A defender el petróleo
Por Esto
* Llamó Manuel Bartlett Díaz, ex Secretario de Gobernación y ex Senador de la República, ante la obsesión privatizadora de Felipe Calderón Hinojosa y su coro de aduladores, quienes desde los canales de televisión cretinizan al pueblo con sus mentiras, pues pretenden que crean que la industria energética nacional es un desastre, cuando no es cierto/ Conferencia en la Universidad Modelo.
Felipe Calderón Hinojosa quiere privatizar Pemex violando la Constitución y a base de chantajes y argucias con los que pretende hacer creer a los mexicanos que el sector energético está hecho un desastre, lo que definitivamente no es cierto, afirmó en esta ciudad el ex Secretario de Gobernación y ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz.
En una conferencia que dictó ante estudiantes de la Universidad Modelo, a la que asistieron personalidades de la política local, el también ex senador de la República sostuvo que es necesario defender a Petróleos Mexicanos para que se mantenga bajo la rectoría del Estado, a pesar de la campaña de mentiras deliberadas que Calderón Hinojosa realiza a través de las televisoras y sus asociados repitiendo que se necesita la inversión privada en este sector.
“Estamos ante una ofensiva para abrir el sector energético a la inversión privada violando la Constitución y las leyes reglamentarias. Los argumentos que plantea Calderón Hinojosa son los mismos que utilizó Vicente Fox Quesada diciendo que el sector está hecho un desastre, por lo que ha emprendido toda una campaña mediática afirmando que no podemos seguir así y, por lo tanto necesitamos salir adelante”, apuntó.
Pero todo eso no es más que chantaje, una argucia que incluso se ha manejado a nivel de América Latina poniendo como ejemplo a Brasil, país que presentan como el más exitoso, cuando esto no es así. Por lo tanto, las mentiras son acciones deliberadas para destruir a Pemex, afirmó.
Bartlett Díaz comentó que si bien en México Calderón Hinojosa se la pasa repitiendo que no privatizará ni un tornillo de Pemex, en el extranjero dice otra cosa. “Por ejemplo, recientemente se reunió con Rockefeller, dueño de la Standard Oil, en los Estados Unidos, a quien le dijo que la situación de Pemex es tan desastrosa que sólo tiene tres caminos: dejarlo como está, quitarle recursos a la educación y a la salud para dárselos a la paraestatal y abrirla a la inversión privada del capital extranjero”.
“Por eso las televisoras y sus asociados siguen cretinizando al pueblo con sus mentiras de cómo según ellos se fue creando el desastre, cuando lo que hace falta es tomar una decisión en materia de política energética”, apuntó.
El ex titular de Segob dio un ejemplo contundente de cómo se ha ido violando la Constitución y se han ido reformando las leyes reglamentarias en la materia para permitir la entrada del capital extranjero. “Por ejemplo, van a importar gas natural hasta por 15 mil millones de dólares y la empresa que lo traerá al país es Repsol, de España, pero resulta que ellos no tienen gas natural, sino que lo traerán de Perú”, señaló.
Bartlett Díaz dio la conferencia acompañado de dos ingenieros expertos, uno en petroquímica y el otro en exploración. José Felipe Ocampo Torrea, el primero de ellos, dejó claro que privatizar no es sólo vender tornillos, como apunta Calderón Hinojosa, sino que en realidad se trata de privilegiar los intereses privados de los capitalistas en detrimento de los intereses nacionales.
El especialista explicó, con datos tomados de Pemex, que a raíz de las reformas neoliberales al artículo 27 de la Constitución, el país comenzó a importar hidrocarburos, además de que cada año se trae más caro el gas natural que usan en la generación de energía eléctrica, lo que ha elevado el precio del kilowatt hora, aunque se diga lo contrario.
El incremento en las importaciones de hidrocarburos no se dio por obra y gracia del Espíritu Santo, sino que los culpables tienen nombre y apellido, ocurrió gracias a la política neoliberal y se agudizó desde 1991. En la actualidad, la petroquímica mexicana está privatizada y la Secretaría de Energía prefiere comprar gas natural y gasolinas al extranjero.
