En 2006 fue portavoz de un colegio en Pozuelo, Madrid, que fomenta la segregación por sexos en la escuela y el odio contra los homosexuales.
Entre los objetivos de la Fundación Tiempos Más Nuevos está el “promover la realidad de Dios actuante en el mundo y la libertad y dignidad humanas. En la Virgen María, la Madre de Dios vio representado el ideal del hombre en su relación con Dios”.
En México, lo mismo que en España, el aborto y el matrimonio homosexual, entre otros temas que involucran los derechos sexuales y reproductivos, son asuntos polémicos en los que la derecha católica ha ido perdiendo terreno ante la sociedad, por lo que recurre a tácticas propagandísticas cada vez más tramposas y agresivas.
Cabe destacar que empresas como Ostos y Solá se han preocupado por aplicar esas estrategias de odio y de engaño no sólo a las campañas electorales, sino a las polémicas sociales sobre la interrupción del embarazo, tema candente en la ciudad de México, donde la Suprema Corte debe decidir próximamente sobre la despenalización del aborto aprobada por la Asamblea Legislativa el año pasado.
FOX, MOURIÑO Y CÍA
Nacido en Madrid el 1 de agosto de 1971, Juan Camilo Mouriño es hijo de Carlos Mouriño Atanes –empresario español dueño del Real Club Celta de Vigo– y Ángeles Terrazo, mexicana por nacimiento, pero hija de padres originarios de la localidad de Avión, en Orense.
Más allá de las discusiones y evidencias acerca de que Mouriño se ha valido de la nacionalidad española, y ahora acepta el principal cargo del gabinete mexicano, que lo coloca incluso como presidenciable para 2012, lo cierto es que Mouriño Terrazo tiene sus raíces y afinidades en España y con la derecha franquista de ese país.
De hecho, durante el segundo periodo de Gobierno del derechista José María Aznar, Manuel Carlos Mouriño Atanes realizó millonarias inversiones en España a través de varias empresas de las que es dueño y accionista, dedicadas a negocios inmobiliarios y de la construcción en España.
Asimismo, el alcalde de Nigrán, perteneciente al PP, Rodríguez Millares, benefició a Mouriño Atanes en la compra de varios terrenos con una superficie de 123 mil metros cuadrados, operación que no se concretó porque la empresa Sabancury, S. A., que fue transformada por Mouriño Atanes a Metrowest de Europa, fue acusada por tráfico de influencias y uso de información privilegiada precisamente en el municipio de Nigrán.
En 2003, Manuel Carlos Mouriño Atanes fue investigado por la Procuraduría General de la República (PGR), y la investigación involucró al Gobierno de España, por el delito de blanqueo de capitales. Aunque, es un hecho que la familia Mouriño gozará de impunidad, como lo demuestra el apoyo que ha recibido por parte de sus correligionarios y hasta de algunos políticos de la oposición, ante las denuncias públicas de que Juan Camilo Mouriño incurrió en tráfico de influencias, beneficiando empresas de su familia con contratos otorgados por Petróleos Mexicanos, cuando se desempeñaba como coordinador de Asesores y subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía en 2002 y 2003.
También se ha mencionado la probable relación de Juan Camilo Mouriño con la tristemente famosa empresa Oceanografía, contratista de Petróleos Mexicanos, investigada por accidentes y beneficiada durante el Gobierno de Vicente Fox Quesada con contratos por casi seis mil millones de pesos, presuntamente gestionados por los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, hijastros del entonces Presidente.
Mouriño fue, por cierto, el coordinador en Campeche de la cuestionada organización de los Amigos de Fox, creada para apoyar su candidatura en las elecciones de 2000.
Fox, lo mismo que Mouriño, Antonio Solá y José María Aznar forman parte de una mafia política que busca enriquecerse con la promoción de una ideología que beneficia a los grandes intereses económicos y a la jerarquía católica.
A pesar de las críticas que contra él se han vertido en los medios y de su protagonismo que obstruye la gestión de su sucesor en el poder, Vicente Fox, lo mismo que Marta Sahagún y otros de sus familiares, sigue beneficiándose de la impunidad que le otorga la derecha en el poder.
Y sigue activo en el fortalecimiento de las redes internacionales de la derecha, al lado de Aznar y de otros personajes emblemáticos, como el ex mandatario polaco Lech Walesa, quien recientemente estuvo en nuestro país para promover el encarcelamiento de las mujeres que aborten.
