ESTO YA NO ES UNA DUDA .. ES UNA CERTEZA!
un apéndice de Estados Unidos
Por: Nora Rodríguez Aceves
El PAN, empresarios y jerarcas católicos de México y de otros países están unidos para impulsar en América Latina proyectos que, bajo la tutela estadounidense, buscan favorecer a los grandes intereses económicos, en detrimento de los sectores populares, así como contener el avance de la izquierda en la región, afirma Edgar González Ruiz, escritor y periodista.
“La derecha católica latinoamericana —dice González Ruiz—, representada en el continente por la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), a la cual pertenece el PAN, por su naturaleza e ideología es anticastrista y antichavista. Es decir, está contra las ideas de justicia social que encarnan estos movimientos. Además, está contra el Estado laico, y actualmente está subordinada a los intereses estadounidenses”.
“Por lo tanto —considera—, la ODCA y también el PAN, por su naturaleza, persiguen dos objetivos: oponerse a las corrientes que ellos ven como renovación de las ideas socialistas, como corrientes opuestas a la plutocracia, al modelo neoliberal y oponerse al Estado laico, que en América Latina sólo ha tenido como representantes a México, Cuba y Nicaragua, y que ahora Hugo Chávez pretende impulsar en Venezuela”.
El autor de La última cruzada. De los Cristeros a Fox, asegura que las redes entre partidos y grupos católicos contra estos movimientos siempre han existido. “Al decir siempre, me estoy refiriendo incluso a la posguerra. La ODCA surge en Uruguay, paradójicamente un país que también tiene cierta tradición laicista. Ahí surge en 1947 con el fin de aglutinar a los partidos católicos conservadores del continente y, después, surge ya en décadas posteriores el interés de oponerse a Cuba. El anticastrismo ha sido predominante en todos estos partidos”.
“El PAN —continúa— ha estado integrado a estos grupos. Acción Nacional es un partido análogo a los partidos católicos conservadores de América Latina. Por eso, siempre han existido estos vínculos, que en América Latina son muy fuertes, porque las constituciones de casi todos los países —con los tres excepciones que mencionaba, Cuba, Nicaragua y México— contemplan la hegemonía de la vida política de la Iglesia católica. Entonces, han tenido todo el apoyo de las leyes, de las instituciones y de las tradiciones políticas. Precisamente uno de sus objetivos, además, ha sido destruir esa tradición de laicismo en México, como lo están tratando de hacer”.
Recursos gubernamentales, al servicio del PAN
Maestro en filosofía, Edgar Ruiz señala: “Otro aspecto importante es el grado en que el PAN, ya en el poder, ha puesto los instrumentos que dispone desde el gobierno al servicio de estos proyectos, concretamente en el sexenio de Vicente Fox, pues se puso a disposición del anticastrismo y del antichavismo recursos de las secretarías de Relaciones Exteriores y Gobernación, del mismo PAN, donde han participado en estos proyectos gente como Cecilia Romero, ahora en el Instituto de Migración; Cristian Castaño, hoy diputado federal; René Bolio Halloran; ex colaboradores en la campaña presidencial de Diego Fernández de Cevallos; así como el propio Carlos Abascal. En fin, ha habido un apoyo del gobierno panista a estos proyectos internacionales derechistas. Ahora se ve que a pesar de que Calderón lo negó durante su campaña y habló una y otra vez de restablecer la relación con Venezuela, vemos en los hechos que siguen los ataques del gobierno de México, que hay una continuidad entre lo que hizo Fox y lo que está haciendo Calderón: atacar a los gobiernos progresistas de América Latina y servir a Estados Unidos y a las coaliciones derechistas internacionales”.
“De ahí que hay que destacar —señala González Ruiz— el papel que está jugando la derecha mexicana en estas redes internacionales. Ahora, por primera vez, llega al poder la derecha católica en un Estado que tradicionalmente había sido laico, y además con frontera con Estados Unidos y con una posición importante dentro del mundo latinoamericano por sus recursos y por su situación estratégica. Entonces, de manera natural los políticos panistas pueden jugar un papel importante dentro de la derecha internacional. Lo que es también paradójico, es que llegan al poder y usan esos recursos. Incluso, están impulsando abiertamente una especie de imperialismo derechista, una cruzada político-religiosa internacional como anunció en otros términos Manuel Espino. Pero lo están haciendo una vez que han llegado al poder luego de una elección muy cuestionada, y en un contexto donde, obviamente, estos intentos no tienen una base social ni popularidad, a diferencia de lo que puede suceder en sectores amplios de algunos otros países de Sudamérica y Centroamérica”.
Los riesgos
Ante este panorama, González Ruiz advierte de los riesgos que se corre con los gobiernos de derecha. “La derecha en América Latina y la derecha católica, concretamente, son fuertes por sus raíces históricas y por el poder que siguen conservando en las leyes, en las instituciones, en la vida política. Hay países que todavía se definen en su Constitución como países de religión, donde la religión oficial es la católica. Generalmente, en este tipo de países la Iglesia tiene grandes privilegios y acceso completo a la vida pública, a la vida política, a los cargos de gobierno. Más todavía, persigue a sus disidentes mediante los agentes de migración, mediante las policías. Incluso, tiene presencia en el Ejército. Algunas de estas manifestaciones ya las vivimos en la gestión de Carlos Abascal al frente de la Secretaría de Gobernación lo que hizo de poner a Migración a perseguir a los críticos de Norberto Rivera. Eso se ve cotidianamente en otros países de Sudamérica, donde la derecha católica es mucho más fuerte de lo que ha sido en México. Entonces, sí, obviamente, lo que está haciendo el PAN en el poder es perjudicial, es destructivo para los pueblos de América Latina, pero, ante todo, es muy peligroso también para el pueblo de México que puede ver cuestionada esta tradición de laicismo que es la base de las libertades civiles. Por ello, el riesgo principal es ver anuladas esas libertades en aras de la protección, del apoyo, que el gobierno quiera brindar a la hegemonía católica”.
Total subordinación al imperio
El autor de Los Abascal, conservadores a ultranza, apunta: “Otro fenómeno muy importante que hay que mencionar es el predominio cada vez mayor en todo el mundo de los proyectos internacionales de la redes sobre las realidades nacionales. O sea, lo que hace la derecha aquí en México lo hace con apoyo pleno de la derecha católica y neoliberal de todo el mundo, prácticamente del mundo occidental y lo hace, además, unida, subordinada o integrada a proyectos internacionales o por lo menos directamente a proyectos regionales, a proyectos de la ODCA, de la derecha católica en América Latina”.
“El gobierno se ha convertido
—concluye González Ruiz— en un apéndice de los proyectos estadounidenses. Ha actuado en total subordinación a ellos y, además, asume una actitud agresiva, incluso en forma gratuita y desmesurada como lo han hecho Fox y Calderón en foros internacionales, donde no sólo sostienen esa posición, sino que, además, constantemente agreden a los países que consideran contrarios a esas ideas”.