CARTA DEL PROzac AL ALCOHOLICO DE BUSH
Lo que tú ordenes, my chief (Bush), el que paga manda. No en balde, tu atento y seguro servidor, este sumiso micifus, mezcolanza gringa y gachupina, se ha colado como presichente tricolor para adoptar a México dentro de la familia imperial de las barras y las estrellas. Deo gratia!
Mediante los ingeniosos (nada tramposos ¡eh!) contratos de servicios múltiples, estamos desmexicanizando la riqueza petrolera y energética de la nación para ponerla en las manos benditas de la corte celestial de eu.
El director general de pemex Explotación y Producción declaró doctoralmente: "La apertura [¿de piernas?] es la única opción."
Además, por si fuera poco, las empresas del otro lado (sin albur) ya dominan el mercado nacional con productos agrícolas e industriales de importación.
Tampoco olvides, papacito, la banca transnacionalizada y los medios de comunicación que andamos tramando.
Y pa’ acabarla de "refrescar", como decían los ardidos que nunca faltan, en este sexenio a mi muy digno cargo y de mi jefecita máxima, implementé un exitoso programa de desempleo, que propició exportarles ¡gratis! 5 millones de braseros (más 10 mil que murieron en el cruce del río y del desierto), para abaratarles sus negocios a los afortunados patroncitos del norte.
¿Cómo la ves desde ai, Bushito lindo?
Y, por si fuera poco, amados paisanos transfronterizos, de pilón estoy dejándoles al Feli-pillo pelón, zotaco y bizco (como lo bautizó su jefe panista/yunquista), si es que los montoneros, revoltosos y desobedientes no lo sacan de la jugada, contrariando la voluntad suprema de los meros meros petateros de aquí y del otro Laredo.
Pero que nadie cante victoria. No les dejo a Felipín. Nomás se los encargo. Por eso no les digo adiós, sino hasta luego.
Su atto. y s. s.
Vicente Fox
(originalmente, Fuchs.sin albur; eso cuentan).