Riesgosa y costosa
María Fernanda Campa
MÉXICO, DF, 3 de junio .- La exploración de yacimientos en aguas profundas es inviable por el momento por la ausencia de información precisa, la necesidad de fuertes inversiones y por el alto riesgo que representa, aseguraron los ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ricardo Prian Caletti y Eduardo Berrueto Zenteno, durante el séptimo foro de debate sobre la reforma energética que se desarrolla en el Senado.
Los expertos universitarios aclararon que existen más de 40 yacimientos con mayor viabilidad en aguas someras y localizaciones terrestres.
El exdirector de Pemex, Adrián Lajous, también criticó la falta de información precisa sobre este tipo de yacimientos, y destacó que uno de los problemas principales de la paraestatal son las “relaciones disfuncionales” con el poderoso sindicato petrolero.
Lajous Vargas admitió que el sindicato, dirigido por Carlos Romero Deschamps, gozó de la protección de los regimenes priistas y lamentó que los gobiernos panistas mantengan esa perversa relación.
Sobre el tema de las reservas probadas de petróleo, los ingenieros participantes en el séptimo foro “Exploración, explotación y restitución de reservas”, también destacaron que ha sido el incremento de nuestra producción, en función de las necesidades del mercado estadunidense, lo que provocó que las reservas disminuyeran de 21 a 9 años.
Berrueto explicó que durante la expropiación del petróleo, en 1938, las reservas probadas eran de sólo 29 años. Dos décadas después, debido a los esfuerzos de ingenieros mexicanos, éstas pasaron a 54 años.
Sin embargo ahora existen contradicciones en ese sentido: por un lado, la Secretaría de Energía habla de reservas hasta por 60 años y, por otro, el diagnóstico “catastrofista” para aprobar las iniciativas del presidente Felipe Calderón menciona que las reservas sólo durarán 9 años.
“La verdad es que como se carece de los estudios geológicos y geofísicos completos que los avalen, esa información es poco sólida”, puntualizó Prian Caletti, al referirse al “tesoro escondido” en las aguas profundas, tal como se destacó en la publicidad oficial.
La tecnología requerida para la explotación de hidrocarburos en aguas profundas es inmadura, de alto riesgo y sumamente costosa, aseveró Ricardo Prian Calleti, integrante del Grupo Ingenieros Pemex Constitución de 1917.
Prian Calleti propuso a s legisladores impulsar dentro de la reforma energética las condiciones para que Pemex proceda a perforar a la brevedad las localizaciones terrestres e iniciar la explotación de los campos maduros con técnicas de recuperación mejoradas.
"Privilegiar la exploración subsalina en tierra y no la exploración de aguas profundas donde las inversiones son superiores y su riesgo altísimo", agregó el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante el séptimo foro de la reforma energética que se efectúa en el Senado de la República, dijo que no hay estudios serios sobre las eventuales reservas en aguas profundas de México a pesar de que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perforado seis pozos de exploración.
Expertos en el tema, con la experiencia de más de tres décadas de laborar en Petróleos Mexicanos ( Pemex), Ricardo Prian Caletti y María Fernanda Campa, demandaron en el Senado rechazar las iniciativas de Felipe Calderón por ser contrarias al interés nacional, desmintieron las cifras oficiales y revelaron los nexos de defensores de esa reforma con transnacionales interesadas en la apertura de la industria petrolera al capital privado.
Uno de ellos, sostuvo la doctora Campa, es Francisco Barnés de Castro, “asesor” de Dupont y el otro, presente en ese Séptimo foro de discusión sobre la reforma calderonista, Adrián Lajous es “funcionario y accionista” de la transnacional Schlumberger.
Un consorcio que, junto con Halliburton, opera desde hace años en Chicontepec, sin poder mejorar la productividad de los pozos, arriba de la obtenida por el personal de Pemex, advirtió Prian Caletti, quien durante 31 años estuvo “dedicado totalmente” al área técnica en ingeniería petrolera y de yacimientos.
