ISSSTE: UN "VOLADO" EN LA SUPREMA CORTE
Indice Político
EL MAYOR "LOGRO" social –y económico— de la Administración del señor Felipe Calderón está a punto de irse al bote la basura. Presumido en cuanto discurso pronuncia el ocupante de Los Pinos, el nuevo ordenamiento que regula prestaciones y jubilaciones del ISSSTE con sus derechohabientes podría ser declarado inconstitucional en estos días. Hay elementos suficientes para derogar la tan cacareada "nueva ley".
Aprobada "al vapor", dictaminada exclusivamente por comisiones de Hacienda, sin el concurso de las representaciones de los trabajadores y de los prestadores de servicios de salud, la iniciativa enviada al Legislativo por Los Pinos resultó un engendro causante de que más de la mitad de los supuestos beneficiados se ampararan en contra de sus nocivos efectos. Estaríamos hablando de casi 2 millones de trabajadores del gobierno federal, entre los cuales hay no pocos jueces.
Intervino ante ello la Corte Suprema de Justicia. De inicio, hace un año, abrió dos juzgados auxiliares para recibir en ellos la demanda de amparo –pasando por alto la prohibición de la Carta Magna sobre los "tribunales especiales"—y, finalmente, tras escuchar a las partes, hoy inicia el procedimiento para arribar a un fallo.
Los planteamientos de inconstitucionalidad en la ley del ISSSTE reconocidos por la Corte se agrupan en ocho grandes temas: el primero de ellos, sobre promulgación y el proceso legislativo, reconoce siete conceptos de violación de la Constitución.
En relación con los dos nuevos regimenes de pensión y jubilación se registran siete conceptos violatorios del texto constitucional. Respecto al nuevo sistema de seguros y prestaciones se incluyen seis y cuatro conceptos de ilegalidad, respectivamente.
Respecto a la privatización y la pérdida del carácter público y social de la seguridad social incluyen cinco temas de inconstitucionalidad. En tanto que respecto a la estructura y las atribuciones del ISSSTE, se enlistan siete violaciones a la Constitución. Hay, asimismo, 14 temas administrativos de pérdida de derechos que incluyen más de 21 violaciones a la Carta Magna.
De inicio, la Corte reconoce más de 50 conceptos de violación de la Constitución de la nueva ley del ISSSTE.
No obstante y como siempre, todo se puede negociar. Por el edificio donde despacha y sesiona el máximo tribunal han desfilado en días recientes personeros de la Administración del señor Calderón, tratando de convencer o hasta de "torcer la mano" a los ministros para que no echen abajo el nuevo ordenamiento. Tan presumido, además.
Arguyen –que no argumentan— el significado financiero de un "palo" como ese. Que la Administración tendría que destinar hasta 13 puntos del PIB a pagar pensiones, que el retroceso en calificaciones que otorgan instancias internacionales se daría en automático y tal perjudicaría la imagen ante los inversionistas extranjeros…
Todo se negocia. Hasta las violaciones a la Constitución. Hoy veremos si los ministros de la Corte velan por el interés mayoritario o si, cual ha sucedido invariablemente, se alinean a los designios del poder.
Aunque ellos saben que la temperatura del país ya no está para bollos.
EL MAYOR "LOGRO" social –y económico— de la Administración del señor Felipe Calderón está a punto de irse al bote la basura. Presumido en cuanto discurso pronuncia el ocupante de Los Pinos, el nuevo ordenamiento que regula prestaciones y jubilaciones del ISSSTE con sus derechohabientes podría ser declarado inconstitucional en estos días. Hay elementos suficientes para derogar la tan cacareada "nueva ley".
Aprobada "al vapor", dictaminada exclusivamente por comisiones de Hacienda, sin el concurso de las representaciones de los trabajadores y de los prestadores de servicios de salud, la iniciativa enviada al Legislativo por Los Pinos resultó un engendro causante de que más de la mitad de los supuestos beneficiados se ampararan en contra de sus nocivos efectos. Estaríamos hablando de casi 2 millones de trabajadores del gobierno federal, entre los cuales hay no pocos jueces.
Intervino ante ello la Corte Suprema de Justicia. De inicio, hace un año, abrió dos juzgados auxiliares para recibir en ellos la demanda de amparo –pasando por alto la prohibición de la Carta Magna sobre los "tribunales especiales"—y, finalmente, tras escuchar a las partes, hoy inicia el procedimiento para arribar a un fallo.
Los planteamientos de inconstitucionalidad en la ley del ISSSTE reconocidos por la Corte se agrupan en ocho grandes temas: el primero de ellos, sobre promulgación y el proceso legislativo, reconoce siete conceptos de violación de la Constitución.
En relación con los dos nuevos regimenes de pensión y jubilación se registran siete conceptos violatorios del texto constitucional. Respecto al nuevo sistema de seguros y prestaciones se incluyen seis y cuatro conceptos de ilegalidad, respectivamente.
Respecto a la privatización y la pérdida del carácter público y social de la seguridad social incluyen cinco temas de inconstitucionalidad. En tanto que respecto a la estructura y las atribuciones del ISSSTE, se enlistan siete violaciones a la Constitución. Hay, asimismo, 14 temas administrativos de pérdida de derechos que incluyen más de 21 violaciones a la Carta Magna.
De inicio, la Corte reconoce más de 50 conceptos de violación de la Constitución de la nueva ley del ISSSTE.
No obstante y como siempre, todo se puede negociar. Por el edificio donde despacha y sesiona el máximo tribunal han desfilado en días recientes personeros de la Administración del señor Calderón, tratando de convencer o hasta de "torcer la mano" a los ministros para que no echen abajo el nuevo ordenamiento. Tan presumido, además.
Arguyen –que no argumentan— el significado financiero de un "palo" como ese. Que la Administración tendría que destinar hasta 13 puntos del PIB a pagar pensiones, que el retroceso en calificaciones que otorgan instancias internacionales se daría en automático y tal perjudicaría la imagen ante los inversionistas extranjeros…
Todo se negocia. Hasta las violaciones a la Constitución. Hoy veremos si los ministros de la Corte velan por el interés mayoritario o si, cual ha sucedido invariablemente, se alinean a los designios del poder.
Aunque ellos saben que la temperatura del país ya no está para bollos.
posted by H2AGUA at
1:57 a.m.
