EN TEMAS DE CULTURA FeCAL SOLO LE DA CONTINUIDAD A LAS BARBARIDADES DEL SEXENIO PASADO

La cultura calderonista

México, D.F., 10 de septiembre (apro).- En vano parecen haber pasado varias de las publicaciones que, sobre políticas públicas destinadas al subsector cultura, han salido recientemente. Los especialistas y voces que se han pronunciado por considerar a la cultura como un factor de desarrollo económico y social para el país, no han sido escuchados por las autoridades del gobierno actual.

Recientemente, por ejemplo, la antropóloga Lourdes Arizpe definió en un foro lo que debe ser hoy la cultura:

“Uno: un factor primordial de unidad nacional, lengua valores compartidos e identidad; dos: un espacio para desarrollar una visión de futuro basada en el consenso y la negociación; tres: un sector económico en crecimiento, con industrias culturales, y cuatro: un valor de presencia y prestigio de México en la conducción de interacciones económicas, políticas y culturales con otros países en el proceso de globalización.”

Pero, para el gobierno actual, según puede leerse en el primer Informe entregado por Calderón al Congreso de la Unión el pasado 1 de septiembre, la cultura no es algo propio de cada individuo, comunidad o nación, sino un elemento que distingue a algunos grupos y del cual carecen otros.

Dice en la presentación del Informe que, “para generar nuevas políticas y programas encaminados a incorporar a segmentos cada vez más amplios de la población a la ruta del progreso, la superación y el desarrollo”, se aplicarán programas sociales de “impacto positivo” dirigidos a “proveer de servicios públicos de salud, educación, agua, vivienda, cultura, recreación y deporte a quienes históricamente han carecido de ellos”.

Lejos está de considerar a la cultura como un sector económico o de vincularla con la economía. En el apartado destinado al tema “Economía competitiva y generación de empleos”, la palabra cultura prácticamente no aparece, salvo en el sector específico del turismo, en turismo cultural, al cual se dedica un solo párrafo.

Se menciona que se “firmó un Convenio General y un Anexo de Ejecución con la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial, a través del cual se otorgarán 4.5 millones de pesos para llevar a cabo acciones de infraestructura y equipamiento turístico en las ciudades de Puebla, Querétaro y Zacatecas...”.

La cultura en el Informe de gobierno aparece en el capítulo “Igualdad de oportunidades”, en el rubro “Cultura, Arte, Deporte y Recreación”. Como resultados de los primeros meses de gobierno, se destaca un incremento presupuestal al “desarrollo de la cultura y el deporte”, aunque se sabe que la Secretaría de Hacienda había solicitado un presupuesto para el sector cultural menor al que se tuvo en 2006, y fue la fracción parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados la que apoyó a la comunidad artística y cultural que exigió un incremento.

Luego, aunque se menciona que el gobierno actual tiene una política cultural, no se detallan sus objetivos, metas y estrategias; sólo generalidades, como que se busca ofrecer y alentar una oferta amplia de manifestaciones culturales, y que la población dedique más de “su tiempo libre” al disfrute artístico y cultural.

Enseguida, se desglosan brevemente resultados de algunos programas que no hablan de una política cultural del nuevo gobierno, sino que son continuidad no sólo de los programas del gobierno foxista, sino incluso instituidos desde el salinato o en el gobierno zedillista, como el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados; los Fondos Estatales y Municipales para la Cultura y las Artes; el Sistema Nacional de Creadores de Arte, y el fomento a la lectura.

Y emulando al anterior gobierno, que se adjudicó el rescate de edificios como la Catedral, el Sagrario Metropolitanos o la Basílica de Guadalupe, aun cuando las obras fuertes se hicieron en el gobierno de Zedillo, la presente administración habla de “continuidad” en las labores de mantenimiento de éstos inmuebles.

De la megabiblioteca, se omite informar sobre el avance de las auditorías o las obras que se hacen para su conclusión, y en cambio se destaca el número de personas que asistieron los tres primeros meses de 2007, calculadas entre 2 mil 500 entre semana y 3 mil 500 los fines de semana.

Hay también un miniapartado, de apenas dos párrafos para las conmemoraciones del bicentenario del movimiento de Independencia y del centenario de la Revolución mexicana, donde se destaca que la coordinación ejecutiva “está a cargo del Conaculta”.

Sin embargo, ha trascendido en medios que Sergio Vela, presidente del Consejo, no será más el coordinador. Incluso, se han barajado varios nombres como su reemplazo, entre ellos el de Fernando Landeros, presidente de las fundaciones Teletón y de la Fundación México Unido, y más recientemente el del historiador José Manuel Villalpando.

Ese es parte del miniresumen de la cultura en el país, presentado en el primer Informe de gobierno. El reclamo sigue siendo que Vela dé a conocer cuál es el Programa Nacional de Cultura del presente sexenio y los lineamientos de su política cultural.