A pesar de todos los recursos que invirtió, la derecha española e internacional no pudo prevalecer en ese país, aunque se ha mantenido en México, lo que desafortunadamente demuestra la vulnerabilidad de nuestra sociedad frente al engaño y a la represión.
* El fantasma de una mafia política recorre nuestro país, la cual presuntamente busca enriquecerse con la promoción de una ideología que beneficia a los grandes intereses económicos y a la jerarquía católica
El triunfo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones presidenciales en España, así como los escándalos suscitados por las denuncias públicas contra el secretario de Gobernación (Segob), Juan Camilo Mouriño, constituyen relativas derrotas de una derecha cada vez más internacionalizada.
Son relativas porque, por un lado, si bien el derechista Partido Popular (PP) no pudo obtener la primera magistratura, la competencia fue bastante cerrada, y por otro, porque a pesar de las críticas constantes en la opinión pública, Mouriño sigue dirigiendo la política interior bajo un presunto manto de impunidad que protege también las corruptelas de la pareja ex presidencial y de otros personajes.
Por razones históricas, las derechas mexicana y española siempre han mantenido fuertes vínculos, que hoy se hacen aún más evidentes, pues es un español de nacimiento y de raíces franquistas quien tiene a su cargo la Segob, cargo desde el cual podrá apoyar a la derecha internacional y al clero, que por su propia naturaleza es una fuerza transnacional.
Asimismo, en las recientes elecciones españolas, el consultor Antonio Solá, el mismo que hace dos años colaboró en nuestro país en la llamada guerra sucia del PAN contra la izquierda, puso en práctica las mismas estrategias, que fracasaron ante una mayor conciencia crítica del electorado de ese país, estimulada entre otras cosas por el antecedente de lo que pasó en México en 2006.
SOLÁ: UN PELIGRO PARA LA DEMOCRACIA
Uno de los principales asesores de la campaña del PAN en 2006 fue Antonio Solá, cuya labor consistió en sembrar el odio entre los mexicanos, para obtener él mismo beneficios económicos y para apoyar las ideas derechistas con las que comulga.
Dicho eufemísticamente, Solá es experto en campañas “de contraste”, lo que quiere decir, de ataque contra los competidores, desdeñando los aspectos propositivos.
Por ello, la propaganda derechista de 2006 se basó en ataques sistemáticos contra Andrés Manuel López Obrador, a quien el español caracterizó como “un peligro para México” y a quien señalaba insistentemente como un émulo del presidente venezolano Hugo Chávez.
Con una indignante falta de escrúpulos, Solá estaba fomentando actitudes de odio gratuito contra el llamado populismo, que evocaban la histeria anticomunista de los años 60, la misma que precedió a la masacre del 2 de octubre de 1968.
Los panistas quisieron mantener en secreto la participación de Solá en la contienda de México, pero de todas maneras la información se hizo pública y se cuestionó su intervención en asuntos que sólo competen a los mexicanos, pero la Segob lo protegió justificando su situación con la política de impunidad que está siguiendo la derecha en el poder.
Encabezada en ese tiempo por el ultraderechista Carlos Abascal, la Segob proporcionó todo su apoyo a Solá, justificando su intervención en los asuntos electorales. En su boletín 143/06, fechado el 19 de mayo de 2006, la Dirección General de Comunicación Social de esa dependencia señalaba que Antonio José Solá Reche “se encuentra legalmente en el país bajo la calidad y característica migratorias de No Inmigrante Visitante con Actividades Lucrativas… a fin de poder prestar sus servicios profesionales a la empresa Desarrollo y Operación de Campañas, S. A. de C. V., ubicada en el Distrito Federal, como asesor en el Área de Imagen y Publicidad”.
Por desgracia, la experiencia de Solá, quien desde su juventud milita en el PP, ha abarcado a otros países de América Latina como Argentina, Perú y Guatemala, donde asesoró al Gobierno de Jorge Serrano Elías (1991 a 1993); actualmente Solá apoya en República Dominicana al Partido Reformista Social Cristiano en sus estrategias para las elecciones del 16 de mayo.
Solá viajó a ese país a fines de febrero para dirigirse luego a España a colaborar en la campaña presidencial de Mariano Rajoy, quien finalmente fue derrotado, por cerca de cuatro puntos porcentuales, por el actual presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien obtuvo 43.7 por ciento de los votos contra 40 por ciento del PP.