Ocampo Torrea afirmó que los llamados “números rojos” de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro no son más que “pasivos virtuales” para tratar de aparentar que están en quiebra. “Lo que quiere Calderón con ello es privilegiar los intereses privados en detrimento de la nación, otorgándoles a los extranjeros la industria a la que le darían luego materias primas a precios sumamente inferiores a los actuales”, apuntó.
Relató que en la actualidad la capacidad de la industria de refinación en México no se usa al ciento por ciento, pues en los últimos años dejaron de operarse sin inversión 4 mil 709 millones de dólares.
Explicó que la acción privatizadora ha comenzado de tal forma que incluso hay ejemplos de cómo han sido beneficiadas las compañías extranjeras por los neoliberales. En Cadereyta, Nuevo León, se otorgó una construcción a una compañía coreana que tuvo el atrevimiento de traer soldadores coreanos desplazando a los mexicanos, reconocidos mundialmente; asimismo, en Tula, Hidalgo, se otorgó un contrato a una compañía de Italia que trajo albañiles italianos para no contratar a los mexicanos.
Por su parte, el Ing. Francisco Garaicochea Petrirena señaló que es una mentira que las reservas nacionales de petróleo vayan a incrementarse notablemente con la exploración de hidrocarburos en aguas profundas, como lo ha propuesto Calderón Hinojosa.
El especialista detalló cómo Noruega, Dinamarca, el Reino Unido, Holanda y Alemania, países que desde hace varias décadas realizan exploración de hidrocarburos en aguas profundas han visto reducir sus reservas paulatinamente, de tal modo que estiman que para el año 2020 ya no las tendrán.
Estados Unidos comenzó en la década de los cuarenta en el siglo pasado y ahora ya no tiene recursos. Sus necesidades de hidrocarburos son de alrededor de 20.5 millones de barriles al año, de los cuales tienen que importar 14 millones y cada vez más porque se les están acabando.
Además, consideró que no es necesario ir a explorar en aguas profundas del Golfo de México porque la tecnología que se usa para esas plataformas es aún muy insegura. Citó un dato: los huracanes Katrina y Rita dañaron 117 plataformas petroleras del Golfo de México y destruyeron 542 segmentos de ductos, ocasionando pérdidas del orden de los 30 mil millones de dólares.
También argumentó que México sólo ha explotado el 25% de los yacimientos que tiene en tierra, el litoral y aguas someras, zonas para las que Pemex sí tiene tecnología para investigar incluso a costos siete veces menores que si lo hiciera en aguas profundas.
Al retomar la palabra, Bartlett Díaz apuntó que desde hace más de dos décadas los neoliberales han venido martillando la idea de la privatización, la globalización, la reducción del Estado a lo mínimo, por lo que es difícil convencer a las nuevas generaciones que se trata de defender la soberanía nacional.
Hizo un repaso histórico de cómo en el siglo XIX las transnacionales petroleras que hoy quieren volver a México explotaron de la manera más leonina los hidrocarburos hasta que la Constitución de 1917, surgida después de un violento proceso revolucionario que dejó como saldo un millón de muertos, se los impidió y en 1938 el general Lázaro Cárdenas del Río las expropió para el país.
Sin embargo, agregó, las televisoras insisten “en matar toda esa historia”, en tanto que Jesús Reyes Heroles, papá del actual director general de Pemex, debe estar revolcándose en su tumba al ver a su hijo aliado de los neoliberales.
Bartlett Díaz, quien se definió como un “priísta de verdad, pues hay otros que sólo dicen serlo”, enseñó a los asistentes su libro “El Petróleo y Pemex. Despojo a la Nación”, escrito junto con Víctor Rodríguez Padilla.
En el texto se plantea la necesidad urgente de despojar a Pemex de los intereses ideológicos y económicos que siguen desviando al organismo de su trayecto original para privatizarlo, y demuestra que aún hay tiempo de rescatarlo a favor del país.
A su conferencia acudieron el rector de la Universidad Modelo, Carlos Sauri Duch; el director de la Escuela de Derecho de esa casa privada de estudios, Gabriel Zapata Bello; la ex gobernadora y ex senadora Dulce María Sauri Riancho; el ex dirigente estatal priísta Carlos Sobrino Sierra; el actual presidente estatal del tricolor, Nerio Torres Arcila, y numerosos estudiantes.
