EL YUNQUISTA ZERMEÑO Y FECAL SIRVIERON DE BURLA EN EL CONGRESO

Zermeño expone a Calderón al escarnio de legisladores

jesusa cervantes

México, D.F., 10 de enero (apro).- El presidente Felipe Calderón fue blanco de las burlas de los legisladores, principalmente del PRD, durante la sesión de este miércoles de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Y es que el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados --y de la Permanente--, el panista Jorge Zermeño, se empecinó en someter a votación la solicitud de la Presidencia, a fin de que Calderón Hinojosa aceptara una “medalla conmemorativa” –así lo dijo-- que pretendía otorgarle el gobierno de Nicaragua.

El coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, no dejó pasar el gazapo de Zermeño. Dijo que como se trataba de una “medalla conmemorativa” --no de una “condecoración”--, los legisladores no debían someter a votación ese tipo de reconocimientos.

“Simplemente los recibe y ya, porque ahora resulta que cada regalo que se le dé en un viaje al extranjero, este Poder va a tener que autorizárselo”, comentó el perredista desde su curul.

Entre los escaños de PRI y PRD detonaron burlas y comentarios, como el de que se trataba de la entrega de “una corcholata”, o que uno de ellos “traía en su bolsa del pantalón una como ésa”.

Todos los legisladores reían, pero los panistas, sobre todo Jorge Zermeño, insistía en que se sometiera a votación la aceptación de la “medalla conmemorativa” --a fin de evitar cualquier mala interpretación y tratándose de un reconocimiento, alegaba.

Finalmente, los legisladores aprobaron por mayoría la aceptación de la “medalla conmemorativa”, en tanto que el sol azteca votó en contra, pues sostuvo que los legisladores no tienen porqué estar destinando parte de su tiempo a aprobar este tipo de reconocimientos, a excepción de las condecoraciones.

La burla por el tipo de “medallas” que se le empiezan a adjudicar a Felipe Calderón se dejó sentir en el Salón Verde de la Comisión Permanente, y todos los legisladores, a excepción de los del blanquiazul, se sumaron gustosos a ella.