Tanto en medios impresos como en foros de internet y redes de correo electrónico, muchos españoles hicieron notar la similitud de la campaña panista de 2006 con la del PP de 2008. Empero, algunos de ellos no tuvieron en cuenta que el supuesto éxito de Solá en su propaganda ofensiva contra AMLO fue bastante cuestionable, pues ni siquiera condujo a un triunfo electoral claro para el PAN, sino a un conflicto social de varios meses que tuvo que ser dirimido mediante una cuestionada decisión de las autoridades electorales y con el apoyo del Estado Mayor Presidencial y de algunos países, entre ellos España, que sostuvieron la continuidad de la derecha en el poder.
Más aún, luego de la campaña de 2006, el PAN ha cosechado sólo derrotas en las elecciones que se han llevado a cabo en diferentes entidades de la República, excepto en el caso de Baja California. En las elecciones de 2007, en Yucatán, Solá promovió nuevamente una propaganda agresiva que fue rechazada por la sociedad, aleccionada ya sobre la naturaleza y consecuencias de la mercadotecnia del odio en que Solá es especialista.
El consultor español logró convencer al entonces candidato panista Xavier Abreu Sierra para que cambiara su campaña de propuestas por una estrategia “negativa” o “de contraste”, como reconoció Abreu en una entrevista publicada el 13 de mayo del año pasado en La Jornada: Solá “participó con nosotros al principio y ahora está trabajando Beto Castillo, quien trabaja para él, pero (Solá) no ha venido a Mérida en algún tiempo”.
Beto Castillo es Alberto Castillo, quien trabaja con Solá. En esa ocasión el candidato del blanquiazul dijo desconocer a cuánto ascendieron los honorarios pagados a la empresa Ostos y Solá, que elaboró mensajes de radio y de televisión donde se atacaba directamente a la candidata priísta Ivonne Ortega.
También se ha asegurado que Juan Camilo Mouriño intervino en las elecciones estatales, influyendo sobre Abreu Sierra en apoyo a Solá para motivarlo a incrementar la guerra sucia contra la priísta Ivonne Ortega.
Según fuentes panistas, el lunes 7 de mayo, Mouriño se reunió en la hacienda Temozón Sur, localizada en el municipio sureño de Abalá, con Abreu Sierra, con Solá y con el coordinador general de la campaña del primero, Juan Carlos Rosel Flores.
OSTOS Y SOLÁ: HOMOFOBIA Y ANTIABORTISMO
Antonio Solá es socio director de la empresa Ostos y Solá (Conde de Peñalver 52, Madrid, www.ostossola.com/), que ofrece asesorías en comunicación, imagen, cabildeo, estrategias políticas y entrenamiento de directivos.
Ostos y Solá ha asesorado el activismo que contra Rodríguez Zapatero realizan grupos como la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Familia y Padres de Alumnos, que al igual que la filopanista Unión Nacional de Padres de Familia, de México, pertenece a la Unión Iberoamericana de Padres de Alumnos (Uniapa), organización que promueve la educación religiosa.
A fines de noviembre de 2004, tanto Antonio Solá como Gloria Ostos apoyaron las actividades del sexto Congreso Católico y Vida Pública, dedicado a la defensa del conservadurismo católico, donde participaron jerarcas de la Iglesia y activistas vinculados a ella, y que se llevó a cabo en la Universidad San Pablo-CEU, de Madrid.
En 2005, Gloria Ostos colaboró en la organización de una gran manifestación derechista que se efectuó el 18 de junio de ese año en Madrid en protesta contra el matrimonio homosexual, y donde participaron grupos de la extrema derecha, con la consabida ideología conservadora que se opone al aborto, a los anticonceptivos, a la diversidad de familias y a los derechos de los homosexuales.
Al lado de Solá, otro de los asesores de Rajoy fue Gabriel Cortina, portavoz de la organización ultracatólica Fundación Tiempos Más Nuevos. Cortina de la Concha es miembro del PP y se ha dado a conocer como detractor de los homosexuales. En 2006 fue portavoz de un colegio en Pozuelo, Madrid, que fomenta la segregación por sexos en la escuela y el odio contra los homosexuales.
Entre los objetivos de la Fundación Tiempos Más Nuevos está el “promover la realidad de Dios actuante en el mundo y la libertad y dignidad humanas. En la Virgen María, la Madre de Dios vio representado el ideal del hombre en su relación con Dios”.
