EL REGRESO DE AMLO ... A TEMBLAR ESPURIO ALCOHOLICO
José Antonio López Sosa
Fecha: 2007-01-08
08:10:22
Es claro y no hay lugar para dudas, Andrés Manuel López Obrador fue “vetado” en Televisa desde poco después de haber fallado el Tribunal Electoral a favor de Felipe Calderón. Contrario a lo que piensan muchos en este país quien no aparece en los medios electrónicos, principalmente en la televisión está en el olvido y no es reconocido por la gente, nuestro sistema de comunicación está basado desde hace años -y por voluntad del PRI de los años sesenta, setenta y ochenta— en la televisión.
López Obrador acusó a los medios y a los periodistas, a todos en general varias tardes en el zócalo capitalino, antes y después de su toma de protesta como Presidente “legítimo”, aseguró que se actuaba de forma tendenciosa desde los medios y que el principal objetivo era hacer fracasar su lucha. En su declaración pagamos justos por pecadores desde su perspectiva.
El fenómeno mediático es comprendido hasta por la oposición, el mismo AMLO y su equipo saben y reconocen el poder de la televisión, tanto así que a pesar de estar en contra a las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión, en contra del permanente duopolio, ahora tendrán un programa televisivo transmitido en las madrugadas por Televisión Azteca. ¿Qué sucedió?, esos medios que tanto lo atacaron –según el propio Andrés Manuel—ahora son parte de su estrategia, tuvo que recurrir a ellos.
El caso del Presidente Calderón es claro, él y su equipo de trabajo pagaron desde antes (con la Ley Televisa) y las televisoras, principalmente Televisa están a su servicio como en los viejos tiempos del PRI, máxime cuando el Gobierno apoya la guerra contra G.E. y un posible nuevo canal de televisión, cuando el Gobierno permite la existencia de una concesión pirata tolerada, como bien la llama el Maestro Granados Chapa, llamada Proyecto Cuarenta.
López Obrador regresa a la operación política ordinaria, recurre a los medios masivos de televisión después de criticarlos hasta el cansancio. No me parece totalmente incongruente la lucha que sostiene López Obrador, sí me parece así su presencia en Televisión Azteca especialmente por la forma tan ventajosa con que se conducen de forma pública tanto Ricardo Salinas Pliego como Emilio Azcárraga Jean.
Quizás si hubiese transmitido su programa en un canal imparcial, como lo es el “52-MX” se comprendería más su intención de comunicación, que es supuestamente lo único que pretende.
Ahora queda tan sólo esperar y observar la forma en que a través de la empresa Televisión Azteca, López Obrador establecerá –o pretenderá hacerlo—un canal de comunicación con la gente, cuando mucha de quien lo apoyo ha considerado desertar de su movimiento e intenciones.
Además de la brutal inseguridad que se vive en Tijuana desde hace años, además de la tranquilidad con que su alcalde Jorge Hank se ha conducido ignorando en muchos momentos las necesidades en torno a este tema de sus gobernados, ahora que tienen el operativo federal padecen también una guerra política, funcionarios federales y al alcalde de Tijuana entran en “dimes y diretes”. Quizás al respecto no hay mejor marco referencial que el semanario Zeta, ahí se ha analizado semana a semana el desempeño de Jorge Hank Ronh desde que asumió el cargo, ese puede ser un buen referente para todos.