El estadista de la grilla
Diario Libertad / Marcela Gómez Zalce (A puerta cerrada)
• Gamboa, Ortega y Peña Nieto
• Huelgas a la vista...
La conducta está construida, mi estimado, de un principio ético flexible. Mientras nuestra economía sigue avanzando hacia el agitado y peligroso remolino desatado por el accidentado principio del capítulo de la recesión estadunidense, aquí el Gymboree financiero en boca de Agustín Carstens anda balbuceando de que ya, pero ya, se enciendan los motores (¡¿quién tiene la llave, shitheads?!) de la economía al mismo tiempo que del otro lado el tubazo, combinado con balde de agua gélida, de Guillermo Ortiz acerca del estupendo pronóstico de crecimiento para 2008 que oscilará entre 2.75 a 3.75 por ciento es, my friend, sin lugar a dudas el negro colofón en este enero que, pese a las opiniones optimistas de los oficiosos gubernamentales mediáticos, han marcado el principio de un año muy delicado.
Sobre todo cuando las estimaciones escupidas por estos desparpajados giraban alegremente alrededor de 3.5 al 3.7 por ciento gracias al gasolinazo y al magnánimo chisguete fiscal, una de las genialidades políticas del clan disfuncional que despacha en Los Pinos.
Por eso el inicio del periodo ordinario de sesiones previsto para mañana se antoja con una agenda cargada de explosivos asuntos que la bola de cínicos legisladores serán incapaces de sacar adelante sin las distintivas violaciones jurídicas, arreglones, transacciones y demás linduras, amable lector, de esta clase de lacritas legislativas.
El putrefacto botón de los consejeros del ife (¿y los 280 mil spots?) parece ser un asunto decidido gracias a las espléndidas declaraciones de Emilio Gamboa quien anda desatado arrojando fanfarronerías como la de que se elegirán consejeros del ife el próximo 7 de febrero con o sin el PRD. Ya que sin duda el PAN y el PRI pueden ir de la mano en esa negociación (no kiddin’ moron).
Y como a Emilio le encanta ser cola... de león tricolor, le regaló a la estupefacta concurrencia la monada de que respalda la decisión del gobierno federal para hacer un diagnóstico de Pemex entrándole al juego federal del Tío Lolo, donde están hechos bolas pensando que los mexicanos somos unos imbéciles al creer que no existe una radiografía explícita y completa en Los Pinos sobre la paraestatal.
Pero las linduras de Emilio no son únicamente delante de un micrófono y bajo el reflector mediático. Su característica de estadista es la grilla. Los golpes bajos. Los mensajes. La hipocresía. Casi siempre en divertidas cenas con selectos personajes y acompañado de un buen puro y costosas botellas... de vino. Ahí es donde Gamboa despliega lo aprendido tantos años, con tanto empinado esfuerzo en tantas aventuras detrás de las bambalinas del poder.
Y como Emilio & friends tienen proyecto y ambiciosas jugadas políticas a varias bandas, nada mejor como ser el publirrelacionista de Jesús Ortega. Nada mejor que aconsejar, en maravillosas cenas con poderosos amigos, que no se vayan a equivocar, y apoyen al buen Chucho. Y su experiencia en pasar la charola es, digamos, extensa.
Es más.
En esta estrategia integral, my friend, nada mejor como echar a andar al gobernador Enrique Peña Nieto para que no se equivoque, y ayude en su entidad a Chucho, donde el agarrón promete la conocida cartelera de juego sucio encabezada por las lacritas amarillas que no entienden, que no entienden... aunque sí entienden, esa de que con dinero baila el perro y billete es lo que sobra en tierras mexiquenses.
Así que Jesús Ortega puede estar tranquilo. Con Gamboa como su PR, con mecenas como Enrique y ciertos empresarios más un travieso aparato azul operando a su favor, ya lo demás... es lo de menos.
Por la Mirilla
Uno. Gracias a la espléndida labor en doce largos meses donde Javier Lozano Alarcón mostró esa faceta de intolerancia, de arrogante provocador y cómplice absoluto de los intereses de Grupo México de Germán Larrea, su credibilidad como la autoridad laboral es nula ante la marea minera de Gómez Urrutia que podría estallar cuatro huelgas más este próximo viernes. Con todo y el original diagnóstico de Javier, informado ayer vía telefónica a Juan Camilo Mouriño de que su reunión con el sindicato minero (y con un representante de la UNT) estuvo a toda madre y se avanza en una solución, la realidad, mi estimado, es que efectivamente hay avances… pero en otro sentido.
Y dos. La marcha de hoy promete, también, avances... pero en el tablero federal de los focos rojos. No falta mucho tiempo... tic-tac.
