■ Que lo den por vivo
Julio Hernández López
■ AMLO y los precandidatos
■ Lázaro y Marcelo
En la tierra de los Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador habló de Lázaro y Marcelo como dos posibles aspirantes presidenciales en 2012 de un partido que cada día se entrampa más en la resolución de su presente. Si antes de 2006 el tabasqueño trataba de disfrazar la diaria construcción de su candidatura con una frase que entre más se decía más viva resultaba (“denme por muerto”), ahora trata de repartir entre (cuando menos) tres partes el costo de transitar, entre medios erizados y poderes cebados, el difícil camino que va de ahora al 2011 en que podría ser lanzado algún pretendiente a la Presidencia de la República por parte de lo que hubiese sobrevivido de la izquierda electoral más lo que hubiese crecido del movimiento social.
López Obrador dice que no siempre será candidato y que en su momento apoyará a quien “esté mejor posicionado” que él rumbo al relevo de Calderón, pero es evidente que hoy, conforme a lo que la balanza específica de la balanza política muestra, es él no sólo quien justamente está “mejor posicionado” sino, además, quien mantiene una dieta rigurosa de expansión y control políticos que difícilmente permitirá a jóvenes retadores aspirar a dar el peso para una pelea de campeonato, con olor a revancha, que se dará en 2012 (suponiendo que la vida institucional mexicana llegue con cierta normalidad a esa fecha).
Lázaro tiene, desde luego, el apoyo de la corriente que encabeza su padre, Cuauhtémoc, y conforme a la realineación de fuerzas que ha provocado la desastrosa elección interna de dirigentes del sol azteca es de preverse que Nueva Izquierda y el cardenismo acaben presentando frentes comunes. Ebrard, por su parte, elude en cuanto le es posible las posturas extremas, con la vista puesta en que el odio y el clasismo desatados contra AMLO podrían llegar a hacerle inviable una segunda candidatura presidencial y que, entonces, la fuerza de éste sería transferida a quien mucho cuida su relación con la izquierda lopezobradorista pero, al mismo tiempo, cultiva relaciones de complementación electoral con otros segmentos económicos y sociales.
Por lo pronto, y mientras sigue la guerra interna en su partido matriz, López Obrador trata de hacer que la atención se dirija a otro lado, a la distante elección presidencial y a los posibles aspirantes perredistas a los que el tabasqueño fiel de la balanza podría apoyar en determinado momento, es decir, si están “mejor posicionados” que quien luego de una difícil marcha por el desierto está ya en plena campaña de fortalecimiento. Ahora, más bien, que lo den por vivo.
Astillas
Franco Berardi, conocido como Bifo (Bolonia, 1949), es un teórico de los medios y agitador cultural que ha sido invitado a México a participar en Peatonal: encuentro de arte y política en el espacio público de la ciudad de México, que ha organizado la Secretaría de Cultura del gobierno capitalino del 16 al 30 del presente mes. Bifo fue uno de los primeros teóricos en advertir sobre “el explosivo desarrollo de Internet y su consolidación como un hecho sociocultural que afectaría la vida cotidiana”, y entre otros libros ha escrito La fábrica de la infelicidad y, el más reciente, Generación post-alfa, patologías e imaginarios en el semiocapitalismo. Pues bien, este viernes Bifo y el autor de los presentes teclazos (éste, supuestamente valido de sus experiencias con la Otratele y Astillero.tv) hablarán sobre el tema Trans-emitiendo: nuevos productores comunicativos. El diálogo será de las 16:30 a las 18 horas en el auditorio Alfonso García Robles, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, de la UNAM (Ricardo Flores Magón 1, entre Eje Central y Paseo de la Reforma, en las cercanías de las estaciones Garibaldi y Tlatelolco del Metro)… También mañana, a las cinco de la tarde, se hablará en el Club de Periodistas sobre Pemex, economía política del petróleo; de lo global a lo local, con la participación del autor de la columna México SA, Carlos Fernández-Vega; el monero, ilustrador, investigador y promotor de círculos de estudios Rafael Barajas, El Fisgón; el director de la Carpeta