* Llamó Manuel Bartlett Díaz, ex Secretario de Gobernación y ex Senador de la República, ante la obsesión privatizadora de Felipe Calderón Hinojosa y su coro de aduladores, quienes desde los canales de televisión cretinizan al pueblo con sus mentiras, pues pretenden que crean que la industria energética nacional es un desastre, cuando no es cierto/ Conferencia en la Universidad Modelo.
Felipe Calderón Hinojosa quiere privatizar Pemex violando la Constitución y a base de chantajes y argucias con los que pretende hacer creer a los mexicanos que el sector energético está hecho un desastre, lo que definitivamente no es cierto, afirmó en esta ciudad el ex Secretario de Gobernación y ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz.
En una conferencia que dictó ante estudiantes de la Universidad Modelo, a la que asistieron personalidades de la política local, el también ex senador de la República sostuvo que es necesario defender a Petróleos Mexicanos para que se mantenga bajo la rectoría del Estado, a pesar de la campaña de mentiras deliberadas que Calderón Hinojosa realiza a través de las televisoras y sus asociados repitiendo que se necesita la inversión privada en este sector.
“Estamos ante una ofensiva para abrir el sector energético a la inversión privada violando la Constitución y las leyes reglamentarias. Los argumentos que plantea Calderón Hinojosa son los mismos que utilizó Vicente Fox Quesada diciendo que el sector está hecho un desastre, por lo que ha emprendido toda una campaña mediática afirmando que no podemos seguir así y, por lo tanto necesitamos salir adelante”, apuntó.
Pero todo eso no es más que chantaje, una argucia que incluso se ha manejado a nivel de América Latina poniendo como ejemplo a Brasil, país que presentan como el más exitoso, cuando esto no es así. Por lo tanto, las mentiras son acciones deliberadas para destruir a Pemex, afirmó.
Bartlett Díaz comentó que si bien en México Calderón Hinojosa se la pasa repitiendo que no privatizará ni un tornillo de Pemex, en el extranjero dice otra cosa. “Por ejemplo, recientemente se reunió con Rockefeller, dueño de la Standard Oil, en los Estados Unidos, a quien le dijo que la situación de Pemex es tan desastrosa que sólo tiene tres caminos: dejarlo como está, quitarle recursos a la educación y a la salud para dárselos a la paraestatal y abrirla a la inversión privada del capital extranjero”.
“Por eso las televisoras y sus asociados siguen cretinizando al pueblo con sus mentiras de cómo según ellos se fue creando el desastre, cuando lo que hace falta es tomar una decisión en materia de política energética”, apuntó.
El ex titular de Segob dio un ejemplo contundente de cómo se ha ido violando la Constitución y se han ido reformando las leyes reglamentarias en la materia para permitir la entrada del capital extranjero. “Por ejemplo, van a importar gas natural hasta por 15 mil millones de dólares y la empresa que lo traerá al país es Repsol, de España, pero resulta que ellos no tienen gas natural, sino que lo traerán de Perú”, señaló.
Bartlett Díaz dio la conferencia acompañado de dos ingenieros expertos, uno en petroquímica y el otro en exploración. José Felipe Ocampo Torrea, el primero de ellos, dejó claro que privatizar no es sólo vender tornillos, como apunta Calderón Hinojosa, sino que en realidad se trata de privilegiar los intereses privados de los capitalistas en detrimento de los intereses nacionales.
El especialista explicó, con datos tomados de Pemex, que a raíz de las reformas neoliberales al artículo 27 de la Constitución, el país comenzó a importar hidrocarburos, además de que cada año se trae más caro el gas natural que usan en la generación de energía eléctrica, lo que ha elevado el precio del kilowatt hora, aunque se diga lo contrario.
El incremento en las importaciones de hidrocarburos no se dio por obra y gracia del Espíritu Santo, sino que los culpables tienen nombre y apellido, ocurrió gracias a la política neoliberal y se agudizó desde 1991. En la actualidad, la petroquímica mexicana está privatizada y la Secretaría de Energía prefiere comprar gas natural y gasolinas al extranjero.