MÉXICO, DF, 3 de junio .- La exploración de yacimientos en aguas profundas es inviable por el momento por la ausencia de información precisa, la necesidad de fuertes inversiones y por el alto riesgo que representa, aseguraron los ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ricardo Prian Caletti y Eduardo Berrueto Zenteno, durante el séptimo foro de debate sobre la reforma energética que se desarrolla en el Senado.
Los expertos universitarios aclararon que existen más de 40 yacimientos con mayor viabilidad en aguas someras y localizaciones terrestres.
El exdirector de Pemex, Adrián Lajous, también criticó la falta de información precisa sobre este tipo de yacimientos, y destacó que uno de los problemas principales de la paraestatal son las “relaciones disfuncionales” con el poderoso sindicato petrolero.
Lajous Vargas admitió que el sindicato, dirigido por Carlos Romero Deschamps, gozó de la protección de los regimenes priistas y lamentó que los gobiernos panistas mantengan esa perversa relación.
Sobre el tema de las reservas probadas de petróleo, los ingenieros participantes en el séptimo foro “Exploración, explotación y restitución de reservas”, también destacaron que ha sido el incremento de nuestra producción, en función de las necesidades del mercado estadunidense, lo que provocó que las reservas disminuyeran de 21 a 9 años.
Berrueto explicó que durante la expropiación del petróleo, en 1938, las reservas probadas eran de sólo 29 años. Dos décadas después, debido a los esfuerzos de ingenieros mexicanos, éstas pasaron a 54 años.
Sin embargo ahora existen contradicciones en ese sentido: por un lado, la Secretaría de Energía habla de reservas hasta por 60 años y, por otro, el diagnóstico “catastrofista” para aprobar las iniciativas del presidente Felipe Calderón menciona que las reservas sólo durarán 9 años.
“La verdad es que como se carece de los estudios geológicos y geofísicos completos que los avalen, esa información es poco sólida”, puntualizó Prian Caletti, al referirse al “tesoro escondido” en las aguas profundas, tal como se destacó en la publicidad oficial.
La tecnología requerida para la explotación de hidrocarburos en aguas profundas es inmadura, de alto riesgo y sumamente costosa, aseveró Ricardo Prian Calleti, integrante del Grupo Ingenieros Pemex Constitución de 1917.
Prian Calleti propuso a s legisladores impulsar dentro de la reforma energética las condiciones para que Pemex proceda a perforar a la brevedad las localizaciones terrestres e iniciar la explotación de los campos maduros con técnicas de recuperación mejoradas.
"Privilegiar la exploración subsalina en tierra y no la exploración de aguas profundas donde las inversiones son superiores y su riesgo altísimo", agregó el especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante el séptimo foro de la reforma energética que se efectúa en el Senado de la República, dijo que no hay estudios serios sobre las eventuales reservas en aguas profundas de México a pesar de que Petróleos Mexicanos (Pemex) ha perforado seis pozos de exploración.
Expertos en el tema, con la experiencia de más de tres décadas de laborar en Petróleos Mexicanos ( Pemex), Ricardo Prian Caletti y María Fernanda Campa, demandaron en el Senado rechazar las iniciativas de Felipe Calderón por ser contrarias al interés nacional, desmintieron las cifras oficiales y revelaron los nexos de defensores de esa reforma con transnacionales interesadas en la apertura de la industria petrolera al capital privado.
Uno de ellos, sostuvo la doctora Campa, es Francisco Barnés de Castro, “asesor” de Dupont y el otro, presente en ese Séptimo foro de discusión sobre la reforma calderonista, Adrián Lajous es “funcionario y accionista” de la transnacional Schlumberger.
Un consorcio que, junto con Halliburton, opera desde hace años en Chicontepec, sin poder mejorar la productividad de los pozos, arriba de la obtenida por el personal de Pemex, advirtió Prian Caletti, quien durante 31 años estuvo “dedicado totalmente” al área técnica en ingeniería petrolera y de yacimientos.