EN MEXICO FeCAL IMPLEMENTO NUEVA FORMA DE EXPLOTACION
Revista Siempre
Magdalena Galindo
El equipo de Felipe Calderón y la gran burguesía que financió y apoyó su campaña electoral han mostrado una enorme prisa por repartirse el botín. Apenas han pasado cuatro meses del 1° de diciembre y ya tuvimos aumentos notables en alimentos básicos, entre ellos el de la tortilla, ya se insiste cotidianamente en la privatización de la industria petrolera y la electricidad, se avanza hacia la entrega de las carreteras de nueva cuenta a la iniciativa privada, y se aprueba, por medio de la alianza entre el PAN, el PRI, el Partido Verde y el Panal, el despojo de los trabajadores al servicio del Estado.
El robo a los trabajadores, ya lo mencionaba en estas páginas la semana pasada, consiste en recorrer la edad de jubilación alrededor de cinco años, en disminuir el monto de las pensiones y en eliminar la obligación del Estado de otorgar una pensión vitalicia, para reducirla al monto que individualmente le corresponda a cada trabajador. Pero además de la reducción drástica de las prestaciones, los capitalistas se apropian de los fondos de pensiones, pues al colocarlos en bolsa, sirven para financiar a las empresas y al propio Estado, con todos los riesgos a cuenta del trabajador y sin que pueda opinar y ni siquiera enterarse de en dónde se colocan sus fondos.
Como podía suponerse, y por eso senadores y diputados de esa alianza han utilizado la vía rápida para aprobar una ley tan lesiva para los trabajadores, la respuesta ha sido rápida y airada. No sólo los jaloneos a Santiago Creel y las denuncias en distintos foros, sino una marcha, acompañada de una falta colectiva el 27 de marzo pasado.
Por supuesto, las denuncias señalan al PAN y al propio Calderón, pero además a los líderes charros, encabezados por Joel Ayala, el secretario de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, como a la siniestra Elba Esther Gordillo, quien como sus compañeros de ruta y de impunidad, se ha apresurado a cobrar facturas por los favores del 2 de julio a Calderón, primero con la ubicación de su yerno como subsecretario de Educación, así como con el nombramiento de su apaniguado Miguel Angel Yunes como director del ISSSTE, y ahora directamente, con su participación en el Consejo de Pensionissste.
El manejo de tales capitales es realmente una prebenda multimillonaria, porque si bien la pensión, incluso antes del despojo, es mínima para el empleado en particular, como se trata de alrededor de dos millones y medio de trabajadores, que aportan quincenalmente un 3.5 de su sueldo, a lo que se suma otro 3.5 por ciento pagado por las distintas dependencias gubernamentales o paraestatales que actúan como patrón, la suma constituye uno de los fondos mayores de recursos en el país. Y eso es lo que quieren los empresarios para financiar sus negocios, o sea, lo que está en marcha es una nueva forma de explotación, la financiera, de los trabajadores mexicanos.