SEGUIRAS VOTANDO POR EL PAN-YUNQUE?
Revista Proceso
Con la complicidad de autoridades portuarias, de la Secretaría de Salud y de la Administración General de Aduanas, Zhenli Ye Gon se convirtió en uno de los traficantes de pseudoefedrina más importantes durante el sexenio foxista, expone Proceso en su edición 1601.
Según datos de la Drug Enforcement Administration (DEA) y de la PGR, el destino de este precursor químico utilizado para la elaboración de drogas sintéticas era el cártel de Sinaloa, también conocido como cártel del Milenio.
Pero las cosas no terminan ahí. Las operaciones ilegales del empresario de origen chino salpicaron ya a un buen número de funcionarios de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) –dependiente de la Secretaría de la Salud– por su posible protección a Ye Gon, quien según su abogado en México, Rogelio de la Garza, “sigue escondido en alguna parte de la República Mexicana”.
El escándalo detonado por Ye Gon implica al gobierno del presidente Felipe Calderón, y particularmente al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, en presuntas maniobras ilícitas para ocultar dinero ilegal destinado a la campaña por la Presidencia, según la denuncia del empresario prófugo.
Por lo pronto, la Secretaría de la Función Pública anunció el jueves 5 que investiga a altos funcionarios de la Secretaría de Salud que facilitaron a Ye Gon sus importaciones de pseudoefedrina, químico usado, según él, para la fabricación de medicamentos legales, pero que también se utiliza para la elaboración de drogas sintéticas
Amplia y sofisticada es la red criminal operada por el empresario de origen chino, de acuerdo con la investigación de la PGR. En dicha red figuran varios agentes aduanales, la mayoría relacionados con el exdirector general de Aduanas José Guzmán Montalvo, quien ahora controla varios despachos dedicados a litigar asuntos de comercio exterior.
Ye Gon es uno de los principales proveedores de ese producto químico utilizado en la elaboración de las llamadas drogas de diseño. Él pudo introducir, con permisos oficiales, decenas de toneladas de pseudoefedrina y otros derivados de este precursor por los puertos y aeropuertos del país sin que ninguna autoridad lo molestara.
Según documentos obtenidos por Proceso, Ye Gon no operaba solo, dice el reportaje que aparece este domingo 8 en Proceso.