Advierte el obispo Raúl Vera que continuará con sus acciones en contra de la injusticia
SALTILLO, Coah., 24 de diciembre (apro).- El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, advierte que la campaña de hostigamiento en su contra lo “dinamita para lanzar más acciones en contra de las injusticias que se realizan cada día en este país”.
Entrevistado en su domicilio particular, el obispo asegura que la campaña de hostigamiento no ha logrado amedrentarlo, sino que ha fortalecido su espíritu y sus convicciones personales.
“Nuestras voces serán silenciadas sólo cuando encontremos una estructura social que nos hermane a todos y a todas, y el mundo se ordene en base a la justicia y al derecho”, advierte.
“Esta situación nos lleva a concluir que debemos tomar más precauciones personales y laborales. Pero, lo más importantes es que fortalece nuestra fe, que no es conformista ni pasiva, sino que nos despierta a la realidad”, explica.
El pasado viernes 21, las oficinas del Centro Diocesano de Derechos Humanos “Fray Juan de Larios” fueron asaltadas por dos sujetos encapuchados que, aparentemente, se llevaron documentos personales del obispo Vera López, quien ese día, se encontraba en el estado de Chiapas. Los agresores se introdujeron en el edificio de la Diócesis de Saltillo, donde golpearon y sometieron a la activista, Mariana Villarreal Contreras, cuando se disponía a cerrar la oficina.
Este nuevo incidente, asegura el obispo, se inscribe dentro de la campaña nacional de descrédito y agresiones contra defensores de derechos humanos en el país. Cita, por ejemplo, los casos ocurridos contra activistas de Oaxaca, San Salvador Atenco y Chiapas.
A mediados de noviembre, Raúl Vera denunció que dos sujetos amenazaron de muerte al personal de servicio de su domicilio. “Los vamos a matar”, les dijeron a través del altavoz de la entrada a su casa.
En la entrevista, Vera López habla también sobre la detención de Antonio Santiz, a quien diversos testigos identifican como el autor intelectual de la masacre de Acteal. Duda que sea el único y recuerda que existen recursos pendientes de resolver, pues la actividad de grupos paramilitares fue promovida por el gobierno federal y las fuerzas armadas, por lo que existen otros autores intelectuales.
Subraya, así mismo, que lo que sucedió en Acteal fue un genocidio y que, por ende, el expresidente Ernesto Zedillo, como comandante supremo de las fuerzas armadas, es responsable, igual que el entonces secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, entre otras autoridades federales y estatales.
“Entre los cargos que se han fincado a los detenidos por la masacre, ni siquiera se ha considerado el delito de asociación delictuosa, porque eso sería un reconocimiento de la existencia de grupos paramilitares, que al Estado mexicano no le conviene reconocer.
Entrevistado en su domicilio particular, el obispo asegura que la campaña de hostigamiento no ha logrado amedrentarlo, sino que ha fortalecido su espíritu y sus convicciones personales.
“Nuestras voces serán silenciadas sólo cuando encontremos una estructura social que nos hermane a todos y a todas, y el mundo se ordene en base a la justicia y al derecho”, advierte.
“Esta situación nos lleva a concluir que debemos tomar más precauciones personales y laborales. Pero, lo más importantes es que fortalece nuestra fe, que no es conformista ni pasiva, sino que nos despierta a la realidad”, explica.
El pasado viernes 21, las oficinas del Centro Diocesano de Derechos Humanos “Fray Juan de Larios” fueron asaltadas por dos sujetos encapuchados que, aparentemente, se llevaron documentos personales del obispo Vera López, quien ese día, se encontraba en el estado de Chiapas. Los agresores se introdujeron en el edificio de la Diócesis de Saltillo, donde golpearon y sometieron a la activista, Mariana Villarreal Contreras, cuando se disponía a cerrar la oficina.
Este nuevo incidente, asegura el obispo, se inscribe dentro de la campaña nacional de descrédito y agresiones contra defensores de derechos humanos en el país. Cita, por ejemplo, los casos ocurridos contra activistas de Oaxaca, San Salvador Atenco y Chiapas.
A mediados de noviembre, Raúl Vera denunció que dos sujetos amenazaron de muerte al personal de servicio de su domicilio. “Los vamos a matar”, les dijeron a través del altavoz de la entrada a su casa.
En la entrevista, Vera López habla también sobre la detención de Antonio Santiz, a quien diversos testigos identifican como el autor intelectual de la masacre de Acteal. Duda que sea el único y recuerda que existen recursos pendientes de resolver, pues la actividad de grupos paramilitares fue promovida por el gobierno federal y las fuerzas armadas, por lo que existen otros autores intelectuales.
Subraya, así mismo, que lo que sucedió en Acteal fue un genocidio y que, por ende, el expresidente Ernesto Zedillo, como comandante supremo de las fuerzas armadas, es responsable, igual que el entonces secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, entre otras autoridades federales y estatales.
“Entre los cargos que se han fincado a los detenidos por la masacre, ni siquiera se ha considerado el delito de asociación delictuosa, porque eso sería un reconocimiento de la existencia de grupos paramilitares, que al Estado mexicano no le conviene reconocer.