CONJETURAS
Alvaro Cepeda Neri
lunes, 09 de julio de 2007
La embestida contra Monitor
Acosado por una inquisición judicial, porque la Corte se niega a resolver el problema de Monitor versus Radio-Centro, estando de por medio un laudo arbitral internacional que favorece a Gutiérrez Vivó, y por inquisiciones administrativas consistentes en amenazas hacendarias a los empresarios para que se abstengan de darle publicidad, el noticiero con 33 años al aire tuvo que cancelar sus emisiones sustentadas en la libertad de expresión para ejercer el periodismo radiofónico.
Lo que más molestó al poder presidencial, de Fox a Calderón, fue que Monitor transmitiera, hasta el final de su dramático desenlace, las pacíficas manifestaciones de la oposición de centro-izquierda con López Obrador a la cabeza. El abuso del poder presidencial volvió a ponerse en marcha, porque bien sabía el PAN (foxistas y calderonistas) que ese viejo autoritarismo era proclive a la intolerancia religiosa y política contra los principios democráticos y republicanos.
En la medida que Monitor ejerció la libertad de información con base a la veracidad y contrastando los hechos, generando análisis de los acontecimientos políticos, sociales y económicos, en una atmósfera radiofónica de máxima crítica, en esa medida el foxismo apretó las tuercas del autoritarismo y se aprovechó del diferendo Monitor y Radio-Centro, para la embestida que ha concluido con la quiebra económica de la empresa de Gutiérrez Vivó.
Ese desastre fue provocado por Fox y la cónyuge. Y el remate corrió por cuenta de Calderón, cuando éste tuvo la oportunidad de oro de no hacer suyas las locuras del locuaz guanajuatense. Una vez en el poder, sobre todo el presidencial con sus resabios monárquicos, los gobernantes mexicanos, conscientes, ejercen el abuso y abren paso a las venganzas, particularmente contra las oposiciones político-electorales y contra la prensa en todas sus manifestaciones.
Los panistas, demostrando su odio a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, buscaron la censura a Monitor y lo han logrado, pues éste, presionado desde Los Pinos por sus inquilinos que llegaron a la Presidencia de la República como la antítesis del viejo autoritarismo, ya probaron que salieron peor. Los panistas no son mejor que los priístas.
Monitor radiofónico salió del aire porque Fox, la Corte y Calderón, primero, apoyaron la arbitrariedad del grupo Radio-Centro. En segundo lugar, amenazaron a los empresarios para que no dieran publicidad. Y en tercer lugar, entre todos ellos realizaron la venganza para que ese noticiero, sitiado económicamente, desapareciera para que la opinión pública carezca de una opción más para compartir la libertad de expresión.
La maniobra logró su objetivo, aunque Calderón carga ahora con una nueva resta a su deslegitimación y eso le genera más conflictos en su ya de por sí complicado camino al infierno de una crisis social que anuncia ingobernabilidad y desestabilización.
lunes, 09 de julio de 2007
Acosado por una inquisición judicial, porque la Corte se niega a resolver el problema de Monitor versus Radio-Centro, estando de por medio un laudo arbitral internacional que favorece a Gutiérrez Vivó, y por inquisiciones administrativas consistentes en amenazas hacendarias a los empresarios para que se abstengan de darle publicidad, el noticiero con 33 años al aire tuvo que cancelar sus emisiones sustentadas en la libertad de expresión para ejercer el periodismo radiofónico.
Lo que más molestó al poder presidencial, de Fox a Calderón, fue que Monitor transmitiera, hasta el final de su dramático desenlace, las pacíficas manifestaciones de la oposición de centro-izquierda con López Obrador a la cabeza. El abuso del poder presidencial volvió a ponerse en marcha, porque bien sabía el PAN (foxistas y calderonistas) que ese viejo autoritarismo era proclive a la intolerancia religiosa y política contra los principios democráticos y republicanos.
En la medida que Monitor ejerció la libertad de información con base a la veracidad y contrastando los hechos, generando análisis de los acontecimientos políticos, sociales y económicos, en una atmósfera radiofónica de máxima crítica, en esa medida el foxismo apretó las tuercas del autoritarismo y se aprovechó del diferendo Monitor y Radio-Centro, para la embestida que ha concluido con la quiebra económica de la empresa de Gutiérrez Vivó.
Ese desastre fue provocado por Fox y la cónyuge. Y el remate corrió por cuenta de Calderón, cuando éste tuvo la oportunidad de oro de no hacer suyas las locuras del locuaz guanajuatense. Una vez en el poder, sobre todo el presidencial con sus resabios monárquicos, los gobernantes mexicanos, conscientes, ejercen el abuso y abren paso a las venganzas, particularmente contra las oposiciones político-electorales y contra la prensa en todas sus manifestaciones.
Los panistas, demostrando su odio a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, buscaron la censura a Monitor y lo han logrado, pues éste, presionado desde Los Pinos por sus inquilinos que llegaron a la Presidencia de la República como la antítesis del viejo autoritarismo, ya probaron que salieron peor. Los panistas no son mejor que los priístas.
Monitor radiofónico salió del aire porque Fox, la Corte y Calderón, primero, apoyaron la arbitrariedad del grupo Radio-Centro. En segundo lugar, amenazaron a los empresarios para que no dieran publicidad. Y en tercer lugar, entre todos ellos realizaron la venganza para que ese noticiero, sitiado económicamente, desapareciera para que la opinión pública carezca de una opción más para compartir la libertad de expresión.
La maniobra logró su objetivo, aunque Calderón carga ahora con una nueva resta a su deslegitimación y eso le genera más conflictos en su ya de por sí complicado camino al infierno de una crisis social que anuncia ingobernabilidad y desestabilización.