AMENAZAS Y DE TODO HUBO CONTRA LOS SENADORES POR LA LEY ELECTORAL
Por Alejandro Almazán
* Contra el escepticismo de propios y extraños, los senadores de la República soportaron la embestida de los dueños de la radio y la televisión. Hay reforma electoral. Y aunque no todo está dicho, el primer paso está dado. No fue fácil.
*Hubo amenazas, presiones, chantajes.
* A Beltrones: “Sacaremos tu expediente negro”.
* A Creel: “Hablaremos de tu vida privada”.
* A Navarrete no había con qué amagarlo.
* También hubo ofertas ingenuas. A Beatriz Paredes: “Te haremos Presidenta de México”.
* Hasta que llegó la decisión de los panistas: “Ya está bien de que tengan agarrado al Presidente de los güevos”.
I. La noche del pasado miércoles 12 de septiembre, en cuanto la reforma electoral se aprobó en lo general (111 a favor por 11 en contra), el senador perredista Arturo Núñez se levantó de su escaño, inquieto y, con una sonrisa cien por ciento Colgate, le dijo a uno de sus compañeros de bancada: “Mejor me voy a mover de aquí porque está a punto de salirme el Roque (Villanueva) que llevo dentro …”
Llegar a este desborde de emociones que atacó a los senadores no fue un trance cómodo. Durante la última semana Televisa y TV Azteca desataron las presiones, amenazas y hasta ofrecimientos irresistibles.
La Cámara de la Industria de Radio y Televisión le apostó a exhibir al Legislativo.
El Yunque panista y la maestra Elba Esther Gordillo también hicieron su parte para detener la reforma.
Algunos gobernadores priistas intentaron intimidar a sus legisladores. Y hasta Andrés Manuel López Obrador y Convergencia metieron en aprietos a los perredistas.
Y de eso trata esta historia: de cómo, contra todo pronóstico, PAN, PRD y PRI desafiaron a todos ellos para cumplir con los pactos del Caballito.