En México, lo mismo que en España, el aborto y el matrimonio homosexual, entre otros temas que involucran los derechos sexuales y reproductivos, son asuntos polémicos en los que la derecha católica ha ido perdiendo terreno ante la sociedad, por lo que recurre a tácticas propagandísticas cada vez más tramposas y agresivas.
Cabe destacar que empresas como Ostos y Solá se han preocupado por aplicar esas estrategias de odio y de engaño no sólo a las campañas electorales, sino a las polémicas sociales sobre la interrupción del embarazo, tema candente en la ciudad de México, donde la Suprema Corte debe decidir próximamente sobre la despenalización del aborto aprobada por la Asamblea Legislativa el año pasado.
FOX, MOURIÑO Y CÍA
Nacido en Madrid el 1 de agosto de 1971, Juan Camilo Mouriño es hijo de Carlos Mouriño Atanes –empresario español dueño del Real Club Celta de Vigo– y Ángeles Terrazo, mexicana por nacimiento, pero hija de padres originarios de la localidad de Avión, en Orense.
Más allá de las discusiones y evidencias acerca de que Mouriño se ha valido de la nacionalidad española, y ahora acepta el principal cargo del gabinete mexicano, que lo coloca incluso como presidenciable para 2012, lo cierto es que Mouriño Terrazo tiene sus raíces y afinidades en España y con la derecha franquista de ese país.
De hecho, durante el segundo periodo de Gobierno del derechista José María Aznar, Manuel Carlos Mouriño Atanes realizó millonarias inversiones en España a través de varias empresas de las que es dueño y accionista, dedicadas a negocios inmobiliarios y de la construcción en España.
Asimismo, el alcalde de Nigrán, perteneciente al PP, Rodríguez Millares, benefició a Mouriño Atanes en la compra de varios terrenos con una superficie de 123 mil metros cuadrados, operación que no se concretó porque la empresa Sabancury, S. A., que fue transformada por Mouriño Atanes a Metrowest de Europa, fue acusada por tráfico de influencias y uso de información privilegiada precisamente en el municipio de Nigrán.
En 2003, Manuel Carlos Mouriño Atanes fue investigado por la Procuraduría General de la República (PGR), y la investigación involucró al Gobierno de España, por el delito de blanqueo de capitales. Aunque, es un hecho que la familia Mouriño gozará de impunidad, como lo demuestra el apoyo que ha recibido por parte de sus correligionarios y hasta de algunos políticos de la oposición, ante las denuncias públicas de que Juan Camilo Mouriño incurrió en tráfico de influencias, beneficiando empresas de su familia con contratos otorgados por Petróleos Mexicanos, cuando se desempeñaba como coordinador de Asesores y subsecretario de Electricidad de la Secretaría de Energía en 2002 y 2003.
También se ha mencionado la probable relación de Juan Camilo Mouriño con la tristemente famosa empresa Oceanografía, contratista de Petróleos Mexicanos, investigada por accidentes y beneficiada durante el Gobierno de Vicente Fox Quesada con contratos por casi seis mil millones de pesos, presuntamente gestionados por los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca Sahagún, hijastros del entonces Presidente.
Mouriño fue, por cierto, el coordinador en Campeche de la cuestionada organización de los Amigos de Fox, creada para apoyar su candidatura en las elecciones de 2000.
Fox, lo mismo que Mouriño, Antonio Solá y José María Aznar forman parte de una mafia política que busca enriquecerse con la promoción de una ideología que beneficia a los grandes intereses económicos y a la jerarquía católica.
A pesar de las críticas que contra él se han vertido en los medios y de su protagonismo que obstruye la gestión de su sucesor en el poder, Vicente Fox, lo mismo que Marta Sahagún y otros de sus familiares, sigue beneficiándose de la impunidad que le otorga la derecha en el poder.
Y sigue activo en el fortalecimiento de las redes internacionales de la derecha, al lado de Aznar y de otros personajes emblemáticos, como el ex mandatario polaco Lech Walesa, quien recientemente estuvo en nuestro país para promover el encarcelamiento de las mujeres que aborten.
A pesar de todos los recursos que invirtió, la derecha española e internacional no pudo prevalecer en ese país, aunque se ha mantenido en México, lo que desafortunadamente demuestra la vulnerabilidad de nuestra sociedad frente al engaño y a la represión.