ASIMETRIAS
Fausto Fernández Ponte
Sueños Guajiros
I
Al abrir su correo en Internet, este escribidor se ha estado topando, desde hace varias semanas --de hecho, desde enero del año que corre-- con expresiones frenéticas de muy buenas noticias.
Primero, la Lotería Nacional irlandesa le informó al escribidor ser el "muy suertudo ganador", en fecha reciente, del premio mayor --el gordo-- de varios varios millones de euros.
Y, luego, la Lotería del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte --Inglaterra, pues-- le hizo saber a este escribidor que había ganado en sorteo de azar una bolsa muy panzona de libras esterlinas.
Casi simultáneamente, varios bancos de varios países africanos le informaron al escribidor de ser el afortunado destinatario de ofrecimientos para alzarse con fortunas en cuentas no reclamadas.
Incluso, hasta la Coca Cola Company y Microsoft --de Bill Gates-- enviaron sendas comunicaciones al escribidor informándole de haber ganado, ya se imagina el caro leyente, varios sorteos.
Lo notable de este caso es que el escribidor jamás participó en alguna de esas loterías, aunque se le informó de que su dirección electrónica había sido tomada al azar y, ¡pácatelas!, fue la que ganó.
Doble suerte, pues. Ganar la lotería sin jugar a ella es, desde cualesquier perspectivas que se le enfoque, un golpe formidable
de fortuna. Es el gran sueño. Sacarse la lotería sin comprar billete.
II
Y es que ganar esos azares de esa guisa es la vera naturalezaa del coloquialismo de acuñamiento cubano, el del sueño guajiro. El huajirito sueña en su bohío que la fortuna le caerá del cielo.
Esas felícitas noticias tienen varios denominadores comunes, pero el más espectacular de todos es que se arriban reiteradamente a nuestro buzón o bandeja de mensajes en Prodigy o en Yahoo o en Diario Libertad.
Es un bombardeo masivo de noticias de esa naturaleza. Es, por añadidura, un bomnbardeo incensante. Estas noticias de la buena fortuna del escribidor nos son enviados y recibidos día y noche.
Por supuesto, no es este escribidor el único "muy suertudo ganador" de sorteos de lotería en tierras lejanas y de empresas trasnacionales ciclópeas. Los "suertudos" suman millones.
Cierto. Suman millones en los países --como México-- en donde la
escolaridad media es baja y, por consecuencia, la credulidad corre a la par de los anhelos de salir de la pobreza y/o ser ricos.
Así, los destinatarios de esos mensajes por la Internet son, en su grueso mayoritario, habitantes de países en donde la desigualdad económica, la injusticia social y la iniquidad del poder son enormes.
Esos destinatarios se localizan en los países de Nuestra América indo, afro e ibérica ---e inclusive, los de la otra América, la anglosajona en el norte del nuevo continente-- con crisis económicas.
III
Estas aserciones, empero, no cancelan la percepción general de que
los habitantes de los países con economías de mayor desarrollo --en Europa y la América del Norte-- no sufran este bombardeo.
En efecto. Los amigos europeos de este escribidor --españoles, franceses, ingleses, alemanes e italianos, por ejemplo-- reciben en sus buzones respectivos noticias de su "buena suerte" en la lotería.
Esta línea de reflexión nos lleva a establecer el correlato entre los destinatarios de esos mensajes de y el entorno socioeconómico. Ello conforma otro común denominador, el del atraso social.
Este escribidor, tras recibir algunas noticias de esas loterías irlandesa, británica, la de la Coca Cola y de Microsfot resolvió verificar su veracidad en fuentes independientes.
Así, en las embajadas de Irlanda e Inglaterra nos informaron con franqueza que esos mensajes de buena fortuna son esquemas defraudatorios. Con los incautos. Y los crédulos y ambiciosos.
La Coca Cola rechazó todo vínculo con una lotería que los promotores de ésta describen como una vertiente del consorcio trasnacional que es emblema cultural del imperialismo económico estadunidense.
Y otro emblema cultural de ese hegemonismo, Microsoft, también negó relación alguna con esos empeños de una lotería que proclama su patrocinio corporativo. Nosotros no hacemos loterías, dijo un vocero.
Esos esquemas fraudulentos son miríada. Y es obvio que su persistente bombardeo les produce buenos resultados a sus promotores. Grandes ganancias. Pero en muchos países es un delito grave.
Glosario:
Aserción: Acción y efecto de afirmar o dar por cierta alguna cosa.
Bohío: Cabaña de América, hecha de manera y ramas, cañas o pajas y sin más respiradero que la puerta.
