MARCELO Y SU OPERATIVO TEPITO

Desde el Corazón Bravo de Tepito

Por: Armando Gómez

Los últimos sucesos en tepito han creado muchas dudas en torno a la expropiación de una vecindad que las autoridades afirman es “ La Fortaleza ” la cual, según éstas, es un centro de distribución de drogas, aunque los vecinos comentan que dicho centro se encuentra al norte del barrio.

El 14 de febrero por la madrugada, cerca de las tres de la mañana se presentó un grupo importante de policías a dejar un escrito impreso sin sellos, sin firmas, ni nada, exigiendo el desalojo de la vecindad marcada con el número 40 de Jesús Carranza y que cruza hasta Tenochtitlán. La vecindad tiene 178 viviendas y más de 130 familias viven ahí, según datos de la SSP-DF esas calles son “las más peligrosas del país” por su alto índice delictivo, donde se presume se encuentra metido el narcotráfico y la piratería.

Los días siguientes al 14 y hasta el 21 de febrero estuvieron marcados por los operativos que cientos de policías capitalinos antimotines armados con rifles de asalto, los cuales pusieron en estado de sitio no sólo esa vecindad sino una parte importante del famoso tianguis de Tepito.

Los vecinos mostraron desde el primer momento su inconformidad y realizaron dos marchas en repudio a la expropiación, entablando una negociación con el secretario de gobierno del DF el Lic. Celis quien horas más tarde de haber dado su palabra de retirar a la fuerza pública se negó argumentando que estaba en pláticas con el jefe de gobierno Marcelo Ebrard.

Durante esos días los lugareños repartieron volantes informativos contra la expropiación, así como pintas sobre el asfalto, como una que pintaron frente a la vecindad en disputa, donde con grandes letras dice: “OBRADOR: AMARRA A TU PERRO”. Esto debido a que los manifestantes comentaron que Tepito se había volcado a dar su apoyo a Ebrard durante su campaña electoral, quien a su vez se comprometió a ayudar al barrio, palabra que hoy sienten los tepiteños ha sido traicionada.

Las autoridades capitalinas argumentan la expropiación diciendo que ahí se construirán instalaciones de beneficio comunitario, sin embargo, a la fecha no hay nada claro. Por otra parte los vecinos se han quejado de falta de información y maltrato en los operativos que ha llevado a cabo la policía y que a su vez también han atemorizado con su presencia a los compradores de la zona.

Este es un problema complejo: el narcotráfico se ha expandido por todo el país y en los últimos años se ha desatado una guerra de narcos, pero la solución a este problema, como el de la piratería, tiene su raíz en la desigualdad social; con salarios de hambre la gente opta por irse de migrante o trabajar en cosas “ilícitas” para poder solventar su economía, mientras los funcionarios como Ebrard o el señor Calderón ganan bastante bien como para preocuparle la existencia de otros, el caso más patético resulta el aumento de 46% al salario de los militares mientras a los trabajadores no se les permitió rebasar el 4% en la mayoría de los casos. La solución no es solo el de criminalizar el consumo de la “piratería”, sino en atender las necesidades básicas de la población que se ha visto orillada a este comercio.

También es un hecho conocido y documentado por los propios medios que los grandes narcotraficantes, para poder hacer su negocio sólo les es posible en contubernio, soborno o extorsión de funcionarios públicos y autoridades gubernamentales. Tal vez ahí deberían de empezar los cateos y expropiaciones.

Lejos de las buenas o malas intenciones del gobierno capitalino, lo que ha quedado a la luz es el maltrato a los habitantes del predio expropiado: no se les ha dado una certeza sobre a donde los cambiaran, y la única promesa es un albergue; no se permitió el paso de la prensa durante los operativos y el caso más grave tampoco se permitió el paso de los observadores de derechos humanos; el patrimonio de muchas familias fueron sacadas y transportadas en camiones de basura del GDF.

Se pudo constatar que al menos dos mujeres embarazadas tuvieron crisis nerviosas, una persona conectada a un tanque de oxigeno le fue quitado en un operativo y tuvo que ser llevado a un hospital, así como cientos de niños y jóvenes que han perdido estos últimos días de clase debido a que se han mantenido cerradas las escuelas por temor a la policía.

Esperemos que las cosas cambien a bien y que el plan de desaparecer Tepito por la vía de meter centros de comercio trasnacional (Wal Mart por ejemplo) sea sólo un rumor, aunque los tepiteños están en alerta.