• Gamboa, Ortega y Peña Nieto
• Huelgas a la vista...
La conducta está construida, mi estimado, de un principio ético flexible. Mientras nuestra economía sigue avanzando hacia el agitado y peligroso remolino desatado por el accidentado principio del capítulo de la recesión estadunidense, aquí el Gymboree financiero en boca de Agustín Carstens anda balbuceando de que ya, pero ya, se enciendan los motores (¡¿quién tiene la llave, shitheads?!) de la economía al mismo tiempo que del otro lado el tubazo, combinado con balde de agua gélida, de Guillermo Ortiz acerca del estupendo pronóstico de crecimiento para 2008 que oscilará entre 2.75 a 3.75 por ciento es, my friend, sin lugar a dudas el negro colofón en este enero que, pese a las opiniones optimistas de los oficiosos gubernamentales mediáticos, han marcado el principio de un año muy delicado.
Sobre todo cuando las estimaciones escupidas por estos desparpajados giraban alegremente alrededor de 3.5 al 3.7 por ciento gracias al gasolinazo y al magnánimo chisguete fiscal, una de las genialidades políticas del clan disfuncional que despacha en Los Pinos.
Por eso el inicio del periodo ordinario de sesiones previsto para mañana se antoja con una agenda cargada de explosivos asuntos que la bola de cínicos legisladores serán incapaces de sacar adelante sin las distintivas violaciones jurídicas, arreglones, transacciones y demás linduras, amable lector, de esta clase de lacritas legislativas.
El putrefacto botón de los consejeros del ife (¿y los 280 mil spots?) parece ser un asunto decidido gracias a las espléndidas declaraciones de Emilio Gamboa quien anda desatado arrojando fanfarronerías como la de que se elegirán consejeros del ife el próximo 7 de febrero con o sin el PRD. Ya que sin duda el PAN y el PRI pueden ir de la mano en esa negociación (no kiddin’ moron).
Y como a Emilio le encanta ser cola... de león tricolor, le regaló a la estupefacta concurrencia la monada de que respalda la decisión del gobierno federal para hacer un diagnóstico de Pemex entrándole al juego federal del Tío Lolo, donde están hechos bolas pensando que los mexicanos somos unos imbéciles al creer que no existe una radiografía explícita y completa en Los Pinos sobre la paraestatal.
Pero las linduras de Emilio no son únicamente delante de un micrófono y bajo el reflector mediático. Su característica de estadista es la grilla. Los golpes bajos. Los mensajes. La hipocresía. Casi siempre en divertidas cenas con selectos personajes y acompañado de un buen puro y costosas botellas... de vino. Ahí es donde Gamboa despliega lo aprendido tantos años, con tanto empinado esfuerzo en tantas aventuras detrás de las bambalinas del poder.
Y como Emilio & friends tienen proyecto y ambiciosas jugadas políticas a varias bandas, nada mejor como ser el publirrelacionista de Jesús Ortega. Nada mejor que aconsejar, en maravillosas cenas con poderosos amigos, que no se vayan a equivocar, y apoyen al buen Chucho. Y su experiencia en pasar la charola es, digamos, extensa.
Es más.
En esta estrategia integral, my friend, nada mejor como echar a andar al gobernador Enrique Peña Nieto para que no se equivoque, y ayude en su entidad a Chucho, donde el agarrón promete la conocida cartelera de juego sucio encabezada por las lacritas amarillas que no entienden, que no entienden... aunque sí entienden, esa de que con dinero baila el perro y billete es lo que sobra en tierras mexiquenses.
Así que Jesús Ortega puede estar tranquilo. Con Gamboa como su PR, con mecenas como Enrique y ciertos empresarios más un travieso aparato azul operando a su favor, ya lo demás... es lo de menos.
Por la Mirilla
Uno. Gracias a la espléndida labor en doce largos meses donde Javier Lozano Alarcón mostró esa faceta de intolerancia, de arrogante provocador y cómplice absoluto de los intereses de Grupo México de Germán Larrea, su credibilidad como la autoridad laboral es nula ante la marea minera de Gómez Urrutia que podría estallar cuatro huelgas más este próximo viernes. Con todo y el original diagnóstico de Javier, informado ayer vía telefónica a Juan Camilo Mouriño de que su reunión con el sindicato minero (y con un representante de la UNT) estuvo a toda madre y se avanza en una solución, la realidad, mi estimado, es que efectivamente hay avances… pero en otro sentido.
Y dos. La marcha de hoy promete, también, avances... pero en el tablero federal de los focos rojos. No falta mucho tiempo... tic-tac.