SE LE PONDRA COLOR HORMIGA EL ESCENARIO AL ESPURIO
miguel cabildo
México, D.F., 10 de enero (apro).- Los sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) manifestaron su repudio al alza en la tortilla pues, argumentaron, desencadenará con una escalada de precios, con lo que el salario obrero quedará aún más rezagado.
Por su lado, diputados y senadores de todos los partidos también demandaron al titular del Ejecutivo establecer medidas urgentes que eviten el incremento en los precios de la tortilla, huevo, leche, pollo, carnes de res y de cerdo, sin afectar a los productores de maíz.
En tanto, Francisco Hernández Juárez y Agustín Rodríguez, presidentes colegiados de la UNT, coincidieron en señalar que es lamentable que, mientras el gobierno constriñe los mínimos, al pretextar que su aumento desataría la inflación, esta última se incrementará en el año sin que los salarios tengan la menor responsabilidad en ello.
Por ello, convinieron en convocar a todos los sindicatos del país a tomar acciones contra la escalada de precios, e incluso analizarán si se exige un aumento salarial de emergencia.
Las acciones de protesta, señaló la UNT, incluyen movilizaciones, además de advertir que endurecerán su postura en las revisiones salariales.
Más aún, advirtieron que buscarán acercamientos con el Frente Sindical Mexicano, el Frente Nacional por la Unidad y la Autonomía Sindical (Fenuas), así como con la Jornada por la Defensa Salarial, que encabeza el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otros.
El incremento al precio de la tortilla, sin duda uno de los productos insustituibles en la alimentación del mexicano, desató una intensa polémica entre autoridades, productores y campesinos, y el rechazo generalizado de la población, sobre todo de los más pobres, que ven minada su deteriorada capacidad adquisitiva.
Así, el incremento a la tortilla repercutió en sus bolsillos: el kilogramo pasó de 7 a 10 pesos en casi todo el país, pero se espera que alcance los 15 pesos en los próximos meses.
Sin embargo, los empresarios del ramo adscritos a la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla buscaron justificar el incremento.
Rafael Ortega Sánchez, presidente de dicho organismo, sostuvo que el "más castigado" por el aumento al precio del producto básico es el tortillero, "porque es el que da la cara al consumidor".
Explicó que el maíz blanco pasó de 170 dólares la tonelada a 350 en el último año, lo que implica un incremento de 106%.
Los industriales, según Ortega Sánchez, no piden “una política de control de precios”, sino detener la "anarquía" en la apertura de nuevos negocios, y revisar el precio del gas, el cual se ha incrementado 13% en un año y "no para de subir".
Se estima que el consumo diario de tortillas es de aproximadamente 300 millones de piezas.
Mientras tanto, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) afirmó que mientras las condiciones del mercado lo permitan, mantendrá el compromiso asumido con la Profeco y los consumidores, de no incrementar el precio de la tortilla en los más de mil establecimientos en que se expende el producto.
El presidente ejecutivo del organismo, Vicente Yáñez, apuntó que el desabasto del maíz provoca una “burbuja especulativa”, la que podría desaparecer si el gobierno federal muestra “voluntad política” y autoriza la apertura de mayores cupos de importación del grano, tanto amarillo como blanco.
Vendrán más alzas: Bancomer
Analistas del Grupo Financiero BBVA Bancomer anticiparon también una escalada en los precios de otros granos básicos y productos lácteos.
Argumentaron que ante un mayor incremento en la demanda del maíz procedente de Estados Unidos (utilizado para la producción del etanol), ésta se trasladará a otros granos y de ahí a toda la cadena, desde alimento para ganado hasta la tortilla y productos lácteos.
“Éste será un tema a vigilar durante 2007, especialmente en el primer semestre, dado que los mercados de futuro aún apuntan a una tendencia de alza en los precios de granos en este periodo, lo que podría generar presión en la inflación”, indica el más reciente reporte de Eduardo Torres, analista de este grupo financiero.
Mientras tanto, el secretario general de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, Héctor Carlos Salazar, afirmó que la importación del grano no es la solución para el reordenamiento del mercado.
Según el dirigente, la medida correcta es fomentar la producción y competitividad nacional. Sostuvo que el país es deficitario en alrededor de 5 millones 200 mil toneladas al año en la producción de maíz amarillo, en que sólo se cosecha un millón 800 mil toneladas, mientras el consumo es de 7 millones de toneladas anuales.
Por lo que se refiere al maíz blanco, Salazar apuntó que la producción anual es de 20 millones de toneladas, mientras que su consumo alcanza las 13 millones 500 mil toneladas, por lo que hay un superávit de 6.5 millones.
Más aún, algunos analistas anticipan que las presiones podrían seguir en el primer semestre, pues durante diciembre de 2006 la inflación fue superior a la esperada, al alcanzar 0.58%, que llevó a la anual a 4.05%, superior a la meta estimada por el banco central
El Banco de México (Banxico) informó que la inflación el año pasado fue de 4.05%, cifra considerablemente superior a la meta histórica que se alcanzó en 2005, cuando se ubicó en 3.3.
El bolsillo de los mexicanos durante 2006 se vio mermado por las alzas que reportaron productos básicos como cebollas, tortillas, chícharos, nopales, huevo, pollo, arroz, pan dulce, chile serrano y calabacitas.
En su oportunidad, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Gerardo Cruz, criticó la estrategia errónea y "laxa" del Banxico, por mantener bajo control la inflación durante 2006.
Explicó que el banco central ha tenido una estrategia de "total laxitud" ante el choque de precios, cuando esta institución debió haber reaccionado y proceder a elevar las tasas de interés.
Mientras tanto, el Consejo Agrario Permanente (CAP) y la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) consideraron que las medidas anunciadas por las secretarías de Economía y de Agricultura no solucionarán el problema del incremento al precio de la tortilla.
Coincidieron en señalar que son los intermediarios y los especuladores, como Cargill, Minsa, Maseca y otras industrias, los que están provocando esta situación.
Ambas organizaciones exigieron al gobierno federal actué contra los monopolios y establezca una política agrícola que favorezca a las familias campesinas y a los consumidores, particularmente a los más pobres.
Insistieron en señalar que las importaciones de maíz no favorecen a los campesinos.