COMO FeCAL ES UN BURRO ENTONCES SE DEDICA A COPIAR PROYECTOS ANTIGUOS

Retoman modelo fallido de guarderías

GUILLERMINA GUILLÉN
El Universal
Jueves 11 de enero de 2007

Para expertos, el plan de estancias para ayuda a madres trabajadoras que hoy anuncia el Presidente, no es nuevo y tampoco aporta nada en el combate a la pobreza. Se adaptarán más de 2 mil casas particulares para atender a 50 mil niños, según Sedesol; algunas delegaciones no tienen conocimiento del programa

Este jueves, el presidente Felipe Calderón encabeza en Veracruz el arranque nacional del Programa de Estancias y Guarderías Infantiles en Apoyo a Madres Trabajadoras como parte de las acciones de sus primeros 100 días de gobierno aunque, a decir de los expertos, no es nuevo y tampoco será un aporte importante para el combate a la pobreza.

Con éste serán tres los programas que, con el mismo propósito, el gobierno federal administrará desde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pues hay otros operando desde el sexenio pasado y —según expertos— aquellos no han tenido el éxito esperado debido tres factores que tampoco se toman en cuenta en el que hoy se presenta: la normatividad estricta de la Secretaría de Salud; la falta de capacidad de pago de las beneficiarias, y el escaso número de supervisores y de capacitación para responsables de los centros.

No obstante los malos antecedentes, autoridades de la Sedesol adelantaron a EL UNIVERSAL que el programa calderonista se ha propuesto adaptar —con el respaldo del DIF federal y los estatales— unas dos mil 500 casas particulares del país en la que se pretende cuidar hasta a 50 mil niños de uno a 3 años 11 meses de edad, hijos de madres solteras o trabajadoras que, preferentemente, estén incluidas en alguno de los programas de combate a la pobreza. Ellas recibirán un apoyo mensual de 700 pesos para pagar por el servicio y están obligadas a llevar diariamente a sus hijos a las guarderías.

Se informó también que este programa quedará a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Social y Humano de la Sedesol, misma que administrará los mil millones de pesos asignados para ese propósito. Las otras dos estrategias mencionadas están a cargo del programa Oportunidades para las Mujeres de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda y en el Programa Nacional de Jornaleros Agrícolas.

Todavía este miércoles la información de este proyecto era difusa pues las autoridades de la Sedesol seguían trabajando a contrarreloj en la elaboración de sus reglas de operación. Esto generó mucho desconocimiento en sus delegaciones al interior la República ya que mientras algunas dijeron tener listas las tres casas que se les pidieron para este arranque nacional, las cuales serán inauguradas por cada delegado en forma simultánea al presidente Calderón, en Oaxaca (el estado con más pobreza del país) por ejemplo, el vocero de la delegación de Sedesol en la entidad dijo a este diario no tener información sobre el proyecto ni lo que se haría.

En opinión de Rodolfo de la Torre, director del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social (IIDSES) de la Universidad Iberoamericana y experto temas de pobreza, con este tipo de acciones la administración de Felipe Calderón está dejando de lado lo realmente importante para abatir la desigualdad.

Explicó que los niños pobres no necesitan guarderías sino alimentación, mejores condiciones de salud, y educación de calidad.

“Vemos que se está orientando a anunciar estrategias que, en realidad, son una continuación o adaptación de planes anteriores”. Además, aclaró, “se apoya únicamente a un grupo reducido que no es el más pobre y que se encuentra en zonas urbanas”.

“Parecería que se están tratando de concentrar en unas cuantas acciones para los primeros cien días del nuevo gobierno y la única diferencia es focalizar o profundizar en algunos lugares y acciones pero no se está innovando. Cuando eso ocurra, el programa nuevo tendrá que ser sometido —por ley— al Consejo de Desarrollo Social integrado por los secretarios de Desarrollo Social federal y estatales así como los presidentes de las comisiones respectivas en el Congreso”, explicó.

Se requeriría, añadió, hacer un diagnóstico más profundo para conocer la utilidad de un programa de guarderías para niños pobres pues, al parecer en zonas urbanas —en las que no se tiene una pobreza tan extrema— sí podrían representar una ayuda a las mujeres que ya están trabajando o podrían trabajar.

Sin embargo, expuso, pensamos que, de la población pobre en general, la mitad es la que se encuentra en zonas urbanas por lo que la medida no beneficiaría a toda la población en esas condiciones, además el número de integrantes en familias con pobreza moderada urbana no es tan grande, frente a los núcleos de pobreza extrema rural y eso indica que tampoco se estaría beneficiando al mayor número de niños por este programa.

“En conclusión, creo que es un programa que tendrá un beneficio pero parcial y no tenemos la clave para hacer un cambio notable en las condiciones de pobreza”.