FANATISMO Y AMBICION PANISTA
Por: Edgar González Ruiz
Mal y de malas están los blanquiazules, pues mientras en Yucatán renuncia una precandidata del PAN, en Aguacalientes piden la renuncia de su gobernador, en Guerrero matan por una curul y el DF está en disputa provocando rupturas
Luego de las cuestionadas elecciones de 2006, el Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta fuertes conflictos internos, motivados por ambiciones personales más poderosas que el conservadurismo que identifica a los sectores predominantes en ese instituto político.
El fraude, la corrupción, el abuso, la imposición y el nepotismo hacen estragos en las filas panistas, lo mismo en Yucatán, que en Guerrero, Aguascalientes y el DF.
PAYÁN: INQUISIDORA Y VÍCTIMA
Ultraderechista de toda la vida, ahora Ana Rosa Payán abandona las filas panistas, donde prevalece esa ideología, porque dice que en forma fraudulenta se le quitó la posibilidad de llegar a la gubernatura. Su indignación puede motivarla a sumarse a una izquierda que también ha sufrido los fraudes panistas.
La contadora yucateca ingresó al PAN en 1983, en pleno idilio del blanquiazul con Salinas. Antes, había militado en las Jornadas de Vida Cristiana a las que entró en 1975, y en los Cursillos de Cristiandad. En 1990 llegó a la alcaldía de Mérida, y de 1993 a 97 fue dirigente estatal del PAN. Encabezó la diputación local de ese partido de 95 a 97. Fue diputada federal de 1988 a 90 y senadora de la República de 1997 a 2000, y presidenta municipal por segunda vez, de 2001 a 2004. En 2006 sustituyó en el DIF a Ana Teresa Aranda, otra católica derechista.
A principios de los 90, como alcaldesa, se dio a conocer por ejercer la censura moralista y por el apoyo que recibió del clero, de grupos conservadores y del Diario de Yucatán. Así, en marzo de 1991, puso en marcha una feroz campaña que incluyó redadas homofóbicas y censura de espectáculos, para lo cual tuvo el respaldo de grupos conservadores y antiabortistas de esa ciudad.
El ayuntamiento encabezado por Payán amenazó con prohibir eventos artísticos con desnudos o escenas eróticas.
En particular, los bailarines Rosa Romero y Jorge Domínguez tuvieron problemas con las autoridades panistas porque en la coreografía Siete serpiente, ambos aparecían con los torsos desnudos para escenificar un sacrificio humano.
Asimismo, en abril de 1991, en uno de los salones de la Alianza Francesa estaba por abrirse la exposición fotográfica Salón Abril. Víctor Rendón, organizador de la muestra y director de Imagen alterna, descubrió con asombro que tres desnudos realizados por Alberto Tovalín habían sido retirados de una de las salas.
Estela Ponce, directora del comité de administración de la Alianza y amiga cercana a Payán, quitó las imágenes diciendo que esta muestra “la visitaban también niños y ellos no podían ver esos desnudos”. Rendón reunió a los demás participantes y to! dos, en solidaridad con Tovalín, descolgaron también sus fotografías y denunciaron los hechos a la prensa local y nacional.
Una y otra vez, Ana Rosa Payán reemprendería sus cruzadas moralistas con el apoyo de grupos conservadores y del Diario de Yucatán, que la llegó a comparar con la madre Teresa de Calcuta. Por su parte, en 1993 decía “tener la paciencia y tesón de los primeros evangelizadores” y estar preparada “para aplastar a los demonios”.
El 13 de julio de 2001, La Jornada recordaba que en 1990, luego de llegar a la alcaldía meridana, una de sus primeras acciones fue “encomendarle al secretario de la comuna, Tomás Vargas Sabido (ya fallecido), regular la proliferación de los llamados giros negros, desnudos y la apertura y el cierre de este tipo de negocios”. Para ello Vargas Sabido configuró una ley no escrita, denominada popularmente para la preservación de la moral y las buenas costumbres, que provocó confusión y mo lestia entre propietarios de los negocios considerados ilícitos por las nuevas autoridades municipales panistas.
En su segundo periodo al frente de la alcaldía, Payán insistió en la llamada defensa de “la moral y las buenas costumbres”, de tal suerte que el 5 de junio de 2003, en Mérida se aprobó un Reglamento Municipal de Policía y Buen Gobierno, cuyo Artículo 15 incluye entre las “infracciones a la moral y las buenas costumbres: Ejercer o promover la prostitución”, así como “Sostener relaciones sexuales o realizar actos de exhibicionismo obsceno en la vía o lugares públicos, parques o vehículos en circulación o estacionados, inmuebles ruinosos, en desuso o baldíos” y “Exhibir públicamente material pornográfico o difundirlo en la vía pública”.