Púrpura, Yuri Serbolov, y el profesor de la Universidad de Ottawa, director de www.globalresearch.ca, escritor y consultor de múltiples organismos internacionales Michel Chossudovsky… Mariana Romero del Campo comenta: “Qué flaco favor le está haciendo Jorge Alcocer al IFE, si este instituto quiere ganar credibilidad. En nuestras narices, frente a todo el país, le modificaron las reglas a ese proceso del IFE para que Alcocer ahora sí pueda pasar directo a la oficina del Periférico con Tlalpan. Y además no se entiende cómo un personaje como José Woldenberg, para no hablar de los otros que apoyan a Alcocer, que hizo del IFE una institución respetada, avale la candidatura de alguien que tiene tal conflicto de intereses. Si los diputados que van a decidir quién se queda en ese instituto le siguen el jueguito a Beltrones, mejor que desaparezca ese organismo”… Fernando Martínez Mancilla advierte: “Respecto a la reforma energética, promover el referéndum es perder el tiempo. No hay la confianza de que el resultado sea favorable: Hildebrando se encargaría de hacer las cosas a su antojo”… Habitante de Cuautitlán Izcalli, Mauricio de Luna reporta que ayer, en el programa de Mariano Osorio, en Estéreo Joya, “en su resumen final mencionó solamente que ‘el licenciado Mario Becerra, catedrático de la Escuela Libre de Derecho, había dicho en el Senado que la propuesta de reforma energética no viola la Constitución y no pretende privatizar Pemex’, pero ¿por qué no citan también lo que dijeron Arnaldo Córdova o Jaime Cárdenas? Luego, leí ayer que en la página del Senado no aparecen las comparecencias de Sheinbaum y Muñoz Ledo, y en la versión estenográfica del tercer foro no está la participación de Jaime Cárdenas. Yo, como dijo Arnaldo Córdova, mucho me temo que este debate acabe ‘en un diálogo de sordos’, y ya lo estamos viendo”… Y, mientras México invita a Hugo Chávez a las fiestas del bicentenario, ¡hasta mañana, en esta columna que se entera que un tal Fox insiste en que él apoya la privatización petrolera!
■ AMLO y los precandidatos
■ Lázaro y Marcelo
En la tierra de los Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador habló de Lázaro y Marcelo como dos posibles aspirantes presidenciales en 2012 de un partido que cada día se entrampa más en la resolución de su presente. Si antes de 2006 el tabasqueño trataba de disfrazar la diaria construcción de su candidatura con una frase que entre más se decía más viva resultaba (“denme por muerto”), ahora trata de repartir entre (cuando menos) tres partes el costo de transitar, entre medios erizados y poderes cebados, el difícil camino que va de ahora al 2011 en que podría ser lanzado algún pretendiente a la Presidencia de la República por parte de lo que hubiese sobrevivido de la izquierda electoral más lo que hubiese crecido del movimiento social.
López Obrador dice que no siempre será candidato y que en su momento apoyará a quien “esté mejor posicionado” que él rumbo al relevo de Calderón, pero es evidente que hoy, conforme a lo que la balanza específica de la balanza política muestra, es él no sólo quien justamente está “mejor posicionado” sino, además, quien mantiene una dieta rigurosa de expansión y control políticos que difícilmente permitirá a jóvenes retadores aspirar a dar el peso para una pelea de campeonato, con olor a revancha, que se dará en 2012 (suponiendo que la vida institucional mexicana llegue con cierta normalidad a esa fecha).
Lázaro tiene, desde luego, el apoyo de la corriente que encabeza su padre, Cuauhtémoc, y conforme a la realineación de fuerzas que ha provocado la desastrosa elección interna de dirigentes del sol azteca es de preverse que Nueva Izquierda y el cardenismo acaben presentando frentes comunes. Ebrard, por su parte, elude en cuanto le es posible las posturas extremas, con la vista puesta en que el odio y el clasismo desatados contra AMLO podrían llegar a hacerle inviable una segunda candidatura presidencial y que, entonces, la fuerza de éste sería transferida a quien mucho cuida su relación con la izquierda lopezobradorista pero, al mismo tiempo, cultiva relaciones de complementación electoral con otros segmentos económicos y sociales.