Al abrir su correo en Internet, este escribidor se ha estado topando, desde hace varias semanas --de hecho, desde enero del año que corre-- con expresiones frenéticas de muy buenas noticias.
Primero, la Lotería Nacional irlandesa le informó al escribidor ser el "muy suertudo ganador", en fecha reciente, del premio mayor --el gordo-- de varios varios millones de euros.
Y, luego, la Lotería del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte --Inglaterra, pues-- le hizo saber a este escribidor que había ganado en sorteo de azar una bolsa muy panzona de libras esterlinas.
Casi simultáneamente, varios bancos de varios países africanos le informaron al escribidor de ser el afortunado destinatario de ofrecimientos para alzarse con fortunas en cuentas no reclamadas.
Incluso, hasta la Coca Cola Company y Microsoft --de Bill Gates-- enviaron sendas comunicaciones al escribidor informándole de haber ganado, ya se imagina el caro leyente, varios sorteos.
Lo notable de este caso es que el escribidor jamás participó en alguna de esas loterías, aunque se le informó de que su dirección electrónica había sido tomada al azar y, ¡pácatelas!, fue la que ganó.
Doble suerte, pues. Ganar la lotería sin jugar a ella es, desde cualesquier perspectivas que se le enfoque, un golpe formidable
de fortuna. Es el gran sueño. Sacarse la lotería sin comprar billete.
II
Y es que ganar esos azares de esa guisa es la vera naturalezaa del coloquialismo de acuñamiento cubano, el del sueño guajiro. El huajirito sueña en su bohío que la fortuna le caerá del cielo.
Esas felícitas noticias tienen varios denominadores comunes, pero el más espectacular de todos es que se arriban reiteradamente a nuestro buzón o bandeja de mensajes en Prodigy o en Yahoo o en Diario Libertad.
Es un bombardeo masivo de noticias de esa naturaleza. Es, por añadidura, un bomnbardeo incensante. Estas noticias de la buena fortuna del escribidor nos son enviados y recibidos día y noche.
Por supuesto, no es este escribidor el único "muy suertudo ganador" de sorteos de lotería en tierras lejanas y de empresas trasnacionales ciclópeas. Los "suertudos" suman millones.
Cierto. Suman millones en los países --como México-- en donde la
escolaridad media es baja y, por consecuencia, la credulidad corre a la par de los anhelos de salir de la pobreza y/o ser ricos.
Así, los destinatarios de esos mensajes por la Internet son, en su grueso mayoritario, habitantes de países en donde la desigualdad económica, la injusticia social y la iniquidad del poder son enormes.
Esos destinatarios se localizan en los países de Nuestra América indo, afro e ibérica ---e inclusive, los de la otra América, la anglosajona en el norte del nuevo continente-- con crisis económicas.
III
Estas aserciones, empero, no cancelan la percepción general de que
los habitantes de los países con economías de mayor desarrollo --en Europa y la América del Norte-- no sufran este bombardeo.
En efecto. Los amigos europeos de este escribidor --españoles, franceses, ingleses, alemanes e italianos, por ejemplo-- reciben en sus buzones respectivos noticias de su "buena suerte" en la lotería.
Esta línea de reflexión nos lleva a establecer el correlato entre los destinatarios de esos mensajes de y el entorno socioeconómico. Ello conforma otro común denominador, el del atraso social.
Este escribidor, tras recibir algunas noticias de esas loterías irlandesa, británica, la de la Coca Cola y de Microsfot resolvió verificar su veracidad en fuentes independientes.
Así, en las embajadas de Irlanda e Inglaterra nos informaron con franqueza que esos mensajes de buena fortuna son esquemas defraudatorios. Con los incautos. Y los crédulos y ambiciosos.
La Coca Cola rechazó todo vínculo con una lotería que los promotores de ésta describen como una vertiente del consorcio trasnacional que es emblema cultural del imperialismo económico estadunidense.
Y otro emblema cultural de ese hegemonismo, Microsoft, también negó relación alguna con esos empeños de una lotería que proclama su patrocinio corporativo. Nosotros no hacemos loterías, dijo un vocero.
Esos esquemas fraudulentos son miríada. Y es obvio que su persistente bombardeo les produce buenos resultados a sus promotores. Grandes ganancias. Pero en muchos países es un delito grave.
Glosario:
Aserción: Acción y efecto de afirmar o dar por cierta alguna cosa.
Bohío: Cabaña de América, hecha de manera y ramas, cañas o pajas y sin más respiradero que la puerta.