En 1993, al participar en un evento de la Asociación Nacional Cívica Femenina, Ancifem, en la ciudad de México, Payán declaraba: “Si algo requiere hoy México entero, es que los que tenemos un poco de conciencia cívica y también cristiana, pues que pongamos nuestro granito de arena para ir limpiando este país.
Hace rato, en que veníamos por ahí (por Viaducto), veíamos un letrero grandote que me llamó mucho la atención, y el letrero era anunciando condones y decía Diga No al Sida. En un Gobierno que se precia de respetar a los ciudadanos no se deberían permitir anuncios como éste…”.
Aunque algunos consideran a Payán una política “respetable” y “digna”, la verdad es que ha sido ambiciosa y fanática, fines a los que ha subordinado su quehacer público.
Así, su gestión en el DIF fue sectaria, al poner esa institución al servicio de las ideas conservadoras, lo cual hizo en forma burda, por ejemplo, al escandalizar a la opinión pública declarando que “si una mujer puede abortar, ¿por qué no mata a los hijos vivos, pues les puede pegar un tiro y ya?”, afirmaciones que fueron juzgadas como misóginas y groseras por legisladores de varios partidos.
En octubre de 2006, Ana Rosa Payán, ya al frente del DIF, se lanzó contra el Gobierno del DF acusándolo de la supuesta proliferación de la prostitución, lo cual fue al mismo tiempo parte de la guerra sucia contra el PRD mediante una propaganda mentirosa, y expresión de los propios prejuicios de Payán.
Pero ahora Payán, quien siempre ha ambicionado la gubernatura de Yucatán, se ha alejado de las huestes del blanquiazul, luego de que el CEN panista desdeñó sus denuncias sobre el apoyo oficial del gobernador y otros funcionarios en beneficio del precandidato rival, Xavier Abreu Sierra, el reparto de beneficios provenientes de programas gubernamentales así como otras prácticas poco éticas y antidemocráticas, que son precisamente las mismas que salieron a relucir en las elecciones federales del año pasado.
ABUSOS Y CRÍMENES
En Aguascalientes, como en Yucatán, tiene lugar otra batalla de panistas contra panistas, quienes quieren expulsar de su partido al gobernador Luis Armando Reynoso Femat, al que acusan de hacer que el Congreso se endeudara por dos mil millones de pesos para beneficio de sus personales intereses.
El fiel de la balanza será Manuel Espino, pero se ha comentado que la pugna involucra el enfrentamiento entre Reynoso Femat y su antecesor Felipe González, quien es cercano a Santiago Creel. Como siempre, los oficialistas alegan que “no les han probado” sus irregularidades, pese a que se trata sólo del último episodio de una larga cadena de denuncias contra el hoy gobernador, quien es fundador del Grupo Inmobiliario Reynoso Femat y vicepresidente de la Cámara N! acional de la Industria de la Construcción, de 1985 a 8! 6, y se inició como simpatizante del PAN en 1994 y como miembro activo en 1995.
Hijo de Felipe Reynoso Jiménez, quien fuera edil priísta de Aguascalientes, Luis Reynoso Femat fue alcalde de esa capital, de 1999 a 2001, y en junio de 2004, cuando era candidato a la gubernatura, fue acusado públicamente de haber incurrido en tráfico de influencias para obtener el usufructo por 50 años del estadio de futbol de la capital del estado.
El 15 de julio de 2004, el periódico Mural señaló que su periodo como alcalde estuvo plagado de irregularidades y nepotismo, pues se modificó de manera discrecional el Plan Director Urbano de la ciudad con el objetivo de favorecer a sus propiedades inmobiliarias. Entre los principales beneficiados destacan sus socios constructores Fermín Barba, Jorge Medina Rodríguez, Juan Carlos Rodríguez, Óscar Reynoso (su hermano) y Fernando Camarena; su suegro Rogeli! o López y su ex secretario municipal, Jorge Mauricio Martínez Estebanez. Para favorecer sus propios negocios inmobiliarios violó incluso los reglamentos municipales. En el fraccionamiento El Cóbano, ubicado al norte de la ciudad, no se reservó el área destinada para una calle.