Por lo pronto, y mientras sigue la guerra interna en su partido matriz, López Obrador trata de hacer que la atención se dirija a otro lado, a la distante elección presidencial y a los posibles aspirantes perredistas a los que el tabasqueño fiel de la balanza podría apoyar en determinado momento, es decir, si están “mejor posicionados” que quien luego de una difícil marcha por el desierto está ya en plena campaña de fortalecimiento. Ahora, más bien, que lo den por vivo.
Astillas
Franco Berardi, conocido como Bifo (Bolonia, 1949), es un teórico de los medios y agitador cultural que ha sido invitado a México a participar en Peatonal: encuentro de arte y política en el espacio público de la ciudad de México, que ha organizado la Secretaría de Cultura del gobierno capitalino del 16 al 30 del presente mes. Bifo fue uno de los primeros teóricos en advertir sobre “el explosivo desarrollo de Internet y su consolidación como un hecho sociocultural que afectaría la vida cotidiana”, y entre otros libros ha escrito La fábrica de la infelicidad y, el más reciente, Generación post-alfa, patologías e imaginarios en el semiocapitalismo. Pues bien, este viernes Bifo y el autor de los presentes teclazos (éste, supuestamente valido de sus experiencias con la Otratele y Astillero.tv) hablarán sobre el tema Trans-emitiendo: nuevos productores comunicativos. El diálogo será de las 16:30 a las 18 horas en el auditorio Alfonso García Robles, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, de la UNAM (Ricardo Flores Magón 1, entre Eje Central y Paseo de la Reforma, en las cercanías de las estaciones Garibaldi y Tlatelolco del Metro)… También mañana, a las cinco de la tarde, se hablará en el Club de Periodistas sobre Pemex, economía política del petróleo; de lo global a lo local, con la participación del autor de la columna México SA, Carlos Fernández-Vega; el monero, ilustrador, investigador y promotor de círculos de estudios Rafael Barajas, El Fisgón; el director de la Carpeta Púrpura, Yuri Serbolov, y el profesor de la Universidad de Ottawa, director de www.globalresearch.ca, escritor y consultor de múltiples organismos internacionales Michel Chossudovsky… Mariana Romero del Campo comenta: “Qué flaco favor le está haciendo Jorge Alcocer al IFE, si este instituto quiere ganar credibilidad. En nuestras narices, frente a todo el país, le modificaron las reglas a ese proceso del IFE para que Alcocer ahora sí pueda pasar directo a la oficina del Periférico con Tlalpan. Y además no se entiende cómo un personaje como José Woldenberg, para no hablar de los otros que apoyan a Alcocer, que hizo del IFE una institución respetada, avale la candidatura de alguien que tiene tal conflicto de intereses. Si los diputados que van a decidir quién se queda en ese instituto le siguen el jueguito a Beltrones, mejor que desaparezca ese organismo”… Fernando Martínez Mancilla advierte: “Respecto a la reforma energética, promover el referéndum es perder el tiempo. No hay la confianza de que el resultado sea favorable: Hildebrando se encargaría de hacer las cosas a su antojo”… Habitante de Cuautitlán Izcalli, Mauricio de Luna reporta que ayer, en el programa de Mariano Osorio, en Estéreo Joya, “en su resumen final mencionó solamente que ‘el licenciado Mario Becerra, catedrático de la Escuela Libre de Derecho, había dicho en el Senado que la propuesta de reforma energética no viola la Constitución y no pretende privatizar Pemex’, pero ¿por qué no citan también lo que dijeron Arnaldo Córdova o Jaime Cárdenas? Luego, leí ayer que en la página del Senado no aparecen las comparecencias de Sheinbaum y Muñoz Ledo, y en la versión estenográfica del tercer foro no está la participación de Jaime Cárdenas. Yo, como dijo Arnaldo Córdova, mucho me temo que este debate acabe ‘en un diálogo de sordos’, y ya lo estamos viendo”… Y, mientras México invita a Hugo Chávez a las fiestas del bicentenario, ¡hasta mañana, en esta columna que se entera que un tal Fox insiste en que él apoya la privatización petrolera!