ROTUNDO EXITO DEL OPERATIVO ANTIDELINCUENCIA: DESBANDADA DE POLICIAS EN NUEVO LEON
luciano campos y arturo rodríguez
Revista Proceso
Monterrey, N.L., 2 de abril(apro).- En sólo tres meses, se han registrado 42 muertes violentas en Nuevo León sin que uno solo de los responsables esté detenido, pese a que el Ejército Mexicano patrulla las calles de Monterrey desde hace varias semanas, mientras en varios municipios del estado empiezan a presentarse renuncias masivas de policías.
La escalada de violencia en Nuevo León, que apenas el pasado 29 de marzo dejó ocho muertos, obligó al gabinete de seguridad del gobierno del estado a reunirse con el fin de elaborar una estrategia conjunta y enfrentar el problema de los homicidios violentos, aunque admiten que continuará la violencia.
El procurador de Justicia de Nuevo León, Luis Carlos Treviño Berchelman, señaló que el gobierno de Natividad González Parás intercambia información de manera constante con autoridades federales, y respecto a la falta de detenidos en torno a estos delitos, justificó que los grupos “se mueven mucho”.
“Precisamente ese es un grado de problema que tenemos por la movilidad que tienen estos grupos, por las facilidades que tienen a veces por ocultarse en manchas urbanas tan grandes como estas, por la posibilidad que tienen entre ellos mismos de estar intercambiando vehículos, información y tener, a veces, hasta el cobijo de algunos grupos de civiles que les dan esas facilidades”, dijo.
Los ataques contra los uniformados han provocado que en fechas recientes decenas de ellos hayan presentado sus renuncias. Tan sólo el pasado jueves 29 de marzo en el municipio de San Pedro el alcalde Fernando Margáin señaló que nueve elementos dimitieron voluntariamente por solicitud de sus esposas que consideraban que sus vidas estaban en peligro.
En la policía de Monterrey, en lo que va de este 2007, se han reportado por lo menos 50 bajas voluntarias, según informó el secretario de Seguridad Pública municipal, Amador Medina.
Después de la racha de asesinatos con el sello de la mafia que hubo en diferentes puntos de la ciudad, el subprocurador estatal, Aldo Fasci Zuazua, admitió que las muertes violentas continuarán registrándose en la entidad.
“De acuerdo con información que tenemos en el estado e información que nos ha proporcionado el gobierno federal, existe la posibilidad, la alta posibilidad, que tengamos otra andanada de violencia, queremos hablar claro con nuestra población y que sepan que nosotros estaremos muy atentos y estaremos dando la lucha”, afirmó.
“Nosotros seguiremos hasta donde Dios nos lo permita, luchando contra la delincuencia”, subrayó.
El funcionario señaló que la racha de muertes atribuidas al crimen organizado es un problema nacional que se ha observado en 12 estados de la República, como una estrategia de los grupos de narcotraficantes que buscan “generar terror entre la población y desestabilizar a los gobiernos”.
Aseguró que esta estrategia del crimen organizado se ha repetido en estados como Baja California, Sonora, Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Tabasco y Veracruz. “Hay indicios importantes de que estos fenómenos también están iniciando o naciendo en el Distrito Federal, en Quintana Roo y Coahuila”, explicó.
Por su parte, el diputado Julián Hernández, líder de la fracción legislativa del PAN en el Congreso del estado, señaló que el crimen ya rebasó por completo al gobierno del estado y se mostró incrédulo ante el anuncio del gobernador de ofrecer seguridad a los vacacionistas en esta temporada de Semana Santa.
“Claro que no le creemos (al gobernador) cuando dice que va a dar seguridad en estas vacaciones. A menos que refiera que no va a haber choques de carros; o también puede ser que alguien mande otra carta a Santa Claus, como en fin de año, para que cese la violencia”, dijo el legislador.
El comentario irónico se refería a la predicción que hizo Fasci a finales del año pasado, cuando dijo que en la temporada navideña cesarían las ejecuciones, vaticinio que se cumplió puntualmente durante la época.
“La seguridad del gobierno estatal ya fue completamente rebasada y eso es un hecho”, afirmó.
Aumenta la cuenta a 42
En la historia reciente de Nuevo León no se habían registrado ocho asesinatos en un solo día. La escalada de violencia se inició el jueves pasado a las 15:00 horas en el municipio de Apodaca, cuando un hombre, aún no identificado, circulaba en una camioneta Silverado por la avenida Concepción Barragán, en la colonia Fomerrey 4.
Ahí fue interceptado por un automóvil que le impidió el paso, mientras otras dos camionetas se aproximaron para disparar en más de 20 ocasiones sobre quien ocupaba el asiento del piloto.
El segundo atentado fue una triple ejecución, a las 18:30 en un lote de autos, en la colonia Burócratas del estado, al poniente de Monterrey. En el interior se encontraban el agente de la Policía Ministerial, Milton Guadalupe Pacheco Quintanilla; su hijo Milton Pacheco Araizade, 18 años, estudiante de Leyes; y el empleado José Castro Prado.
A lugar llegaron varios hombres en camionetas e ingresaron al lugar. Ya adentro dispararon en más de 40 ocasiones contra los tres. Una hija del ministerial se encontraba en las oficinas, y presenció la muerte de su padre y su hermano.
Los Pacheco eran hijo y nieto, respectivamente de Milton Pacheco, un exjefe de la Policía Judicial del estado, actualmente jubilado.
En la última de las acciones del jueves pasado, a las 21:00 horas un comando disparó con armas de grueso calibre a seis jóvenes que se encontraban departiendo con cerveza en el interior de una cochera de la calle Sexta en la colonia Residencial Anáhuac. Tres perecieron al instante y uno más en el trayecto al hospital; los otros dos eran reportados graves hasta la tarde del viernes.
Como preámbulo a estas masacres, la noche anterior, miércoles 28, el comandante de Seguridad Pública del estado, Ramiro Calderón Castillo fue asesinado en la colonia Jardines de Roma; le dispararon en más 45 ocasiones al automóvil Honda Accord gris que tripulaba.
Luego de los homicidios, el procurador se reunió en el Palacio de Gobierno con el gobernador Natividad González Parás; el subsecretario de Seguridad Pública federal, Patricio Patiño; Facundo Rosas, director general de Análisis Táctico de la PGR; y Ramón Pequeño, de la misma dependencia federal.
Al final de la reunión, Treviño Berchelman afirmó que no renunciará al puesto y explicó que las investigaciones requieren tiempo para arrojar resultados.
“Nosotros estamos trabajando, estamos expuestos ante la comunidad, venimos a dar la cara ante la comunidad. Hemos dado resultados en otras ocasiones, las investigaciones no se resuelven instantáneamente, todas tienen un grado de complejidad y tratándose del crimen organizado que está vinculado con acciones de tipo federal y estatal, pues la complejidad de este tipo de situaciones nos da la condición de que tenemos que pues darle más impulso a la parte que le corresponde para tratarlo de resolver”, apuntó.