En el fraccionamiento Indeco construyó un conjunto habitacional en terrenos destinados para una arteria, privando del acceso a los vecinos. En la ampliación de la avenida Agostaderito, al sur de la ciudad, Reynoso Femat no respetó la licitación pública del contrato de obra, favoreciendo a uno de sus amigos constructores. El ganador original del concurso inició un proceso judicial contra el municipio, que concluyó con la negociación por parte de la administración actual al liquidar a la parte afectada. Asimismo, construyó la avenida Guadalupe González en beneficio de diez propietar! ios de la zona, que le correspondieron el favor otorgándole diez hectáreas de la zona.
Mediante un prestanombres, favoreció a su cuñado en las licitaciones de compra de plantas, pasto y equipo de jardinería y adquirió unos terrenos al poniente de la ciudad, donde pretendía construir el campo de golf Sierra Fría, que adolecía de irregularidades. Favoreció, además, a su suegro Rogelio López, quien también fue rescatado del Fobaproa en deudas contraídas con Banamex. De igual forma, destinó un millón de pesos en la restauración y remodelación de una casa que luego ocupó como oficinas de campaña.
Algunos panistas denunciaron que durante la gestión de Reynoso Femat el municipio alcanzó récord en la autorización de tugurios y permisos para venta de cerveza, favoreciendo la distribución de la marca Sol, de la que su cuñado es concesionario. Reynoso Femat en su mome! nto fue deudor de Banamex y Bancomer y rescatado por el Fobaproa, con dudosas transferencias de sus deudas.
ASESINATO EN GUERRERO
En Guerrero, varios panistas han sido acusados de llevar a su límite el credo del éxito a toda costa, asesinando para acceder al poder.
Los panistas Aldy Manuel y Eder González Rodríguez han sido encarcelados en Acapulco, como presuntos responsables de la muerte del diputado también panista Jorge Bajos Valverde, como resultado de una conspiración para que Jacqueline Orta Martínez, suplente de Bajos Velarde y esposa de Aldy Manuel, asumiera su curul.
Ante ello, simpatizantes y familiares de los detenidos acusan a las autoridades estatales de actuar con criterios políticos y han pedido la intervención de Calderón para garantizar la impunidad de los panistas indiciados.
Más aún, el pasado 15 de enero, algunos de esos allegados acusaron a “la misma dirigencia del PAN” guerrerense de estar involucrada en lo que llaman la “politización” del caso.
DF: NEPOTISMO RAMPANTE
El DF es también escenario de soterradas o abiertas pugnas panistas, influidas por el conocido conflicto entre Manuel Espino y Felipe Calderón, y por el nepotismo que en este caso beneficiaría a Mariana Gómez del Campo, prima de Margarita Zavala, y protegida de la nueva pareja presidencial.
Las elecciones internas para renovar la dirigencia panista han enfrentado a Carlos Gelista, que pretende reelegirse y a quien sus enemigos achacan la responsabilidad por la derrota electoral del PAN en la capital, con la joven pariente política de Calderón.
Egresado de la carrera de Derecho en la Universidad Panamericana, institución que pertenece al Opus Dei, Gelista tiene más de 17 años de militancia en el PAN, donde ha sido representante ante organismos electorales, diputado suplente a la Asamblea Legislativa del DF, en la Primera Legislatura; diputado federal suplente durante la LVI Legislatura y miembro del Comité Regional del PAN en el DF, desde 1993 a la fecha. Pasó a presidir el PAN capitalino el 20 de noviembre de 2003, siendo su antecesor el ultraderechista José Luis Luege Tamargo, ex militante del Dhiac y señalado como miembro del Yunque.
Precisamente Mariana Gómez del Campo fue secretaria particular de Luege cuando éste encabezaba el PAN capitalino. Participa en ese partido desde 1994. En 2000 fue diputada suplente en fórmula con Miguel Ángel Toscano. De 2002 a 2003 fue asistente del Subsecretario de Desarrollo Político de la Segob. Acaba de terminar su cargo como diputada local en el Distrito XX del DF que comprende las delegaciones Benito Juárez y Álvaro Obregón, y a pesar de contender por la vía plurinominal en los comicios de 2006, no pudo llegar a ser diputada federal. Fue también coordinadora de la Campaña de Jóvenes de Calderón en las! pasadas elecciones.
La gestión de Mariana Gómez en la ALDF abundó en episodios de provocación contra el Gobierno encabezado por AMLO, mediante protestas contra obras públicas y contra funcionarios del GDF.
En noviembre de 2005, Felipe Calderón apadrinó en el Foro Cultural Siqueiros la presentación del informe de actividades de Mariana, a quien prodigó amplios elogios, a la vez que aprovechó la ocasión para arremeter contra el Gobierno del DF.