Ocampo Torrea afirmó que los llamados “números rojos” de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del Centro no son más que “pasivos virtuales” para tratar de aparentar que están en quiebra. “Lo que quiere Calderón con ello es privilegiar los intereses privados en detrimento de la nación, otorgándoles a los extranjeros la industria a la que le darían luego materias primas a precios sumamente inferiores a los actuales”, apuntó.
Relató que en la actualidad la capacidad de la industria de refinación en México no se usa al ciento por ciento, pues en los últimos años dejaron de operarse sin inversión 4 mil 709 millones de dólares.
Explicó que la acción privatizadora ha comenzado de tal forma que incluso hay ejemplos de cómo han sido beneficiadas las compañías extranjeras por los neoliberales. En Cadereyta, Nuevo León, se otorgó una construcción a una compañía coreana que tuvo el atrevimiento de traer soldadores coreanos desplazando a los mexicanos, reconocidos mundialmente; asimismo, en Tula, Hidalgo, se otorgó un contrato a una compañía de Italia que trajo albañiles italianos para no contratar a los mexicanos.
Por su parte, el Ing. Francisco Garaicochea Petrirena señaló que es una mentira que las reservas nacionales de petróleo vayan a incrementarse notablemente con la exploración de hidrocarburos en aguas profundas, como lo ha propuesto Calderón Hinojosa.
El especialista detalló cómo Noruega, Dinamarca, el Reino Unido, Holanda y Alemania, países que desde hace varias décadas realizan exploración de hidrocarburos en aguas profundas han visto reducir sus reservas paulatinamente, de tal modo que estiman que para el año 2020 ya no las tendrán.
Estados Unidos comenzó en la década de los cuarenta en el siglo pasado y ahora ya no tiene recursos. Sus necesidades de hidrocarburos son de alrededor de 20.5 millones de barriles al año, de los cuales tienen que importar 14 millones y cada vez más porque se les están acabando.
Además, consideró que no es necesario ir a explorar en aguas profundas del Golfo de México porque la tecnología que se usa para esas plataformas es aún muy insegura. Citó un dato: los huracanes Katrina y Rita dañaron 117 plataformas petroleras del Golfo de México y destruyeron 542 segmentos de ductos, ocasionando pérdidas del orden de los 30 mil millones de dólares.
También argumentó que México sólo ha explotado el 25% de los yacimientos que tiene en tierra, el litoral y aguas someras, zonas para las que Pemex sí tiene tecnología para investigar incluso a costos siete veces menores que si lo hiciera en aguas profundas.
Al retomar la palabra, Bartlett Díaz apuntó que desde hace más de dos décadas los neoliberales han venido martillando la idea de la privatización, la globalización, la reducción del Estado a lo mínimo, por lo que es difícil convencer a las nuevas generaciones que se trata de defender la soberanía nacional.
Hizo un repaso histórico de cómo en el siglo XIX las transnacionales petroleras que hoy quieren volver a México explotaron de la manera más leonina los hidrocarburos hasta que la Constitución de 1917, surgida después de un violento proceso revolucionario que dejó como saldo un millón de muertos, se los impidió y en 1938 el general Lázaro Cárdenas del Río las expropió para el país.
Sin embargo, agregó, las televisoras insisten “en matar toda esa historia”, en tanto que Jesús Reyes Heroles, papá del actual director general de Pemex, debe estar revolcándose en su tumba al ver a su hijo aliado de los neoliberales.
Bartlett Díaz, quien se definió como un “priísta de verdad, pues hay otros que sólo dicen serlo”, enseñó a los asistentes su libro “El Petróleo y Pemex. Despojo a la Nación”, escrito junto con Víctor Rodríguez Padilla.
En el texto se plantea la necesidad urgente de despojar a Pemex de los intereses ideológicos y económicos que siguen desviando al organismo de su trayecto original para privatizarlo, y demuestra que aún hay tiempo de rescatarlo a favor del país.
A su conferencia acudieron el rector de la Universidad Modelo, Carlos Sauri Duch; el director de la Escuela de Derecho de esa casa privada de estudios, Gabriel Zapata Bello; la ex gobernadora y ex senadora Dulce María Sauri Riancho; el ex dirigente estatal priísta Carlos Sobrino Sierra; el actual presidente estatal del tricolor, Nerio Torres Arcila, y numerosos estudiantes.
posted by H2AGUA at
9:24 p.m.
