FeCAL EL MENTIROSO MAS GRANDE DEL MUNDO (ALCOHOLICO Y COBARDE TAMBIEN)

María Teresa Jardí


De presidente del empleo a usurpador televisivo

Los corruptos gobernantes neoliberales mexicanos, apátridas y poco inteligentes, a pesar de sus también muy corruptos fascistas asesores importados, cuando no de Francia como en el caso de José Córdoba, de la Península Ibérica que son los que están hoy de moda en nuestro país y a pesar de la expropiación hecha hasta de las palabras para acabar con su contenido, están logrando arraigar en el imaginario social la incredulidad como segunda piel del pueblo mexicano, y no hay instituciones que valgan cuando el pueblo no cree en nada de lo que de las instituciones emana.

Al Ejército Nacional en particular, pero también al que de "presidente del empleo", que ha dejado en claro por estos días, para los que de buena fe lo dudaban, que no es más un usurpador televiso, les convenía que el caso de Ernestina Ascencio se resolviera de manera impecable desde que se conoció la primera versión del hecho, por la gravedad de la denuncia que la familia de la occisa hacía.

Impecabilidad convertida en imperativo luego del manoseo hecho por Fecal avalado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos porque ese caso, que a nivel internacional se conoce, toca por igual a varias de las instituciones mexicanas y exhibe desde el racismo que impera hasta las condiciones de vida miserables y adversas de millones de personas frente a la permisividad de un Estado que tolera incluso a pederastas, o en el mejor de los casos a amigos y protectores de pederastas, como cabeza de instituciones, como coordinadores políticos de los legisladores y como jerarcas de la Iglesia Católica, a la que los gobernantes de hoy no se cansan de decir que pertenecen, al grado de haber acabado, por decreto y de un plumazo, con el Estado laico que sabiamente consignaron para nuestro país los constituyentes del 17.

Si imprudente fue la declaración de Fecal convirtiendo el asesinato de la indígena, abandonada por el Estado a su suerte, en una muerte por gastritis. Y si imprudente fue la rapidez con la que resolvió la CNDH el caso al gusto de lo que mandaba Felipillo.

Inconcebible es la salida del procurador de ¿justicia? de la entidad veracruzana.

Es como lo del recuento de votos. ¿Si ganó Calderón por qué un tribunal tendría que señalar qué no pueden ser contados los votos por los millones de ciudadanos que queremos que sean contados? Respuesta rápida:

Porque no ganó Calderón y Felipillo usurpa el puesto ganado en las urnas por el único Presidente Legítimo de México que se llama Andrés Manuel y que apellida López Obrador.

¿Por qué el procurador de Veracruz luego de insistir en la violación que sufrió la señora Ascencio se desdice así tan de repente? Porque se vendió, porque se acobardó, porque no quiso convertirse en el chivo expiatorio que acabara perdiendo el confort que le da el ser parte del sistema más corrupto del planeta.

Pero hay otra respuesta más rápida aún de cara al imaginario social, nacional e internacional, que con esa acción del gobierno veracruzano se convierte en una certeza: Que Ernestina Ascencio sí fue violada y asesinada por la partida militar del lugar que a estas alturas además ya se sabe que está al servicio de los caciques madereros.

¿A quién beneficia la credibilidad? A las instituciones, porque una vez que se arraiga en el colectivo social que mienten, no recuperan la credibilidad fácilmente.

El pueblo mexicano ha sido muy generoso con el Ejército Nacional. Merecía la generosidad por no haber sido golpista. Pero no siempre fue impecable y si el pueblo calló, las más de las veces, fue por miedo, aunque también jugaba a favor del Ejército su condición de encierro en los cuarteles. Hoy está en la calle y a pesar del dicho del procurador veracruzano tendría que buscar peritos extranjeros, los mejores del mundo, para que vinieran a hacer la investigación impecable, que aún no se ha hecho, sobre ese caso lamentable o en todo caso a corroborar las causas primarias de la muerte y a establecer la causa que, incluso en el caso de que no haya sido violada, es responsable de la muerte llamada: hambre y abandono del Estado en un país con cada vez más racistas gobiernos que se van pareciendo cada vez más a los de Sudáfrica que encarcelaron a Mandela.